45. Bosque de los Muertos
Salieron de Nabat al anochecer para proseguir su camino atravesando el desierto en su todoterreno. Tardaron la mayor parte de la noche en cruzarlo hasta ver un bosque a lo lejos. Se trataba de un bosque tenebroso con árboles oscuros y sin ninguna hoja. Tras acabar el desierto se adentraron en el sombrío bosque.
- Jolyne: este lugar me da muy mala espina, se me ponen los bellos de punta.
- John: yo espero atravesarlo antes de saber por qué lo llaman el bosque de los muertos.
- Liz: por favor, no quiero más incidentes con fantasmas. Ya tuvimos bastante la última vez en ese pueblo abandonado.
- Jolyne: no me lo recuerdes, pobre familia.
- Liz: salgamos de aquí cuanto antes.
Siguieron avanzando por el bosque atravesando un camino de tierra. Pasaron varias horas y todo seguía bien hasta que escucharon gritos de alguien que provenían del interior del bosque. Se bajaron inmediatamente del coche con las armas para ir corriendo para ayudarle a quien estaba en peligro, parecida a la voz de una mujer.
- ???: ¡socorrooo!
- Jolyne: rápido, tenemos que ayudarla.
- John: parece que viene desde esa zona, corred.
Corrieron hacia la persona en peligro y vieron a una niña rubia corriendo hacia ellos, se encontraba sangrando por el brazo izquierdo y estaba a punto de desfallecer.
- Niña: por favor, ayudadme.
La niña se desplomó contra el suelo y fueron corriendo a intentar ayudarla pero era demasiado tarde. Por desgracia la herida del brazo parecía un corte profundo al escapar de algo, y había perdido demasiada sangre. Se fijaron en que se escuchaba algo yendo hacia ellos.
- Jolyne: se escuchan muchos pasos, poneos en guardia.
Sacaron las armas y se pusieron en posición de combate para evitar cualquier sorpresa inesperada, algo que les salió mal al encontrarse con lo que iba hacia ellos.
Se trataba de una numerosa horda de muertos vivientes que iban caminando lentamente hacia ellos.
- John: creó que ya se porque se llama el bosque de los muertos.
- Liz: ¡¿de verdad?! Debes de ser un genio de la deducción Sherlock.
- Jolyne: ¿quién es Sherlock?
- Liz: no hay tiempo para explicarlo, matemos a estos zombies y volvamos rápido al coche para salir de aquí.
- Jolyne: son muchos, y se empiezan a escuchar más.
- John: matemos a todos los que podamos y volvamos al coche para irnos de aquí lo antes posible.
Cada uno usó sus armas para comenzar a matar muertos vivientes y tras matar a docenas de ellos y ver como no terminaban nunca, decidieron correr de nuevo hacia el coche.
Tras llegar hasta el todoterreno, se montaron y lo pusieron en marcha para escapar de allí. John conducía lo más rápido posible teniendo mucho cuidado con no dar con ningún árbol pero tras un tiempo conduciendo se tuvo que parar en seco. Se acercaba hacia ellos una horda numerosa que se encontraba al frente.
- Liz: que suerte tenemos siempre, lo que nos faltaba por derrotar.
- John: rápido salid del coche o quedaremos atrapados en él.
Salieron del coche y empezaron a alejarse de sus lentos pero numerosos enemigos, mientras buscaban un plan.
- Liz: ¿y qué podemos hacer? ¿Jolyne a ti se te ocurre algo?
- Jolyne: no soy experta en personas resucitadas, pero por lo que he leído los muertos pueden volver a la vida mediante una magia muy antigua llamada necromancia, y los usan como granjas.
- John: ¿granjas de qué?¿Experiencia?¿Me va a aparecer un creeper en algún momento también?
- Jolyne: ¿¿un que??
- Liz: no es el momento, no la confundas. Por favor, sigue explicando.
- Jolyne: las granjas de resucitados las crean los necrófago para alimentarse de ellos y que no se pudran en el suelo.
- Liz: que asco.
- John: ¿y que es un necrófago?
- Jolyne: son seres que se alimentan de cadáveres humanos y algunos tienen la habilidad de cambiar de forma y tomar la apariencia de su última comida. Se debería de romper el hechizo al matarlo.
- John: ¿cómo se le mata?
- Jolyne: no lo sé la verdad. Pero supongo que como cualquier otro ser, morirá al acabar con su cabeza.
- John: vale ¿y cómo lo encontramos? Si esta es la granja, debe de vivir en algún lugar del bosque ¿no?
- Jolyne: supongo.
- Liz: entonces debemos encontrarle y acabar con él, sino todas las personas o seres que atraviesen el bosque estarán en peligro.
- John: tienes razón, pero primero busquemos un lugar donde quedarnos durante la noche. Debe de haber algún sitio por ahí, si hay tantos muertos vivientes significa que debía haber mas personas que vivían en el bosque.
- Liz: busquemos una cabaña abandonada antes de que nos encontremos otra horda y venga hacia nosotros.
Se dispusieron a avanzar a través del bosque buscando un lugar donde poder quedarse durante lo que quedaba de noche. Consiguieron encontrar una casa, aunque se encontraba en muy mal estado. Tenía ventanas con los cristales rotos, algunos cadáveres de muertos vivientes a su alrededor y la casa había sido consumida por la naturaleza, en encontraba llena de enredaderas que trepaban en su interior.
- John: será mejor quedarnos aquí durante las horas que quedan de noche, y descansemos por turnos. Así al menos estaremos mejor para enfrentarnos a lo que sea.
- Liz: tienes razón, necesitamos descansar en condiciones o no seremos capaces de acabar con el necrófago.
- Jolyne: entremos ya y veamos que no haya nada peligroso dentro de ella.
- John: intentad no hacer ruido, podría haber algunos en los alrededores.
Mientras avanzaban con sigilo dentro de la casa abandonada se encontraron a dos personas que se asustaron al ver armados a los aventureros. Se trataba de un hombre de piel clara y pelo negro, con barba, llevando ropa y una mochila desgastadas, el cual cubría a una niña también con ropa y una mochila desgastada. La niña también era de piel blanca y pelo moreno.
- Hombre: Ellie, quédate detrás mía.
- Ellie: Joel, vámonos.
- John: tranquilos, no vamos a haceros daño. Solo hemos venido aquí para resguardarnos de las hordas de muertos.
- Joel: nosotros tuvimos que entrar en el bosque y nos vimos superados por ellos.
- Ellie: teníamos escopeta recortada pero nos quedaron sin balas.
- John: ¿tenéis alguna otra arma?
- Joel: pudimos encontrar en la casa unas tuberías de plomo. Son útiles contra ellos para destrozarles el cráneo.
- Jolyne: ¿os interesaría acabar con esto?
- Ellie: ¿cómo lo haríamos?
- Jolyne: hay un ser que los revive para alimentarse de ellos, y si lo matamos los cadáveres volverán a ser eso, cadáveres.
- Joel: ¿y cómo encontramos su casa o su escondite? Vamos a acabar con él y darle una paliza por esos resucitados.
- Ellie: voy a patearle el culo por hacerle eso a tantas personas.
- Joel: ¿cuál es el plan?
- Jolyne: esperar a que se haga de día, salir evitando a los muertos y acabar con el necrófago.
- Liz: quedemonos aquí hasta que amanezca.
Se quedaron en aquella casa en ruinas ellos cinco esperando a que amaneciera para salir a buscar el necrófago y romper la magia sobre los muertos vivientes para liberar al bosque de ellos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro