60. Llega el Gran Día
Tras los seis meses de entrenamiento separados era momento de reunirse. Horadrim creó portales a cada lugar donde los mandó para recogerlos y llegar juntos a la capital, un lugar muy grande donde debían vivir millones de habitantes, la ciudad tenía edificios bajos pero una gran extensión de terreno. Cuando se reencontraron no pudieron evitar abrazarse entre ellos.
- Jolyne: hola chicos, ¿cómo habéis estado estos meses? ¿Os ha costado mucho? ¿Os habéis vuelto más fuertes?
- John: ha sido un entrenamiento cansado y a grandes temperaturas, pero he mejorado muchísimo.
- Liz: yo igual, aunque la temperatura más bien eran bajo cero. Pero he aprendido muchas nuevas técnicas ¿y a ti como te ha ido?
- Jolyne: he dominado mucho el rayo, no tanto como mi maestro pero si llego a un gran nivel.
- Horadrim: esos tres son fuertes, aunque aún les queda mucho que aprender.
- Jolyne: ¿tienes aún más técnica que ellos?
- Horadrim: que os haya enseñado lo básico no significa que sólo sepa lo básico, he dominado todas las magias a un nivel medio. En sus propios elementos no podría vencerles pero si en un combate real.
- Liz: tan viejo y tan fuerte.
- John: si puede vencerles, debe de ser un monstruo.
- Jolyne: mejor no enfadarlo o tendremos problemas.
- Horadrim: ¡os estoy escuchando!
Horadrim lanzó una bola de fuego a sus aprendices para llamarles la atención, aunque el más sorprendido acabó siendo él. Los tres habían desarrollado grandes reflejos, a los segundos de lanzar la bola de fuego, Liz ya había cubierto su puño de agua, Jolyne había recorrido su cuerpo de electricidad y John con sólo tocar la espera de llamas había conseguido absorberla.
- John: tarde chicas, he sido el primero.
- Jolyne: por muy poco.
- Liz: absorber es más rápido que invocar.
- John: bueno bueno.
- Horadrim: se ve que si habéis mejorado enormemente. Demostrad todo ese poder en el torneo pero debéis intentar no mostrar todas vuestras cartas desde el principio.
- John: tranquilo, tengo varios trucos bajo la manga.
- Liz: intentad llegar a la final del torneo, que no os venzan por el camino.
- Jolyne: lo mismo te digo.
- John: que sepáis que si lucho contra vosotras no pienso contenerme, quiero que vayáis con todo.
- Liz: debes de tener ganas de que te pateen el culo.
- Horadrim: chicos, es hora de ir hacia el torneo. En una hora comienza la inscripción. No hay muchas personas que vayan a ir, pero es mejor asegurarse, solo hay dieciséis plazas.
- Liz: es mejor ir ya entonces.
Se dirigieron los cuatro hacia el coliseo donde se celebraría el torneo para ver quien sería el nuevo guardia real del rey supremo. Tardaron poco más de media hora en llegar y eso estaba lleno de personas alrededor para ver a los luchadores antes del torneo.
- Horadrim: id por ahí, han dejado un pasillo para los participantes. Debéis ir a la persona del mostrador y rellenar la inscripción. Os veré desde las gradas.
- Liz: de acuerdo vamos.
Pasaron por un pasillo rodeado de multitud, al principio se sentían algo intimidados al ver la cantidad de personas que venían a verles luchar.
Llegaron a la zona de inscripción y allí había un mostrador con una mujer tras él y una pila de papeles.
- John: buenos días, veniamos a inscribirnos.
- ???: buenos días, están de suerte. Quedan cuatro inscripciones, rellenar todo esto con todos vuestros datos y demen sus identificadores.
Sacaron de sus bolsillos las extrañas tarjetas que les habían dado tras salir de Soufrabi cuando se despidieron de Yukio y Rin. Rellenaron los papeles que les dió la mujer y se lo entregaron.
- ???: muchas gracias, ya pueden entrar. Tengan cuidado con la puerta, pesa bastante.
- John: tranquila, creo que podremos.
Se dirigieron a la entrada del coliseo y había una grandes puertas de piedra de unos cinco metros de altura y tres de ancho entre las dos. Empezaron a empujar pero no se abría ni un centímetro.
- John: ¿por qué no se abre? ¿Pesa demasiado?
Tras ellos apareció un hombre alto vestido de karateka con cinturón negro y las mangas rotas, además de guantes rojos.
- Karateka: la puerta pesa más de quince toneladas, será mejor que usen magia de mejora física para entrar.
El hombre desconocido puso las dos manos en la puerta y empujó abriendo la puerta.
- Karateka: pasen conmigo, espero que estén más atentos durante los combates, o no será divertido.
- Jolyne: muchas gracias, y no se preocupe, ya verá de lo que somos capaces.
Entraron los cuatro en el coliseo y las puerta se cerraron tras ellos. Andaron por un pasillo hasta llegar a una gran sala donde se encontraban los demás participantes y para su sorpresa allí estaba lo que habían estado esperando durante más de un año.
Un espadachín con ropa tradicional japonesa de color verde, una banda roja como cinturón, tres espadas y su carasteristico pelo verde. Lo que más destacaba era una cicatriz en su ojo izquierdo y una aún mayor que atravesaba su pecho.
- Liz: ¡ZORO!
Ella comenzó a correr hacia él y saltó sobre en sus brazos para abrazarle después de estar tanto tiempo sin verle y tras eso le besó, pero Zoro estaba demasiado sorprendido.
- Zoro: ¡¿Liz?!¿Eres tu de verdad?
- Liz: si, soy yo de verdad, llevaba demasiado sin verte.
- Zoro: llevo casi tres años sin verte, creí que nunca volveríamos encontrarnos.
- Liz: vine en cuanto pude, pero el tiempo aquí pasa mucho más rápido y en cuanto entre comencé a buscarte y sabiamos que estarías aquí.
- Zoro: ¡¿sabíamos?! ¿Ha venido alguien más contigo?
Mientras hablaban John y Jolyne se acercaban a ellos a paso normal, y veían como Liz y Zoro hablaban y ella le señaló y Zoro se giró a verle.
- Zoro: ¡John ha venido contigo! ¿Qué ha pasado? ¿Cómo habéis entrado?
- Liz: al ver que no le hablamos tras el trabajo fue a casa y encontró los papeles.
- John: fue un buen escondite esconderlo debajo de la chimenea.
- Liz: tras eso entró en la empresa y me liberó, luego para escapar tuvimos que entrar dentro del juego.
- Zoro: eso lo entiendo, pero ¿quién es ella? ¿entró con vosotros?
- Jolyne: no soy de vuestro mundo, soy de aquí. Me llamo Jolyne.
- John: nos ha estado acompañando para poder encontrarte, lo hubiéramos tenido muy difícil sin ella para llegar hasta aquí.
- Liz: nos hecho muy fuerte juntos.
- Zoro: entonces, si eres amiga de ellos eres amiga mía. Me alegro de que hayan conocido a alguien más, se nota que eres fuerte.
- Jolyne: muchas gracias, lo mismo te digo.
- John: por favor, cuéntanos como has llegado hasta aquí, ¿qué has hecho durante estos tres años? ¿Dónde has estado?
- Zoro: os lo contaré.
Les comenzó a contar su historia, cuando se separó de Liz fue a una sala con muchos papeles pero no tuvo tiempo de mirar que había en ellos debido a que soldados de las instalaciones lo cogieron y lo usaron como sujeto de pruebas para meterlo en el juego y ver su desarrollo del primer humano en entrar en él. Describió el lugar donde había ido a parar en el juego, se trataba del mismo lugar donde llegaron ellos dos, y contó sobre el cofre y como atravesó el bosque matando lobos para comer y caminó durante un día hasta llegar al primer pueblo.
Luego fue avanzando pueblo tras pueblo, completando misiones, durmiendo en tabernas y moteles baratos. Viajo lo más rápido que pudo y ahorró todo el dinero posible para comprar una carreta y comida para poder ir más rápido buscando la forma de salir. En un pueblo oyó la historia de un rey supremo que nadie sabía donde se encontraba pero que si le vencían le concedería cualquier deseo y pensó que era la única manera de salir del juego.
Más adelante oyó que los soldados del rey supremo estaban buscando personas fuertes para entrar en el gran torneo. Sintió que era su oportunidad y durante un tiempo se volvió un cazarecompensas famoso volviéndose más fuerte con cada enfrentamiento, acabó volviéndose muy fuerte hasta el punto de que una mujer apareció ante el para reclutarlo.
Zoro al principio intentó enfrentarse a ella pero perdió la pelea por completo. Vieron potencial en él por lo que se lo llevaron a un campo de entrenamiento con decenas de guerreros. Durante el entrenamiento acabaron muriendo muchos y los pocos que quedaron los obligaron a luchar a muerte, por suerte Zoro fue el último en quedar en pie aunque fue una dura batalla por la supervivencia. Tras eso tuvo varios maestros que le entrenaron con clases intensivas para que aprendiera magia hasta volverse lo suficientemente poderoso como para ganar el torneo.
- Zoro: bueno, eso es todo.
- Liz: ¿eres al único guerrero que han mandado?
- Zoro: si, soy el único. Pusieron todos sus recursos en volverme lo más fuerte posible. Incluso me han conseguido armas especiales.
- John: ¿las tres son armas legendarias?
- Zoro: casi, están imbuidas en magia por un herrero especial que tiene el rey supremo a su disposición. Las fabricaron para que las usara en el torneo.
- Jolyne: es increíble.
- Zoro: bueno, parece que vosotros si la habéis podido conseguir por vuestra cuenta. Contadme como os ha ido a vosotros.
Sonó un click mecánico y una voz por unos altavoces de la sala para dirigirse a todos los guerreros que se encontraban allí.
- Altavoces: todos los participantes diríjanse a la arena para su presentación y se anunciará ocho parejas para el combate.
- Jolyne: parece que nuestra historia debe quedarse para luego.
- Zoro: no importa, tras el torneo hablaremos.
- Liz: salgamos a la arena con los demás.
- John: lo siento por vosotros, pero este torneo voy a ganarlo yo.
- Zoro: eso ya lo veremos.
Todos los participantes salieron a la arena y había muchísimas personas en las gradas para ver el torneo. Comenzó a sonar de nuevo una voz por los altavoces y se trataba de la presentadora del torneo.
- Presentadora: ¡qué de comienzo el gran torneo por el puesto de guardia real del rey supremo! Serán presentados por orden de inscripción.
- Presentadora: Kilong, guerrero y policía experto.
- Presentadora: Roronoa Zoro, cazarrecompensas famoso.
- Presentadora: Cranos, apodado el Titán loco.
- Presentadora: Sora Kenshin, maestro de la espada.
- Presentadora: Arthur Donovan, soldado experto de reconocimiento.
- Presentadora: Sien Wukong, descendiente del rey mono.
- Presentadora: Inuarashi, maestro ninja.
- Presentadora: Whisper, alias asesino del susurro.
- Presentador: Kabba, asesino del desierto.
- Presentador: Benjamin Blackmore, el espadachín de la duna.
- Presentador: Vanir, descendiente de un semidiós.
- Presentadora: Kuruta, guerrera de los ojos escarlata.
Luego presentaron a los tres aventureros, John, Liz y Jolyne.
- Presentadora: Lu Cheng, maestro de artes marciales mixtas.
Todo el público empezó a aplaudir, y cuando dejaron de hacerlo, dijeron las reglas del torneo.
- Presentadora: está permitido cualquier tipo de arma de corto o medio alcance como espadas y lanzas, se consigue la victoria cuando el oponente se rinde o muere, no hay límite de tiempo en el combate. Puede usarse cualquier habilidad mágica o no mágica mientras no afecte al público o incumpla la primera regla. Se pueden usar ataques a larga distancia creados o transformados con magia. Tenemos un grupo sanitario para curar cualquier herida. Cualquier sanción grave puede hacer que le descalifiquen, si es muy grave se tomarán medidas que pueden ocasionar la muerte como máxima sentencia. Si han entendido todo esto, saldrán de la arena y anunciaremos los primeros combatientes.
Todos estaban allí parados observando el terreno donde combatirian, y a los participantes a los que se enfrentarian.
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