Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

18. reunion

CAPÍTULO DIECIOCHO
Reencuentro

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Habían pocas personas con las cuales había contado en su vida que le ofrecieron su ayuda incondicional, los podía contar fácilmente con los dedos de una mano. Tae-shik era una de esas personas que estuvieron para Sun-hee, al menos hasta el último día que lo vio con vida y le mostró una sonrisa diciendo que se verían luego sin saber que esa sería la única imagen que Sun-hee atesoraría en los años siguientes.

Verlo parado frente a ella con la misma sonrisa, fue algo que solo sería producto de su mente pero la verdad es que si lo tenía frente suyo, no era una ilusión y pasó de un ligero estado de shock a acercarse a él para abrazarlo. Mientras estuvieron encerrados no tuvieron la oportunidad de darse la mano siquiera, solo se hablaban a través de una pared y se veían ocasionalmente cuando las pruebas eran para los dos experimentos exitosos del laboratorio. Poder por fin abrazarlo fue aliviante para ella, una sensación de felicidad inexplicable luego de tanto tiempo viviendo en miseria por todas las cosas que ocurrieron en su vida.

—No puedo creerlo -Murmuró estupefacta mientras se alejaba de él con una ligera sonrisa y lágrimas corriendo por sus mejillas, analizando su rostro tratando de convencerse que era real.

—A mi también me da gusto verte -Él también la mira recorriendo su rostro viendo como se veía más grande a como la recordaba–. Puse toda esta ciudad fantasma de cabeza para encontrarte pero finalmente lo hice. No donde me imaginaba pero lo hice.

—¿Cómo...? -No pudo hablar aún tratando de encontrar las palabras exactas para hacerlo.

—Tenemos mucho tiempo para conversar pero hay que irnos de aquí, no es seguro -Miró a su alrededor viendo solo las ruinas en las que se encontraba esa autopista–. Los militares pueden regresar.

—No te preocupes por ellos. No dejaría que te hagan nada.

—Tampoco podrían -Sonríe con autosuficiencia causando una sonrisa en Sun-hee–. No pueden verte, Lim está con ellos.

—¿Lim? -Ella pregunta confundida y él asiente–. Pensé que... había muerto cuando Bamseom colapsó.

—Bueno, me lo encontré vivo y con ganas de seguir con lo que empezó así que lo mejor es que sigamos caminando antes que regresen -Dirige una mano al hombro de la chica y ella asiente a sus palabras.

Caminan por la misma dirección por donde ella había llegado minutos atrás manteniéndose en silencio durante unos minutos en los que buscaban irse lo suficiente solo para asegurarse que los militares no regresaran. El saber que el doctor Lim estaba vivo era un peligro para ella e incluso para Hyun-soo, pasaron por sus experimentos cuando fueron capturados por los militares hace casi dos años y ella también pasó por lo mismo durante los experimentos que la convirtieron en monstruo, sabía que en su mente retorcida no existían los límites y haría lo necesario para recuperar a sus éxitos más grandes y eso incluía hasta Tae-shik.

Habían cruzado la autopista acercándose al puente pero se desviaron a un parte que estaba rodeada de arbusto, Tae-shik la seguía curioso de saber a donde lo estaba llevando pero confiaba en que no sería a alguna trampa o algo. Estaba por hablar cuando notó un movimiento entre los arbustos que lo hizo detenerse pero Sun-hee siguió caminando así que la tomó del brazo deteniéndola, ella giró a verlo confundida pero notó su expresión de preocupación ante el movimiento.

—No te preocupes -Ella le comenta mientras ve que Hyun-soo aparece detrás del arbusto viendo un tanto confundido por la presencia del chico junto a Sun-hee, su expresión se acentuó al ver que este tenía su mano en su brazo–. Él está conmigo -Le dice a Tae-shik refiriéndose a Hyun-soo.

—¿Quién es? -Hyun le preguntó manteniendo aún su mirada fija en el chico desconocido.

—Hyun-soo, él es Tae-Shik. Estuvo en la habitación de al lado mientras estuve en Bamseom -Responde a su pregunta. Hyun-soo lo ubica de inmediato pero pronto se confunde al recordar que ella dijo que esa persona había muerto–. Tae-shik, él es Hyun-soo, mi compañero.

Hyun-soo la miró a ella, ¿era su compañero? Realmente no habían establecido una etiqueta específica para la relación que llevaban y es que tampoco era tan prioritario teniendo en cuenta el mundo apocalíptico en el que se encontraban y que eran monstruos pero sabía que no eran simplemente compañeros. Compartían alguno que otro beso de vez en cuando, habían criado una niña y vivían juntos en un apartamento, ¿eso hacían los compañeros? Antes de que toda la ciudad se fuera al diablo, estaba seguro que serían mucho más que simples compañeros o amigos.

—Un gusto -Habló Tae-shik sonriéndole y haciendo una reverencia. Hyun-soo solo lo miró en silencio antes de girarse.

—Debemos seguir caminando -Comenta mientras toma el cuerpo inconsciente de Yi-kyung en su espalda y empieza a caminar a paso lento por el peso sobre su espalda así como por el tiempo que llevaban caminando.

Sun-hee y Tae-shik lo miran a varios pasos por delante de ellos.

—Creo que le agradé -Comenta con sarcasmo y Sun-hee ríe levemente antes de empezar a caminar siguiendo a Hyun-soo un par de metros lejos de él–. No es de hablar mucho, ¿no?

—Solo, estamos pasando por un momento crítico -Responde con un toque de verdad aunque realmente era el resumen de todo lo que habían pasado en los últimos días–. Puedes empezar a contarme todo desde lo que sucedió ese día en Bamseom.

—Me convertí en lo que ellos quisieron desde un principio -Empieza a contar caminando a su lado sin quitar la mirada de al frente–. Logré convertirme en un monstruo solo que ellos jamás se enteraron. Me quemaron vivo esa tarde diciendo que era un error y que no me necesitaban más pero le verdad era que fui un éxito. Me convertí en un monstruo capaz de regenerarse a su antojo, mucho más rápido y eficaz que el resto de monstruos que habían creado -Sun-hee frunce levemente sus cejas girando a mirarlo por un segundo–. Creían que estaba muerto pero estaba consciente, sentí como mi cuerpo se quemó lentamente hasta ser solo una masa consciente en el suelo. Me arrastré horas después hasta que logré salir de Bamseom, dejando de ser simplemente una masa a volver a adquirir mi forma humana.

Sun-hee recordó esa tarde en el que escuchó los gritos desgarradores de Tae-shik siendo quemado por uno de los científicos bajo la orden y presencia de Lim. La gran mancha negra con sus restos que se encontraba en el suelo y parte de la pared siendo evidencia las marcas del fuego.

—Demoré casi dos días en regenerarme debajo del puente que cruza el río Han. Me dejaron demasiado débil, hasta ahora creo que si hubieran seguido con el fuego abierto por 10 segundos más, hubiera muerto de verdad -Comenta siguiendo contando lo sucedido–. Vagué por muchos días tratando de huir de ese lugar pero también estuve pensando en la manera de regresar y saber que había ocurrido contigo -Sun-hee lo mira tratando de asimilar sus palabras–. Lo hice, regresé pero ellos lograron doblegarme. Me volvieron a encerrar y ahí pasé meses sin saber absolutamente nada de ti hasta que escuché hablar a un militar diciendo que habías asesinado a muchas personas al irte, ahí supe de que lograste escapar y aunque yo había regresado al mismo infierno, me sentí feliz de que al menos tú pudiste irte de ese horrible lugar.

Volvió a mirar al frente procesando lo que había escuchado. Tae-shik había regresado para saber si estaba viva o no, arriesgó su vida volviendo a ser encerrado por Lim y todo este tiempo estuvo siendo víctima de todos esos crueles experimentos. No podía creerlo, todo eso había sucedido y recién logra enterarse, sintiéndose un poco culpable de que haya tenido que pasar por todo eso solo por ella.

—Tae-shik, lo siento...

—¿De qué hablas? No tienes la culpa de nada. Yo decidí regresar, yo decidí estar aquí y eso no tiene por qué ser tu culpa -La interrumpe de inmediato al escucharla hablar–. Pude escapar cuando sucedió la caída de Bamseom, desde ese momento he recorrido cada rincón de la ciudad hasta que descubrí que había un refugio de sobrevivientes en el estadio. Esperaba encontrarte ahí pero no estabas, solo me encontré al idiota de Lim junto a los militares. Fue el único que logró reconocerme por suerte, hubieran interferido con mis planes tener que acabar con todos ellos.

—Lim nos atrapó a Hyun-soo y a mi hace casi un año. El lugar donde estabamos refugiados junto a otros sobrevivientes fue intervenido por los militares y un MH que no reconocimos hasta las últimas consecuencias -Empieza a contar brevemente el encuentro que tuvieron con el doctor Lim cuando fueron apresados en Bamseom–. Quisieron experimentar con nosotros, solo duraron un día. Casi morimos en manos de ese MH pero logramos sobrevivir, viendo que Bamseom ya estaba destruido a nuestro alrededor -Pausa por un momento–. ¿Por qué no lo mataste?

—Tenía que encontrarte. Me dijo que te había visto con otro MH, supongo que hablaba de Hyun-soo -Sun-hee asiente dándole la razón–. Si había la remota posibilidad de que él supiera donde estabas, lo necesitaba con vida. Dijo que la última vez que te vio fue en Bamseom así que supe de que te había capturado y probablemente podría encontrarte de nuevo ahí, o al menos alguna señal de saber lo que te pasó o si fuiste víctima de la destrucción de Bamseom -Recordó brevemente lo que pasó antes de salir del refugio–. Creían que era un sobreviviente más, me asignaron varias tareas para hacer y no podía huir teniendo a los militares respirándome en la nuca así que me quedé hasta completar lo que querían. Hay algo que está pasando en la cabeza de Lim, Sun-hee.

—¿A qué te refieres? -Sun-hee gira a mirarlo un tanto confundida por sus palabras.

—Planeaba algo -Responde también girando su cabeza para mirarla–. Antes de que Bamseom colapsara, estuvo experimentando con mi sangre. Potenció mis habilidades de curación a su antojo volviéndome alguien bastante fuerte con cualquier tipo de daño y buscaba en mi ADN la posibilidad de revertir la monstrualización, de detener su avance en el sistema humano.

—¿Hablas de una cura?

—Tal vez -Responde–. No pudo culminar su experimento porque las intervenciones acabaron de un día para otro y al siguiente ya todo estaba hecho pedazos. Supongo que toda su atención en ese momento se desvió a ti y Hyun-soo, por eso dejó de experimentar con mi sangre.

—¿Por qué buscaría encontrar la reversión a sus creaciones? -Pregunta confundida por sus palabras.

—¿A caso crees que esa cura sería para nosotros? Probablemente buscaba encontrar la cura para venderlo en algún lado, a las grandes cabezas de la política o gente con dinero -Contesta antes de regresar su mirada al frente–. Al menos eso era antes de que la ciudad cayera por completo. Ahora no entiendo a quien más podría dárselo o encontrar razones para revertir la monstrualización, no se preocupa en nadie más que en sí mismo y el éxito en sus planes locos. Me dopó y me estaba llevando de regreso a Bamseom para continuar con sus experimentos.

—¿Por qué buscaría una cura ahora?

—No lo sé -Resopla en señal de frustración–. Es mejor que te mantengas lejos de los militares, el Doctor Lim está con ellos...

—Espera -Lo interrumpe antes de que siguiera hablando–. ¿Dijiste que ustedes se estaban dirigiendo a Bamseom? -Tae-shik asiente un poco confundido por su pregunta.

Sun-hee se da cuenta que los militares están arriesgando su vida al regresar a Bamseom, toda la ciudad en ese momento es un completo caos lleno de monstruos pero nada les aseguraba que los monstruos que habitaban en ese lugar hayan muerto con la destrucción del lugar. Ellos eran fuertes por naturaleza, cualquier cosa no podía matarlos y no se sorprendería saber si alguna de esas criaturas aún se encontraba viva. El sargento Kim estaba en ese grupo, podría estar en peligro y eso activó una alerta en Sun-hee que miró a su alrededor.

—¿Qué sucede? -Inquiere Tae-shik viéndola preocupada y un poco desesperada.

—Ellos corren peligro -Es lo único que responde–. El sargento Kim podría morir.

—Sun-hee -Tae-shik la llama haciendo que girara su cabeza hacia él pero también deteniéndose un momento en medio de la caminata con rumbo desconocido que estaban teniendo–. ¿No escuchaste lo que dije? Es mejor que te alejes de los militares, Lim está con ellos. No me sorprendería si les lava el cerebro y hace que vayan detrás tuyo para cazarte, ¿regresarías a ser su sujeto de experimento solo por intentar proteger a un humano? -La chica lo mira un momento sin saber qué responder y él nota su incertidumbre–. Sé que lo intentas proteger porque él te salvó la vida y le debes mucho por eso pero arriesgar tu vida tampoco es la idea, no lo merece.

—Se lo debo.

—Y se lo pagaste cuando le salvaste la vida -Añade a su intento de defender su idea y preocupación–. No olvides que él también fue participe de todo lo que sucedió en Bamseom. Que en última instancia haya bajado el arma para no matarte no le quita el peso de ser un cómplice como todas las personas que estuvieron involucradas con el experimento de Lim. De mi parte, no merecen ni una gota de piedad -La miró durante un momento en silencio tratando de convencerla–. No lo hagas.

Sun-hee lo miró y tomó aire un par de veces repitiéndose las palabras que Tae-shik le dijo. Tal vez ya hizo mucho por ellos todo este tiempo y ella no tenía ninguna obligación de cuidarles la espalda siempre, menos si es que su vida se encuentra en peligro por eso y regresar a Bamseom sola significaba plantarse frente a la muerte así como las altas probabilidades de que Lim busque capturarla de nuevo. No podía hacerlo, no podía dejar solo a Hyun.

Gira a ver a Hyun-soo que se encontraba varios pasos adelante siguiendo su camino a algún lugar que él solo sabía y ella lo seguía ciegamente. Piensa en él y en el dolor que le significaría dejarlo en este momento solo por ir a proteger al sargento Kim, entonces pensó en el nivel de prioridad de ambas situaciones y las personas que estaban involucradas, ¿quién en su vida tenía más prioridad para evitar fallarles? El sargento Kim era consciente de que tenía una protectora en su vida que lo salvaría de la muerte mientras que Hyun esperaba el apoyo incondicional de ella, la única persona con la que había pasado por tantas cosas y se ayudaban a mantenerse con vida.

Asiente y Tae-shik le sonríe por su respuesta así como se siente aliviado de haberla convencido de no hacerlo.

—Creo que Hyun-soo necesita ayuda -Ambos giran a mirar al chico que cargaba el cuerpo inconsciente de Yi-kyung sobre su espalda. Sun-hee resopla al ver como él se aferraba a toda costa para salvarle la vida mientras ella se había cansado de aconsejarle que simplemente la dejen en medio de la calle o la maten, así acabando con su sufrimiento pero Hyun se negaba a matar a los humanos–. Lo ayudaré.

Tae-shik trota hasta alcanzar a Hyun-soo, le habla haciendo que el chico se detuviera aún manteniendo el cuerpo de Yi-kyung mientras Sun-hee los miraba a unos pasos de distancia. Hyun gira hacia ella como si buscar algún tipo de aprobación por las palabras de Tae-shik y permitir que lo ayudara, la chica asiente ante su interrogante silenciosa por lo que él se permite entregarle el cuerpo inconsciente de la madre de Dae-rim para que sea cargada en la espalda del desconocido. Sun-hee se acerca a ambos mirándolos con una pequeña sonrisa al ver que al menos habían intercambiado un par de palabras desde que se conocieron.

—Solo sigue de frente -Hyun-soo le indicó a Tae-shik, quien asintió y siguió caminando cargando el cuerpo de Yi-kyung en su espalda, dejando algunos pasos atrás a los otros dos–. ¿Confías en él?

—Con mi vida -Contesta Sun-hee mirando a Tae-shik alejándose un poco de ellos por lo que decide empezar a caminar teniendo una distancia considerable de él–. Puedes confiar en él, Hyun-soo. Puede que sea un extraño para ti y sé que te estoy pidiendo algo imposible por ahora pero date la oportunidad de conocerlo, verás que probablemente nuestro único aliado.

—¿Cómo es que está vivo?

—Tiene la habilidad de regenerarse, pudo sobrevivir al intento de incineración en Bamseom -Sun-hee gira un momento a ver a Hyun-soo notando que asintió–. Estuvo un tiempo viviendo en las calles hasta que pudo curarse pero regresó a Bamseom para poder saber qué sucedió conmigo y lo atraparon, desde ese momento estuvo encerrado en la base hasta que se destruyó. Él estuvo encerrado todo ese tiempo cuando Lim nos encontró.

—¿Regresó por ti? -Cuestiona un poco sorprendido y confundido por escucharla, sobre todo el hecho de que arriesgó su vida por ella. Sun-hee lo mira un segundo viendo su confusión por lo que sonríe levemente de lado.

—Sí, fuimos bastante unidos mientras experimentaban con nosotros -Responde a su pregunta. Hyun-soo casi de inmediato quiere arrepentirse por su pregunta pero ella sigue hablando–. Dejemos de hablar de Tae-shik, ¿tienes algo más que decirme?

Hyun-soo sabe inmediatamente a lo que se refiere, la pequeña discusión que habían dejado en pausa por lo que él hacía algunas veces en secreto. Se sentía ligeramente arrepentido por eso, principalmente por no contárselo a Sun-hee teniendo en cuenta que ella le había contado que protegía la caravana de militares cuando daban vueltas por la ciudad y luego le contó la historia detrás de sus intenciones. Él debió ser honesto con ella y no enojarse cuando ella cuidaba a los militares sabiendo que él también protegía a Eun-yoo durante sus recorridos por la ciudad.

Sabía que cometió un gran error y debía reconocerlo también hacia ella.

—Discúlpame, Sun-hee -Le dijo girando su cabeza para verla y tratando de transmitirle su honestidad por medio de su mirada–. Debí decírtelo.

—Sí, debiste hacerlo -Ella asiente y mira al frente un momento tomando aire tratando de dispersar su cabeza buscando las palabras adecuadas para seguir con la conversación y no volverla una discusión–. ¿Por qué lo hacías?

—La conozco -Respondió casi con obviedad y frunciendo ligeramente sus cejas por su pregunta–. No soy dejaría morir a alguien que conozco, menos algún sobreviviente del edificio.

No era una respuesta concisa y con un argumento específico detrás pero para Sun-hee era comprensible viniendo de Hyun-soo. Él puede ser un monstruo pero se mantiene aferrado a su humanidad como ella, no sería capaz de permitir que una persona inocente sufra algún tipo de daño y la protección aumentaba cuando era alguien que conocía como Eun-yoo, habiendo pasado tanto tiempo encerrados y conviviendo en el edificio. Lo entendía, aunque era difícil para ella digerirlo desde la envidia y los celos que sentía al pensar en Hyun-soo protegiendo y vigilando a otra chica que no se ella pero él no pensaba de esa manera, sus actos fueron hechos desde su empatía y no con otras intenciones.

El buen corazón de Hyun-soo, tenía que comprenderlo y apreciarlo porque era de los pocos existentes en ese mundo que se podría cada día que pasaba.

—Sí, tienes razón -Resopla dándose por vencida y aceptando su respuesta–. Lamento haberme exaltado y no haber abordado el tema con tranquilidad.

—Tienes el derecho de enojarte, fue mi culpa -Ella niega y le toma de la mano. Hyun-soo gira a verla de inmediato por su contacto.

—Te dije que odio discutir contigo, ¿podemos perdonarnos mutuamente? -Ella gira a mirarlo por unos segundos disminuyendo sus pasos hasta detenerse por completo. Hyun-soo se detiene frente a ella sintiendo el toque en círculos de su mano viniendo de ella.

Hyun-soo asiente recibiendo una sonrisa tranquila por parte de ella y eso marcó la diferencia entre ellos viendo que volvían a estar bien. Da un par de pasos acercándose a Sun-hee, se inclina levemente hacia ella dirigiendo una mano a su mejilla y junta sus labios en un beso estático en el que ninguno hizo algún movimiento, solo disfrutando de la sensación y la reconciliación que significaba para ambos. Sun-hee cerró sus ojos sintiendo el alivio de saber que estaban bien y que habían regresado a ser lo de antes pero sobre todo, darse cuenta de que debía alejar cualquier duda que tuviera sobre Hyun-soo y su acercamiento a Eun-yoo para evitar seguir cometiendo errores en el futuro que los pusiera a discutir de nuevo.

—Disculpa por haber dudado -Ella dice al separarse pero aún manteniéndose cerca por algunos centímetros.

—¿Dudado?

—Sobre tus razones para proteger a Eun-yoo.

Él la mira un momento en silencio antes de sonreír levemente al saber lo que estuvo pensando. El pulgar en su mejilla dio leves movimientos circulares mientras mantenía su mirada en ella.

—No vuelvas a dudar. Estamos juntos en esto, ¿no?

—Sí, lo estamos -Ella asiente, entrelazando sus dedos con los de él en la mano que aún sostenía.

Deciden seguir caminando alcanzando a Tae-shik en algún punto del camino. La noche ya había caído sobre la silenciosa y desierta ciudad mientras se desplazaban sin un destino específico aunque parecía que Hyun-soo sabía exactamente a donde ir y se lo dijo a Sun-hee para evitar confusiones ni sorpresas al momento de llegar: irían a buscar a Eun-yoo. Dijo que podía ayudarlos aunque Sun-hee no sabía exactamente con lo cual ella podría ayudarlos, sobre todo en salvar la vida de Yi-kyung que cada minuto habían menos probabilidades de que siguiera respirando por la gravedad de sus heridas y todo el humo inhalado del incendio.

Tae-shik cargó el cuerpo de Yi-kyung por un largo tramo hasta que Hyun-soo se ofreció a hacerlo, así turnándose para seguir caminando. Se desplazaron entre los edificios abandonados y vacíos sin ver a ningún monstruo ni de casualidad hasta que a lo lejos se pudo vislumbrar una luz anaranjada así como el olor de madera y hojas quemándose por lo que asumieron que se debía a una fogata, ahí es donde debería estar Eun-yoo.

Las especulaciones fueron ciertas al ver que al rededor de la fogata se encontraba el hombre que anteriormente los había apuntado con un arma cuando salvaron a Eun-yoo acompañado de dos chicas y otro chico que les daba la espalda. El hombre levantó la cabeza y tomó su escopeta apuntándolos una vez más al verlos acercarse a donde se encontraban.

—¿Cómo se atreven a venir? -Les pregunta con agresividad, levantándose de su asiento dando varios pasos para acercarse y verse intimidante. Los presentes se levantaron de sus asientos y giraron a ver a los tres monstruos que llegaron.

Una chica desconocida se acercó y con su mano obligó al hombre a bajar su escopeta haciendo que el disparo impactara contra el suelo antes de que impactara hacia Hyun-soo. El chico se arrodilló en el suelo para dejar el cuerpo de Yi-kyung acostada en el suelo antes de volver a levantarse, Eun-yoo se acercó hacia él y no dudó en abrazarlo. Sun-hee los vio pero resopló lentamente tratando de mantener la paciencia e ignorar su impulso de intervenir, empujándola lejos de Hyun-soo pero sería demasiado incluso para ella.

—Ayúdanos -Le pide Hyun-soo–. Fue el único lugar que se me ocurrió.

Había un chico vestido de militar, quien se acercó rápidamente hacia Yi-kyung para evaluar su deplorable estado mientras que la otra chica que evitó el disparo también se colocó a su lado mirando de cerca el cuerpo inconsciente.

—¿Qué la pasó? -Eun-yoo le pregunta a Hyun-soo–. ¿Y la niña? La niña que estaba contigo.

—¿Quién es? -Sun-hee escucha el susurro de Tae-shik a su lado y lo mira de reojo antes de regresar su plena atención hacia ese par.

—Es una larga historia pero en resumen, es alguien que siempre aparece para complicarme un poco las cosas -Contesta cargada de molestia retenida y burbujeante en la boca de su estomago.

—Llevémosla adentro -Comenta el joven militar. Gira hacia la chica a su lado y le habla–. Dame una mano.

El militar coloca ambos brazos de Yi Kyung en sus hombros para poder cargarla con la ayuda de la otra chica hasta que de pronto se escuchó un fuerte estruendo del disparo. Sun-hee mira de inmediato al señor viendo que le estaba apuntando a Hyun-soo y el cuerpo de este fue ligeramente empujado hacia atrás por el disparo, ella se acercó rápidamente hacia él sin dudar en dejar salir una de sus alas para poder protegerlo de cualquier intento de próximo disparo. El cuerpo de Hyun-soo cayó al suelo manteniéndose aún firme con una rodilla en el suelo, Sun-hee lo analiza con desesperación tratando de asegurarse de que estuviera bien aunque sabía que pronto se regeneraría y curaría.

Tae-shik se coloca frente a Sun-hee protegiéndola de cualquier intento de ataque hacia ella y manteniendo su mirada fija en el hombre, quien rastrilló el arma expulsando el gran cartucho que cayó al suelo.

—¡Tienen agallas para venir aquí! -Brama con fuerza y sin bajar el arma en sus manos.

—¡Es suficiente! -Exclama Eun-yoo tratando de detenerlo y evitar un próximo ataque.

—Hyun-soo -Sun-hee le murmura aún manteniendo una de sus alas alzadas sobre ellos impidiendo que lo vuelvan a lastimar–. ¿Estás bien?

—Sí -Asiente aunque se veía un poco adolorido. Su mano estaba sobre la herida donde brotaba sangre en grandes cantidades por el orificio del proyectil.

—Te advertí que no trajeras monstruos -El hombre se dirige a Eun-yoo.

Sun-hee mira a Hyun-soo lastimado y escucha la breve discusión que hay a su alrededor entre el hombre y Eun-yoo mientras siente que cierta presencia en su interior pelea con su consciencia humana para poder mantenerse en la oscuridad. Estaba cansada de ese hombre y que buscara lastimarlos a la primera oportunidad que tuviera y en ese momento lo había hecho, no podía permitir que ocurriera en una segunda ocasión así que debía acabar con él.

Lo ha lastimado.

Escucha esa maldita voz en su interior pero su lado consciente lo suprime como puede tratando de que no volviera a hablar ni darle el poder de ese momento tomar el control de Sun-hee, que sentía el enojo subiendo como la espuma y recorriendo a velocidad por sus venas. Sus manos estaban apretadas con fuerza tratando de mantenerse firme y no dejarse tentar por lo que podría hacer si tan solo se dejaba dominar por el enojo y esa mala voz que solo la llevaba a cometer actos que no haría en sus cinco sentidos, como matar humanos.

¿Lo vas a permitir?

—Sun-hee -Escucha la voz de Hyun-soo y nota que su mirada se había oscurecido por un momento. El oírlo pudo regresarla a la realidad desapareciendo esa voz intrusa que cada cierto buscaba brotar de su interior.

—Si das otro paso, despídete de ella -La voz de Eun-yoo la hace parpadear un par de veces y mira a su alrededor encontrándose con la mirada preocupada de Hyun al ver notar que sus ojos se volvieron negros por un momento, liberando la presencia maligna que habitaba en su interior.

—Por eso no confío en la gente. Mira como me pagas por haberte salvado la vida -Habla el hombre.

—Dije que me los llevaré, ¿cuál es el problema?

—Ya eres peligrosa por andar con monstruos. La gente debería andar con la gente.

Tae-shik ríe levemente con ironía por sus palabras mientras aún el arma seguía apuntando hacia él al encontrarse en medio de donde estaba Sun-hee con Hyun-soo.

—¿Estás seguro de que no te convertirás en un monstruo? -Cuestiona Eun-yoo. Sun-hee baja lentamente su ala lo suficiente para poder ver lo que estaba ocurriendo y nota que Eun-yoo tenía amenazada a la chica que antes había ayudado al militar, tal vez era acompañante del hombre que los apuntaba–. Podrías empezar a tener los síntomas ahora. Entonces, tendrías que suicidarte, ya que los monstruos merecen morir -Sun-hee desvía levemente su mirada al notar que Hyun-soo buscaba levantarse pero ella se lo impidió colocando una mano sobre su hombro sano y negando con su cabeza–. Deberías matarla si se convierte, ¿o prefieres que la mate antes?

—Digamos que es resentimiento y ya.

La chica toma el brazo de Eun-yoo dándole la vuelta y ahora es ella quien sostiene el arma punzocortante contra su cuello provocando la sorpresa del hombre, quien bajó lentamente las armas que sostenía en ambas manos.

—¡Ha-ni! -Llama a su nombre sorprendido por lo que hizo y su intención de acabar con la vida de Eun-yoo.

Sun-hee también se sorprendió por lo ocurrido cuando volvió a escuchar esa voz distorsionada en su cabeza que salía de la oscuridad justo en ese momento.

Que lo haga, ¿cuál es el problema? No morirá en nuestras manos.

Cerró los ojos con fuerza tratando de hacerla desaparecer para mantenerse concentrada e impedir que la inundara de esos pensamientos intrusivos sobre deshacerse de Eun-yoo. Muy en su interior sonaba tentador pero no sabía diferenciar si era producto sobre la maldad de su naturaleza monstruosa o realmente lo quería como humana, cualquiera de esas dos respuesta significaba el desenlace de tener a Hyun-soo enojado con ella y con las altas probabilidades de perderlo para siempre. Él no toleraría que Sun-hee mate a alguien simplemente por que quiere, y menos que sea alguien que conoce.

La chica soltó el arma punzocortante dejando de amenazar a Eun-yoo, se alejó de ella y caminó hacia la camioneta que se encontraba anclada a la casa rodante que probablemente les pertenecía.

—Vamos, viejo -Le dice al hombre tranquilamente. Toma algo del interior de la camioneta y lo avienta al suelo tratándose de una mochila–. Vamos, andando.

Sun-hee se levanta lentamente del suelo bajando su ala al ver que Hyun-soo ya no se encontraba en peligro de volver a ser atacado y que esas personas se irían pero aún así no le quita la mirada al hombre que tampoco los deja de observar incluso cuando camina con dirección a la camioneta donde la chica ya se encontraba dentro del lado del copiloto esperándolo para irse.

—No estamos destinados en esta vida -Habla la tal Ha-ni dirigiéndose hacia el joven militar–. Nos vemos en la próxima pero no la lleves a ella -Hace referencia a Eun-yoo.

La camioneta se enciende y avanza lentamente llevándose consigo la casa rodante que estaba enganchada en la parte trasera. Los humanos se van perdiéndose en las calles dejando a los seis viéndose entre ellos luego de lo sucedido.

—¿Puedes moverte? -El militar se dirige hacia Hyun-soo–. ¿Y la herida?

—Estoy bien -Le responde al quitar la mano ensangrentada de su hombro, mostrándole que no había ningún impacto del proyectil ya al haberse curado.

—Deberíamos ir a un lugar seguro. El disparo puede atraer monstruos.

—Él tiene razón -Interviene Tae-shik dirigiéndose hacia Sun-hee y Hyun–. Conozco esta ciudad como la palma de mi mano, sé a donde podemos ir.

El militar asiente hacia él y Tae-shik toma la delantera guiándolos en medio de la oscuridad hacia un refugio donde puedan pasar la noche o al menos protegerse de la presencia de los monstruos que pudieron ser atraídos por el disparo. Sun-hee gira a ver a Hyun-soo notando que Eun-yoo lo estaba mirando volviendo tener esas sensaciones de molestia en su interior pero tratando de controlar que no la consumiera como antes.

—Vamos -Extiende su mano hacia él. Hyun la mira por un segundo antes de tomarla, Sun entrelaza sus dedos con los de él y gira a ver a Eun-yoo–. Vamos, no te quedes atrás.

Sun-hee no esperó una respuesta por parte de Eun-yoo y caminó siguiendo a los dos chicos que ya habían tomado la delantera para sacarlos de ese lugar.

Debía reunir fuerzas no solamente para soportar el acercamiento de Eun-yoo y Hyun-soo, sino también para evitar que lo que habitaba dentro suyo salga a flote y le quite la cabeza. Sería una larga noche y ya se encontraba rogando para que nada saliera mal.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .

ola, seguro ya nadie m conoce por aquí jijijiji

hace unos días recibí el comentario de
alguien en mi tablero preguntando cuando
iba a actualizar avisando que la temporada 3
estaba cerca y yo de: ???
entonces descubrí que ya habían sacado
teaser y anunciado la fecha de estreno y
supe que debía trabajar en ponerle fin al
segundo acto lo más pronto posible :P

probablemente el siguiente capítulo sea
el último de este segundo acto así que
atención que lo saco en menos de lo que creen.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro