13. escape
CAPÍTULO TRECE
Escape
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Habían sucedido tantas cosas en el lapso de los últimos días desde que se dio un brote a nivel imaginable en la humanidad donde las personas se convertían en monstruos de la nada. Nadie sabía quién sería el siguiente ni en cuánto tiempo terminarían todos por contagiarse, solo estaban enfocados en sobrevivir a cómo diera lugar.
¿Efecto natural? ¿O producto de un laboratorio?
Sun-hee y Hyun-soo dejaron que el lado predominante de ellos tomara el control para enfrentar a los militares que llegaron a la residencia que en ese momento estaba cayéndose por pedazos pero el plan era diferente a lo que parecía ser. Hyun-soo quería entregarse, tal vez así pueda ayudar de alguna manera a la humanidad que aún quedaba con vida y la respuesta de Sun-hee fue obvia al saber lo que él planeaba, así que lo siguió ciegamente. Lo que tenían en mente fue interrumpido de un momento a otro y ahora se encontraban dentro de una camioneta en movimiento con un conductor que les dio la cara pero no era quien aparentaba ser.
—Jung Ui-myeong -Nombra Hyun-soo reconociendo a quien adoptó la forma de Sang-wook.
—¿Me reconociste enseguida? Qué aburrido -Regresa su mirada al frente. Su expresión era de diversión como ya era conocido, mostrándoles una sonrisa.
Sun-hee mira a su acompañante que mira a Ui-myeong con enojo a pesar que este no lo miraba. Reconocía lo que estaba cruzando por su cabeza y no era una decisión adecuada para el momento en el que se encontraban, más teniendo en cuenta que aún tenían energías que recuperar luego de lo ocurrido horas atrás. Además que la última pelea que tuvieron ambos lograron salir vivos apenas, Ui-myeong era más fuerte que ambos.
Dirige una mano hacia la de Hyun-soo llamando su atención. Mueve la cabeza en negación advirtiéndole que no siguiera la idea que abarcaba su cabeza por completo y estaba por tomar control total de sus impulsos. Él la mira pero no cambia de opinión, así que aleja su mano lentamente de la de ella y no duda en abalanzarse contra Ui-myeong ocasionando que la camioneta blindada chocara contra uno de los tantos autos que estaban en medio de la autopista en la ciudad.
—¿Por qué mataste a Sang-wook? -Hyun-soo le pregunta tratando de estrangularlo con los brazos envueltos en su cuello. Ui-myeong mueve su brazo derecho empujando a Hyun-soo contra el asiento del copiloto, solo así siendo el impulso de Sun-hee de levantarse de su asiento.
No le tenía miedo pero tampoco quería morir antes que Hyun-soo.
Toma a Ui-myeong como Hyun-soo lo hizo antes tratando de ahorcarlo de alguna manera aunque sabía que eso no iba a tener un resultado permanente pero al menos para que los dejara ir en ese momento. Ejerce toda su fuerza en él pero parece no tener ningún tipo de resultado por lo que solo era cuestión de tiempo que también la empujara como hizo con Hyun-soo que se estaba reincorporando del asiento un tanto adolorido porque no había sanado por completo. Sun-hee deja una mano libre con la que empieza a golpear a Ui-myeong en el rostro así intentando detenerlo de esa manera y sin éxito alguno hasta que este le da un codazo en el rostro repetidas veces tratando de librarse de ella, que empieza a sangrar y a debilitarse por los golpes pero no iba a rendirse tan fácil.
Hyun-soo se abalanzó contra Ui-myeong golpeándolo en el rostro para que dejara de atacar a Sun-hee, quien lentamente deshizo su agarre contra su cuello y cayó al suelo de la parte trasera cansada y adolorida por seguir haciendo esfuerzo físico para evitar morir.
—Murió por tu culpa -Ui-myeong le responde a Hyun-soo–. No me gustó tu mirada.
Intenta golpearlo nuevamente pero Ui-myeong lo detiene con una mano para luego tomar su cuello y estrellar la nuca de Hyun-soo contra el techo del vehículo. El más joven no dejó que eso lo venciera y siguió golpeándolo en el rostro intentando matarlo pero no podría hacerlo tan fácil. Ui-myeong lo vuelve a detener tomándolo del brazo y utilizando su fuerza sobrehumana para empujar a Hyun-soo contra el tablero ocasionando que algunos cables sacaran pequeñas chispas, colocó su pie contra el pecho del chico que intentó alejarlo pero su fuerza no era suficiente.
—Este tipo sigue vivo gracias a mi -Habla Ui-myeong haciendo referencia al cuerpo de Sang-wook que había tomado luego de ser asesinado por él–. Deberías agradecerme. Qué desagradecido, Hyun-soo.
Hyun-soo aprovechó su distracción para girar el volante hacia a un lado ocasionando que la camioneta se fuera para esa dirección abruptamente sacudiendo todo en su interior. Ambos siguieron peleando por el volante girándolo de un lado a otro mientras Sun-hee intentaba concentrarse en acelerar su recuperación para estar lo suficientemente bien y ayudar a Hyun-soo. Ui-myeong volvió a ser golpeado por el chico pero nuevamente lo detuvo para luego tomarlo del cabello y golpear su cabeza contra el volante repetidas veces intentando desfigurarle el rostro para que así gaste energías.
Sun-hee se levanta del suelo al ver esa terrible escena del rostro completamente ensangrentado de Hyun-soo, siendo controlada por una fuerza desconocida que no sabía de donde provenía pero que era lo suficientemente poderosa como para ayudarla a levantarse. Pronto entendió de donde venía cuando dejó de ver con normalidad y su propia consciencia fue dejada fuera de la luz, encendiendo un interruptor que dejó salir aquellas alas negras producto de su transformación completa. La materia oscura que conformaban aquellas puntiagudas alas salieron disparadas hacia al frente ocasionando que dieran en diferentes partes dando en los asientos y rompiendo el vidrio del parabrisas pero logrando el cometido de herir a Ui-myeong, solo así logrando que soltara a Hyun-soo.
Aprovecha la distracción de Ui-myeong que se quitó una de las púas negras que impactó contra él, Hyun-soo arranca el volante y con eso lo golpea quebrando el vidrio de su lado. Ui-myeong lo empuja con un brazo del cuál sale la misma materia negra que poseen los otros dos infectados que lo atacaban, provocando que una de las puertas del vehículo saliera volando. Sun-hee arrastró hacia ella el cuerpo adolorido y casi masacrado de Hyun-soo para así intentar protegerlo de lo que sea que Ui-myeong quisiera hacer para seguir dándoles pelea. Deja el cuerpo de Hyun-soo a un lado y se acerca a Ui-myeong dándole un golpe certero en la mejilla, logra colocarse a su lado tomándolo del cuello para luego proporcionarle cabezazos en su rostro tratando de desorientarlo pero solo bastaron dos golpes para que sea alejada con la misma materia negra que desprendía de su brazo, clavando su cuerpo contra una de las paredes del vehículo.
—Deja de resistirte y libéralo -Mira a Hyun-soo que permanecía en el suelo observando todo. Ui-myeong mira a la chica pelinegra que suelta quejidos de dolor–. No puedes matarme.
Habían militares persiguiéndolos ya que Ui-myeong había tomado a dos monstruos bajo su poder y que servirían bastante de ayuda para sus planes. Uno de los helicópteros que estaba siguiendo su rastro desde los aires tuvo la orden de disparar uno de sus misiles, el cual provocó la destrucción de una parte del puente donde se encontraban pero eso no detuvo a Ui-myeong, quien aceleró así cayendo en el hueco que llevaba hasta un segundo puente el cuál le sirvió para completar su ruta de huida lejos de los militares.
Sun-hee vio en los ojos de Hyun-soo la preocupación hacia ella entre sus ojos vidriosos en medio de toda la sangre fresca y seca que tenía en su rostro producto de los golpes que recibió. Vuelve a negar indicándole que no obedeciera ni hiciera lo que Ui-myeong quería, mientras tanto ella sería capaz de soportar el dolor para mantenerlo a salvo de ese psicópata que les quiere lavar el cerebro para manipularnos a su antojo y abandonar lo último que les queda de humanidad.
Perdía bastante sangre y arrastrando todo lo que ya su cuerpo había sufrido horas atrás, hubo un punto en el que quedó inconsciente justo en el momento que la camioneta se detuvo en el interior de lo que fue un centro comercial y ahora estaba completamente hecho un caos producto de los saqueos y alguno que otro monstruo que ingresó o se convirtió en el interior durante aquel día normal en el que se dieron los primeros brotes en la ciudad. Hyun-soo débilmente cargó el cuerpo de su acompañante hacia el interior del centro comercial siguiendo en silencio a Ui-myeong, quién los dejó un rato mientras iba a buscar ropa para él.
La cabeza de Sun-hee descansaba sobre el regazo de Hyun-soo mientras este la miraba teniendo rápidos recuerdos sobre ella y todo por lo que habían pasado en el interior de la residencia. Antes estaba bastante confundido al respecto luego de haberse dejado controlar por la monstrualización por completo y no tenía recuerdos exactos de las personas que tuvo a su alrededor en ese momento pero ver a esa chica fue diferente, algo dentro de él sintió familiaridad con ella de inmediato a pesar de no recordar nada y ahora ya era un poco más consciente de la razón de aquello.
Estaba por acercar su mano para tocar su rostro pero fue interrumpido por los pasos de Ui-myeong, quien llegó y aventó una cantidad considerable de ropa sobre los pies del chico.
—Quítate esa sudadera. Busca algo mejor que eso que se cae por pedazos -Ordena Ui-myeong señalando el bulto de diferentes prendas que dejó en el suelo. Hyun-soo lo mira pero no ve necesario obedecerlo, así que lo ignora regresando su atención hacia la chica que descansaba sobre sus piernas–. Ella no despertará y saldrá corriendo -Ui-myeong lo miraba por el reflejo del espejo que tenía enfrente. Hyun-soo permanece en silencio ignorando su presencia–. Puedo ver el panorama completo y ella te hace débil, mucho más de lo que ya eres por tus sentimientos humanos. Dejarla sería lo más sensato que puedes hacer.
—No -Habla Hyun-soo por primera vez con dureza en su respuesta, negándose rotundamente a su sugerencia.
—Dejar ir a los que amas es un acto de amor, ¿lo sabías? -Ignora el enojo del joven que ahora decide mirarlo por el reflejo–. Pero el amor es una debilidad para nosotros, así que corta eso de raíz sino quiere que lo haga por ti. Créeme, te estaré haciendo un gran favor y no tendrás que agradecérmelo.
Hyun-soo lo miraba enojado por la insinuación que estaba haciendo de pretender matar a Sun-hee o deshacerse de ella. No iba a permitir que eso sucediera, sería capaz de pelear a muerte con él para evitarlo.
Sun-hee abre sus ojos lentamente cuando la consciencia llega a ella y se levanta con rapidez al recordar lo último que había vivido en el interior de la camioneta. Mira a Hyun-soo que estaba a su lado y la miraba con atención asegurándose que estuviera bien, ella mira a su alrededor dándose cuenta del lugar donde se encontraban para al final dejar puestos sus ojos en Ui-myeong que estaba de pie a unos cuantos pasos frente a ellos. La chica se percata de la ropa que hay cerca y no duda en deshacerse de lo que llevaba encima para ponerse algo nuevo de lo que había ahí, siendo seguida por la mirada de ambos chicos que no esperaban que eso fuera lo primero que hiciera.
Toma una playera gris con el estampado desgastado de una banda que no conocía y se coloca encima una casaca negra que encontró a un lado de todo, mientras que Hyun-soo se sintió en la libertad de quitarse el sueter tejido que le dieron en el edificio pero luego de todo lo que había pasado desde entonces, se encontraba con partes desgarradas y repleto de la combinación de suciedad con sangre, quedando con el torso desnudo que también contenía más de lo mismo. Sun-hee se sentó a su lado lentamente producto del dolor que aún tenía luego de lo que Ui-myeong le hizo antes de perder la consciencia.
—Hay que dar una buena impresión. Estamos por conocer a otros como nosotros -Comenta Ui-myeong que ya llevaba puesta una camisa negra negra con blanco que puso a juego con un abrigo negro–. ¿"Infectado especial"? Me repugna ese nombre. ¿Alguna idea? -Les pregunta pero ninguno de los dos responde, se quedan sentados en silencio mirándolo. Gira hacia ellos sin dejar de lado su postura despreocupada como si todo estuviera bien–. ¿Qué tal "neohumanos"? -Siguen sin responderle–. ¿Todavía te duele? -Se dirige hacia Sun-hee que no emite ninguna palabra. Él camina hacia uno de los colgantes de metal donde busca entre a abrigos similares al que tiene–. No quise hacer eso. Perdón.
Ui-myeong tira un abrigo negro a los pies de Hyun-soo, que ni siquiera mira la prenda.
—¿Tu plan es ir de compras? -Hyun-soo por fin habla–. ¿Por qué nos trajiste aquí?
—Para que vivieran -Responde girando por completo a ellos–. No quería que los capturen y te arrepintieras. Los salvé para que vivieran en libertad. Ella sabe lo que son capaces los militares -Señala Sun-hee, que mantiene su voto de silencio. Ui-myeong camina lentamente hacia ellos pero se agacha a tomar el abrigo que le dio a Hyun-soo que permanecía en el suelo–. Los capturaron y luego los perdieron. Estarán alterados y los perseguirán hasta encontrarlos.
—No me importa -Niega–. Fue nuestra decisión.
—Te entregaste a los soldados -Ui-myeong toma del hombro a Hyun-soo y su brazo vuelve a tomar esa forma de materia negra terminando en punta intentando amenazarlo con nuevamente herirlo–. ¿Por qué? Te dije que te perforarían y te mutilarían una y otra vez. ¡Te lo dije miles de veces! -Gira a mirar a Sun-hee–. ¿Regresarás a ese infierno solo por él? ¿Serías capaz de volver a pasar por todo eso?
Sun-hee lo piensa en silencio. Ui-myeong removió sus pensamientos y ahora ya no se encontraba tan segura de poder seguir a Hyun-soo hasta los militares, entregarse a ellos sería dejar que vuelvan a hacer con ella lo que quisieran. Tenía mil y un cicatrices por todo su cuerpo que eran suficiente recordatorio de todo lo que había sufrido, de lo complicado que fue abandonar ese lugar y que solo un milagro logró sacarla de allí con vida. Llegó a Verde Hogar huyendo de ellos y de las otras personas que se aprovecharon de ella en su niñez, ¿por qué regresaría? ¿Por Hyun-soo? ¿Por que lo quiere? ¿Lo quería lo suficiente para enfrentar ese dolor por él? No lo sabía pero tenía miedo de cual pueda ser su destino.
Terminar en manos de los militares para torturarlos. O ser libres pero tener a Ui-myeong intentando empujar a Hyun-soo hacia su monstrualización para que pierda sus emociones humanas. Cualquiera de los posibles panoramas resultaba aterrador para Sun-hee, tendría que dar lucha en ambas situaciones y no es algo que gustaría seguir haciendo, estaba tan cansada.
—¿Por eso huiste? -Hyun-soo le pregunta–. ¿Porque tenías miedo?
—Solo quería vivir... encontrar un nuevo propósito. No pienses en salvar a la humanidad y toda esa basura. Piensa en cómo quieres vivir -Alterna su mirada entre ambos–. Debe haber una razón por la cual se convirtieron en neohumanos.
—No queremos vivir como tú, a costa de la vida de los demás.
Un grito los interrumpe, viendo que había una sobreviviente ahí corriendo con bolsas de tiendas en sus manos mientras era perseguida por lo que parecía ser un monstruo hecho o cubierto de prendas de ropa. La chica gritaba por ayuda al ser los tres infectados los únicos presentes en el centro comercial, llegó hasta ellos y Ui-myeong utilizó parte de su monstrualización para atravesar el cuerpo del monstruo que perseguía a la chica, deteniéndolo así por un rato hasta que se curara de nuevo.
—No quiero pelear contigo -Ui-myeong sigue hablando dirigiéndose a Hyun-soo–. Así que, de ahora en más, no mataré a nadie sin una razón.
—¿Lo dices en serio?
El monstruo sale de las prendas que tenía encima mostrándose tal y como era, alguien totalmente desnudo y delgado hasta los huesos con poco cabello en la cabeza y cuatro brazos.
—¡Por supuesto! Prometo no lastimar a nadie primero. A menos que se interponga -Vuelve a clavar en su forma natural al monstruo de cuatro brazos que pretendía correr hacia Ui-myeong para lastimarlo. Lo levantó por los aires y lo dejó caer al vacío que daba hasta el primer nivel, dejándolo así con vida.
Creer en la palabra de Ui-myeong... no era lo correcto teniendo en cuenta todo lo que les había hecho desde que llegó hace un par de días a Verde Hogar. Las personas que mató y todo el daño físico que les hizo, no se lo perdonarían jamás y no había razones concretas para creerle tampoco, ni siquiera confiar en él a seguirlo ciegamente pero Hyun-soo parecía dispuesto a hacerlo.
—¿Cómo encontrarás más seres como nosotros? -Le pregunta.
—No es necesario. Vamos hacia ellos ahora mismo -Responde Ui-myeong pasando por su lado para colocarle el abrigo negro sobre sus hombros y girarlo para que se mire en el espejo–. Están todos encerrados en Bamseom, a donde te llevaban.
—Íbamos a ir de todos modos. Entonces, ¿por qué...?
—No es eso -Lo interrumpe levantando la voz pero luego calmándose, tomando por los hombros al chico–. Te habrías visto patético. No pueden arrastrarnos allí. Entraremos nosotros mismos -Agarra un par de zapatillas blancas que habían cerca y las deja caer cerca de Hyun-soo–. ¿No te encuentras emocionado? Esta vez salvarás neohumanos. Cuando los veas, sabrás por qué te eligieron -Mira a Sun-hee conectando así en contacto visual puesto que la chica lo había estado mirando en todo momento–. ¿Qué dices, Sun-hee? No has dicho ni una palabra desde que nos hemos visto. Espero que no haya resentimientos entre los dos, me estabas empezando a agradar -Deja a Hyun-soo para girar hacia ella y acercarse. Se agacha para estar casi a su altura y ella no le retira la mirada ni un segundo, asegurándose de transmitirle su enojo–. Seguro tienes a algún neohumano esperando por ti allá. Debiste hacer muchos amigos.
No había alguien especial esperando por ella en Bamseom pero sí esperaba ver a una persona allí, al menos saber si se encontraba vivo o lo habían matado porque ya no les servía.
—No estuve allí para hacer amigos -Habla por primera vez desde que despertó en el interior del auto blindado horas atrás.
—Bueno -Mumura Ui-myeong alejándose de ella–. Seguro que tendrás muchos recuerdos de allí. Podremos disfrutar de quemar ese lugar juntos, si deseas.
Ui-myeong logró convencerlos de seguirlo hacia Bamseom para liberar a todos los otros como ellos que se encontraban cautivos por científicos y militares que lideraban ese horrible lugar. Robaron uno de los tantos autos que encontraron en los estacionamientos subterráneos y salieron del edificio con dirección a esa base secreta que se encontraba casi del otro lado de la ciudad. En el camino, Sun-hee pudo ver el estado exacto de como el brote de monstruos había dejado la ciudad, todo era desértico y habían autos en diferentes partes en medio de la calle así como muchas tiendas con los exhibidores rotos producto de los saqueos momentáneos que hubo ese día o los días posteriores, incluso hasta el presente porque aún habían sobrevivientes que vagaban por las calles escapando de los monstruos.
—Pensé que lo había olvidado todo -Empieza a contar Ui-myeong. Tenía a Hyun-soo en el lado del copiloto mientras que Sun-hee se encontraba en los asientos traseros hecha un ovillo en una esquina–. Pero recuerdo el dolor, tan vívido como si hubiera sido ayer -Hubo un silencio antes de que empezara a golpear el volante repetidas veces incluso golpeó su cabeza con la palma de su mano–. ¡Sal de mi cabeza! ¡Fuera!
Sun-hee se reincorporó de su lugar cuando de pronto se acercaron a un tunel estando cerca de llegar a Bamseom, por lo que habían militares en ese lugar que no dudaron en empezar a disparar contra el parabrisas para detener el auto no identificado que se acercaba a ellos a toda velocidad. Atropelló a muchos militares en el transcurso y de pronto giró hacia la derecha sacándolos fuera del camino, cayendo en el vacío donde había una vía alterna y dando varias vueltas hasta estrellarse contra una pared.
La única chica que viajaba dentro del vehículo abrió sus ojos de golpe dándose cuenta que el auto se encontraba de cabeza completamente y ella estaba recostada sobre el techo. Se arrastra para salir por la ventana más cercana sintiendo como su torso cubierto por la nueva camiseta que llevaba arrastraba pedazos de vidrio roto que había en el suelo. Logra salir por completo y se levanta lentamente utilizando el auto para hacerlo, mira a su alrededor viendo que había una pequeña luz producto del fuego haciéndose presente en el auto pero eso era lo de menos al ver como habían muchos cuerpos de militares alrededor, todos muertos producto del accidente. Aunque le doliera ver que había asesinado tanta gente, estaba preocupaba que la única persona que le importaba hubiera terminado igual.
—Hyun -Llama Sun-hee mirando cada cadaver en busca del mencionado.
Sabía que no había muerto pero temía que haya salido demasiado herido del accidente porque el proceso de curación sería más lento de lo que ya era y por lo tanto el dolor sería insoportable durante ese tiempo. Ya suficiente sufrimiento habían pasado los dos, no pensaban cuanto más sería capaces de aguantar para seguir de pie.
Ve algo moverse y se detiene de inmediato al ver que se trata de Hyun, quien se levanta del suelo y gira hacia Sun-hee que es invadida por el alivio de verlo capaz de mantenerse de pie, por lo que daba a saber que no se encontraba herido de gravedad. Él le da la espalda al escuchar quejidos cerca notando que venía de un militar que estaba apoyado contra una pared con todas sus extremidades fracturadas pero a pesar de eso vivía al menos por ese momento porque solo era cuestión de tiempo que su propio cuerpo falle.
Hyun se acercó a él preocupado y dispuesto a salvarlo de alguna manera pero el militar gritó repetidas veces que se alejara porque sabía que era un monstruo y le dijo que debió elegir una manera rápida de matarlo porque estaba pasando por mucho dolor. El hombre empezó a botar sangre por la boca dando señales de que su interior estaba colapsando y realmente atravesando por el hilo de dolor que decía, así que Hyun se acercó a él dudando de si debería ayudarlo de ese manera pero termina por tomar su cuello con una mano mientras la otra la colocó sobre su cabeza y luego la gira a un lado rompiéndole el cuello, acabando así con su vida y el camino del dolor interno.
Sun-hee sentía el mismo dolor que Hyun, quien lloraba luego de haber asesinado a ese inocente de forma indirecta. No sentía satisfacción lastimando a nadie, menos a los humanos y hacer eso lo dejó completamente destrozado, ver que estaba actuando como el resto de los monstruos cuando él quería ser lo contrario a ellos pero luego de eso no estaba tan seguro de su diferencia con el resto de los infectados que vagaban en las calles. La forma terrible de como se sentía lo deja saber cuando deja salir un fuerte grito de frustración y mira sus manos cubiertas de sangre que no reconocía si era suya o de la gente que había muerto. Empuja con cuidado el cuerpo sin vida del militar para que su espalda se apoye por completo contra la pared, intentando darle un poco de paz a su cadaver mientras el chico sigue llorando apoyándose en una de las piernas del hombre.
Camina lentamente hacia él tratando de mantenerse fuerte para transmitirle el mismo sentimiento porque no serviría de nada si ella también se derrumba en medio de una situación así donde él necesitaba apoyo. Se arrodilla a su lado y coloca una mano sobre su hombro con cuidado sintiendo de inmediato como tiembla debajo de su palma, teniendo un rápido recuerdo de la vez que lo conoció. Hyun gira hacia ella de inmediato dejando al descubierto su rostro cubierto de lágrimas grandes que se deslizaban por encima de la sangre seca que había en diferentes partes de su rostro. No demora mucho en abrazarla, llorando en su hombro y aferrándose a ella en busca de consuelo, uno que es correspondido con la misma intensidad desde las manos de Sun-hee que suben y bajan por lo largo de su extensa espalda buscando calmarlo o al menos hacerle saber que se encuentra ahí para él.
—Tranquilo, aquí estoy -Le murmura cerca de su oreja mientras de fondo escucha los sollozos amortiguados de Hyun–. No es tu culpa. Nada de esto es tu culpa, Hyun -Los sollozos se dejan de escuchar hasta que acaban por completo y él se aleja lentamente quedando frente a Sun, quién acuna su rostro con suavidad y limpia las lágrimas del chico con sus pulgares.
—Yo lo maté.
—Iba a morir de alguna forma u otra. Ayudaste a que dejara de sufrir -Habla con suavidad y relaja todo su cuerpo para ayudarlo a captar esa misma tranquilidad que ella se esfuerza por enseñarle–. A veces tenemos nos vemos arrinconados en situaciones complicadas y tenemos que tomar decisiones duras pero eso no te hace una mala persona, Hyun -Mira sus ojos vidriosos producto de las lágrimas y la tristeza que sentía–. Jamás serías una mala persona, Hyun.
Escuchar esas palabras aliviaban algo del chico como si se tratara de algún tipo de analgésico contra un dolor profundo en su interior. Cerró los ojos mientras en su cabeza resonaban las palabras de la pelinegra tratando de convencer a su consciencia que ella tenía razón, por lo que lentamente fue cayendo en sus palabras hasta calmarse. Su cabeza se inclinó hacia adelante apoyándola contra la de Sun-hee, quien le correspondió su gesto juntando sus frentes y quedándose así por unos segundos para recomponerse y sacar energías de algún lado para seguir adelante luego del bajón emocional.
—Hay que irnos, Hyun -Pide Sun-hee separándose un poco del chico para mirarlo cuando abriera los ojos–. Esta es nuestra oportunidad de huir de Ui-myeong. Irnos lejos donde no nos encuentre y vivir solamente los dos fuera de la ciudad, sin tener que preocuparnos por nadie más.
—Solo tú y yo -Deduce el chico. Ella sonríe por sus palabras.
—Solo tú y yo -Asiente dándole la razón.
Hyun estaba por darle una respuesta pero son interrumpidos cuando escuchan quejidos de dolor cerca a ellos, giran sus cabezas encontrándose con la figura de Ui-myeong en el cuerpo de Sang-wook arrastrándose por el asfalto ya que probablemente habría sufrido graves heridas en sus piernas que le impedían levantarse. El chico se levanta y camina hacia él dejando a Sun-hee sin una respuesta concreta a su pedido, aún así ella también lo imita levantándose del suelo y centrando su atención en Ui-myeong que se estaba esforzando en movilizarse.
—¿Huyes de nuevo? -Hyun le pregunta. Ui-myeong se da vuelta apoyando su espalda contra el asfalto así viendo de frente al chico que estaba a unos pasos de él. Este maldice y se arrastra un poco más hasta quedar cerca del cuerpo de un militar fallecido, estira su brazo y lo mira esperando que ocurra algo pero su transferencia a otro cuerpo parecía no funcionar–. ¿Dijiste que fuimos elegidos? Te equivocas. Nos abandonaron -Comenta dando un par de pasos hacia él–. Mírate. No puedes vivir sin los humanos. No eres... más que un parásito.
—¡Vete a la mierda! -Ui-myeong se queja. Vuelve a girar para ver a Hyun–. Cállate, pedazo de mierda.
El joven se acerca a Ui-myeong que volvió a girar para intentar salir del cuerpo de Sang-wook pero fue imposible.
—Ven conmigo -Lo toma del cuello del abrigo y lo arrastra por el asfalto yendo por el camino contrario.
—¡No! -Exclama Ui-myeong intentando resistirse con sus manos pero no podía hacer mucho, igual se encontraba bastante débil y sus piernas no funcionaban.
—Hyun-soo. Déjalo, hay que irnos -Pide Sun-hee siguiendo al chico pero él no la mira ni de reojo, pareciendo determinado a hacer algo en específico.
—Trata de aguantar -Le dice Hyun-soo mientras escucha los insultos y amenazas de Ui-myeong–. Dos es mejor que uno, ¿no crees?
—Maldito loco -Escupe con enojo–. ¿Crees que te aceptarán como ser humano? -Aquello provoca el enojo de Hyun-soo, quien lo suelta abruptamente contra el suelo y se aleja un par de pasos–. ¡Te mutilarán para hacer experimentos inútiles y te arrepentirás de todo! -Toma la pierna del chico empezando a suplicar por su vida–. Por favor. ¡Moriremos ahí! ¿Realmente eres tan egoísta de obligarla a regresar a ese lugar? -Hace referencia a Sun-hee que estaba a un lado temiendo de lo que pueda pasar y la idea de regresar a Bamseom.
—Por favor, hay que irnos -Le murmura reteniendo las ganas de llorar.
Hyun mira el rostro angustiado de Sun-hee y por fin cae en cuenta de que, por primera vez, Ui-myeong tenía razón sobre algo. Conocía por lo que Sun-hee había pasado y como ese lugar dejó graves secuelas físicas en ella sin contar el hecho de que la convirtieron en lo que es ahora, sufrió mucho ahí dentro y ahora básicamente la estaba arrastrando de donde escapó. No era justo tener que obligarla a pasar por aquello solo porque él quería intentar salvar a la humanidad o al menos convencer a los sobrevivientes de que no era igual al resto de monstruos que andan por las calles y matan por naturaleza.
Suelta a Ui-myeong al tener una respuesta clara ante el pedido que Sun-hee le hizo con anterioridad sobre huir a algún lugar lejos de la ciudad. Estaba por acercarse a ella pero detiene cualquier movimiento que iba a hacer cuando resuena un disparo en el túnel donde se encontraban y ve como la camiseta gris de Sun-hee empieza a mancharse de sangre en su abdomen y un segundo disparo se escucha dando en el medio de su pecho. La mira atónito antes de que cayera al suelo debido a los impactos de balas y un gran charco de sangre empieza a formarse a su alrededor.
No pudo ser capaz de acercarse ni tener otro tipo de reacción cuando él también recibe disparos por parte del resto de militares que se habían posicionado al final del túnel y no dudaron en dispar a los recién llegados que ocasionaron tanto desastre y muerte. El cuerpo de Hyun cae junto al de Sun-hee y mantiene sus ojos puestos en el cuerpo de la chica que empezaba a cubrirse de sangre, siendo esa imagen lo último que vio antes de caer inconsciente.
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pay attention 'cause
५🦁★ ASLAN SPEAKS . . .
holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
estoy supremamente emocionada
con esta fic porque, con honestidad,
le guardo bastante cariñito a mis primeras
fics aquí ya que es mi base de este perfil T_T
hoy terminé la segunda temporada Y DIOSSSS
YA QUIERO VER LA TERCERA TEMPORADA
Y ESE FINAL?????!!!!???? nunca perdí la fe
ojito con ese final porque se vienen cositas
por aquí para la tercera temporada 😼
anyways, ¿qué les pareció este regreso?
este cap es un poco más largo que los
caps anteriores pero con el tiempo he
adaptado esta mala manía de escribir
bastante, quiero saber sus opiniones al
respecto tmb sobre si prefieren esta
nueva manera de escribir de forma
extensa o regreso a todo sintetizado
como antes.
also, les aviso que este segundo acto no
va a tener muchos caps ya que solo escribiré
de cosas esenciales porque, en lo personal,
solo entendí el 70% de esta nueva temporada
JAJA así que básicamente los caps serán
de Hyun y Sun-hee, y parte de lo que ocurre
con los sobrevivientes.
no se olviden de comentar y votar<3
(estrellita si extrañaste la fic)
y un saludito a esxs lectorxs de la fic que
salieron desde las tinieblas para dejarme
su voto en el apartado del segundo acto
gracias por seguir por aquí <333
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