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61. Gran Torneo, Primera Parte

Se encontraban todos volviendo a la sala de espera y al rato llamaron a los primeros participantes para la lucha.

- Presentadora: ¡dará comienzo la primera lucha entre participantes! ¡Roronoa Zoro contra Sora Kenshin!

- John: parece que ya te toca.

- Zoro: tranquilo, no tardaré mucho.

Fue por el pasillo por el que habían entrado, junto con el otro participante salio a la arena y cada uno se colocó a un lado.

- Presentadora: ¡comiencen!

El espadachín pelirrojo se colocó en posición de desenfundar la espada para atacar a Zoro, el en cambio iba andando hacia el con mucha tranquilidad.

- Zoro: deja de concentrar energía y atacame de una vez. De todas formas no conseguirás hacerme daño. Retirate y acabarás antes.

- Sora: ahora verás de que soy capaz, ¡estilo Mitsuryugi, desenfunde veloz!

El espadachín fue hacia Zoro a gran velocidad usando la magia de mejora física para alcanzar una mayor velocidad y fuerza al usar su espada. Fue con velocidad suciente como para hacerle un corte limpio a cualquier material inanimado, pero no fue así tratándose de las armas de Zoro pues sin esfuerzo pudo parar el ataque con su propia espada.

- Zoro: rindete o tendré que hacerte daño.

- Sora: si fuera a rendirme no me habría apuntado al torneo, ahora verás.

El espadachín fue contra Zoro atacando con todas sus fuerzas concentrado en su velocidad. Él era capaz de bloquear cada uno de sus ataques con falicidad. Estuvieron así durante un rato hasta que Zoro se cansó de seguir.

- Zoro: lo siento, me he aburrido.

Está vez Zoro fue quien se colocó en posición de combate y usando una sola espada cortó por la mitad la hoja de su oponente dejandolo desarmado.

- Zoro: ríndete.

- Sora: ¡nunca!

Le comenzó a atacar a puñetazos pero no conseguía darle, Zoro uso su espada de nuevo pero está vez lo que cortó fue ambos brazos de su oponente, y cayó al suelo sin parar de sangrar.

- Zoro: lo siento, rindete y deja que te curen.

- Sora: me... me rindo.

Se desmayó y un grupo de sanitarios aparecieron en la arena para llevárselo a una enfermería.

- Presentadora: ¡Roronoa Zoro es el ganador del primer combate!

Zoro volvió a la sala donde se encontraban los demás participantes y se reunió de nuevo con sus amigos.

- Presentadora: ¡sigamos con el segundo combate! ¡Kuruta contra Whisper!

Los dos participantes salieron a la vez pero media hora después solo había vuelto uno de ellos.

- Presentadora: ¡la victoria es para Kuruta! ¡Sigamos con el siguiente combate, Jolyne contra Benjamin Blackmore!

- Jolyne: parece que esta vez me toca a mi.

- Liz: tu puedes contra él, no te entretengas demasiado.

Jolyne y su oponente salieron a la arena donde combatiran, cada uno se colocó en un extremo y le dieron comienzo a la pelea.

- Benjamin: no creas que por ser una mujer voy a contenerme.

- Jolyne: solo por ese comentario debería darte una paliza. Da igual si soy mujer o te contienes, no puedes hacer nada contra mí.

- Benjamin: ya veremos.

Sacando sus dos espadas se preparo para el combate y mientras el coliseo se quedaba expentante la pelea tras la anterior conversación.
El primer movimiento fue de su oponente, fue hacia ella para atacarle con ambas espadas a la vez, pero Jolyne solo se dignaba a esquivar sus golpes. El atacante cada vez iba más rápido, seguramente por uso de magia de mejora física pero no servía de nada contra ella, incluso mostraba rostro de aburrimiento ante el oponente.

- Jolyne: sigue así, sólo necesito derrotarte de un solo ataque.

- Benjamin: eres rápida y con buenos reflejos, pero te mostraré porque me llaman el asesino de la duna.

- Jolyne: aquí te espero, no va a cambiar el resultado.

Blackmore se echó hacia atrás, clavó sus espadas en el suelo y cerró sus ojos concentrándose. Comenzó a formarse a sus dos lados una pequeña montaña de arena que fue creciendo hasta formar dos dunas de arena.

- Presentadora: ¡presenciamos la primera demostración de magia elemental, y ha optado por la tierra!

- Benjamin: ahora verás, ¡sepultura de arena!

Con sus dos espadas dirigía las dunas de cada lado con el arma correspondiente, y haciendo un movimiento de cierre de los brazos y dirigiendo las dos acumulaciones de arenas directas hacia Jolyne. Y esta vez la aventurera contraatacó, usando magia del rayo se movió a una velocidad colocándose en un parpadeo al lado de su oponente colocando su palma derecha en el pecho de su contrincante.

- Jolyne: pulso eléctrico.

Tras decir eso desde la palma que tocaba al oponente generó una descarga que recorrió todo su cuerpo paralizándolo y provocando su desmayo dejándolo fuera de combate.

- Presentadora: ¡la ganadora es Jolyne!

Todo el público comenzó a aplaudir y animarla mientras ella volvía a la sala con los demás y a su oponente se lo llevaban de allí además de sacar de la arena los restos de la magia del perdedor.

- John: ¿cómo ha sido?

- Jolyne: muy bien, soltaban chispas entre nosotros.

- Zoro: no lo entiendo.

- Liz: lo ha electrocutado.

Se quedaron todos en silencio debido al chiste de Jolyne, pero en el fondo les hizo gracia ya que ella no era de bromear demasiado.

- Presentadora: ¡demos comienzo al cuarto combate! ¡Kilong contra Cranos!

Salieron los dos oponentes, parecían realmente fuertes y habilidosos y así debía ser pues fue la batalla que más duró. Se oían las ovaciones del público incluso algunos golpes del combate desde la sala de participantes durante las dos horas y media que duró el combate.

- Presentadora: ¡tras esa intensa lucha de artes marciales y combate a golpes por la resistencia del oponente! ¡El ganador es Kilong!

El vencedor volvió a la sala con un rostro que mostraba una combinación de cansancio y aire de triunfo.

- Presentadora: ¡sigamos con el quinto combate del día! ¡Arthur Donovan contra John!

Salieron a la arena como todos los participantes anteriores posicionándose cada uno en un extremo y dieron comienzo al combate.

- John: me gustaría terminar rápido, ve con todo desde el principio.

- Arthur: no puedo mostrar todas mis cartas, aún quedan más combates.

- John: se que piensas eso, pero no pasarás de este.

- Arthur: recuerdame esa frase cuando estés medio muerto en el suelo.

Se abalanzó sobre John de manera ágil y le atacó con ambas espadas, a cambio él contraatacó con un fuerte mandoble con su espada destrozó la mitad de la hoja de las armas de su oponente.

- John: retirate ya, has perdido tus armas.

- Arthur: eso es lo que crees.

El contrincante retrocedió mientras pulsaba un botón que lanzaba la hoja intacta hacia John, las cuales esquivó con facilidad. Tras eso Arthur colocó la empuñadura de sus espadas en los aparatos de su cintura y volvía a tener dos espadas intactas.

- Arthur: van con repuesto, no puedo tener un arma especial como tu pero puedo construir una.

- John: parece que me darás más trabajo de lo que creía.

Siguieron el combate y fue una pelea algo repetitivo ya que John rompía todas las hojas de su oponente y él las seguía reponiendo, al menos hasta que se quedó sin ellas.

- John: te quedaste sin ellas, ¿ahora que?

- Arthur: me vas a hacer sacar mi técnica secreta.

Se comenzó a concentrar mientras John y el público observaban para ver lo que venía a continuación. Mediante un mecanismo ambas empuñaduras se unieron en una, y comenzó a emanar calor de su cuerpo.

- Arthur: ¡espadas de plasma! ¡Modelo Excalibur!

Comenzó a formarse en la zona de la hoja una llama blanca con forma de cuchilla que desprendía un gran calor.

- Arthur: no quería usarla pero me has obligado. Fuego concentrado y con forma de espada.

- John: para llegar al fuego blanco se debe alcanzar una temperatura muy superior a los mil grados. Y lo concentras todo en una zona tan reducida, estoy sorprendido.

- Arthur: verás de lo que soy capaz.

John cubrió su espada también de fuego y ambos comenzaron a luchar.
Esta vez era John quien tenía dificultades contra su oponente.

- John: veo que necesitaré algo mucho más potente.

Su cuerpo se envolvió de llamas por completo y su oponente se retiró. John puso su espada en el suelo y concentró todo el fuego en sus manos y al hacerlo se volvió de un color azulado.

- John: ahora verás.

Comenzaron a luchar de nuevo y esta vez estaba mucho más equiparado al fuego de su oponente. La zona de combate comenzó a desprender un gran calor, el ambiente estaba muy caldeado por el combate.

- John: es hora de terminar con esto, rindete y no sufrirás daños.

- Arthur: buen intento.

- John: lo siento por esto. ¡Cúpula de vacío!

John uso sus llamas azules y comenzó a crear alrededor de su oponentes aros de fuego azul.

- Arthur: ¿qué estás haciendo?

- John: no puedes usar el fuego si no tienes nada que lo alimente.

Con esos aros de fuego los expandió en vertical creando una cúpula de fuego que giraba en círculos a gran velocidad que envolvía a su oponente. Arthur no era capaz de liberarse y comenzó a gritar de dolor y dijo las palabras que John quería oír.

- Arthur: ¡me rindo!

En ese momento se disipó la cúpula y el hombre que se encontraba en su interior estaba en el suelo recuperando el aliento y con quemaduras en algunas zonas del cuerpo.

- John: ha sido una gran batalla, descansa.

- Presentadora: ¡el ganador es John!

Arthur se desmayó por la falta de oxígeno en el interior de la cúpula de fuego y se lo llevó el grupo sanitario. En cambio, John fue hacia la sala de nuevo.

- Zoro: se te ve acalorado.

- John: era fuerte, aunque no he querido subir demasiado el nivel.

- Liz: así mejor, no queremos llamar demasiado la atención.

- Presentadora: ¡próximo combate! ¡Sien Wukong contra Lu Cheng!

Salieron a la arena y veinte minutos volvió a la sala el karateka el cual conocieron en la puerta del coliseo.

- Presentadora: ¡el vencedor es Lu Cheng y damos paso al penúltimo combate! ¡Vanir contra Liz!

- Liz: bueno chicos, me voy ya.

- Zoro: tu puedes.

Repitiendo la misma acción que los demás fue junto con su contrincante a la arena para comenzar el combate.

- Vanir: quiero terminar con esto rápido, voy con todo.

- Liz: aquí te espero.

- Vanir: ¡espadas del caos!¡Soy un dios de la guerra!

Sus espadas se cubrieron de fuego, eran cortas pero contundentes y su empuñadura tenía cadenas en la parte de abajo. Liz tenía una postura tranquila de pie con la lanza en la mano derecha.

- Vanir: te veo muy tranquila.

- Liz: ¿atacas ya o qué?

- Vanir: ¡ahora verás!

Soltó un poco las espadas sujetandolas por las cadenas y las empezó a girar cubiertas de fuego creando una zona de unos metros de alcance. Las empezó a girar para coger gran velocidad y las comenzó a lanzar hasta Liz, ella las paraba con su lanza.

- Liz: haz algo un poco más divertido.

- Vanir: ya verás, son espadas legendarias. Capaces de almacenar mi magia de fuego y hacer ¡esto!

Golpeó una de sus espadas contra el suelo creando una explosión bajo los pies de Liz. Pero ella consiguió bloquearla con un muro de agua.

- Liz: lo siento pero no soy de las que se contiene. Quiero acabar con esto.

- Vanir: lo mismo digo.

El guerrero recogió sus espadas y las agarró por su empuñadura. Saltó sobre Liz con todas sus fuerzas y concentró mucho fuego en sus armas con la intención de crear una gran explosión.

- Liz: has perdido.

La aventurera creó una capa de agua donde iba a ser la explosión provocando que no se produjera. Envolvió las armas de su oponente de agua apagando sus llamas y congeló sus armas y sus brazos, además de empezar a congelar el cuerpo de su oponente.

- Vanir: ¡¿qué me estas haciendo?!

- Liz: paralizar tu cuerpo para la próxima técnica.

- Vanir: espera que proxi...

Mientras hablaba le colocó la mano en la frente y creando un pulso como el que hizo Jolyne, sacudió el agua de su cerebro, el cual compone el setenta por ciento de él.

- Presentadora: ¡la vencedora es Liz!

Volvió a la sala con los demás.

- Presentadora: ¡damos comienzo al combate entre los últimos participantes!

Tras el combate de Liz salió a la arena Kabba contra Inuarashi,y dio comienzo el último combate de la primera ronda, y tras eso vendrán los verdaderos combates. En este combate venció Inuarashi en muy poco tiempo, debía ser muy habilidoso. Pero ya lo verían el la siguiente ronda.

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