57. Liz, Aprendiz del Agua
Tras pasar por el portal de Horadrim, al otro lado se encontraba en un lugar helado, con hielo y nieve que cubría el terreno por completo. Vio un castillo helado y se dirigió hacia él para entrar.
- Liz: ¡¿hola?! Vengo de parte de Horadrim, me ha traído hasta aquí para ver si podría enseñarme.
El castillo en su interior era realmente grande y todo estaba congelado, y desde la segunda hubo alguien que saltó hacia abajo y apareció ante ella. Una mujer de piel y vestimenta blanca y unos ojos y pelo azul intenso.
Además llevaba una espada en su parte izquierda de su cadera.
- ???: debes de ser Liz, Drim me ha hablado de ti, dice que tienes talento con la magia de agua.
- Liz: ¿Drim?, ¿y tu serás mi nueva maestra?
- ???: perdona, vosotros le conocéis por Horadrim. Y si, seré tu nueva maestra, me llamo Ultear Frost. Pero puedes llamarme Frost.
- Liz: encantada de conocerte. ¿Por dónde empezamos a entrenar?
- Frost: primero muéstrame de qué eres capaz, y así veremos tu nivel inicial. Lanzame tu mejor ataque.
- Liz: de acuerdo, allá voy.
Se concentró para absorber energía durante unos minutos, comenzó a envolver su cuerpo y su lanza en agua. Y luego concentró toda el agua en un punto para crear un dragón de agua como práctico anteriormente y lo dirigió hacia ella.
- Frost: interesante, pero te queda mucho por aprender.
La maestra sacó su espada y concentró un poco de agua en la punta que la dirigió hacia Liz a gran velocidad y luego con su hoja cortó al dragón envolviendola en una fina capa de agua. Consiguió acabar con el dragón y darle a Liz en una pie solo en unos segundos.
- Liz: increíble.
- Frost: dime, ¿cuál crees que ha sido tu mayor fallo?
- Liz: mi falta de poder y experiencia.
- Frost: tienes mucha razón, pero me refería a algo más específico y no tan obvio. Al lanzarme un ataque a larga distancia con todo el poder que habías reunido, no sólo me has dejado tiempo para reaccionar a él sino que has quedado indefensa contra mí contraataque.
- Liz: tiene razón, debo mejorar la estrategia y saber cuando es bueno hacer ataques así y cuando no.
- Frost: yo te enseñaré a hacerlos. Lo primero, ¿has sentido algo extraño cuando has estado preparando el ataque?
- Liz: he sentido como si fuera sencillo reunir magia de agua para hacerlo.
- Frost: así es, este lugar helado sirve para acostumbrarse a la sensación de absorber magia de agua y que tu cuerpo cree una afinidad por él. También hay que decir, que dejando a un lado tu nefasta técnica tienes un gran potencial para este elemento.
- Liz: muchas gracias.
- Frost: viendo tu nivel, empezaremos a entrenar de inmediato. Deberás acostumbrarte al frío y a la comida de aquí.
- Liz: me lo venía preguntando desde hace un rato, no veo que haya muchos animales por la zona.
- Frost: hay una ciudad a unos veinte kilómetros al sur de aquí, por lo que compramos lo que necesitamos cada semana y se mantiene fresco debido a la temperatura.
- Liz: ¿compramos? ¿Vive alguien más aquí?
- Frost: tengo otra aprendiz, la conocerás cuando vuelva en una semana. Vais a entrenar juntas para que veas lo que se puede conseguir tras meses de entrenamiento. Empecemos ya.
- Liz: ¿qué haremos primero?
- Frost: debes crear una armadura completa de agua alrededor de tu cuerpo. Es algo que necesitará mucha práctica y poder mágico. Así que deberías empezar a crearla.
Liz comenzó a practicar en crearla, hasta ahora sólo era capaz de cubrir su lanza y pecho, por ello práctico mucho para conseguirlo. Era muy complicado, el frío le hacía perder la concentración aunque poco a poco se fue acostumbrando a él. Al quinto dia consiguió crear la armadura al completo.
- Liz: ¡lo conseguí!
- Frost: muy bien, creí que tardarías al menos una semana. Ahora, intenta moverte con ella y atacarme.
- Liz: ¿atacarla cuerpo a cuerpo?
- Frost: tranquila, no usaré mi espada.
- Liz: de acuerdo, entonces lo intentaré.
Con la armadura completa creada al principio le costaba moverse mientras la mantenía, pero poco a poco conseguía acercase hacia su nueva maestra. Antes de esperar cualquier señal de defensa Liz atacó con una lanzada a Frost, la cual usó su mano cubierta por agua para desviar la lanza y con la otra mano en el mismo estado la colocó en su pecho y creó un pequeño pulso de agua que empujó a Liz varios metros.
- Frost: un pequeño poder es capaz de vencer a uno mayor si se usa de manera inteligente. Vuelve a intentarlo.
Liz volvió a intentarlo, primero volvió a crear la armadura, y a concentrar magia antes de comenzar el ataque. Tras unos minutos fue hacia ella, y empezó a correr a su alrededor en círculos lanzándole pequeñas esferas de agua a modo de balas. Frost se protegió y esquivó de todas esos pequeños ataques, Liz puso sus manos en el suelo y creó una barrera de agua entre las dos y lo usó como distracción para lanzar su arma hacia el techo con algo de magia de agua sin que su maestra lo viera. Frost destruyó la barrera en pocos segundos y se extraño al no ver su arma.
- Frost: ¿y tu arma? ¿Quieres ver si puedes conmigo cuerpo a cuerpo?
Liz no respondió y siguió atacando, ahora la lucha se convirtió en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo pero era superada por un gran nivel por su maestra pero seguía intentándolo sin parar. El combate parecía que había terminado, Liz estaba agotada y su oponente uso su magia de agua para agarrarla del cuello a modo de grillete.
- Frost: ha acabado, aunque no lo has hecho demasiado mal.
- Liz: ¿acabado? ¿Estás segura?
Usó la magia de agua para que la lanza volviera a caer, Liz la cogió rápidamente y colocó su punta en el cuello de su maestra.
- Liz: he ganado.
- Frost: no tenía pensado usarlo, pero has pasado el nivel.
- Liz: ¿a qué te refieres?
Frost puso un rostro de concentración y los ojos se le volvieron blancos. La lanza de Liz y toda la armadura empezó a congelarse por completo.
- Liz: ¡¿qué es esto?! ¡No puedo moverme!
- Frost: es una de mis especialidades, me llaman Valkiria helada. Tengo el poder de transformar el agua que toco en hielo en momentos. He congelado toda tu armadura y tu lanza.
- Liz: debería poder absorber la magia estando tan cerca. ¿Por qué no puedo?
- Frost: parece que esto no te lo explicaron. Los elementos secundarios como el hielo o el magma no pueden absorberse.
- Liz: entonces espera.
Liz comenzó a concentrarse para invocar magia de fuego en su interior para calentar su cuerpo y derretir el hielo.
- Frost: inteligente por tu parte. Al ser hielo externo se puede hacer, pero podrías evitar eso contra un enemigo.
- Liz: ¿puedes evitar que alguien derrita el hielo?
- Frost: somos sesenta por ciento agua, si fueras capaz de introducir el hielo dentro de su cuerpo por una herida abierta o algo así. Podrías ser capaz de congelar su sangre y eso le paraliza además de evitar que caliente su cuerpo.
- Liz: pero eso mataría a mi oponente.
- Frost: por eso es una técnica que debes de evitar al menos que sea necesario, es una técnica dolorosa y provoca una muerte muy lenta. Además necesitas una gran técnica para hacerlo sin que lo descongele desde dentro.
- Liz: ¿cómo de rápido eres capaz de congelar algo? ¿Tienes más técnicas?
- Frost: claro que las tenga, el hielo solo es una especialidad. Lanzame un ataque como el del primer día.
- Liz: voy, prepárate que he mejorado.
Creó una serpiente gigante de agua de unos siete u ocho metros de longitud, y le atacó con ella. Su maestra lo esquivó y tocó con sus manos congelandolo en segundos y Liz se retiro para evitar ser congelada también.
- Liz: ¿cómo puedes congelarlo en unos segundos algo tan grande?
- Frost: el tamaño y la calidad son cosas diferentes, es un ataque potente pero no deja de ser simple agua.
- Liz: no lo entiendo, ¿has dicho que es potente pero a la vez no?
- Frost: lo explicaré de manera que lo entiendas rápido. El agua es el elemento que se encuentra en los tres estados en la naturaleza. Hielo, agua y vapor. Con el aire puedes enfriarla y con el fuego calentarla para distintas funciones.
- Liz: déjame intentarlo de nuevo.
- Frost: de acuerdo, vamos.
Liz volvió a crear de nuevo la gran serpiente de agua pero esta vez lucia diferente, emanaba vapor ya que se trataba de agua caliente en esta ocasión.
- Frost: lo has pillado rápido. Ataca.
La maestra sacó su espada y la cubrió de hielo la hoja de su arma. Liz lanzó su ataque de agua hirviendo mientras su oponente iba a derrotarlo, pero se encontró con un nuevo obstáculo.
- Liz: te has dado cuenta tarde.
Había usado magia de hielo para cubrir el suelo e hizo resbalar a Frost haciéndole perder el equilibrio por la sorpresa. Parecía que ya había ganado pero cuando la serpiente iba a impactar hacia ella la cortó con su espada y congeló cada zona que tocaba con su espada.
- Frost: ya entiendo porque Drim te ha enviado conmigo, tienes talento e inteligencia. Conmigo desarrollarás un gran potencial.
- Liz: muchas gracias, usted es impresionante.
- Frost: por cierto, ¡Umi puedes salir!
Ante ellas se presentó ante ella con una armadura completa de agua alrededor de su cuerpo. Era de piel blanca, además de ojos y pelo de color llamativo.
- Umi: Buenos días maestra.
- Frost: Liz, te presento a mi otra alumna. Trabajaréis juntas durante estos seis meses para mejorar siempre.
- Liz: encantada, espero que nos llevemos bien.
- Umi: por lo que he visto eres inteligente y tienes talento. Nos llevaremos bien pero no creas que podrás superarme.
- Liz: bueno eso ya lo veremos.
- Umi: maestra, me gusta su actitud, ¿podemos quedarnosla?
- Frost: Umi... Es una nueva alumna, no un entretenimiento.
- Umi: sisi lo sé, espero que me lo pongas difícil para vencerte.
- Liz: tranquila, me haré mucho más fuerte de lo que soy ahora.
- Frost: esa es la actitud, amistad para superarse vosotras mismas. En estos seis meses te enseñaré las diferentes formas de usar el elemento del agua, y como debes hacerlo en cada momento para sacar el mayor beneficio. Será duro ¿estas preparada?
- Liz: ni siquiera lo dude, estoy aquí para ello.
Así comenzó su entrenamiento durante los seis meses antes del torneo donde se enfrentarse a duros oponentes. Y aprendio todas las formas posibles que sabía Ultear de controlar y manipular el agua en sus distintos estados.
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