Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

V e i n t i n u e v e

En capitulos anteriores...

— Te amo, Katherine.

Me rindo.

*-*-*-*-*

—  Te amo, Katherine.

Sonrío, pero no digo nada. Tan solo cierro mis ojos y dejo un dulce beso en su clavícula.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*


— ¡Oh, maldita sea! — escucho una voz horrorizada. —. Tengo que borrar esas imágenes de mi cabeza.

Una carcajada.

— Lo siento por tus virginales ojos, pero es así como nos crearon hermano.

— ¡Cállate! Vas a crearme un trauma.

Te amo, Katherine.

Abro los ojos.

He escuchado su voz, estoy segura. Jamás podría confundirme. Ha sido él.

Lo primero que veo en cuanto vuelvo de mi inconsciencia, es el rostro de Hadriel con los ojos muy abiertos y una mueca de asco. De mi hijo, Hadriel. Dios... ¿Es cierto? ¿Los mellizos son mis hijos? ¿Nuestros hijos? ¿Es normal que esté tan contenta de saberlo? ¿Es normal que quiera ahorcar a Suryan por no habérmelo dicho? ¿Es normal sentirme incómoda porque mis hijos han hecho bromas subidas de tono conmigo?

— Bienvenida al mundo real, madre — saluda el rubio platino, jocoso. —. Y respondiendo a tus preguntas; sí, a todo. Es normal — se encoge de hombros sonriendo tan abiertamente que mi estómago hace una pirueta extraña. De repente, tengo ganas de vomitar. —, ¿quien no estaría contenta con tenerme como hijo?

Sonrío aunque no tengo ganas. Tengo muchos sentimientos encontrados ahora mismo. Al contrario de lo que Adán pretendía al soltarme semejante bomba, estoy feliz sabiendo la noticia, pero aún así, tengo el corazón en un puño. Quiero salir de aquí cuanto antes. Tenemos que salvar a Suryan. Él no puede ser condenado. 

Trago saliva con dificultad. 

Lo que he escuchado sonaba como una despedida. Suryan no puede morir. No voy a permitirlo.

— ¿Donde está Loryan? — pregunto, y me alarmo cuando me percato de que no está junto a su hermano.  Hadriel enarca una ceja. — ¿Hadriel, donde está? ¿Está herido? ¡¿DÓNDE DEMONIOS ESTÁ MI HIJO?!

Se escucha una carcajada. Miro en esa dirección.

— Estoy aquí, mamá — está acostado en el suelo, por eso no lo había visto. —. Tranquila, sé que no es momento para irme de putas. Me he abstenido de hacerlo.

Hadriel ríe y yo lo fulmino con la mirada. Por muchas ganas que tenga de soltar una carcajada, ahora soy madre, tengo que madurar. 

— Tranquila, estamos bien con cómo eres. No nos hemos desviado mas de lo que se esperaba — Loryan se yergue y con sus manos ahueca una de las mías. —. Siempre has sido así. Sabemos que todo esto es un jodida locura descomunal, pero también te amamos con esa intensidad.

Hadriel toma mi otra mano y besa mis nudillos.

— Suryan... papá no te dijo nada porque pensó que sería mucho mas fácil decirte todo poco a poco. Situación que se fastidió completamente cuando Adán manipulaba deliberadamente las imágenes que él imponía en tu mente, haciendo que le costase muchísimo más explicarte tu propio pasado. Hablarte de nosotros. De él. Tuvimos que hacerte creer que renacías en un principio para que no te resultase imposible de creer que no puedes morir. Nunca. Luego intentó meterte en la cabeza imágenes vuestras, de cosas que habéis vivido, pero Adán las manipuló. Te mostró que morías de diferentes maneras cuando nunca ha sido así. 

— ¿ Por qué entonces Jace decía que moriría otra vez si yo lo recordaba?

Niega con la cabeza.

— Era como un código. Jace estaba al tanto de todo lo que sucedía. Se refería a volver a ponerte en peligro. El Empírio quería matarte por ser la primera humana, por muy estrella que sea, que ha corrompido el corazón de un ángel. O incluso ser la primera humana que ha concebido en su vientre el fruto de uno de ellos.

— Padre creyó que lo estaba haciendo todo mucho mas fácil para ti, para nosotros. Creyó que podría detener las ideas de Adán. Protegerte. Pero no contaba con que tuviera ayuda desde nuestro propio entorno y que el Empírio decidiera juzgarlo cuando esa maldita perra lo acusó por volver a sucumbir a sus deseos — brama Loryan y sus ojos luchan por no cambiar de color por la rabia que siente. —. Él quería despojarse de sus alas. Quería ser un ángel caído en la tierra para que pudiésemos vivir tranquilos. Se equivocó, pero lo hizo porque te ama. Porque nos ama. Porque te amamos.

— ¿Te has puesto en modo tierno, Loryan? — me mofo en un intento de que las lágrimas no se escapen de su sitio. Un pinchazo de culpa me atraviesa el pecho. Yo corrompí a ese ángel. Pero ese ángel ahora es mio y nadie va a arrebatármelo. Ni siquiera el Empírio. 

Convertiré el cielo en un infierno si es necesario. 

Loryan me guiña un ojo.

— Siéntete afortunada. Eres a la única mujer a la que diré con orgullo que la amo.

Eso me hace reír. Y soltar las lágrimas que retenía. Teniendo en cuenta que son medio humanos, enamorarse no es una cosa que les resulte difícil. Sus capacidades para amar son inmensas. A eso se le suma los sentimientos humanos que tienen por naturaleza. Son un corazón andante a la espera de un cuerpo en el cual permanecer y bombear sangre a través de él.

Sería tan fácil envolverlos como destruirlos. 

Puede que ese cuerpo acepte ese trasplante o puede que no y que ese rechazo haga que el corazón deje de latir...

Esos pensamientos hacen que me estremezca. No quiero que hagan daño a mis hijos. Le sacaré los ojos con una cuchara a la que se atreva a hacerles daño.

— Hey. Paz, por favor.  Aunque somos híbridos, nos debemos al cielo. No se nos está permitido relacionarnos con humanos si no es por temas laborales. No queremos que nadie sufra la ira de la estrella — bromea Hadriel al escuchar mis pensamientos de madre protectora. 

— Dilo por ti, San Hadriel del Primer Tiempo Connor. — Loryan hace una mueca de disgusto. —. Maldición, mejor quédate en San Hadriel.

Pongo los ojos en blanco. 

— ¿ Podemos salir de aquí?  Suryan no tiene tiempo y hay una...

— Traidora — terminan por mí al unísono. 

Frunzo el ceño ¿ Si lo sabían por qué no actuaron antes?

— No estábamos seguros, pero siempre desconfiemos de ella. 

— Sinceramente, siempre la consideré un maldito grano en el culo — escupe Loryan con aversión.

Yo la consideraba mi amiga. Una hermana. Pero ha dañado a mi familia y eso no se lo perdonaré nunca. 

— ¿Puedes ponerte en pie? — pregunta el mellizo rubio. Asiento mientras sostiene mi brazo y ayuda a levantarme. 

Me mareo. Mis ojos se nublan y mis pies no notan el suelo. Pierdo el equilibrio, pero teniendo a dos hombres tan altos como su padre sirve para algo. En seguida me toman cada uno por un brazo y me mantienen recta. Mi estómago protesta de nuevo y una arcada me ataca. 

Tienen que ser los nervios.

— Si vas a vomitar, avísame — dice Loryan. — Lo siento mucho, pero no seré yo quien te sujete el cabello.

Río y niego con la cabeza.  Ya decía yo que los malestares habían desaparecido solo por los nervios que me había provocado Adán.

Hadriel frunce el ceño.

— ¿ Puedo hacerte una pregunta, mamá?

Asiento, mirándolo con confusión.

— ¿Cuanto hace que...? — duda por un momento, pero al final habla entre titubeos: — ¿ Cuanto hace que...? Ya sabes... t-tu periodo...

¿Mi periodo? No puede estar hablando en serio... 

Hago cuentas mentales y con los dedos.

— Oh, mierda... — susurro.

— Oh, mierda — repite Hadriel sonriendo y con brillo de ternura en sus ojos.

— ¡Oh, si! ¡Santa mierda! — reitera Loryan con un salto, emocionado y mostrando cuan bonita es su completa dentadura.

Los dos me dan un beso en cada una de mis mejillas a la vez. 

— ¡Vamos a ser hermanos mayores! 

— Ahora te amo más, mami. A ti, a tu tan fértil vientre y a la pequeña cosa que crece en él — el moreno posa una mano a la altura de mi ombligo.

Me sonrojo. Serán idiotas.

Dios mio. Voy a ser madre.

Otra vez.

Suryan, lucha por favor. No te rindas.   Ruego en voces interiores.

Tu familia va en camino.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*--**-*-*-*-*-*-*

 OmG!

Suryan tiene que saber esto ! No creen?

Graaaaciiias por leeer y votar. Ya se acerca el final de esta historia. <3

Mary

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro