KyungSoo fue llevado por BaekHyun a las orillas del campo mágico que protege al bosque, tomó su forma de gato y caminó temeroso de fallar en la misión. La cual era buscar a Chanyeol y comprobar cómo estaba, dónde y con quién. Paseó la vista alrededor del lugar para comprobar que nadie le miraba, y puso una patita al otro lado, cerró sus ojitos, pero ninguna fuerza lo arrojó lejos, metió otra patita y amasó el pasto fresco, era seguro, se adentró por completo y comenzó a buscar al chico con las descripciones que le dio su rey.

Entre los arboles del bosque, logró ver a un hombre que tenía una cola de león ondeando emocionado mientras sacaba unas zanahorias de lo que parecía un huerto improvisado, supo que era él, intentó acercarse, pero los pelitos de su espalda se erizaron con fuerza cuando sintió la presencia del Lamasu perteneciente al reino de las bestias míticas, la bestia rugió cuando sintió la presencia de un demonio, aleteó con fuerza y bajó en picada, sus pesuñas tocaron el suelo con fuerza. Por instinto de supervivencia, el minino saltó entre los arbustos, buscando esconderse. La imponente bestia guardián tomó una forma humanoide, hizo una reverencia ante Chanyeol y se incorporó con la frente en alto.

—Lamento las molestias señorito Chanyeol, pero he sentido el aroma de un demonio en estas tierras sacras— explicó.

—Bueno, yo soy un demonio— se sintió incomodo de pronto.

—No, su olor es diferente, usted huele a flores— formó una mueca que buscaba ser una sonrisa— Este olor es como a leche agría y azufre— olfateó el aire y paseó la mirada— Tal vez anden alrededor del campo, lamento las molestias.

El cuerpo fornido del hombre comenzaba a tomar la forma de un toro, cuando Chanyeol le detuvo tomando su cuerno izquierdo.

—WonHo— los ojos penetrantes se clavaron en los suyos— ¿Qué es lo que proteges? — preguntó.

—Esa es información que no puedo darte.

Chanyeol le soltó, le miró terminar transformarse y expandir sus alas para emprender vuelo.

Suspiró resignado, regresó a su labor.

KyungSoo salió de los arbustos y pegó una carrera a toda velocidad para salir de aquel bosque. Fuera BaekHyun le esperaba con los brazos cruzados sobre su pecho.

—Estaba cultivando zanahorias, solo— jadeaba con cansancio— Creí que moriría cuando el Lamasu del reino del Rey JongIn apareció de pronto.

—¿WonHo está custodiando el bosque? — frunció sus cejas confundido.

—Tal parece.

No entendía porque JongIn pondría a un Lamasu a cuidar el bosque, tal vez sabía que ha estado observando a Chanyeol desde que tenía dieciséis años.

(...)

A SeHun le encanta el agua, se siente pleno dentro de ella, como si nadar un rato le mejorara el ánimo, estaba nadando en aquel lago donde planeaba suicidarse, el agua se sentía tranquila y fresca, aunque sentía que una extraña fuerza tiraba de su cuerpo. Estaba chapoteando en la orilla del lago, con los ojos cerrados y una sonrisa suave en los labios. Metió las piernas al agua y se quedó pensando si podría ahogarse, tal vez sí, moriría en el lugar que más ama. Se encogió de hombros y se sumergió con la intención de ahogarse, pero no funcionada, boqueaba para que el agua entrara a sus pulmones, pero no podía, se rindió después de cinco minutos intentado meter agua en sus pulmones, salió del agua, se vistió con un nudo en la garganta y antes de calzarse sus tenis, comenzó a llorar, cubrió su rostro con las manos y continuó llorando. Sin esperarlo un par de brazos lo rodearon, se asustó y trató de golpear a su captor, hasta que se dio cuenta de que era Chanyeol.

—¿Cómo sabías que estaba aquí? — preguntó tratando de alejarse del cuerpo ajeno. — ¿Me estás siguiendo?

—No— le apretó más contra su cuerpo—En realidad pasaba por aquí y te vi cuando cubriste tu cara.

Se quedaron en silencio, SeHun terminó cediendo y recargando su cuerpo contra el pecho ajeno. Chanyeol le acarició el vientre y comenzó a tararear una canción de cuna, sentía que le iba a servir, su padre DongHae se la cantaba cuando se lastimaba jugando en el bosque y lloraba por el ardor de los raspones. Sólo que no sabía que el canto era un hechizo de sanación física, así sin saberlo estaba ayudando al débil cuerpo del menor. Dejó de tararear cuando las piernas de SeHun falsearon y su cabeza cayó hacia atrás.

Lo cargó como a una princesa, lo llevó hasta su casa y le recostó. Mientras lo dejaba dormir, decidió preparar algo de comida, el refrigerador no estaba tan lleno, pero no estaba tan lleno, en su tierra no tiene aparatos de esos, todo está hecho sobre la marcha del día, preparó una sopa con las zanahorias que llevaba, algunas papas y pollo que encontró. Parecía saber bien. Esperó a que ese bello humano despertara y mientras tanto se paseó con el lugar, el departamento era pequeño, y todo dentro de él.

—Gracias por traerme— se giró al escuchar la voz ronca de SeHun— Siempre apareces cuando estoy a punto de colapsar por completo.

—Tal vez sea una señal— le dijo con una sonrisa coqueta –O al menos eso creía que era, así era como su padre HyukJae le sonreía a DongHae cuando le decía que se veía bonito–.

—¿De qué? — preguntó enarcando una ceja.

—Que nuestro destino era conocernos.

Las mejillas contrarias se pintaron de rojo, se giró bruscamente y caminó a la cocina.

—Estás loco.

(...)

DongHae lucía algo preocupado, recibió un llamado para él y HyukJae, para una reunión con el rey JongIn.

—Deberíamos avisarle a Chanyeol que iremos al reino— HyukJae le miró desde la entrada de la cabaña.

—No tenemos tiempo para eso, debemos irnos, además seguro que está explorando el bosque.

—Le pediré a mis mariposas que lo encuentren por mí, iré hasta allí y le diré.

—No— se apresuró a decir— E...es que el rey ya debe estar esperándonos.

DongHae torció la boca, pero aceptó a regañadientes, pero era por su bien, si llegase a enterarse de que Chanyeol había descubierto el portal al mundo humano, perdería la cabeza.