*Las partes que estén escritas con letra inclinada será porque hablan en español*

Soy Sara Moreno, mi hermana pequeña Alba y yo llevamos sobreviviendo solas al asqueroso apocalipsis meses.
Ahora mismo no tenemos rumbo fijo. Vagamos por el bosque, que es más seguro que las carreteras y los pueblos, en busca de comida.
Hemos pasado un duro invierno en el que no podíamos cazar, pero sobrevivimos.

-Sara, se acercan podridos - Al escuchar eso saco mi hacha y me pongo en guardia mientras que Alba agarra sus cuchillos.
Cuando los vemos aparecer nos damos cuenta de que son demasiados. Nos ponemos a correr, pero ninguna tiene muchas fuerzas así que decidimos escalar a lo alto de un árbol y esperar a que se vayan.

Unas dos horas más tarde podemos volver a bajar, exaustas y ambrientas.

-¿Podemos cazar algo? - Mi hermana me mira suplicante.

-No creo que debamos movernos, esos bichos acaban de pasar y no nos podemos arriesgar a volver a encontrarlos - La mirada de mi hermana se ensombrece, es muy pequeña para entender algunos detalles cómo ese, pero no la culpo, a mi tampoco me apetece acabarnos nuestras últimas latas de conserva.

Nos comenzamos a comer las latas, alrededor de un pequeño fuego.

-Sara ¿Te has fijado en que uno de los zombies se parecía a Michael Jackson? - Solté una carcajada mientras escupía un trozo de la comida que había en mi boca.

-Ahora enserio, ¿Crees que sobreviviremos? - Acaricié su mano y la miré con una pequeña sonrisa.

-Pues claro, ya verás como antes de que te des cuenta encontraremos un lugar donde quedarnos.

                         ⚫⚫⚫

Al día siguiente, nada más salió el sol mi hermana se despertó, yo había estado haciendo guardia toda la noche.

Caminamos sin rumbo aprovechando para cazar y recolectar frutos.

Después de un par de horas llegamos a una cárcel, parece infestada, pero con un poco de planificación podríamos despejar un pabellón y quedarnos allí.

Miré a mi hermana con una pequeña sonrisa, ella me asintió y ambas nos dispusimos a matar a esos capullos.

                         ⚫⚫⚫

Llevábamos aproximadamente todo un mes despejando la mierda de la cárcel. Finalmente estábamos acabando con los últimos bichos del pabellón mientras cantábamos esta vida es criminal, de Annie.

-Esta vida es fatal - Enterré mi hacha en el cráneo de uno de esos bichos - Esta vida es criminal.

-No hay dulzura, trucos hay - Mi hermana continuó la canción mientras mataba a más de esos bichos - No hay ternura, deudas hay.

-Esto es criminal - Cantamos las dos a la vez mientras me cargaba al último de esos capullos.

Escuchamos unos aplausos a nuestras espaldas y nos giramos ambas en guardia, aunque yo me puse por delante de ella.

Nos encontramos con un grupo que parecía grande. El barbudo que parecía ser el líder dio un paso adelante.

-¿Habláis nuestro idioma? - Dijo muy despacio.

Le miré con una ceja alzada aún apuntándole con mi hacha.

-No hablo cojonciano como tu, pero si hablo inglés si es lo que preguntas - Se le notó confundido ante mi respuesta, aunque pareció asumir que le entendía, por lo que continuó hablando.

-Mi nombre es Rick Grimes y este es mi grupo. No queremos haceros daño, solo necesitamos un lugar donde quedarnos, por favor, tenemos niños - Volví a alzar una ceja de mal humor. De ninguna manera iba a vivir bajo el mismo techo que un grupo desconocido.

-¿Y nosotras que te piensas que somos gilipollas? ¿Rinocerontes? - Vi como uno de los de su grupo, un hombre con ballesta, daba un paso para acercarse amenazante, pero un anciano lo detuvo - Si de verdad os pensáis que pienso vivir bajo el mismo techo que un grupo desconocido o dejaros el sitio que llevo un puto mes despejando estáis mal de la cabeza.

-Por favor - El barbudo se notaba desesperado - Mi mujer va a dar a luz en cualquier momento, y necesitamos un lugar seguro.

Mi mirada se suavizó un poco al ver a la llorosa mujer embarazada.

Alba tiró de mi manga y me miró.

-Dejales que se queden, no parecen mala gente, además, ¿Hace cuanto que no vemos un bebé? - Me mantuve seria hacia su sonrisa y me crucé de brazos.

-A mi tampoco me hace gracia la idea de que esa pobre mujer de a luz en mitad del bosque, pero sabes que los grupos no son de fiar - Ella me hizo un puchero mientras les señalaba.

-Porfaaa, me apuesto lo que quieras a que no son mala gente - Suspiré rendida aún cruzada de brazos mientras asentí con la cabeza en dirección a Alba, la cual soltó una risita infantil.

-De acuerdo, podéis quedaros. Pero con algunas condiciones - El líder asintió dispuesto a escucharme - Nos vais a ayudar a despejar otro pabellón, donde mi hermana y yo nos quedaremos. Una vez esté hecho no tendremos contacto de nuevo.

El barbudo asintió y me extendió su mano, la cual estreché.

-Me llamo Sara Moreno, y esta es mi hermana Alba - Alba sonrió al grupo inocentemente, contrastando con mi mueca de seriedad.

-Ellos son : Carol, Daryl, Maggie, Glenn, T-dog, Hersel, Beth, Lori y Carl.

-No creo que me acuerde de todos los nombre - Mi hermana se sonrojó debido a la vergüenza, y una chica guapísima le contestó.

-No pasa nada, ya tendremos tiempo de conocernos - Me miró a mi también.

-Por mi no te preocupes, no estaré con vosotros el suficiente tiempo como para que me importe.