⁰⁰⁸·Hasta el momento 12AM
Luego de su horrible sueño y de escuchar las tontas risas de superioridad de TaeHyung, JungKook decidió ignorarlo volviendo a dormir, para su lástima no siendo la mejor idea ya que no importaba qué escenario fuera su siguiente sueño la maldita puta araña regresaba, en uno de ellos el menor recordaba el dolor de haber perdido la mitad de su brazo gracias al ácido que brotaba del arácnido. Así que una buena noche no pasó.
Al despertar definitivamente gracias a la alarma, sus ojos volvían a relucir sus oscuras ojeras, había dormido pero no había descansado, su rostro mostraba todo el aura de "mátenme ya", a duras penas se levantó para vestirse e irse a la academia, lo único bueno era que el sol comenzaba a salir por lo que pasarían doce horas antes de que el fantasma volviera y atormentara su vida nocturna nuevamente.
Después de bañarse, se vistió con un polerón gigante y un pantalón de mezclilla roto en las rodillas, hecho eso tomó su bolso y antes de marcharse buscó su patineta. Técnicamente sí había dormido así que aún podía manejar su patineta totalmente consciente. Bostezó en medio de su búsqueda, no estaba en su armario, ni en las repisas, dentro de su bolso menos, bajo su cama tampoco, suspiró con desgana al no poder encontrarla, no tomaba el resto de su casa como una opción ya que no le dejaban dejar su patineta en otro lugar o era castigado.
Cuando ya se estaba resignando escuchó el sonido de unas ruedas y luego un pequeño choque en su pie, miró viendo su patineta prácticamente salir de la nada ¿o será que estuvo ahí todo el tiempo y él era un pésimo buscador? Podría ser, no le dio vueltas al tema la tomó y finalmente salió de su habitación.
Kim TaeHyung miraba desde la misma esquina donde había provenido la patineta con una sonrisa, la luz de la mañana abrigaba la habitación y él como rutina diaria no permitía que JungKook diera cuenta de su presencia a esas horas, lástima que el humano poco sabía que siempre TaeHyung ha estado a su lado, observándole de cerca, chocó la lengua con el paladar provocando un sonido húmedo, sonriendo con sorna y prosiguió a atravesar la habitación siguiendo al menor.
❦✠❦
El pelinegro se deslizaba ágilmente en la vereda, no queriendo ir por la calle esta vez, mientras patinaba iba con un pan en su boca siendo este su desayuno exprés ya que notó que iba algo tarde, después de tragar un pedazo más bostezó cerrando sus ojos en el proceso, los abrió lentamente viendo borroso, agitó su cabeza intentando despabilarse, su visión se había aclarado pero fue algo tarde para su suerte, ya que en su momento de ceguez no se fijó que una persona estaba en medio del camino chocando con esta inevitablemente.
Su pan a medio comer cayó en un charco de agua, su patineta se alejó de él rodando unos metros atrás, por su parte él estaba en el piso junto a la persona desconocida con la que chocó escuchando sus quejidos.
JungKook levantó la vista, notando que era una chica, ya que divisó la figura curvilínea de una mujer en conjunto del liso cabello, el pelinegro se alarmó e inmediatamente pidió disculpas ignorando el dolor de su propia rodilla se levantó para ayudar a la contraria.
—¡Lo siento mucho! ¡no la vi, no quería chocarla, menos botarla! —dijo apenado mientras se ponía frente a la chica viendo el rostro de su compañera de clases, la que le había halagado sus dibujos—...p-perdón.
Seo SooJin se arregló el cabello viendo al chico frente a él, uh, ¿acaso no era el vándalo que hacía dibujos? Ahora sí se podía creer aquello luego de la forma en que la botó, hizo una mueca por el dolor del impacto, y a pesar de los rumores sobre él chico frente a ella y sobre la advertencia de no acercarse a él aceptó la ayuda en levantarla. Sacudió su ropa de marca, quitando el rastro de polvo sobre ella, miró de reojo como el chico aún le miraba culpable ¿Cómo decían que se llamaba? Jungoo..., Jayku..., guju..., la mente de SooJin no daba para más así que desistió de intentar acordarse.
—Chico de los dibujos, eres tan malo ¡me botaste! —le dijo mientras seguía sacudiendo su ropa.
—¡Lo siento mucho! De verdad no te vi... —dijo disculpándose de nuevo—, y me llamó Jeon JungKook, por cierto —mencionó algo más bajo mirando por primera vez a los ojos a la contraria y no pudo evitar notar lo preciosa que ella era, incluso sintió sus mejillas sonrojarse un poco al mirarla.
—Bueno, soy Seo SooJin y- ¡ay dios mío me quebré la uña! —ella se veía algo enojada pero su carácter cambió completamente cuando notó que una de sus uñas acrílicas sufrió las consecuencias del choque—. ¡Esto es terrible! ¿¡qué voy hacer!? —lloriqueo para sí misma, siendo JungKook testigo de ello, aunque encontraba algo de menos el hecho de quebrarse una uña, sólo se grabó el nombre de la linda chica, ah, SooJin era un bonito nombre.
Mientras veía a la chica que tenía un puchero en sus labios rojos, JungKook aún se sentía culpable así que una idea surgió en su mente, sacó unas vendas que tenía en su bolso, ya que era normal para él hacerse heridas por su patineta tenía varias, tomó con delicadeza la suave mano ajena, y las puso alrededor del dedo sin uña acrílica que tanto apenaba a la otra.
Ella le miró extrañada mientras veía su dedo vendado ¿acaso se había roto el dedo y el otro tenía súper poderes de rayos x y vio su hueso roto? ¿cómo? Si ella no sentía nada.
—Así puedes decir que te lastimaste el dedo en vez de mostrar un dedo sin una uña igual a las demás ¿no? —SooJin abrió la boca al entender.
—Oh. My. God. ¡Eres tan listo! —JungKook se mostró algo tímido mientras la otra miraba su dedo que no mostraba la uña fea—. Aún estoy molesta porque me botaste —aclaró apuntándole con su dedo índice—, pero como sea, hasta pronto Jaykú —se despidió moviendo su cabello coquetamente marchándose del lugar.
—¡Es JungKook! —gritó saliendo de su trance luego de que la chica se había marchado esperando ser oído por ella.
Ella le había dicho "hasta pronto" ¿no? Eso debía significar algo, sonrió como tonto para luego ir en busca de su patineta. Al agacharse sintió un pinchazo en la rodilla viendo como había sangre seca ahí y ahora brotaba un poco más por abrirse la costra sin querer, seguramente se había rasmillado y no lo había notado, no le dio tanta importancia pensando que había estado peor por una caída en patineta, al levantarse con su transporte en mano, divisó como una pequeña araña caminaba hacia él.
Frunció el ceño, sintiendo odio y desprecio recorriendo sus venas, cualquiera podría decir que debería haber sentido algo como angustia o temor, incluso paranoia, pero al recordar su horrible pesadilla y todas las que le siguieron donde la araña fue la culpable de su total desespero en aquellos sueños, nada le causó más satisfacción que levantar su pie y matar a la hija de puta.
¿Qué le había hecho? Nada, pero luego de sus estúpidos sueños, no se sentía ni con ganas de ver otra puta araña en su vida.
Luego se encaminó de nueva cuenta a su academia esperando no llegar tan tarde, usando su patineta de nuevo, sabiendo que ahora sí que sí estaba despierto.
Detrás de él, sin embargo, TaeHyung se encontraba serio, algo molesto con esa situación, cómo era posible qué JungKook ni se inmutaba por ver una araña cerca suyo, tan solo la pisó y se fue, se acercó al aplastado arácnido, posó su mano encima y al sacarla la araña estaba viva, completamente bien sostenida en sus ocho patas y sin embargo sin ojos, sólo con pequeños agujeros en su tejido exterior.
❦✠❦
Sí, bien, había llegado algo tarde a su clase de ese día y sí, como siempre varios le miraron mal con esas altaneras miradas de cielo, sin embargo notó que SooJin estaba en la misma clase de matemáticas con él y ella muy disimuladamente le guiño mientras le sonreía para después tomarle atención a sus amigas que miraban su dedo vendado con preocupación.
JungKook sonrió algo tímido y se fue a sentar para prestar atención a la clase, ese día no había empezado tan mal ¿no?
Al salir de clase por causa del primer receso se topó rápidamente con YoonGi, se saludaron y ambos fueron a la bodega abandonada para fumar un rato fuera del ambiente de ricachones obsesivos con el buen comportamiento y uso de jerarquías, al llegar JungKook se sentó encima de una mesa que había allí cruzando las piernas oyendo la charla de su mayor sobre la práctica del juego que tuvo ayer.
—En un tiempo tendremos un partido en contra de la academia de la S.M., en mi opinión ellos no son rivales potentes pero el entrenador Chae insiste en hacernos entrenar hasta el último minuto —dijo luego de darle una calada a su cigarro.
El menor sonrió— Seguramente les irá bien, iré a verte para darte apoyo, hyung, aunque seguramente el resto de la academia también lo haga, ustedes son muy buenos, apuesto eso —comentó porque a pesar de saber del equipo de baloncesto de la academia, al ser nuevo realmente nunca los había visto jugar.
—Bueno es cierto, los alumnos aquí sólo nos apoyan porque saben que les vamos a subir el ego, dan por hecho que ganaremos, aunque yo creo lo mismo no te miento.
—Hum, eres un capitán con confianza ¿no? Eso es bueno —mencionó sonriendo—. Lástima que tu equipo tenga algunas personas tan estúpidas en otros aspectos —pensó en voz alta sin querer.
YoonGi arrugó la nariz— ChanYeol sólo se cree lo máximo por ser uno de los chicos que van a heredar una de las más importantes empresas de Corea, a parte de pertenecer a un equipo ganador y medir como dos metros —dijo mostrando porque el alto se auto clasificaba como un rey—, aunque deberíamos darle un punto, su altura seguramente le recompensa lo de abajo... —ambos se rieron estúpidamente—. Y dime, ¿algo interesante de tu parte?
El pelinegro aspiró el humo de tabaco unas veces más mientras pensaba pasando la imagen de SooJin en su cabeza— Conocí a una chica, ella es... muy linda de hecho —YoonGi le dio una mirada sugerente invitándolo a seguir hablando—. No la conozco mucho pero no sé, creo que me atrae algo, se llama Seo SooJin-
—Wow, wow, wow —dijo YoonGi interrumpiéndolo—. ¿Te gusta SooJin? ¿no podías elegir a alguien menos hueca? —JungKook había soltado su cigarro por la impresión, por lo pronto se aseguró en apagarlo—. Es decir, es linda y todo, pero su cerebro no creo que sea más grande que el meñique de JiMin, y créeme, el meñique de JiMin es muy, muy pequeño.
El contrario pensó un poco en las palabras de su amigo, ¿tan así? Ella no se veía de esa forma, aunque JungKook no la juzgaría sin antes conocerla así que levantó los hombros viendo este detalle como algo mínimo.
—No sé, Hyung. Creo que aún me interesa... —YoonGi tiró su cigarro al suelo pisándolo, le ofreció una sonrisa al pelinegro y le respondió «suerte con eso entonces».
Mientras los dos chicos se alistaban en quitarse también un poco el olor a cigarro a la vez que cambiaban de tema, TaeHyung miraba la escena aburrido, usualmente era así, encontraba que la vida de JungKook era muy aburrida, lo más interesante era cuando alguien le hacía una broma o algo, incluso él se autoproclamaba como lo más interesante en la vida de ese ser humano. Se desordenó su rojo cabello mientras seguía al otro, ya sabría como hacer eso más interesante en algún momento.
❦✠❦
El día no había sido tan distinto como podría ser un día normal, para su mala suerte SooJin le ignoró el resto del día, no quiso hacerse revuelo con eso y estuvo todo el día con YoonGi evitándose problemas con los demás, su amigo daba cierto temor al grupo de ChanYeol y eso lo agradecía cuando sólo quería pasar un rato tranquilo.
Sin embargo él estaba destinado a vivir en la tragedia, cuando iba en el almuerzo chocó con uno de los chicos del grupo de ChanYeol, JiMin, para ser exactos, el cual derramó su jugo y comida encima de la ropa de JungKook. Todos se quedaron en silencio viendo la escena, había sido un real accidente el pelirrosado ni siquiera se fijó que Jeon estaba en el camino, aunque la mayor desgracia para él era la pérdida de su comida, en otra ocasión se hubiera disculpado con el otro pero él sabía que tenía que tener una actitud distinta.
—¡Mira por donde caminas, Jeon! —gritó enojado, mientras que todos en el grupo de ChanYeol miraba con disgusto al pelinegro—. Ni siquiera me acercaré a golpearte de lo asqueroso que estás —miró con asco al contrario—. Iré por otro almuerzo —comunicó a ChanYeol quien asintió.
JiMin se dio media vuelta, encontrándose a YoonGi que lo miraba serio, el pelirrosado tomó aire y esquivó aquella mirada siguiendo de largo a comprarse otra comida.
JungKook miraba su ropa toda cubierta de salsas, masas y legumbres combinado con el olor del jugo de naranja, su bandeja de comida estaba en sus manos vacía, la comida no sólo era de JiMin como la mayoría creía, él también tenía su propio almuerzo regado en su ropa. Se sentía asqueroso y ciertamente humillado considerando que esto lo había presenciado la mayor parte de los alumnos quienes se mantenían murmurando toda clases de barbaridades.
—A ver qué festín te llevas comiendo de tu propia mugre —comentó ChanYeol provocando risas en su grupo para luego marcharse.
Los ojos de JungKook se habían puesto algo húmedos, pestañeo varias veces hasta que creyó que estaban más secos, no era momento de llorar, estaba estático en su lugar que era lo peor, él debió haber reaccionado pero simplemente la situación fue tan repentina que sólo cuando JiMin se fue pudo comenzar a analizarla. Sintió el agarre de una mano en su muñeca, se sobresaltó pero al girarse casi con intenciones de golpear vio a YoonGi que lo estaba arrastrando fuera del lugar.
Caminaron hasta uno de los baños masculinos, uno lejano de la cafetería pues preferían que no hubiera metiches en ello, el mayor le soltó y dijo:
—Iré por una polera mía para que te cambies, por mientras... entra y límpiate.
—...gracias... —susurró JungKook, el castaño sonrió y se marchó directo a los casilleros de vestuario donde tenía un cambio de ropa.
El pelinegro entró al baño quitándose su polerón arruinado, no llevaba nada debajo de el, así que quedó con el torso expuesto, hecho eso comenzó a limpiar la leve suciedad de sus pantalones y zapatos, al igual que parte de su cuello y alrededor porque de igual forma había comida allí. Terminado aquello se lavó las manos y mojó su rostro, aún empapado abrió los ojos pero antes de verse a sí mismo vio a TaeHyung detrás de él mirándole con una sonrisa.
Alterado se giró para comprobar lo visto en el reflejo pero no había nada, incluso cuando vio nuevamente la imagen en el espejo, TaeHyung ya no estaba. Respiró ruidosamente, nervioso, era imposible que el fantasma ese estuviera aquí, menos de día, se lo acababa de imaginar, seguro.
Más tarde YoonGi regresó con una polera blanca, una de las más grandes que tenía y que por cosas de la vida era sólo una talla más grande que JungKook, dejó su arruinado polerón en la basura, ya que sabía de antemano que tanta suciedad no se iba a quitar ni con diez lavadas.
Soportó como en sus clases algunas personas hablaban sobre su ridículo en el almuerzo pero decidió ignorarlo, no iba a morir por cosas que la gente decía de él.
Finalmente era el fin de las clases y él podía irse a su casa, salió casi con apuró pero justo después de atravesar la reja dorada se topó con la chica peligris.
—YooHyeon —dijo llamando la atención de la chica quien le sonrió—, ¿Qué tal? ¿qué haces aquí? Es decir, ¿te ibas a ir, no? Uhm ¿cómo te ha ido?
—Hola, JungKook —dijo riendo sutilmente frente a tantas preguntas—. Mañana entro a mi nueva academia pero estaré bien —le comentó mientras JungKook sonreía por ello—. Uhm, vine a traerte esto —un atrapasueños de hilos blancos con piedras de colores entre ellos que rodeaban a una más grande que se encontraba en el centro se mostró ante él—, te dije que la próxima vez que te viera te daría uno, y realmente no creo que te vaya a ver pronto y... tengo el presentimiento de que lo necesitas, aparte de que no estás durmiendo bien-
—¿Cómo sabes que no estoy durmiendo bien?
—Tienes unas ojeras muy oscuras bajo tus ojos —mencionó señalando la zona de la cara, JungKook abrió y cerró la boca, era cierto.
—Bien, ten —JungKook recibió el atrapasueños sonriéndole a la chica por el regalo—. Me tengo que ir..., hasta luego.
—YooHyeon —le llamó el pelinegro recibiendo la atención de la chica antes de que se fuera—. Gracias por el regalo, espero que te vaya mejor en tu siguiente academia —mencionó feliz.
A pesar de saber que se sentiría incómoda, YooHyeon quiso abrazar al contrario, dándole todo el apoyo que ella sabría que el otro necesitaría si es que su presentimiento no le fallaba, JungKook por su parte se shockeó un poco por el gesto pero lo correspondió de igual manera, envolviendo a la contraria en sus brazos. La chica al tener contacto con el ajeno no pudo evitar volver a ver aquello, su cuerpo se tensó cuando esa cosa le guiñó el ojo, fingió no verlo.
—Gracias, JungKook. Me alegra que te guste —sonrió al separarse del otro—, esperó que a ti también te vaya mejor con el tiempo.
JungKook aún se sentía extrañado con el repentino abrazo pero lo dejo pasar, no es como si fuera la gran cosa de todas formas. La chica estaba dispuesta a irse para no volver pero el otro la llamó una última vez para intercambiar números para mantenerse en contacto, ella dudó pues no sabría si sería buena idea y sin embargo terminó aceptando. Luego de despedirse por tercera vez, ambos personajes fueron por su propio camino.
❦✠❦
Al llegar a su casa, no se topó con TaeHyung en la noche, desconfiado pues en su ayer la situación era familiar y pasó lo que pasó, por lo que decidió colgar el atrapasueños cerca de su cama, esperando con suerte no tener que lidiar con pesadillas y finalmente se fue a dormir.
Más allá de las 12AM, cuando el pelinegro tenía un profundo sueño, el pelirrojo estaba apoyado en la pared a los pies de la cama del humano, con el atrapasueños en mano TaeHyung miró con ira aquel objeto, fuego salió de sus dedos, las llamas abrazaron el objeto provocando que se tiñera de negro producto de la combustión y sin embargo tanto las piedras como el resto del atrapasueños quedó en su forma intacta.
Levantó una ceja, sabiendo que aquello era bastante curioso e inesperado—Huh —resopló como única reacción.
El menor despertó cuando el primer rayo de luz le había dado en el rostro, supuso que el atrapasueños había funcionado pues no hubo ninguna pesadilla, a pesar de eso tampoco recordaba haber soñado algo en lo absoluto.
Era fin de semana, por lo que le daba igual la hora a la que despertara, suspiró dando la vuelta evitando que el sol le golpeara el rostro, estuvo dispuesto a dormir de nuevo pero escuchó una pequeña risa que le hizo abrir los ojos inmediatamente.
TaeHyung se encontraba acostado frente a él apoyado en uno de sus brazos mirándolo con una leve sonrisa, el pelinegro se levantó de un salto provocando pequeños mareos que ignoró, fue a tomar su reloj para ver la hora, eran las diez de la mañana ¿¡Por qué mierda TaeHyung estaba ahí!? ¿¡no que sólo aparecía de noche!?
Sintió un toque en su hombro que le hizo saltar en su lugar, miró detrás de sí notando como ahora TaeHyung había desaparecido, su corazón golpeteaba en su pecho, había sido su imaginación ¿no? El pelirrojo no podía aparecer durante el día.
—¿Sorprendido? —al escuchar la grave voz en su oído y fijar su mirada en el proveniente no pudo evitar gritar del susto.
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[N/A]
(nota antigua 2019-2020)
Entonces nos acabamos de enterar que TaeHyung siempre estuvo ahí al lado de JungKook desde que salió del espejo, cómo se sentirían si supieran que los están observando en cada momento?
Read you soon.
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