Jimin le dedicó una mirada de confusión a Jungkook pues las palabras de aquel omega lo habían desconcertado por completo.

El alfa observó a Jimin y negó de inmediato con la cabeza.

- Te explicaré todo en casa.... le susurró luego de acercarse a él para darle un beso en la mejilla.

Jungkook dirigió su vista hacía el omega pelirrojo que estaba detrás de ellos y los veía con odio pues aquella interacción amorosa no había hecho más que enfurecerlo.

- Lo fuíste, fuiste mi prometido hasta que dejaste que Jaebum se meteria entre tus piernas y entre nosotros... Hace un año que todo lo que hubo entre nosotros se terminó....

- Fue un error!! Lo admito!! Me equivoqué Kookie por eso regresé para pedirte perdón y así podamos recuperar todo el tiempo perdido...

- No hay nada que recuperar....

- Si lo hay!! Tú me amas!! Estoy seguro de que aún me amas!! No pudiste olvidarme tan rápido, un amor cómo el nuestro no se olvida en un año!!

- Nos vemos Yugyeom!!- el alfa volvió su vista hacía Jimin quién seguía tratando de entender que jodidos había ocurrido entre esos dos, lo incitó a seguir caminando.

- Jungkook!! No hemos terminado de hablar!!

- No tenemos más nada de que hablar.... Es tarde ya.... Un año tarde.

Eso fue lo último que dijo el alfa. No tenia nada más que hablar, se detuvo justo a lado de su auto dónde le abrió la puerta al omega invitándolo a subir, cuándo Jimin estuvo dentro, rodeó el auto y también subió en este, no le dedicó ni una sola mirada más al omega pelirrojo que lo había lastimado tanto.

Yugyeom había comenzado a llorar debido a la impotencia que estaba sintiendo. Vió el auto de Jungkook alejarde y de forma violenta limpió sus ojos, ese alfa volvería a ser suyo, así fuera lo último que hiciera, él iba a recuperarlo.

El omega caminó en dirección al hospital, necesitaba hablar con Namjoon, el mismo alfa lo había citado, así que muy probablemente recuperaría su empleo y entonces así recuperar a Jungkook sería más fácil.

💠💠💠💠💠

El auto de cierto alfa pelinegro estaba rodeado pues un silencio demasiado incómodo, Jungkook tenía la cabeza llena de recuerdos negativos, mientras que Jimin tenía la mente llena de dudas.

Fue el omega quién decidió dar el primer paso.

- ¿Él era tu prometido?

El alfa suspiró pesadamente.

- Es una larga historia cariño... Prometo que cuándo lleguemos a casa te contaré todo...

- ¿A casa?

- Iremos a mi departamento, pediremos comida a domicilio y cenaremos con mucha tranquilidad mientras te robo uno que otro beso, luego nos daremos un baño en la tina y mientras reposamos dentro de esta, te contaré una historia ridícula sobre un alfa idiota... ¿Te parece?

El omega asintió un par de veces, aquella idea la agradaba, pero también le inquietaba pues desde que se encontraron con aquel omega, cierto sentimiento de temor se asentó en su corazón y lo estaba haciendo sentirse demasiado intranquilo.

Al llegar al departamento de Jungkook, subieron al elevador tomados de la mano, el alfa recibió un par de mensajes del hospital pero se negó a revisarlos pues no era su turno y además quería dedicarle todo su tiempo libre a Jimin.

Cuando el elevador se detuvo en el piso correcto, Jungkook abrazó al omega por la espalda y caminaron de esa forma por los pasillos hacía el departamento del alfa. En el camino se encontraron con Ryujin, quién iba saliendo de su departamento.

- Que alegría verlos!!- la alfa se apresuró a su encuentro y sin importarle nada los abrazó con mucho entusiasmo.

- Ryu!- Jimin se alegraba mucho de ver a la alfa, está se veía muy bien, claro que sus ojos no brillaban como antes pero era entendible.

- ¿Vas a salir? ¿A esta hora?- Jungkook la observó de arriba a abajo por unos segundos. Estaba muy arreglada.

- Iré a cenar con algunas amigas, me insistieron mucho y no tuve de otra...

- Eso es bueno!! Debes salir y distraerte un poco... ¿No lo crees Kook?- Jimin había reconocido hace tiempo que Jungkook que era un alfa dominante, alguien celoso y posesivo con las personas que amaba.

- Si, pero... Sólo ten cuidado, ¿Okay?... Si la cena termina muy tarde por favor llámanos e iremos por ti...

- Lo haré.... Pero no te preocupes!! Ustedes disfruten estas horas de descanso...- la alfa acaricó con ternura la mejilla de Jimin y dejó un beso en la frente de Jungkook- Nos vemos...

Ryujin camino hacía el elevador.

- Cuídate por favor....- Jungkook le gritó justo antes de que las puertas del ascensor se cerraran.

- Ella estará bien...

- Lo sé, es sólo que...

- Sé que estas preocupado pero ella necesita despejar su mente, estar encerrada en casa todo el día no le beneficia de ninguna forma..

El alfa resignado puso la clave de seguridad y abrió la puerta dándole paso a su omega.

Era la primera vez que Jimin entraba en su departamento, sus encuentros siempre habían sido en la casa del omega, por lo que Jungkook estaba un poco nervioso, todo estaba limpio pues esa era una de las caracteristicas del pelinegro, era un adicto a la limpieza.

El departamento de Jungkook era bastante grande, tenía las paredes pintadas de blanco, los muebles eran bastante modernos, de colores oscuros y claros, todo tenía un toque minimalista que combinaba perfecto con la forma de ser de Jungkook.

Jimin admiró cada detalle de aquel lugar, era demasiado acogedor y lo hacía sentirse en casa, aunque eso era extraño dado el hecho de que ellos en realidad aún no eran pareja.

- Ponte cómodo cariño... Mi casa es tu casa...

- Me gusta... Tiene un toque muy tú...

- Soy bastante seco como te habrás dado cuenta... Me gusta lo sencillo...

- Esto para nada es sencillo...- Jimin se sentó en el sofá y dió un par de palmaditas a su lado en una clara invitación a que el alfa se sentara junto a él.

Jungkook lo hizo, se sentó junto al omega, demasiado cerca, pasó su brazo por los hombros de este y acercó su boca al cuello de Jimin para repartir besos por todo este.

El omega dejaba escapar pequeños jadeos, sabía que tenían una plática pendiente pero en ese momento no le importaba en lo más mínimo hablar sobre eso, sólo quería disfrutar de los besos deliciosos de Jungkook.

Así que se armó de valor y se colocó a horcajadas del alfa, acarició con ternura el cabello del alfa y se observaron a los ojos por algunos segundos y entonces unieron sus labios en un beso apasionado, el pelinegro paseó sus manos por toda la espalda del omega hasta ubicarlas en ese trasero perfecto que lo volvía loco.

Estaban disfrutando de las caricias y los besos húmedos, todo el ambiente estaba demasiado caliente, la ropa comenzaba a estorbar, no importaba si la semana pasada habían tenido sexo hasta saciarse, sus cuerpos se atraían colo un par de imanes.

Su momento fue interrumpido por el timbre.

El repartidor había llegado con la comida que previamente el alfa había encargado con su celular cuándo venían en camino, Jungkook dejó caer su cabeza hacía atrás, mientras el omega dejaba caer su frente sobre el hombro del alfa y negaba con la cabeza.

- Anda ve a abrir...- Jimin palmeó el pecho

- Esto no ha terminado cariño...- el alfa se puso de pie luego de que el castaño volviera a sentarse en el sofá.

- De hecho es sólo el comienzo...- le dijo el pelinegro luego de guiñarle un ojo y dejarle un beso casto en los labios.

Se dispusieron a cenar mientras hablaban un poco sobre los pacientes que habían atendido durante el turno, algunos fueron bastante complejos, las cirugías habían sido pesadas pero todas concluyeron exitosamente.

Jimin habló un poco sobre su vida a petición del alfa, sus deseos sobre convertirse en médico, la relación con su familia, cómo había sido toda la experiencia durante su adolescencia y lo mucho que había cambiado durante los años.

Jungkook puso toda su atención en él.

El alfa se perdió admirando la belleza del omega frente a él, Jimin era todo lo que siempre había soñado en una pareja y cada día lo confirmaba. La verdad era que daba gracias a Yugyeom por desaparecer de su vida.

Aunque debía admitir que tenía miedo, miedo de que se repitiera la misma historia.

Terminaron de cenar y decidieron limpiar todo, mientras Jimin lavaba los trastes, Jungkook los secaba, hacían un buen equipo. Cuándo todo estuvo reluciente el alfa los guió hacía su habitación.

Jimin no se sorprendió tanto al ver el lugar igual de hermoso que el resto del departamento. Además de que se sentía tan bien estar en un lugar dónde todo olía a su alfa.

De pronto sintió como unas traviesas manos se colaban bajo su gran sueter y acariciaban con delicadeza su piel suave, la boca de Jungkook se encargó de volver a besar su cuello.

La noche apenas empezaba y ellos tendrían tiempo para hablar después.

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¿Será prudente? 🥵🥵

Jaja!! Recuerden que después de la calma siempre llega la tormenta... 💅🏻

El departamento de Kookie