Rachel

Mi cuerpo descansaba en la suave cama, dentro de la colcha caliente, el sonido de mi alarma me indicaba que un nuevo día comienza.

Me levante de la cama y me adentre al baño, tenía que darme una ducha para poder despertar, eran las 7:40 de la mañana y aun se sentía el frío de la noche anterior, junte toda mi fuerza de voluntad y me duche, tomé un conjunto básico, iría a la universidad para supervisar que todo estuviera en orden.

Salí de mi casa, conduci hasta la universidad, y entre a esta.

- hey! Pensé que llegarías con Minho - habló Rose bajando de una pequeña escalera

- lo se, pero conociendolo llegará tarde y todo aquí tiene que quedar bien, ¿la sala de ceremonias ya esta lista o falta que la revise? - dije acercándome para ayudarla

- no, seobi la reviso ayer y todo estaba en orden, creo que solo falta terminar el gimnasio para el evento y todo quedará terminado, no puedo creer que estemos a sólo unas horas de graduarnos - dijo emocionada

- ni yo aun me la creo, te juro que estaba a nada de decirle a mis padres que me había equivocado de carrera, pero estoy muy feliz de poder terminar al fin - dije riendo un poco

- tienes suerte que tus padres sean directores de un hospital, trabajaras junto a ellos, mi madre dijo que tenía que ir a Seúl a trabajar, mi tío tiene una pequeña clínica y ahí podría comenzar con algo- dijo haciendo pequeños pucheros

- será un lástima ya no volver a verte, pero te visitaré los fines de semana, Seúl esta algo lejos de aquí, así que buscaré un tiempo para poder ir sin problemas- dije revisando aun unos pequeños detalles

- Hey!! ¡YA ESTOY AQUI! - habló el chico de pelo negro entrando velozmente

- Llegas tarde Minho - habló mi amiga señalando su muñeca simulando una especie de reloj

- perdón, mi alarma se durmió al igual que yo, pero ya estoy aquí - dijo acercándose a mi

- antes que nada par de tórtolos ayúdenme a colocar las luces, que estas no se ponen solas - habló la chica bajando de las escaleras desmontables

- antes deja saludo a mi hermosa novia - dijo abrazándome por la cintura tierna mente

-te amo cariño, pero Rose tiene razón, las luces no se van a poner solas, y esto tiene que estar listo antes de la ceremonia - dije dándole un leve beso en los labios

- esta bien, lo que mi hermosa novia ordene- dijo soltandome tomando una serie de luces y comenzar a colocarlas en su lugar

Después de 10 minutos habían llegado algunos profesores para ayudarnos con los preparativos de la fiesta, tardamos al rededor de 2 horas para terminar de adornar el gimnasio para la fiesta de esta noche

- bien, todo está listo chicos, pueden irse a casa, los veremos aquí para la ceremonia - habló una de las profesoras que se encontraba.

- esta bien, nos veremos dentro de un rato- dije para salir junto a mi amiga y mi novio

Salimos de la universidad y caminamos hasta el estacionamiento, Minho se iría en su coche y yo y Rose en el mio, pasaríamos a su departamento por sus cosas y nos alistariamos juntas.

- Iré rápido, no me tardo nada - dijo saliendo del auto y entrando al edificio

Espere a Rose alrededor de unos 15 minutos y llego con su vestido para la noche, y es traje para la ceremonia, y una pequeña maleta de maquillaje.

Conduje hasta mi casa, nos llevamos alrededor de 17 minutos en llegar a mi departamento.

- pasa, mis padres están en el hospital solucionando unas cosas e irán a la ceremonia, vamos a mi cuarto - dije caminando hasta mi habitación

- en donde esta tu vestido, después de una larga espera quiero verlo - dijo mirandome con los ojos suplicante

- no, hasta la noche- dije sonriendo levemente- pues ducharte en mi baño, ocuparé el baño de mi padres

Salí de la habitación, llendo a la de mi padres, tome una relajante ducha de 15 minutos aproximadamente, y fui nuevamente a mi cuarto y al parecer Rose aún no salía.

Tome la secadora y la conecte, y comencé a pasarla por todo mi pelo, terminé de sacarlo y comencé a hacer una ondas en la punta de mi cabello, Rose había salido del baño y comenzó a secarse el pelo, ambas comenzamos a maquillarnos algo natural, y era la hora de cambiarnos.

Vestido para la ceremonia

Rose

Rachel

- ese es el vestido que pediste desde no se donde y tardo tanto en llegar- dijo mirandome sonriendo

- no, el que pedí esta en el closet y es para la fiesta de esta noche, así que aun vas a tener que esperar para verlo amiga mía- dije sonriendo mirandome al espejo

- es hermoso, muero de ansias por ver el vestido que rogabas que llegará- habló riendo

- pronto lo veras, ahora solo falta la toga de la cerelonia- dije llendo a mi clóset nuevamente

- compre un vestido bastante lindo para que esto, tape mi hermoso vestido- dijo señalando el traje negro típico en una graduación

- cuando termine la ceremonia, podremos lucir los vestidos, por ahora tenemos que usarlos- dije colocandome el traje

Habíamos terminado de arreglarnos y Rose y yo, ya estábamos camino a la universidad, listas para la ceremonia.

En la universidad

- Mi amor - habló Minho, acercandose dando un delicado beso

- Estoy tan nerviosa, no puedo creer que después de mucho esfuerzo y dedicación, lo logramos - dije con bastante entusiasmo

- porfavor, tomen sus lugares la ceremonia va a dar comienzo - habló uno de los profesores desde el escenario por el micrófono

Ya todos estaban en su lugares, y listos para recibir nuestros diplomas, no faltaron las típicas palabras de los profesores, directivos y alumnos que hicieron que algunas lágrimas salieran.

Se dieron comienzo a la entrega de reconocimientos entre otras cosas, Minho habia recibido un reconocimiento al igual que yo, y al fin era la hora de recibir el papeles importante en nuestras vidas, esa que cambiaría la vida de muchos de nosotros.

- La siguiente entrega es para nuestra mejor alumna, que ah demostrado pasión y entrega durante estos años y hoy se gradúa con honores, Choi Rachel.

Mi nervios se elevaron bastante, los aplausos resonaban, y me sentía feliz, camine hacia el escenario subiendo unas pequeñas escaleras, y ver hay a mi madre y mi padre derramando una que otras lágrimas, tome mi diploma bastante feliz y baje para después correr hacia mi padres y darles un fuerte abrazo.

Lo había logrado, y nada ni nadie podía quitarme mi felicidad.

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