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epílogo

🏹🦊

Cuando Umiko abrió los ojos sonrió al ver a Clint aún dormido a su lado. Sin poder evitarlo, acarició su mejilla y el hombre poco a poco comenzó a abrir los ojos.

Este sonrió ampliamente, atrajo a la chica hacia su cuerpo y besó su frente. Umiko se acomodó entre los brazos del contrario y dejó salir un largo suspiro.

No estaba segura de en qué momento comenzó a amar a Clint Barton pero sabía que era lo mejor que le había ocurrido.

Por su parte, Clint pensaba que ir a Japón para recuperar a su amada era de las mejores decisiones que había tomado en la vida.

Era feliz, ambos eran felices. Olvidando un poco el pasado, ahora enfocándose y disfrutando del presente. Disfrutando el uno del otro sin temor a nada.

—Debemos pararnos antes que los niños— dijo Umiko con los ojos cerrados y aún aferrada a Clint.

—Hoy es el cumpleaños de Lila. Debería ir a prepararle el desayuno y todas esas cosas que se hacen en los cumpleaños— dijo Clint a punto de dormirse nuevamente.

Umiko dejo salir una larga risa y rápidamente se levantó. Al ver que el hombre no daba indicios de ponerse de pie, tomó una almohada y comenzó a golpearlo con esta.

Entre risas, el arquero se puso de pie y estiró todo su cuerpo. Juntos se dirigieron a la cocina para prepararle un delicioso desayuno a la cumpleañera.

Umiko sacó los regalos de la menor que habían permanecido ocultos alrededor de un mes y se emocionó pensando en si le gustarían.

La chica adornó un poco el platillo, mientras Clint se dirigía a la habitación de sus hijos para despertarlos y juntos sorprender a Lila.

Una vez listos, los cuatro se dirigieron a la habitación de Lila en silencio. Cooper y Nthaniel saltaron encima de la cama de su hermana mientras gritaban: "feliz cumpleaños". Enseguida comenzaron a entonar la canción.

La niña se quejó un poco entre sueño, pero sonrió ampliamente cuando vio a toda su familia. Clint le entregó los pancakes y Umiko los regalos. Lila casi comienza a llorar de felicidad.

—Bien, dejemos a la cumpleañera un momento— habló el mayor de los Barton— vamos a la cocina a desayunar.

Los dos niños salieron corriendo, Clint fue detrás de ellos y Umiko sonrió al verlos.

—Uh, Umiko— le llamó la niña antes de que la nombrada saliera de la habitación.

Volteó a verla rápidamente.

—¿Está todo bien?

Lila asintió.

—¿Puedo hablar un momento contigo?

Umiko se acercó a la menor y se sentó a la orilla de la cama.

—¿Qué pasa, cariño? ¿Está todo bien?

Lila parecía un poco avergonzada, tenía la mirada baja pero se armó de valor y miró a su contraria con lágrimas acumulándose en los ojos.

—Es difícil no tener a mamá, pero quiero que sepas que te queremos mucho. Papá es muy feliz contigo y aunque nunca podrás reemplazar a nuestra madre, te agradezco que estés con nosotros.

La niña comenzó a llorar con fuerza, rápidamente, Umiko la envolvió entre sus brazos y comenzó a acariciar su cabello.

—Sé que nunca seré como su madre, pero pondré todo mi esfuerzo porque aprendí a amarlos y ahora somos una familia— susurró la chica y sintió como los brazos de Lila la tomaban con mayor fuerza.

Clint, que estaba recargado en el marco de la puerta sonrió de lado bastante enternecido por la escena frente a él. Las chicas se separaron y se sonrieron ampliamente.

🏹🦊

Umiko miró nerviosa el objeto entre sus manos mientras dejaba salir un largo suspiro. Cerró los ojos un momento y enseguida se puso de pie.

Caminó hasta la sala, donde todos miraban la televisión muy concentrados. Habían pasado dos semanas luego del cumpleaños de Lila.

—Clint— llamó Umiko y el hombre la miró— ¿podemos hablar un momento?

El hombre se sintió muy nervios de pronto pues Umiko le había hablado de una manera muy seria. Se puso de pie y caminaron hasta su habitación.

—¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ¿Te sientes mal?

La chica rió un poco pero enseguida bajó la mirada y comenzó a llorar. Clint la envolvió entre sus brazos y esperó a que se calmara un poco.

Se separaron y Barton limpió los restos de lágrimas.

Umiko le mostró el objeto que antes la había puesto nerviosa y Clint miró con gran impacto. Se había quedado en shock, pues no dijo nada ni se movió.

—Es... es... ¿de verdad?— habló finalmente.

—Sí— respondió suavemente— yo... yo... lo siento— volvió a llorar.

Clint la volvió a abrazar sin poder evitar reír.

—Hey, no te disculpes. Esto es maravilloso.

Umiko lo miró.

—Es que no quiero que los niños piensen que los estoy alejando de ti. No quiero que se sientan desplazados porque en serio los amo y cuando se enteren me van a odiar.

El llanto regresó.

Barton tomó con suavidad las mejillas de la chica y besó sus labios.

—Eso no va a ocurrir— volvió a limpiar las lágrimas y luego la tomó de la mano— ven.

Caminaron hasta la sala, donde los tres menores miraban con mucha atención el televisor.

—Umiko, ¿estás bien?— preguntó rápidamente Cooper al ver a la chica llorando.

Los otros dos también la miraron preocupados y fue Nathael quien corrió muy preocupado a abrazarla.

—Niños— habló Clint— ¿Qué piensan de tener un nuevo hermanito o hermanita?

Los tres niños se sorprendieron pero enseguida soltaron exclamaciones de felicidad.

—¡Si!— gritó Lila— pero que sea una niña, ya no necesitamos más hombres en esta casa.

—¿Estás loca?— dijo Cooper muy indignado— tiene que ser otro niño.

—Tiene que ser niña— habló Nathaniel que seguía junto a Umiko.

Umiko sonrió bastante aliviada.

—Pues, Umiko tendrá un bebé.

Todo se quedó en silencio durante un momento, pero enseguida se formaron exclamaciones de felicidad.

—¡Tendremos un nuevo hermano!— gritó muy emocionado Cooper.

—Será hermana— lo contradijo Lila.

Ambos niños se acercaron a abrazar a la Umiko, lo cual la hizo sentir significativamente mejor. Esta vez lloró de felicidad. Clint también se unió al abrazo y besó a su chica luego de sonreírle.

Eran una familia de nuevo, y una muy feliz.

—Será un excelente arquero o arquera igual que su padre y hermana, ¿cierto Lila?— habló Clint muy orgulloso.

—Por supuesto.

Umiko se aclaró la garganta.

—Lo siento, pero será un espadachín excepcional, como su madre.

Clint y Umiko se retaron con la mirada. Los problemas recién comenzaban.

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