⁰¹⁵·Mi vida, tú vida
Un silencio instantáneo gobernó la escena, más allá de los gritos horrorizados o los llantos sin control, no podía escuchar nada de eso, sus ojos incapaces de pestañear porque no creía lo que acababa de presenciar, ahí sentado en el medio del pasillo, su pecho subía y bajaba en representación de su respiración agitada, mientras que salpicaduras de sangre le ensuciaba tanto el rostro como la ropa, nunca pensó que tres semanas después del día en el que experimentó abuso físico las cosas terminarían así ¿era su mente? ¿fue obra de TaeHyung? pero ¿por qué aún no volvía a la normalidad?, ¿significaba que todo ocurrió en verdad?
El shock de JungKook duró bastante, si tan sólo supiera lo que desencadenó todo esto.
━⸙͎.𖤐⸙͎.━
Probablemente Min YoonGi era uno más de los ignorantes de la complicada realidad paranormal que vivía Jeon JungKook a diario pero era suficientemente consciente de la complicada realidad en el mundo terrenal de su amigo, perfectamente podría ser una de las tantas personas que clasificaban al pelinegro como un loco maniático, él más que nadie sabía que el contrario tenía un comportamiento extraño pero no podría llegar a creer en alguno de los tontos rumores que todos se sabían, sospechaba que algo ocurría con JungKook sin embargo a pesar de ser su amigo más cercano este no se había abierto completamente con él, teniendo un conocimiento casi superficial de su persona, de hecho, Min YoonGi se atrevería a decir que sólo conoce al Jeon JungKook de la academia pues fuera de esta institución llena de personas de un mismo rango socioeconómico desconocía por completo la vida de este.
Aún así, no era como que la situación fuera diferente para el contrario, no tenían ese tipo de relación donde sabían absolutamente todo el uno del otro sin embargo eso no impedía que apreciara su amistad, fue por eso, por el hecho de que YoonGi apreciaba a JungKook, fue que decidió que el abuso físico que obtuvo era algo que necesitaba ser castigado, así que no dudo en ir a reportar el caso a la oficina del director.
Ya que en esta realidad la balanza siempre se inclinaría primero al peso del dinero que al de la verdad, el castaño simplemente tenía que inclinar la balanza a su favor agregándole tanto peso que no hubiera forma en la que pudieran ignorarlo. Su palabra no sería suficiente, así que pensó meticulosamente todo su plan para inclinar la balanza a donde quería, el primer paso fue involucrar a JiMin, este podría considerarse un testigo de la situación incluso si él realmente nunca se había enterado de nada pero el mero hecho de que JiMin pasaba la mayor cantidad de su tiempo con aquellos chicos, mentir un poco sobre qué sabía del plan iba ser lo suficiente creíble, claro que todo esto sin castigarlo ya que en su historia él jamás participó y esto se comprobaba diciendo que pasó tiempo con YoonGi y que jamás fue visto con ese grupo al momento de lo ocurrido. El pelirrosa se negó al inicio pero Min YoonGi podría clasificarse como la debilidad de JiMin por lo que terminar aceptando unirse no le llevó mucho tiempo.
El segundo paso fue usar las cámaras de seguridad, bien, el lugar donde JungKook fue golpeado no tenía ningún tipo de vigilancia pero algunas cámaras habían captado como este grupo arrastraba a JungKook por los pasillos hasta desaparecer por el lado donde estás acababan y luego como los mismos regresaban del lugar sin el pelinegro, minutos después apareciendo YoonGi quien fue captado ayudando a JungKook el cual se veía claramente débil y golpeado. Esto tan sólo ayudaba a comprobar las palabras que habían sido dichas antes. Aún si todo esto parecía suficiente, el castaño se aseguró de hacer algo más, la familia de Min YoonGi era conocida por ser uno de los abogados más poderosos en toda Corea, por supuesto que ganaban un muy buen dinero ya que sólo las personas más importantes tenían acceso a ellos, la idea era que YoonGi tuviera un destino similar así que estaba muy familiarizado con temas legales, por lo que el tercer paso fue generar una demanda que tuviera el suficiente peso en caso de que quisieran hacer vista ciega.
Con todas las pruebas y defensas puestas en la mesa el mismo viernes, dos días después del incidente, YoonGi fue a hablar con la directiva del colegio a presentar todo sabiendo de antemano que todo el peso de la balanza estaba a su favor.
Fue así como ese mismo día a fin del término de clases ChanYeol, Kai, SeHun, ChangBin, Jackson y TaeMin fueron suspendidos por una semana como castigo de sus actos, tal vez parecía poco pero era lo máximo que podían hacer considerando que una expulsión no era para nada beneficiosa y que probablemente el dinero de sus familias los haría entrar nuevamente en poco tiempo, aún así aquello fue suficiente para YoonGi pues la suspensión acarreaba más castigo de lo que aparentaba.
Una vez pasada la semana de suspensión los más afectados fueron ChanYeol y Kai, puesto que los otros cuatro chicos no participaban en ningún taller de la academia, su suspensión pasó desapercibida. Nadie se enteró de la verdadera razón por la cual estos chicos se ausentaron una semana, todo quedó en que habían ido a un viaje de negocios por asuntos familiares, lo cual era más común de lo que uno podría imaginar ya que muchas veces los padres se llevaban a sus hijos consigo por lo que no extrañaba a nadie. Solamente los afectados, el director, YoonGi y JiMin sabían la verdadera razón, ni siquiera JungKook sabía ya que se quedó en que sería un favor secreto.
━⸙͎.𖤐⸙͎.━
Park ChanYeol era el tipo de persona que estaba acostumbrada a tener toda la atención y a obtener todo lo que quería, su vida se resumía en eso, todos siempre le concedían lo que deseaba desde que era un niño y nada de este aspecto cambió en el tiempo que crecía, incluso ahora sabía que todos en la academia lo conocían y le admiraban o envidiaban, su grupo de amigos era grande y destacaba por ser un excelente jugador en el equipo de basquetbol, por esto jamás espero que al volver de su semana de suspensión el entrenador Chae le dijera que estaba suspendido hasta que terminara la temporada de pre-eliminares.
Por otro lado teníamos a Kai, su nombre real era Kim JongIn, era conocido por ser el mejor amigo de ChanYeol y por su aura intimidante, al igual que el último mencionado estaba acostumbrado a obtener lo que quería, aunque por su manera de crianza normalmente tenía interiorizado usar la violencia para obtenerlo, su familia al fin y al cabo eran en su mayoría militares respetados e intimidantes, fue criado con mano dura desde pequeño como si fuera un soldado más, la falta de cariño y el exceso de violencia le había llevado a tender a expresarse de la misma forma, generó problemas de ira entre otros problemas que quizás nunca sabría que tenía ya que el cuidado mental no era practicado en su familia. La gran solución de ellos ante lo más evidente que era su manejo de la ira fue meterlo en el taller de taekwondo para que tuviera un lugar donde podía desquitarse y al mismo tiempo aprender valores en cuanto a cómo usar su fuerza. Sin embargo con todo este asunto, al volver de la suspensión fue expulsado del taller ya que con la información que le fue dada a los profesores, el que manejaba el taller encontraba inaceptable que las prácticas enseñadas las usará para propagar violencia injustificada.
Al ser expulsado por culpa de un soplón provocó tanto fuego en él que su interior estaba a punto de convertirse en ceniza.
Ambos chicos discutieron entre sí para saber cómo es que la dirección logró enterarse, descartaron a SeHun, ChangBin, Jackson, TaeMin y JiMin, los dos sabían que ellos eran tan sólo unos lame botas que les harían caso sin dudarlo y que mantenían lealtad como cualquier perro con su dueño. Sabiendo que nadie más presenció todo lo ocurrido la conclusión fue fácil, Jeon JungKook.
ChanYeol era mente fría y propuso esperar para pensar exactamente qué clase de castigo podrían darle al antes nombrado para hacerle pagar por todo esto.
Kai no era mente fría.
Era impulsivo, emocional y llevado a sus ideas, así que pasó todo un fin de semana atormentándose con aquella idea que le estaba fracturando su vida, pasó días con Jeon JungKook en su mente, viéndolo con miradas de muerte cada vez que se lo topaba en el pasillo, observando con repudio a JiMin porque sabía que aquel niñato solía juntarse con el pelinegro cuando iba a chuparle la polla a Min YoonGi.
Fue entonces el lunes, en medio de la hora del almuerzo cuando el grupo de ChanYeol iba caminando por el pasillo para dirigirse al comedor, donde por casualidades catastróficas de la vida se toparon con JungKook el cual andaba solo e iba a la misma dirección que ellos.
—Vaya, vaya, si es nadie más que el maniático de la academia —habló JongIn, fuerte y claro para que el contrario lo escuchara, llamando la atención de unos cuantos que se encontraban cerca.
JungKook miró al grupo, compartiendo una mirada con JiMin por un segundo, decidió no decir nada e intentó apresurar su paso para huir de ellos, eso no cabía en el plan del moreno quien lo agarró de la capucha para luego estamparlo con más fuerza de la necesaria en la pared más cercana, la fuerza aplicada generando que JungKook se llevará un fuerte golpe tanto en la cabeza como en la espalda, le compartió una mirada asustada pues la cara de Kai denotaba toda su ira en su expresión máxima.
—Por culpa de tu boca asquerosa me expulsaron de un lugar importante, Jeon —habló firme, con un tono grave para intimidar al otro, lo cual ya había logrado.
—N-no sé de qué hablas —le respondió, siendo completamente honesto, al final YoonGi había hecho esto como un favor secreto, no se lo contó a JungKook, para el pelinegro había quedado como una casualidad, un respiro no ver la cara de sus abusadores por una semana reduciendo su tormento sólo al fantasma que le seguía como sombra.
Kai bufó, sonriendo con ironía, procedió a apretar su agarre en el cuello de JungKook, estando a nada de lograr ahogarlo.
—Cómo que no sabes, pedazo de-
—Kai, basta, no pierdas tiempo en esto —le interrumpió ChanYeol golpeando su brazo sutilmente para que parara, no era conveniente hacer algo como esto en público, menos cuando estaban llamando tanto la atención cómo la estaban llamando ahora, por cada segundo que seguían allí se sentía como un nuevo par de ojos se unía a observarlos.
El moreno sin despegar la vista del contrario lo soltó provocando que este cayera de rodillas mientras tosía e inhalaba el aire que estaba perdiendo hace unos momentos atrás, JungKook comenzó a respirar adecuadamente aún a vista de miles de ojos, Kai había retrocedido unos pasos pero no se había alejado del lugar como sus amigos le estaban sugiriendo.
—Tienes razón, no hay necesidad de perder tiempo en esto —habló, esta frase siendo un respiro de alivio tanto para su grupo de amistad como para el mismo JungKook—. Mejor lo acabamos ahora —terminó por decir sacando un arma de su chaqueta apuntando directamente al pelinegro con ella.
Todos a su alrededor se alarmaron, varios se quedaron quietos sin saber qué hacer o cómo reaccionar ¿era un arma de verdad?
—JongIn, suelta eso —habló ChanYeol, intentando calmar a su amigo.
—¿Por qué debería?, este hijo de puta simplemente ha sido una escoria desde el primer día que entró a esta academia, ¿acaso no le estoy haciendo un favor a todos si solamente aprieto el gatillo?
Mientras Kai continuaba hablando, SeHun estaba acercándose lentamente con la intención de quitarle el arma pero al momento que intento hacerlo, el contrario se dio cuenta y sin realmente pensar apretó el gatillo disparándole en la pierna, el fuerte sonido del primer disparo alarmó a todos, haciendo la situación aún más real, la mayoría se agachó esperando no recibir una bala, TaeMin y Jackson fueron a socorrer a SeHun, los que estaban más alejados, huyeron de ahí, algunos fueron a avisarle a los profesores y otros escondidos empezaron a llamar a la policía.
El moreno comenzó a reírse, un poder inexplicable corriéndole por las venas, todo el mundo teniéndole miedo simplemente se sentía correcto, tal y como debía ser, el orden natural de las cosas el más débil inclinándose al más fuerte. Con una sonrisa en su rostro regreso su mirada a Jeon, el cual claramente se veía asustado, como un pequeño venado apunto de enfrentar la muerte por su depredador, no muy lejos de cómo en realidad este se sentía, completamente petrificado en su lugar sin creer en la situación, rogando internamente que esto fuera una alucinación más de TaeHyung. Kai levantó su brazo hasta posicionar el arma en dirección a JungKook, y antes de lo que uno pensaría disparó cuatro veces, siendo el gritó de JiMin lo último que pudo escuchar.
Cerró los ojos aceptando su final, su vida no era la mejor así que no perdía nada con ello, de hecho pensando que al menos esto le ahorraría el constante sufrimiento que tenía diariamente. Pasaron varios segundos que continuaron en silencio y aún no sentía nada, abrió los ojos muy lento encontrándose con una bala suspendida en el aire no muy lejos de su cabeza, apenas unos centímetros, instintivamente retrocedió chocando con un cuerpo, al girar la cabeza encontró al conocido pelirrojo sentado a su lado.
—Esto es divertido, sino soy yo entonces tú te buscas la muerte solo —le escuchó decir—. Ah~ Otra vez me toca salvarte pero esta vez no te pediré una opinión —dicho esto desapareció para aparecer al costado de Kai, avanzó hasta las balas y comenzó a moverlas, una la puso frente a la mano que sostenía la pistola, las otras dos las dirigió a la pared a los costados de JungKook, y la última...
—¿Q-qué haces? —preguntó el pelinegro al ver lo que estaba haciendo TaeHyung.
—Verás... se supone que tú ibas a morir, y yo no quiero que mueras, imagino que tú tampoco lo deseas —le habló mientras posicionaba la última bala—. Todo lo que haces en esta vida tiene un costo, no puedo simplemente salvarte, debo dar algo a cambio —mencionó como si fuera algo obvio—. Incluso creo que es conveniente para ambos, más para ti, tan sólo debo exigir tu vida... a cambio de otra —terminó de explicar una vez la bala frente a la cabeza de ChanYeol ya estaba posicionada.
Por muy mala persona que haya sido ChanYeol con él, JungKook no creía que eso fuera justo, intentó detenerlo pero había sido muy tarde para entonces.
—¡Espera! —TaeHyung chasqueó los dedos desapareciendo y regresando todo a la normalidad.
Dos de las balas impactaron con la muralla, una llegó a la mano de Kai lo cual lo obligó a soltar la pistola de forma instantánea por el dolor con una posible herida de gravedad en su mano y finalmente frente a los ojos de todos y sin una explicación coherente, Park ChanYeol recibió un balazo en la frente cayendo al suelo, muriendo al instante.
Un silencio instantáneo gobernó la escena, más allá de los gritos horrorizados o los llantos sin control, no podía escuchar nada de eso, sus ojos incapaces de pestañear porque no creía lo que acababa de presenciar, ahí sentado en el medio del pasillo, su pecho subía y bajaba en representación de su respiración agitada, mientras que salpicaduras de sangre le ensuciaba tanto el rostro como la ropa, todo ocurría en cámara lenta, los profesores ya tenían agarrado a Kai, alejando el arma fuera del alcance de cualquier alumno, JiMin en cuanto pudo corrió hasta JungKook para ayudarlo a pararse y alejarlo de allí, sintiendo como este tiritaba o quizás era él, quizás ambos, con una situación así cualquiera podría ser cierta.
Una vez estuvieron algo lejos, JiMin fue el primero en hablar.
—YoonGi no se creerá lo que pasó por un día que falta a la academia —intentó bromear aunque su voz flaqueo en el proceso, tosió un poco y con una mano decidió darle algunas palmaditas en la espalda al ajeno el cual aún se veía un poco consternado, llamando un poco su atención en el proceso—. Tranquilo, me quedaré contigo.
Los sucesos que siguieron se podría decir eran los esperados, la policía y una ambulancia llegó a la academia con mayor rapidez de la que se le otorgaba a una situación común, SeHun fue atendido rápidamente puesto que la bala sólo le había rozado la pierna, ChanYeol por otra parte se encontraba muerto, sin ningún signo vital a su favor, así que se llevaron su cadáver lo más rápido posible a la morgue para una autopsia, la policía arrestó a JongIn una vez que su mano le fue curada, la academia mandó a todos los alumnos devuelta a sus hogares por lo que quedaba del día ya que ahora tenían un gran hilo de problemas que enfrentar.
JiMin había cumplido su palabra y se había quedado en lo que quedaba de la jornada junto a JungKook, incluso cuando fueron enviados a sus hogares se quedó con él haciendo tiempo en una plaza cercana, un poco idos aún con aquella situación tan surrealista.
Ambos estaban sentados en unos columpios meciéndose apenas con el empuje que hacían sus pies con el suelo, viendo a lo lejos los autos de policía yendo en dirección a la academia.
—Eso fue extraño ¿no? —habló JiMin rompiendo el silencio.
—¿Qué cosa?
—La muerte de ChanYeol —aquello erizó la piel del pelinegro—. Ninguna bala fue dirigida a él ¿cómo pudo ser posible? —la tensión en el cuerpo de JungKook aumentaba al saber el cómo había sido posible, su corazón latiendo ansioso, cada latido retumbando fuerte en sus oídos sin notar que frente a él a unos metros la criatura de densa masa negra lo observaba desde el sube y baja.
—Sinceramente no sé —le respondió mintiendo—. No estaba en posición de darme cuenta de eso...
—Cierto, perdón, creo que todos estamos hechos mierda con lo que vimos —habló, peinándose sus rosados cabellos hacia atrás con sus dedos, miró a su costado notando a JungKook con la cabeza cabizbaja, dudando si decir lo que estaba pensando—. ¿Sabes? —al final lo hizo—. No es por despreciar a ChanYeol pero me alegro que tú hayas sido el que quedó vivo —eso llamó la atención de JungKook quién notó la suave sonrisa de JiMin, aunque no supo qué contestarle—. Se está haciendo tarde, si quieres te acompaño a tu hogar —JungKook sonrió un poquito.
Dicho y hecho, ambos chicos fueron en dirección al hogar del antes nombrado, sin compartir más palabras, en un completo silencio que era más que nada raro, no era incómodo pero no había mucho que hablar, habían ocurrido demasiadas cosas en muy poco tiempo y ambos les tomaría tiempo procesarlo, lo único que necesitaban era la compañía mutua y eso era más que suficiente para no ser necesariamente amigos muy cercanos.
Al llegar se despidieron de manera breve separando sus caminos, JiMin dirigiéndose a su hogar y JungKook entrando a su casa.
La academia hizo un comunicado privado a los apoderados de los estudiantes diciendo que el resto de la semana quedaban suspendidas las clases y que se retomarán la semana siguiente. Sus padres no estaban en su hogar, su hermano tampoco, los sirvientes estaban curiosos de la situación pero sólo se limitaron a ayudar al más joven de los Jeon, aunque este se negaba al contacto y rechazo comer ya que no sentía nada de apetito, no tenía palabras para describir cómo se sentía, sólo estaba cansado, quizás TaeHyung ya le había jodido lo suficiente la mente como para no reaccionar adecuadamente a esta situación, quizás sólo era el shock del momento, lo más probable es que fuera ambos pero no hay manera acertada de saberlo.
Se dio una ducha para quitarse la sangre del cuerpo y fue directo a su cama para caer rendido en ella, conciliando el sueño más rápido de lo que pensó, durmiendo por horas mientras la criatura de densa masa negra se dispersaba tal cual como él lo hacía en sus sueños.
━⸙͎.𖤐⸙͎.━
Al siguiente día al despertar su habitación se veía bien iluminada, probablemente ya estaban en horarios de la tarde para que el sol estuviera brillando completamente, estaba impresionado de haber logrado dormir tanto, tal vez era su recompensa por tener tanto desequilibrio en sus horarios de sueño durante estas últimas semanas, un descanso decente que le era más que necesario. Incluso había olvidado por un instante todo lo sucedido de ayer, dispuesto a seguir acostado giró acomodándose pero chocando con el pecho de alguien, de TaeHyung específicamente quien estaba recostado a su lado observándolo atentamente con una pequeña sonrisa.
—Buenos días —habló el pelirrojo, aunque por la hora quizás debió decir buenas tardes pero no creía que JungKook notará su pequeño error.
El pelinegro rápidamente se alejó de él casi cayendo de su cama por la agresividad con la que se empujó a sí mismo para atrás pero terminó por quedarse sentado en la orilla de esta. Se sentía un poco asustado, ver a TaeHyung había sido como un golpe de todos los recuerdos de los sucesos de ayer, provocando que sus ojos adoptaran una mirada dura y apretará sus labios de la rabia.
—Vete —intentó decirle con la voz más demandante que tenía, aunque le falló un poco pues sonó algo temblorosa.
—Um, se supone que me debías decir buenos días de vuelta, que maleducado eres, JungKookie —dijo haciendo exactamente lo contrario a lo que se le dijo, acomodándose más en la cama ocupando más el espacio de ella, levantó su mirada observando el rostro serio del contrario, sonrió diciéndole:—. Te ves muy lindo mientras duermes.
JungKook suspira frustrado, desviando su vista a otro lado mientras se frotaba el rostro, se levantó de la cama masajeándose las sienes agregó—. Por favor vete, ya he tenido suficiente de ti.
Sin embargo, a los segundos fue empujado contra el cuerpo del pelirrojo, el cual había aparecido repentinamente frente a él y había terminado de romper la distancia acercando al contrario con un agarre firme de su mano en la cintura ajena.
—Bueno... yo aún no he tenido suficiente de ti —le respondió ya teniéndolo a poca distancia, acercó su boca hasta su oído y le dijo en voz baja—. De hecho, creo que nunca lo tendré.
El pelinegro no tardó en intentar empujarlo lejos de él apenas lo tuvo cerca, lo que sólo dio resultado luego de las últimas palabras dichas del contrario, respiro agitado, sintiendo algo de adrenalina espontánea, siendo la cólera que le recorría el cuerpo.
—Lo único que haces es arruinar mi vida, ¿es que no te basta con eso? ¿qué más puedes obtener de mi? —le preguntó exaltado, una mezcla entre la angustia y el enojo.
—¿Arruinar tu vida? Te salvé la vida y de paso te deje dormir por horas —le respondió como si con aquellos dos actos se podían suprimir las miles de catástrofes que había provocado en la vida de JungKook desde que lo conoció—. Deberías agradecerme.
Ante lo último el menor casi se rio.
—¿Agradecerte por qué? ¿Por matar a alguien? —le dijo recordando cómo la bala dirigida a él terminó en la cabeza de otra persona—. ¿Por qué siquiera haces esto? Tan sólo mátame o búscate otro juguete de carne y hueso.
—No quiero otro juguete de carne y hueso —un pensamiento pasando por su cabeza, sonrió coqueto mientras le decía—. Tu me gustas.~
JungKook ignoró el tono picarón de TaeHyung, estaba a nada de ponerse a llorar de lo frustrado que se sentía, que gran manera de empezar su día.
—¿¡Por qué demonios yo!?
—Mmm —pensó, dejándose caer hacia atrás para reposar en el aire que lo sostenía flotando sin dirección aparente por el cuarto—. Bueno, me gusta la audacia que tienes —desapareció y regresó a estar frente a JungKook, está vez algo más cerca—. Literalmente podría matarte ahora mismo con sólo quererlo pero aquí estás gritándome, enojándote conmigo, a veces incluso intentas golpearme ¡Oh! ¡Me encanta! —expresó sonriendo en grande retrocediendo unos pasos, exagerando su emoción como si esta no lo dejara mantenerse en pie y tiene que sostenerse del mueble detrás suyo—. Pareces ser del tipo que no le tiene miedo a nada —continuó agregando—. Mírate, presenciaste muerte, sentiste miedo por el instante que duró pero ya no, no hay más miedo en tus venas, simplemente magnifico, creo que te amo, JungKookie, estoy profundamente enamorado —confesó viéndolo mientras sonreía encantado.
El rostro de JungKook se veía pálido, sus ojos abiertos totalmente incrédulo, su expresión quedando entre lo confundido y lo impactado de lo último dicho, hubo un silencio luego de ello en lo que el menor procesaba las palabras escuchadas.
—...Estás loco, tú no me amas —le respondió mientras retrocedía un paso.
—Al contrario —dijo, apareciendo detrás de él, sosteniendo sus hombros para empujarle contra sí, hablándole alegre al oído—. Enloquezco por ti, tengo tantas ganas de que sufras y grites, tan sólo para mí..., nuestro amor será algo para recordar.
El menor reaccionó empujándolo lejos de él, provocando que este cayera sentado en la cama, encaró al fantasma con su rostro que expresaba horror ante lo mencionado.
—¿Nuestro? —repitió—. Te equivocas yo no te amo, jamás amaría a un ser tan despreciable que lo único que hace es empeorar mi vida con su presencia —le respondió dejando clara su posición ante las palabras sin sentido que decía TaeHyung—. Yo... yo te odio y desearía nunca haberte conocido, desearía no haber sido un idiota por invocarte.
La sonrisa encantadora de TaeHyung bajó hasta ser apenas una pequeña mueca con los labios cerrados, sus ojos apagaron su emoción, el rostro del pelirrojo ensombreció, mostrándose completamente serio, suspiró con pesadez mirando a su costado para regresar su penetrante mirada al chico frente a él.
—Sabes... en el hilo de acontecimientos, si no me hubieras conocido —dio una pequeña risa aireada—. Estarías muerto, atravesado por una inmunda bala en el cráneo.
—Incluso muerto estaría mejor que contigo.
El silencio que le continuó fue sepulcral, el sol brillaba afuera pero por esos momentos se sentía que daba luz a todos menos a ellos, TaeHyung se levantó haciendo notar su altura y caminó lento hasta la ventana del cuarto mirando por ella cruzando sus brazos dándole la espalda a JungKook, este trago nervioso pues sentía la vibra del cuarto cambiar por completo, estaba enojado, frustrado y angustiado, ahora también se le podría decir que aterrado, quizás no debió decir eso, por alguna razón el hecho de que TaeHyung no hiciera nada lo ponía aún más nervioso. Incluso si quisiera huir de la situación yéndose de su cuarto, ¿realmente podría?
El ruido de huesos tronando lo distrajo de sus pensamientos y lo inquietó muchísimo, observó en dirección a TaeHyung el cual se movió extraño sacudiendo su cabeza y luego regresó a la normalidad, este se dio media vuelta asustando un poco a JungKook quien retrocedió unos pasos chocando inevitablemente con su mueble.
Los ojos de TaeHyung habían vuelto a su oscuridad natural, las pequeñas venas y arterias que rodean el entorno de sus cuencas se notaban mucho más de lo que JungKook recordaba haberlas visto, además de esparcirse en gran parte de su rostro, casi hasta el cuello, su boca parecía haberse agrandado sus dientes siendo dos hileras de colmillos filosos y largos, una de sus mejillas parecía haber cedido a la expansión de huesos dejando un agujero que dejaba ver más de aquellos colmillos dentro de la tenebrosa boca del pelirrojo.
—Ah, ¿Qué debería hacer...? me siento un poco herido, jaja —finalmente habló acercándose hasta JungKook que si antes tenía mucho para hablar ahora parecía que su lengua había desaparecido otra vez, TaeHyung agarró la mandíbula del contrario con fuerza importándole poco notar como sus afiladas uñas estaban abriendo pequeñas heridas en el rostro ajeno—. Lástima que estarás conmigo para siempre y adivina qué, no puedes librarte —le habló sonriéndole, se acercó a su oído susurrando en una distorsionada voz de ultratumba—. ¿No es así, JungKookie?
TaeHyung compartió una última mirada con el menor, el cual se sintió mareado en el abismo oscuro que proyectaban los ojos, era cierto, una verdadera lástima que ahora no podía librarse de él, la angustia incremento y al momento el pelirrojo desapareció hecho humo, JungKook cayendo de rodillas pues sus piernas repentinamente se sintieron débiles.
Por alguna razón luego de ello se puso a llorar.
═════𖤐✙𖤐═════
[N/A]
Finalmente terminé de editar los capítulos existentes en esta historia, les presentó el mítico capítulo que nunca llegue a publicar anteriormente, finalmente publicado.
A partir de ahora ya no debo simplemente editar, toca escribir así que queda un largo camino por delante, mil gracias si aún les interesa la historia, sean antiguos o nuevos lectores, espero este año terminar la historia o avanzarla tanto como pueda.♥
Read you soon.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro