En el transcurso de camino hacia Hogwarts, Selene decidió quedarse en un compartimento sola menos cuando la pidieron para saber de sus deberes como prefecta.

Si, alcanzó arrebatarle ese puesto a la castaña pero no evita el que tendrá de compañero a Ronald.

Eso, por un momento, la hizo dudar de aceptar el ser prefecta. Pero para ganarse puntos de ser Premio Anual necesita ser prefecta.

Baja del tren, tropezando levemente en contra de una chica azabache.

— Fíjate — exclama la chica con voz aguda apuntó de decir otra cosa.

— Me dices traidora y juro que te lanzaré un hechizo sin importar que me quiten puntos — habla decida Selene al ver quién es.

Pansy Parkinson y ella no tienen la mejor relación, ni siendo familiares de cuarto grado. Mucho menos lo tiene con Crabbe, Goyle, Zabini y Malfoy. Con Nott puede soportarse porque el chico no hace más que estar callado.

— Pero si es la Ragnor rara, la amiga de la lunática — dice Malfoy con sorna.

— Al menos me junto con alguien que si es ella y no con gente falsa — le responde con una sonrisa — Si me disculpan — pasa entre ellos, empujando a la chica con su hombro al pasar — Bienvenido Nott — saluda cuando ve al chico.

Su cabello platinado se volvió de color rojo caoba y difícilmente se le quitara si sigue con ese detesto.

— ¡Nix! — gritan a sus espaldas.

Gira medio cuerpo, observando como una rubia corría a donde estaba con un periódico en mano. Luna vestía como Luna podía vestir.

— Luna — exclama contenta y la abraza.

Seguidamente se separan y caminan hombro a hombro a una carroza. Los thestrals son criaturas majestuosas sin ninguna duda.

– Hermosos, ¿verdad? — pregunta la rubia con voz soñadora.

— Son espectaculares — dice la ahora platinada.

Lunática y Diosa, así les llaman a sus espaldas. Inseparables desde niñas, inseparables en la escuela.