Chanyeol observaba a SeHun acariciar a Fenrir, había decidido que iba a pasar la noche con él, el rey JongIn no tuvo problema en dejarlos estar juntos en su palacio. Quería estar pegado a su precioso rayo de luz, pero el lobo gigante también exigía atención de su hermanito. Ahora que lo pensaba, nunca había preguntado sobre su madre al rey JongIn.

—Mejor ahora— se dijo a sí mismo.

Encontró al rey en uno de los pasillos, se acercó a él con lentitud.

—Mi rey— JongIn se giró para verlo, Chanyeol hizo una reverencia— Me gustaría hablar un poco con usted.

—Por supuesto, hablemos— colocó una mano en su espalda y lo impulsó para que caminara a su lado.

—Es sobre mi madre— JongIn se tensó un poco, asintió para que Chanyeol supiera que le ponía atención—¿El lugar dónde ella vivía sigue en pie? — preguntó.

—Sí, lo mantengo en forma, ¿quieres hacer uso de ella?

—No, hasta que me case con SeHun— sonrió al imaginarlo atendiendo la florería que solía ser de su madre.

—Estás convencido de que van a terminar juntos por siempre— le sonrió de lado—Ya sabes, él está acostumbrado a los modos humanos, tienen costumbres diferentes.

—No importa, yo sé que estaremos juntos para siempre, me voy a esforzar para que eso suceda— JongIn sonrió, él solía ser así cuando su esposa vivía, siempre animados, creyendo que el futuro sería sonrisas y amor, pero la vida da sorpresa ¿no?

—Bien, lo entiendo, da lo mejor de ti, protégelo con tu vida, ámalo cada segundo del día como si fuera el último, nunca sabes cuando realmente lo sea. — Se quedaron en silencio un rato, sólo se escuchaba el golpeteo de sus zapatos en el suelo de roca de mar.

—¿Tengo familiares? — preguntó, el rey le miró confundido, pues los familiares también eran espíritus antiguos que toman formas de animal. — Me refiero como a abuelos, tíos, primos.

—Aaaaahhh— asintió comprendiendo—Sí, tienes muchos tíos y abuelos.

—¿De verdad? — se emocionó, estaba enterándose de que tenía familia, siempre creyó que no quedaba nada de su madre.

—Sí, uhm, el cerbero, ortros, la hidra de lerna, el león de nemea, el dragón de Cólquida, Ladón, el aguila de Prometeo y la cerda de Cromión son tus tíos, deben estar en las partes profundas del bosque del reino, ellos no se mezclan con el resto de las bestias.

—¿Y mis abuelos? — JongIn mordió su labio inferior con algo de indecisión.

—¿Has escuchado sobre los titanes? —Chanyeol asintió, DongHae le había relatado algunas historias— El poderoso titán Tifón y la monstruosa ninfa Equidna son tus abuelos.

—¿Ti...tifón? — las cosas que se contaban de él le hacían sentir algo de temor.

—Sí, él quien una vez derrotó a Zeus y sometió a los dioses. — le hizo mirar por una de las ventanas— ¿Has notado que hay tres montañas que rodean este mundo? — desde su reino sólo se veía una—Tifón está encerrado bajo ellas, encadenado.

—¿Mis orígenes son así de poderosos?

—Sí, pero no te preocupes, no tienes los poderes de tu abuelo.

—Me alegra, no sabría qué hacer con poderes como esos.

—Bueno, SeHun es un semidiós, ¿sabrás qué hacer?

—Por supuesto, él será mi dios.

(...)

YiFan escuchó un ruido provenir de la armería del palacio, entró haciendo una ronda, pero no vio a nadie, tal vez alguna de las armas se había movido un poco por sí sola, salió de la armería cerrando las rejas negras, se reunió con su esposo en el balcón, mientras se abrazaban escucharon el graznido de un cuervo, pero no les preocupó, los animales no imponían riesgo.

(...)

SeHun regresó al interior del palacio más animado, Chanyeol le esperaba con una sonrisa cálida.

—Hola, mi dios— le tomó la mano para besarla.

—No soy un dios— se sonrojó.

—Lo eres para mí.

Fueron a la habitación de SeHun, el mayor quería probar si ya sabía besar. Le arrinconó contra la puerta de madera una vez estuvieron dentro, le besó como SeHun lo hizo antes, se sentía bien estar pegados, el calor corporal de ambos comenzaba a abrumarlos un poco, sintió cosquillas que nacían de su pecho y viajaban por su vientre hasta su entrepierna, seguro que era una señal de que a su cuerpo le gustaba estar cerca de SeHun.

—Estás duro— SeHun rompió el beso para decir eso.

—¿Cómo? — ladeó la cabeza confundido.

—Tienes una erección— colocó su mano suavemente sobre el bulto en los pantalones de manta blancos de Chanyeol, ante eso el mayor soltó un gemido.— ¿Te gustó?

—Se sintió bien— su corazón se aceleró de pronto.

—Bien— sin previo aviso metió su mano y tomó la erección en su mano—Voy a hacer que te sientas bien, no serás tan virgen ahora. — su mano bajó hasta la base y comenzó a frotar la extensión, el líquido pre seminal hizo que se escucharan ruidos húmedos, un olor a madera y vino tinto inundó la habitación, Chanyeol sintió como sus colmillos crecían y engrosaban. SeHun vio como las venas de sus brazos se teñían de apoco en color dorado y luego brillaba, justo cuando el color y brillo llegó a la punta de sus dedos, el mayor se corrió.

—Esto fue raro y excitante— observó la mano de su destino, tenían su semen en la palma, pero eso no era lo que le sorprendía, sino las venas y ojos contrarios. —Dorados, tus ojos ahora son dorados, tu piel es más pálida y tu cabello es más negro que antes, luce como la noche, más obscuro incluso.

—Tus dientes crecieron y engrosaron por un momento.

—Son mis dientes de león, estabas sacando esa parte de mí— miró la mano que seguía extendida— Hay que limpiarte.

Trajo un paño húmedo, limpió la mano con suavidad y luego besó sus nudillos.

—¿Quieres decirle a tu padre que tienes tu apariencia original? — Preguntó.

—No, prefiero dormir entre tus brazos, ya luego le diré, él lo va a notar cuando nos veamos.

—Entonces vamos a dormir, mi precioso destino.

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¿Qué pasará ahora?