JunMyeon y JongIn estaban en su sala de juntas, esperaban a que el nuevo rey de los demonios llegara para que hablaran de lo que sea que fuese a suceder, pero tal parecía que llegaría tarde.

—No confío mucho en él— JunMyeon fue el primero en hablar— Si fue capaz de conspirar contra su hermano, nada nos asegura que no lo hará con nosotros.

—No hay oportunidad de que gane. — JongIn le calmó restando importancia.

—Soy consciente de eso, por ello no planeo conquistar los tres reinos— El rey llegó al fin, de nuevo llevaba ropas exuberantes como la de los reyes del mundo humano en la época victoriana. —Sólo quería el reino de los demonios. —Se sentó en el asiento que solía ser de su hermano, cruzó sus piernas y sonrió con elegancia—No vengo a imponer nada, sólo estoy aquí porque mi reino estaba viviendo una crisis que BaekHyun no quería resolver, estaba más ocupado acosando al hibrido del reino de las bestias. — explicó— No se preocupen, no quiero guerras ni dominio mundial— sacudió la mano con desdén.

—Yo sí tengo algo que hablar algo con ustedes—JunMyeon apoyó sus manos sobre la mesa de juntas— quiero derogar una de las leyes— Heechul sonrió y JongIn enarcó una ceja— La ley sobre cruza de especies, la quiero abrogar.

—A mí me parece bien— el demonio se encogió de hombros.

Ambos se giraron para ver la expresión de JongIn, parecía pensarlo bien, suspiró.

—Bien, estoy de acuerdo.

—Pues que así sea, la ley quedará derogada a partir de hoy.

—Buenas noticias— Heechul estaba emocionado— Si no hay más, pues me retiro, tengo que darle las buenas noticias a alguien.

(...)

WonHo se reunió con ChangKyun cuando el sol comenzaba a ocultarse, tuvieron sexo pasional como siempre y ahora estaban vistiéndose.

—Kkukkungie— el tono fue meloso— Hay algo que quiero decirte.

—Yo también— ChangKyun se acercó un poco, sus ojos rojos brillaban con la luna— Digámoslo al mismo tiempo.

—Te amo.

—Tenemos que dejar de vernos.

—¿Qué? — las mejillas rojas de ChangKyun perdieron el color de apoco y el brillo en sus ojos se apago—¿Por qué?

—Lo que estamos haciendo no está bien.

—¿No está bien lo que siento por ti? — el corazón de WonHo se quebró cuando vio las lágrimas negras brotar de sus ojos.

—Es por el bien de los ojos, no quiero afectarte.

—No me dejes, yo te amo, por favor— se aferró a su torso, manchó la camisa con sus lágrimas. — Te juro que aunque soy un incubo no he estado con nadie que no seas tú, podemos huir de nuestros reinos y amarnos en secreto.

—Entiéndelo, no puedo, yo soy el protector de mi reino, no puedo dejar eso por ti. — le tomó por los hombros y lo alejó de su cuerpo— Tú eres un simple incubo, no entiendes lo que es tener que proteger a todo un reino.

—Soy un simple demonio, no merezco nada ¿verdad? — sus mejillas seguían mojándose con ese fluido negro— Olvida que te dije que te amo, espero no volver a verte.

En todo el tiempo que se habían conocido, nunca le había visto tan rojo, pero era lo correcto, no podían estar juntos, con el corazón roto y algunas lágrimas que lograron escapar mojando su rostro, regresó al palacio. JongIn estaba apilando algunos papeles.

—Necesito que mañana a primera hora vayas a pegar estos por todos lados del reino— le extendió uno de los papeles para que supiera qué era lo que iba a repartir.

WonHo comenzó a leer el documento y casi se desmaya.

—¿De verdad están anulando la ley? — sentía que le faltaba el aliento.

—Sí— JongIn no entendía la razón por la que el imponente lamasu lucía como un conejo asustado.

—Mierda— Frotó sus rostro con frustración.

Si tan sólo hubiese sabido eso hace quince minutos.

(...)

Chanyeol y SeHun estaban sentados frente al lago que los unió.

—Mi pap...—carraspeó— El rey YiFan me dijo que quitaron la ley sobre cruza de especies.

—Eso nos conviene— dijo mientras entrelazaba sus manos— Podemos amarnos libremente— besó el dorso de su mano.

Con las mejillas ligeramente sonrojadas le dio un suave beso que hizo que los ojos de Chanyeol brillaran y algunos mechones de su cabello se tornaran dorados.

—Eres mi león de ojos rojos.

—¿Hmm?

—Nosotros realmente estamos destinados, tú ibas a traerme de regreso a casa y sólo tú puedes hacer que mi verdadera forma salga a la luz. — apretó el agarre entre ellos. —Es real y lo estoy sintiendo bien.

—Me alegra que aceptes que estamos destinados— chocó sus frentes. — Vamos a luchar juntos para poder hacer que recuperes tu forma, para estar plenamente juntos y ser felices.

El graznido de un cuervo les distrajo un poco, el ave estaba en una de las ramas de los arboles fuera de los límites del bosque, les miraba fijamente hasta que abrió sus alas para irse.

—No me dio una buena sensación.

—A mí tampoco.

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Me ausenté mucho porque ando deprimida por lo de WonHo y estamos luchando fuertemente para recuperarlo, he estado teniendo pizcas de esperanza y por eso ando aquí estos días.

ADEMÁS DE QUE EL COMEBACK DE EXO SE VE BIEN PERRÓN.