✩ Único capítulo ✩
El OS es MUY viejo, por lo tanto, hay demasiados errores. Lo he sacado de borradores para luego corregirlo. :-)
-(+)-
Los cumpleaños de Ji Hyo siempre eran arruinados. Si no era porque su padre se iba del país casi siempre en fechas aproximadas a su cumpleaños, era porque sus "amigos" no se acordaban. Ni hablar de ese año donde fue informada de que su grupo, 6MIX, no podría debutar por diferentes circunstancias. Y por eso mismo, la señorita Park odia con toda su alma el primero de febrero, las fiestas, y los regalos... bueno, el último no tanto.
Pero para las desgracias de Ji Hyo, todos los años tendrán un primero de febrero. Y como los días no se pueden evitar, ella se amarga cada vez que se aproxima esa maldita fecha. Aunque cuando tenía diecisiete, esta decidió ignorar sus cumpleaños para siempre, pero ¿ahora como haría eso cuando miles de personas desconocidas llenan sus redes sociales con un '#HappyJiHyoDay'? Y sí. Quizás podría ignorar las aplicaciones por un día, pero ¿como haría entonces para olvidarse cuando dentro de su casa viven ocho chicas más que aman los cumpleaños? ¡Era imposible! Era imposible no acordarse de que nació un maldito primero de febrero.
Sin embargo, a pesar de que Na Yeon, Jeong Yeon, Momo, Mina, Da Hyun, Chae Young y Tzu Yu saben de esto, ellas no se quedarían con los brazos cruzados.
No dejarían que Ji Hyo sufra por otro cumpleaños.
— ¿Como vas con esos globos? — Decía la mayor mientras recortaba unos papeles de colores. — Momo, ¿Necesitas ayuda?
— ¡Yo puedo!— Por un demonio, ¿por qué siempre las chicas la trataban de torpe?, ¿acaso piensan que no podría atar un tonto globo?— Solo... tengo que pasar el dedo por aquí y... ¡Demonios! — Dijo ni bien el globo de color verde se le escapo de sus manos y terminase volando por toda la habitación, generando un ruido extraño y haciendo que las demás chicas se asustaran.
— ¡Baka!— Dijo atemorizada Mina. — ¡Ata bien los globos!
— ¿Creen que Ji Hyo unnie se enoje por esto, unnies?
— Si se enoja con nosotras, dormirá afuera.— Explicó seriamente la rubia de cabellos cortos.
— P-pero ella es la líder y... — Si vamos a ser sinceros, a Tzu Yu no le gustaba la idea de hacerle una fiesta. No le gustaba ver a su unnie favorita molesta.
— Y nosotras somos ocho.
— Entiendo. — Se rindió.
— ¡Reunión de las siete ahora mismo! — Gritó Na Yeon mientras aplaudía para llamar la atención de las demás. Las chicas dejaron de ayudar con la decoración y se sentaron en forma de ronda en el suelo. — Como sabrán, Ji Hyo no tiene que saber de esto. Así que nos dividiremos para hacer todo a la perfección. — La de cabellos obscuros agarró una mini pizarra que estaba apoyada en la mesa, y lo puso hacía el frente para que todas puedan ver las indicaciones, pero un ruido que provenía desde el pasillo llamó la atención de todas. Era la alegre Sana, quién recién se había despertado. Miró todo su al rededor un poco confusa mientras se refregaba sus ojos rasgados; claramente la japonesa no sabía que estaba pasando.
— ¡Oh! Sana, por favor, ve a buscarme mis anteojos que no puedo ver bien... creo que están en la mesada de la cocina.
La castaña quedo en trance por unos segundos, tratando de recalcular la orden que había recibido. Y una vez entendido, sonrió y fue hacía dicha habitación.
Entre tanto, Na Yeon miró con desespero a las demás y se aclaró la garganta para proseguir. — ¡Escuchen rápidamente, antes de que venga Sana! Jeong Yeon y Momo; serán las encargadas de los globos. Tzu Yu, Chae Young y Mina del pastel, y Da Hyun, tú vendrás conmigo para distraer a Sana. No lo malinterpreten, la amo demasiado, pero... Sana no sabe guardar secretos.
— Lo sabemos. — Contestaron al unísono.
— Nunca me voy a olvidar cuando le dije a Sana que no contase un secreto mió, y al otro día me contó mi propio secreto. — Soltó Da Hyun.
— ¿Como fue eso?
— Bueno. Ella estaba ebria y me dijo "Oye, no le digas a Dubu esto pero, ella..."
— ¡Concéntrense! — Gritó la de dientes grandes. — Solo tenemos horas.
— Esperen, ¿Y Ji Hyo donde esta? — Preguntó confusa Chae Young.
— ¡¿Acaso no leyeron su mensaje en el chat grupal?! — Las muchachas se miraron confundidas. — Lo tomaré como un no.— Suspiró. ¿Por qué sus compañeras tenían que ser tan tercas? — Ji Hyo esta en lo de su madre, vendrá mañana a las doce de la madrugada.
— ¡Acá están tus anteojos! — Interrumpió Sana, haciendo que todas las chicas la mirasen. La chica torpe, quien tenía una hermosa sonrisa en su rostro, se acercó a Na Yeon y le depositó el estuche en sus grandes manos.
— Eh... Sí... gracias Sana.
— Bueno, ¿y que hacen reunidas en una ronda? — Otra vez largó una bella sonrisa. — ¿Paso algo grave?
— Es qué... — La mayor estaba sin palabras. Echó una pispeada a las demás para que la ayudasen, pero estas solo negaban en una forma sutil con la cabeza o desviaban la mirada. — Estábamos pensando y...
— Estábamos pensando en que tendrías que comprar un hamster.
— ¿Un hamster? — Repitió extrañada Sana mientras se rascaba la nuca. — Momo, ¿por qué tendría que comprar un hamster?
— Sí, Momo. ¿Por qué? — Dijo entre dientes Jeong Yeon.
— Será un regalo para Ji Hyo. Ya sabes, odia su cumpleaños pero no a los animales, he...
— ¡Sí! Y tú, lo tendrás que comprar y cuidar hasta las doce de la madrugada en tu cuarto.
— ¿Y-yo? — Sus ojos empezaron a tornar brillos mientras sonreía por enésima vez. — ¡Y-yo cuidaré a esa hamster como si fuera mi hijito!
— ¡Bien dicho! — Exclamó Mina.— Ahora, ¡ve a comprar a ese hamster!
— Sí. Ya verán, ¡Cuidaré a carachulin y se lo daré mañana a Ji Hyo!
La más alta de todas abrió su boca en forma de "o" — ¿Cara...chulin?
— Así le pondremos al hamster.
— Es un monstruo... — Susurró Dubu con horror. — ¿Carachulin le va a poner al bicho?, ¡Chitrulin estaba mejor!
Sana rápidamente fue hacía el sofá grande que ocupaba la sala del living, y agarró su chamarra. Las siete muchachas se pararon para acompañar a la bella torpe hasta la salida. — ¡Adiós! ~
— ¡Que te vaya bien!
—¡Fighting!
— ¡No Sana no life! ~
La puerta se cerró y todas se echaron unas miradas abrumadoras. — ¡¿Y qué esperan?!, ¡Solo tenemos horas! — Las chicas fueron corriendo hacía sus puestos; estaban dispuestas a dar lo mejor para que todo salgase bien.
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Parte: Globos.
13:02 P.M.
— ¡Momo, deja eso!
— ¡No! — La rubia coloco la punta del globo sin atar en sus labios, inhalando todo el helio que contenía dentro.
— ¡Deja eso dije!
— Esta bien.
Jeong Yeon colocó sus manos en su boca, tratando de aguantar la risa. La voz de Momo sonaba más graciosa de lo normal.
— ¡Pruebalo tú!
— N-no. — Se contuvo. — Tenemos que inflar todos estos globos antes de y media.
— ¡Solo una vez!
Jeong Yeon largó una carcajada, seguía siendo graciosa la voz.— Esta bien. — Infló un globo anaranjado e hizo los mismos pasos que Momo: Colocar en su boca la punta del globo e inhalar el helio. Una vez hecho eso, miró seriamente a Momo y suspiró. — Hola pinche putita. — Dijo con una voz aguda y gangosa.
— ¡HAHAHAHAHA! — La menor se tiró al suelo mientras se tocaba el estomago con sus manos.
— ¡HAAAAAAAAAA!
— ¡Suenas muy graciosa!
— ¡¿Y tú?!
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Parte: Comida.
15:32 P.M,
— Bien, aquí dice que para hacer un pastel necesitamos huevos, leche, aceite, harina y chocolate. — Decía Chae Young mientras revisaba detenidamente la pantalla de su móvil, donde le mostraba una pagina web de cocina.
— Bien. Tenemos todo. — Afirmó Mina.
Una vez que las niñas terminaron de buscar todo lo mencionado, se echaron una mirada con alguna que otra risita nerviosa; no sabían por donde empezar.
— ¡Leamos las instrucciones!— Animó la mayor. Las dos jovenes solo asintieron.
— Acá dice tres huevos...
Mina fue hacía la heladera para agarrar los huevos, pero para sus desgracias, no había la cantidad necesaria. — Tenemos solo dos.
Chae Young se encogió de hombros, ¿que tan mal saldría la torta por falta de un tonto huevo? — Tres tazas de harina...
Tzu Yu, quien estaba haciendo la mezcla en el recipiente, no estaba prestando atención a las palabras de la chica de estatura baja, haciendo que ponga más de lo indicado. Para ser más precisos, cuatro cucharadas de más.
— Este será un día largo... — Se quejó la del medio.— En fin, traigan la leche.
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Parte: Distracción.
18:32 P.M.
— ¡Sana no sale más de la veterinaria!— Se quejó la chica de tez blanca. — ¡Y tengo hambre!
— Lo sé. No sé que estará hac... ¡Ahí esta!
Las dos se asomaron por los arbustos, teniendo una vista perfecta de la veterinaria. Sana había salido con una jaula y una bolsa de allí.
— Bien. Da Hyun, llámala y dile que compre algún juguete para el hamster.
— ¡Vale! — Agarró rápidamente su móvil y busco entre sus contactos para llamar a la castaña. — ¡¿Hola, Sana?! Oh, sí... quería decirte que no te olvides de comprarle un chiche a cacachulin, ¿como? ¡Ah cierto, era carachulin! ¿Como? Oh... entiendo, ¡nos vemos en casa! — Cortó la llamada y miró alegremente a Na Yeon.
— ¿Y...?
— Dijo que ya le compro todo y que no había de que preocuparse.
— Entiendo...— Las dos sonrieron mientras asentían, pero un click se le hizo en la cabeza de Na Yeon. — ¡Hay que preocuparnos!
— ¡¿Por qué?!
— ¡Estamos hablando de Sana!
— ¡Corramos hasta alcanzarla!— Las dos chicas salieron de los arbustos y empezaron a correr derecho para encontrar a la torpe Minatozaki.
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Parte: Hamster.
20:01 P.M.
Sana levantó la jaula, hasta estar al alcance de su rostro y sonrió al ver al pequeño roedor. — ¡Carachulin! — La pequeña bestia peluda dio un brinco del susto. — ¿Estás feliz? Dentro de unas horas conocerás a tu omma, Ji Hyo. Ella odia sus cumpleaños — Le explicó con un puchero.— ¡Pero te aseguro que con tu llegada la derretirás de amor y se olvidara del odio! — La joven bajo la jaula y prosiguió caminando. — ¡Oh! En vez de ir a casa, ¿Por qué no vamos primero al parque que esta a dos cuadras? Total, faltan cuatro horas para terminar mi trabajo de cuidarte.
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Parte: Fiesta horroropresa.
22:59 P.M.
— ¡¿Como diablos pudimos perder a Sana de vista?!
— Calma, Na Yeon.
— ¡No! Fuimos las únicas que no pusimos toda nuestra voluntad.
Las dos chicas, quienes tenían caras largas, abrieron la puerta de la casa y pasaron directamente hacía el pasillo del hogar, donde se tendrían que encontrar a Momo y Jeong Yeon con decenas de globos inflados.
— ¿Sana esta aq...? — Na Yeon abrió sus ojos como dos platos enormes al ver la sala vacía sin globos, solo con dos idiotas sentadas en el suelo con la cabeza gacha. — ¡¿Y los globos?!
— B-bueno... Todo tiene una explicación. — Momo se rascó la nuca y prosiguió.— Estábamos jugando con el helio y no nos avivamos que la ventana estaba abierta... los pocos globos que estaban inflados se fueron por allí.
— ¡Pero si son imbéciles!
— B-bueno, solo son globos.— Trató de justificarse Jeong Yeon.
— ¡Nunca más les pido un favor! Vamos Da Hyun, tenemos que ver el pastel.
— Sí...
Las dos chicas se fueron del lugar para dirigirse hacía la cocina, y ni bien cruzaron la puerta de la sala, sus bocas quedaron boquiabiertas.
— ¿E-ese es el pastel?
Las tres chicas desviaron las miradas como respuesta.
— ¡¿Qué le pasó?! Esta todo caído y... ¡no se ve nada comestible!
— ¡Es tu culpa por dejarnos en la cocina sabiendo que no somos expertas, unnie! — Gritó enojada Tzu Yu. — Además, comida es comida... ¿no?
Da Hyun se tapó el rostro con sus manos mientras resopló. — ¡Perfecto! No hay globos, no hay pastel, y no encontramos a Sana, ¡genial!
De repente se escucha como la puerta principal se abría, alertando a las chicas. Todas miraron el reloj que estaba colgado en la pared que marcaba las 11:31 P.M. suspiraron, quizás era Ji Hyo. Pero para sus sorpresas, era Minatozaki con el hamster de color café en sus manos.
— ¿Por qué tan tristes? — Preguntó preocupada.
— Por nada.— Refunfuño la mayor. — ¡Esto sera una fiesta horrororpresa para Ji Hyo! Solo les he pedido un favor a cada una de ustedes... ¡Son un desastre!
— Na Yeon... nosotras tampoco cumplimos con nuestra misión. — Soltó Da Hyun junto a un suspiro.
Momo señalo avergonzada a Sana, quien estaba viendo a todas muy confundida. — La única que cumplió con su deber, fue Sana banana.
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Parte: Final.
23:50 P.M.
Cansada.
Así se encontraba Ji Hyo luego de un duro viaje. Había estado en la casa de su madre, y luego de compras con su hermana menor, donde gastó demasiado dinero gracias a la pequeñita. Pues, esta quería todo lo que veía.
Se paró en la alfombra de bienvenida que tenía su casa e introdujo la clave de seguridad para entrar a su hogar; su dulce hogar. Dejo un lado sus zapatos apretados y se puso sus chanclas, sintiendo un hermoso alivio.
Empezó a deambular por los pasillos de la casa mientras se preguntaba el por qué estaba todo en silencio. De repente, escucha un estornudo proveniente de la sala del living.
— Oh, con razón tan calladas, ¡Seguro están viendo la serie sin mí! — Frunció el ceño y se dirigió rápidamente hacía la habitación. — ¡Con que esas tenemos! — Dijo ni bien entró, captando todas las miradas. Park quedó helada por unos segundos, ¿que significaba todo esto? Dos globos un poco desinflados flotando, una torta caída y un hamster arriba del sillón. — ¿Y esto es...?
— Una horrororpresa. — Soltó con vergüenza Na Yeon. — Sabemos que odias tus cumpleaños por el simple hecho de que siempre la has pasado mal, y nosotras queríamos cambiar eso. Queríamos que disfrutes con nosotras, pero nos ha salido mal el plan...
Park chasqueó la lengua. — Esto es... — Las ocho chicas bajaron sus cabezas con vergüenza, ¿que tan idiotas tenían que sentirse en ese momento? — Lo mejor que hicieron por mí en todos estos años de mi vida.
— ¡¿Eh?!
— ¿En serio se tomaron la molestias de hacer esto solo por mí?
— S-sí...
Ji Hyo sonrió con lagrimas en sus ojos. — Gracias. — Extendió sus brazos, esperando que las ocho despistadas y bobas niñas se abalanzaran hacía ella. Y obviamente, es lo que sucedió. Un hermoso abrazo grupal se hizo presente mientras en la mesa había una torta a media caerse, un hamster que había hecho sus necesidades en todo el sofá, y la sala estaba decorada un tanto pobre, pero ¿que importaba esos defectos mientras ellas estén allí?
....
Como todos sabemos, ya se acerca el cumpleaños de la diosa Ji Hyo, y yo quería hacer este mini-fanfic. <3
Quedo medio caca, pero luego arreglaré los fallos. <3
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