Capitulo 9
Hazel estaba cruzada de brazos. Su cara con el ceño fruncido y sin saber que hacer. Estaban al borde de un acantilado que daba hasta la ciudad de Zaun. No se lograba ver el suelo, pero si podían ver la ciudad y varias personas caminando en grupo.
Jinx estaba recargada de su hombro, su mano entrelazada con la de Hazel. Mientras que la peli negra tenía sus ojos cerrados y respiraba el fresco clima.
Hazel sintió como Jinx apretaba su mano ligeramente.
— ¿Estás segura? — le preguntó Hazel por quinta vez, mientras sostenía la bengala con firmeza. Jinx separó la cabeza del hombro y asintió algo triste.
Con los ojos cerrados, Jinx suspiró y tomó la bengala, aún con esa inseguridad. Su cabeza estaba algo erguida cabiz baja mientras el humo azul comenzaba a ascender con lentitud. Hazel apretó sus labios mientras observaba el cuerpo de Jinx estremecerse a cada segundo que pasara.
Pasaron varios minutos y todo el humo de la bengala se había terminado, en el cielo ya no habían rastros de este. Pero Jinx no parecía satisfecha, miró la bengala con frustración y la arrojó con fuerza y rabia acumulada. La vio sacar el cristal que resaltaba en un azul brilloso y la observó por un rato.
— ¿Powder? — escucharon a sus espaldas. Hazel tenso sus hombros. Sabía que le reclamaría por no haberle dicho de su hermana en cuanto la encontró.
La voz de Jinx apenas se escucho — ¿Vi? —. Violet no perdió ni un segundo y corrió hasta su hermana menor. Sus brazos se rodearon sobre sus hombros y con la mayor fuerza posible. Jinx había soltado la gema y Hazel se dedicó a mirarla rodar de reojo.
— Lo siento tanto, Powder... yo intenté regresar, de verdad, pero me arrestaron — Violet parecía desesperada por aclararle a su hermana menor de su síntoma.
— ¿Marcus? — preguntó Jinx con la voz suavizada, su voz confusa hizo que Hazel la volteara a ver y se encontrara con ambos ojos grises sobre ella.
— Por qué no lo dijiste... — murmuró Violet al poder captar su mirada por varios segundo. Hazel se encogió de hombros y bajo su mirada.
Violet solo volvió a abrazar Jinx como si su vida dependiera de ello.
— ¿Eres real? — preguntó Jinx. Y por más que sonara odioso, Hazel deseo que ella negara la pregunta.
Hazel apretó sus ojos unos segundos, un escalofrío le recorrió toda la espina y sintió un susurro en su oído: "Toma la gema..."
Hazel giró bruscamente observando todo el ambiente. Tocó su cuello con pavor y miró la gema que estaba a unos cuantos pies de ella cuando escuchó varios pasos aligerados en las escaleras.
— ¿Vienes con una mujer? — hablo Hazel por primera vez mientras miraba a la figura de una mujer alta aparecer desde las escaleras —. No vuelvo a dudar de la negra.
Jinx, sin dejar que Violet se defendiera, sacó su ametralladora lista para causar un revuelo y jamás disculparse por eso. Apunto hacia la mujer que parecía cansada y jadeaba en busca de aire.
— ¿Quien es ella? — preguntó Jinx mientras fulminaba a la mujer con la mirada.
Era una chica alta, demasiado alta. Su cabello de un azul más oscuro que el del Jinx y su piel era pálida pero brillante.
— ¿Quien eres tú? — contraatacó la chica de cabello azul, cual parecía más confundida que Jinx.
— Está bien — quizo calmar Violet mientras se interpone entre ambas chicas y alzaba sus manos de forma que intentaba proteger a la alta —. Es una amiga.
Hazel estaba en su propio mundo, miraba entre las tres mujeres que platicaban entre sí con una confusión palpitante y la gema que estaba a sus pies. Sin que ninguna de ellas se diera cuenta, se agachó con prisa y tomó la gema con éxito.
— ¿Tú hermana es Jinx? — entonces Hazel se dio la vuelta y se acercó a la menor mientras observaba con disgusto a Caitlyn.
— Caitlyn, escucha... podemos resolver esto, ¿si? — Vi volvió a intervenir, intentando calmar a la vigilante. Jinx frunció su ceño.
— ¡Esto es un truco! ¡No vas a engañarme! — exclamó Jinx molestándose y ladrando su cabeza en un glitch —. ¡Cállate! ¡No estoy de humor!
Hazel miro con pena a Jinx, rogándole a todos los dioses que la pobre niña lograra calmarse. Pero eso no pasaría, más bien su desconfianza y frustración se notaba a cada minuto. Se acercó desde su espalda y colocó su palma en su espalda baja descubierta, intentando calmarla. Pero ella temblaba y gruñía a lo bajo.
— No hemos dicho nada — se atrevió a responder Caitlyn con un tono incrédulo y burlón, eso hizo que hazel la observara con más detalle y luego pasara su mirada a Violet con recelo.
Acaricio la espalda de la menor aún sin atreverse a bajarle la mirada a aquellas mujeres.
"Cuidado"
Hazel aparto los ojos de las mujeres y volteó a mirar a sus espaldas. Aquella voz nuevamente. Un punzante dolor de cabeza y un mareo que no ayudaba la situación. Hazel sintió el cuerpo de Jinx chocar contra su torso y por un segundo logró olvidarse del pequeño mareo.
— ¡Deja de decirme así! — se escuchó otra vez de Jinx, Hazel ladeó su cabeza y miró sobre el hombro de la chica —. Ahora soy Jinx. Powder se cayó en un pozo.
— No eres de mala suerte, dios jamás debí decirte eso — intento aclarar claramente arrepentida de sus acciones de cuando era menor. Sus ojos se dirigieron a la figura de Hazel, que para ese momento, parecía más una sombra oscura —. No entiendo, ¿como puedes?
— Violet, es su decisión hacer lo que ella crea que es conveniente para su misma — dijo Hazel apartando la mano de la espalda de Jinx, soltó un suspiro desganada al notar el ceño fruncido de Violet —. Por qué juzgarla.
— Apuesto a que viniste por esa estúpida piedra — Jinx soltó una risita burlona mientras intentaba localizar la piedra brillosa, pero su mirada se volvió confusa al no verla.
— No, ni si quiera se de que hablas — Violet intentó explicarle, pero Jinx tenía su ametralladora a narices del rostro de la peli rosa.
— Eres una actriz hermana, hermana... pensé que la extrañarías... apuesto que no la extrañarías — Jinx ladeaba su cabeza de vez en vez e incluso intentó activar la ametralladora, pero Violet la desvió para acercarse y intentar colocar su mano en el brazo de la peli azul.
— Powder, vine aquí solo por ti — Violet se acercó cada vez más y Hazel se puso en alerta, se pegó un poco más a la espalda de Jinx al notar sus hombros tensarse de una manera insegura ante la cercanía de su propia hermana y la presencia de Caitlyn —. Puedes disparar si quieres, pero no me iré a ningún lado. No te volveré a abandonar.
Jinx pareció incomoda del tacto de su hermana en su brazo, Hazel incluso intentó apartar a Violet de Jinx, pero un pitido perturbó sus aciones. Sin embargo, ella se apartó y miró hacia arriba al escuchar un zumbido, miró a Jinx alerta y luego a las otras mujeres.
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