Al salir de la casa del gran maestro se pusieron a decidir que hacer.

- Liz: debemos esperar hasta mañana por la mañana, ¿que debemos hacer?

- John: veré si mi katana está terminada hoy y así podremos irnos a primera mañana con el conocido del gran maestro.

- Jolyne: yo iré a ver si alguien nos compra la carreta y las provisiones, para tener ese dinero para comprar otra cuando lleguemos allí.

- Liz: entonces yo te acompañaré, y nos reunimos luego los tres en el hotel cuando terminemos.

- John: de acuerdo, luego nos vemos chicas.

- Jolyne: hasta luegoo. Liz acompáñame en estos días he visto un lugar dónde podrían comprarnos todo.

- Liz: perfecto, vamos yendo.

John se dirigió hacia la herrería mientras Jolyne y Liz se iban por su propio camino.
Cuando John llegó a la herrería se dirigió directamente hacia el herrero.

- Herrero: Buenos días, ¿viene a por la katana verdad?

- John: si, ¿ya la tiene preparada?

- Herrero: así es, han ido esta mañana al hotel para avisarle, pero no se encontraba allí.

- John: si, tenía que ir a hablar con el gran maestro.

- Herrero: solo le he visto una vez al gran maestro hace años, pero se notaba la grandeza de su fuerza.

- John: si, es la persona más fuerte que haya visto hasta la fecha.

- Herrero: forma parte de uno de los tres grandes, los tres guerreros más poderosos de todo el mundo.

- John: ¿entonces existen otros dos igual de poderoso que él? impresionante, incluso se que cuando nos enseño su poder se contuvo muchísimo.

- Herrero: la persona más fuerte de todo el mundo actualmente se trata del rey supremo.

- John: ¿quién es el rey supremo?

- Herrero: las historias cuentan que es aquel que gobierna sobre todos los reyes del mundo, y si eres capaz de vencerle tienes el derecho a pedirle cualquier deseo.

- John: parece alguien muy fuerte para que alguien sea capaz de enfrentarle.

- Herrero: cuenta la leyenda que es un ser capaz de destruir ejércitos enteros y derrocar imperios el solo. Llegó a ser el rey tras derrotar a todos los antiguos reyes del mundo.

El herrero le comenzó a contar la historia sobre el antiguo mundo donde no existían países, reinos o barreras entre unos y otros, simplemente guerra y destrucción entre razas y millones de muertes, dónde corrían ríos de sangre y campos de fuego. Como se redució la población mundial a un diez por ciento, por culpa de los antiguos reyes en busca de la conquista del mundo y de todas. Y como el rey supremo arrasó y mató a todos los tiranos del mundo y se superpuso a todos los seres del planeta proclamándose como el rey del nuevo mundo, y dividiendo los territorios entre el territorio humano y de criaturas pacíficas, y los numerosos territorios oscuros repartidos por todo el mundo.
Le explicó cómo cuentan las leyendas de su poder total sobre todos, y que nadie había llegado a verle el rostro excepto sus guardias más cercanos.

- John: pero para ser leyendas, ¿cuando ocurrió todo esto?

- Herrero: todo esto ocurrió hace más de cuatrocientos años.

- John: ¡¡¿cuatrocientos años?!! ¿Cómo es posible eso?

- Herrero: creo que cuando se tiene tal poder, ni siquiera la muerte es capaz de alcanzarlo. Dicen que es inmortal debido a una maldición.

- John: ¿qué maldición es capaz de volverte inmortal?

- Herrero: aquí es más confuso, hay muchas historias sobre esto. Pero hay dos historias que son las más populares.

- John: ¿y cuáles son?

- Herrero: una de ellas dice que tras arrasar a todos los reyes y provocar tantas muertes, se abrió el infierno y el cielo, de donde salieron la deidad suprema y el rey demonio, los cuales le maldicieron a una vida eterna sin posibilidad de morir como sus víctimas. La otra es que antes de su aparición en la guerra usó magia para revivir a un ser querido rompiendo el mayor tabú de la magia, y le cayó una maldición en el que debía ser inmortal y morirá todo aquel en el que sienta aprecio, consumiendo la vida que valora.

- John: tiene que ser algo muy duro, vivir eternamente, sin nadie a su lado.

- Herrero: bueno, eso sólo son historias y leyendas que nos cuentan sobre el rey supremo. Nadie sabe si sigue vivo porque no ha aparecido en cientos de años, sólo está encerrado en su castillo y manda a sus súbditos para las cosas importantes.

- John: gracias por contarme todo esto, es bueno saber un poco de historia.

- Herrero: solo es una charla, no viene mal de vez en cuando. Sígueme, te enseñaré tu nueva katana, le he puesto mi mayor esfuerzo.

- John: seguro que será muy buena.

John acompañó al herrero a través de una puerta detrás de él y entró en una habitación, y al fondo se veía una deslumbrante katana negra con zonas rojas.

- Herrero: si me permite, me encantaría hacerle una demostración de la calidad de la katana.

- John: sería un placer.

- Herrero: sujeta esto con todas tus fuerzas.

- John: ¿qué es esto?

- Herrero: una barra de acero de cinco centímetros de diámetro, es bastante dura y resistente.

Le dio la barra de metal y la sujetó en vertical con fuerza para manterla firme. El herrero cogió la katana con ambas manos y con un rápido movimiento hizo un corte limpio con total facilidad.

- Herrero: un corte limpio sin mellar la hoja ni un poco.

- John: ¡ha sido increíble!

- Herrero: me honra oír eso de los clientes.

- John: muchas gracias por la katana, es increíble.

- Herrero: es un placer, gracias por su encargo.

Entonces John salió de la herrería y se dirigió de nuevo al hotel. Cuando llegó Liz y Jolyne ya estaba en la habitación.

- John: hola, ¿qué tal os ha ido la venta?

- Jolyne: nos han dado muy buen precio por todas las provisiones, pero la carreta se la voy a devolver a mi padre de nuevo, le he mandado una carta para que la recojan de aquí, he hablado con el hotel y me dejan tenerla aquí.

- John: eso es magnífico, nos quitara de muchos problemas.

- Liz: ¿y a ti cómo te ha ido? He visto que tienes nueva espada.

- John: es de gran calidad, ha valido la pena. Pero hay algo de lo quería hablaros.

- Liz: ¿que ha pasado? Cuéntanos.

John le contó todo lo que había hablado en la herrería sobre el rey supremo y las leyendas sobre él.

- Jolyne: yo sabía algunas leyendas sobre él, pero no lo veo como algo posible, son más de cuatrocientos años de vida.

- Liz: ¿te dijo que cumpliría cualquier deseo a quien le derrote? Parece que será la única forma de salir del juego.

- John: eso es lo que me temía, parece que es mucho más fuerte que el gran maestro.

- Liz: no se como lo conseguiremos, pero lo haremos. Concentrémonos en encontrar a Zoro y todos juntos podremos contra él.

- Jolyne: aún es temprano, ¿os apetece hacer algo?

- John: con tanto entrenamiento en los dojos, no hemos visto apenas la ciudad.

- Jolyne: yo os la enseño. Vamos.

Salieron los tres de la habitación y fueron a ver el pueblo. Jolyne se comportaba como las guías turísticas algo que hacía que fuera mucho más divertido para John y Liz. Estuvieron fuera hasta que anocheció y luego volvieron al hotel para dormir, pues debían estar muy temprano a las puertas de la casa del gran maestro.