【 C A P I T U L O Q U I N C E 】

(narrador omnisciente)

Olive caminó por las calles de Alexandria en silencio, siempre había sido alguien callada y observadora, así podía ver cosas que otros no, una habilidad que no todos poseían, según ella.

A medio camino visualizo a Adam y dos personas mas, de los cuales no recordaba el nombre, también estaba Glenn, Tara y Noah. Con las manos en los bolsillos se acerco al pequeño grupo, saludo a su hermano con asentimiento y comenzó a escuchar lo que decían.

—Creo que se nos unió alguien mas, ¿Iras con nosotros afuera?–pregunto el hijo de Deanna.

—Si, ¿por que, no?–se encogió de hombros.

—¿Que hay de las armas?–pregunta Glenn, quien no se veía muy entusiasmado de esta expedición.

Adam comenzó a entregarle una pistola diferente a cada uno, en el turno de su hermana, le entrego un revolver pero esta no lo acepto.

—Prefiero mis cuchillos–dijo esta, enseñándoselos—además, son mas silenciosos que las pistolas.

La mayor parte del camino Olive ignoro al hijo de Deanna, Aiden. Quizás trataba de impresionarlos o algo, pero se estaba dejando como un perfecto idiota y egocéntrico, Noah quien estaba a su lado comenzó a mofarse de el y Olive rió, Aidee la miró con algo de desdén y siguió hablando.

—Cada vez que salimos afuera tenemos un sistema, el líder soy yo, cada cosa que digo se debe obedecer, así funcionamos. Alguien tiene que tomar el control–dijo observando a cada uno del grupo con aire de superioridad.

La pelinegra rodó los ojos y resopló, no tenia dudas de que este sujeto era un imbécil, ademas estaba completamente segura que no era un buen líder y que a la primera oportunidad que tuviera huiría cagado en los pantalones. Ese tipo de persona era.

—Antes de que llegaran ustedes perdimos a cuatro de nosotros–prosiguió–no siguieron las reglas y los podridos los mataron. Pero cobramos venganza, encontramos a uno de los que se comió a nuestros amigos.

El pequeño grupo siguió caminando hasta un árbol donde habían unas cadenas colgadas desde una rama, había sangre en el suelo y estas tenían restos de piel putrefacta.

—¡Se escapo!– exclama con enojo.

Su amigo, Nicholas, dio un silbido bastante fuerte.

—¿Que haces?–pregunta Glenn con enfado.—Ya se fue.

Un gruñido los alarmó, era el caminante del que hablaban, apareció detrás de Aiden, este lo sujeto con fuera para que su amigo lo atara nuevamente. Olive empuño su cuchillo algo irritada de este par de idiotas y se acerco, Tara lo hizo del mismo modo y justo en el instante que a Aiden se le soltó, el caminante se avanzo contra la chica, pero Olive lo mato antes de que ocurriera otra cosa.

—¿¡Que demonios!?–rechista Aiden.

—¡Si!, ¿Que demonios fue eso?–pregunto la pelinegra de vuelta bastante enfadada.—Pudieron lastimarla.

—¡Les dije que me obedecieran!–dijo en un tono que no le agrado a la ojiverde.

—¿Y por que tendría que seguir las ordenes de un idiota?–pregunta esta acercándose a él con la mirada retadora.—No eres un líder, eres un imbécil que se cree uno.

—Volvamos–ordenó Glenn, tomando a la muchacha por la muñeca.

—No vale la pena discutir con ellos–murmura Tara a su lado—son unos idiotas, tu lo dijiste.

(...)

—¡Búsquense nuevos trabajos!–grita Aiden cuando cruzamos los portones de Alexandria.— ¡No sirven para esto!

—Yo diría que es lo contrario–responde Glenn quien iba delante de él.

Aiden se acercó más a Glenn y se paro justo delante de él.

—Acá tenemos un sistema y tienen que aprender a aceptarlo–dijo.

—Atan caminantes–murmuró Noah algo desconcertado.

—¡Mato a nuestros amigos!– Aiden trata de defenderse.

—Si seguimos tus ordenes terminaremos igual que ellos–contestó esta vez gelnn.

Aiden comenzó a empujarlo, Glenn se mantuvo calmado, aunque por dentro era muy distinto.

—No impresionas a nadie.

—¿Que sucede aquí?–pregunta Deanna quien había llegado hasta ellos.

—¡A estas personas no les gusta como hacemos las cosas! ¿Por que las trajiste aquí?–le pregunta a su madre.

—Porque nosotros si sabemos que hacer allá afuera–replicó Glenn.

Aiden le lanzo un puñetazo que el coreano esquivo y se lo devolvió, Noah también se interpuso y Aiden termino golpeándolo a él. Olive no se quedo de manos cruzadas y le dio una patada en el estómago al hijo de la líder y lo lanzo de vuelta al suelo.

—¡Zorra!–gruñe desde el piso.

La pelinregra se monto sobre él y saca uno de sus cuchillos, lo puso justo en su cara y lo miró fijamente, su mirada era fría e intimidante.

—Si te atreves a llamarme zorra o tocar a mi familia nuevamente, te arrancare la lengua con este cuchillo y se la daré a los caminantes mientras tu observas, ¿Queda claro?–pregunta entre dientes.

Unos brazos la quitaron de encima del hijo de la líder, era Adam. Había gente de la comunidad observando el espectáculo, pues Daryl estuvo a punto de asfixiar al compañero de este, estaban asustados, el grupo nuevo era salvaje.

—¿¡Que te sucede!?– pregunta el hermano mayor con enojo—no puedes llegar y a amenazar a alguien con un cuchillo, tu no eres así O.

La pelinegra lo observó con toda la rabia que contenía en ese momento.

—No finjas que soy la misma de antes, hermano. Ellos son mi familia ahora y no dejare que cualquier idiota con complejos de líder los toque. Es hora de que salgan de su burbuja y despierten, no saben como mierda manejarse allí afuera.

Deanna la miro molesta y la muchacha solo rodó los ojos y pasó por su lado, sabía que había actuado de manera muy impulsiva y eso traería consecuencias para todos pero tenía razón, la gente aquí vivía en una burbuja y en cualquier momento se reventaría.

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Limpiaba mi machete con molestia, que ganas tenia de golpear el rostro de ese imbécil de manera reiterada y la de Adam también, desde que nos volvimos a encontrar no hacemos otra cosa más que pelear y eso no me gusta, el Apocalipsis nos cambio a ambos y tengo miedo de que estas diferencias nos distanciarán aún más.

—Aquí estas , gatita.

—No estoy de humor Merle, así que te pido por favor que no vengas con tus idioteces ahora–dije algo cansada.

—Tranquila, primor–murmuró el Dixon mayor mientras alzaba los brazos— solo venia a ver como estabas, me contaron lo que sucedió hace un rato.

—Debiste ir a ver al idiota de Aiden, yo estoy súper –hable mientras dejaba mi machete a un lado.

—Tuviste razón en algo que dijiste– habló Merle luego de un rato—Este lugar es un sueño, la gente vive en uno. Tienen que despertar, tenemos que despertarlos.

—Lo harán de alguna u otra forma- conteste, tenia la mirada perdida en algún lugar—lugares así no duran para siempre.

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—ＮＯＴＡ ＡＵＴＯＲＡ: Décimo quinto capitulo de SURVIVORS, espero que les haya gustado, apreciaría que pudiesen votar y comentar que tal les pareció.

Amo cuando Glenn golpea a Aiden jajaja.