Fenrir le llevaba en su lomo, sólo visitarían a JunMyeon un rato y luego regresarían al palacio de JongIn, pero al final se quedaron parados en la entrada del palacio. Por su mente pasaban muchas cosas, apretó sus puños sobre el pelaje del lobo, no sabía que hacer exactamente, ir y decirle "Hola, todavía no quiero aceptarte com mi padre, pero vengo a pasar tiempo contigo", no lo sabía muy bien.

—Vamos, pequeño hermano, baja de mi lomo y toca el portón— Fenrir le animó mientras se inclinaba para que pudiera bajar—No va a pasarte nada.

Algo inseguro se deslizó para poder tocar, pero antes de que lo hiciera la puerta se abrió, YiFan apareció frente a él, portaba un traje similar a un coronel militar, su corona y su cabello ahora estaba corto, no como antes, que era largo y usualmente lo llevaba recogido en un chongo o una coleta.

—Cachorro— carraspeó— Príncipe— se corrigió— Pasa— abrió las puertas de par en par para que Fenrir pudiese entrar.

—¿Iba a algún lado? — preguntó tímido.

—Sí, iba a hacer mi requisa diaria de la guardia civil y las tropas del reino. — su tono era cálido, le miraba amoroso, como un padre mira a su hijo.

—¿Está el rey JunMyeon? — paseó su mirada en la sala de entrada.

—No, está encargándose de algunas cosas del reino con los brujos. —YiFan se acercó a él—¿Te gustaría venir conmigo? Tú solo.

—Yo voy a donde SeHun vaya, mi deber es protegerlo— Fenrir se puso a la defensiva.

—Mi cachorro estará bien conmigo.

—¿Tu cachorro? — SeHun se confundió un poco, pero ambos lobos seguían mirándose fijamente, ambos eran alfas, pero Fenrir se rindió cuando sintió la posesividad de YiFan por quien ya consideraba su cachorro.

—De acuerdo, pero si algo le pasa, arrancaré su cabeza— le gruñó un poco, pero al final se dejó caer en el suelo del palacio para descansar.

—Vamos, príncipe. — le ofreció el brazo para que caminaran juntos.

—Ya no me diga príncipe— cruzó su brazo con el ajeno y comenzaron a andar.

—Siempre has sido un príncipe.

Le llevó por las calles con un paso elegante, algunos monstruos que les veían hacían reverencias y le miraban curioso. Llegaron a un edificio dónde habían algunos monstruos entrenando, al ver a YiFan todos hicieron una formación, en el frente y al medio había un hombre de piel azulada y verdosa, costuras unían su cuerpo, portaba un traje con tres estrellas y una espada enfundada a su costado.

—YiXing— el aludido hizo una reverencia— ¿Podemos ir a dentro a revisar algunas cosas?

—Claro que sí, mi rey— caminó al interior del edificio.

—Espera aquí, volveré enseguida.

SeHun asintió, se quedó parado frente a los monstruos que seguían firmes. Sentía cómo le miraban, podía escuchar algunos susurros bajos, pero no estaba interesado en saber qué decían, en ese patio pudo ver un busto bastante realista del rey JunMyeon, tenía una placa que decía "Honor al segundo jinete que nos llevó a victoria y nos libró de la tiranía de los dioses"

—¿Qué tipo de monstruo eres? — escuchó que alguien le preguntó, pero prefirió ignorarle— Oye, estoy hablándote, ¿eres sordo? — se giró —¿Qué monstruo eres? — preguntó de nuevo, con algo de irritación—¿Vas a enlistarte con nosotros o qué? — SeHun no sabía qué decir exactamente, ¿podía decir qué era el hijo de un Dios? O ¿era correcto decir que era el hijo de su rey? — ¡Respóndeme! — el grito sonó como un alarido, le asustó y brincó suavemente.

—¿Quién te crees para gritarle a tu príncipe? — YiFan apareció, su rostro estaba marcado con el enojo— Acabas de cometer una ofensa contra tus reyes al gritar y maltratar verbalmente a nuestro hijo.

—Discúlpeme, mi rey— se arrodilló en el suelo y bajó la cabeza—No ha sido mi intensión, yo no sabía que él era su hijo.

—Pídele perdón, a tu príncipe.

—Perdóneme, mi príncipe.

Todos le miraron esperando a que dijera algo—Está bien, yo te perdono— Se sentía incómodo.

Todos los presentes le hicieron una reverencia, no sabía cómo reaccionar, todo era tan irreal. YiFan volvió a ofrecerle su brazo y juntos salieron de allí.

—Las puertas del palacio y del reino están abiertas para ti, sé que es difícil aceptar esto, JunMyeon me ha dicho que sufriste mucho en el mundo humano, pero tu padre también ha sufrido, no te pido que lo llames padre, pero te pido que intentes conocerlo, durante veinte años te buscamos sin fin, nunca nos rendimos, pero no sabíamos que tu padre te había enviado al mundo humano, tampoco sabíamos que en el bosque de la tierra de nadie había un portal, lo juro, él nunca quiso abandonarte.

—He estado solo durante mucho tiempo, la vida en el mundo humano me ha tratado muy mal, me abruma saber tan repentinamente que tengo un padre, una pareja destinada y otro mundo. — Se sentía bien al lado de YiFan, era un sentimiento agradable que él no conocía, pero le inquietaba un poco.

—Vuelve mañana, JunMyeon ya estará aquí— palmeó su espalda suavemente.

—¿Puedo preguntarle algo? — SeHun no había dejado de mirar el cabello de YiFan.

—Claro— se quedaron parados frente al palacio.

—¿Por qué cortó su cabello? — YiFan le sonrió con algo de nostalgia.

—Cuando conocí a tu padre lo tenía así, al yo saber la historia de tu padre, le hice una petición a la madre luna— metió una mano en el interior de sus ropas y sacó una cadena que como dije portaba un trozo de roca lunar— Le pedí que dónde sea que estuvieras te cuidara, que cuando miraras la luna supieras que había algo más para ti, le pedí que nos ayudara a encontrarte y que yo no cortaría mi cabello hasta que aparecieras, lo corté y lo ofrecía mi luna hermosa, ella me ha contado algo.

—¿Qué cosa? — el corazón de SeHun latía desbocado, él siempre había sentido consuelo al mirar a la luna.

—Dijo que un león de ojos rojos te traería de regreso— soltó aquello con una sonrisa cómplice, SeHun no lo entendió.

(...)

Chanyeol estaba sentado en un parque del reino de JongIn, SeHun le había dicho que se encontrarían allí. A través del lazo que compartían pudo sentir los sentimientos revueltos que estaban invadiendo su corazón.

—Perdón por llegar tarde— SeHun llegó con el pelo revuelto, le había pedido a Fenrir que corriera para no hacer esperar a Chanyeol.

—Está bien— le hizo espacio en el tronco que usaba de asiento, el menor se sentó a su lado y le sonrió, podía ver en sus ojos las miles de preguntas, supo al momento que había estado con YiFan, tenía el olor del hombre lobo, y que sus pensamientos iban dirigidos a lo extraño que le hizo sentir— Se le llama cariño paternal, de alguna forma el rey consorte te hizo sentir como su hijo.

—¿Cómo supiste? — preguntó algo aturdido.

—Tenemos un lazo, SeHun— le tomó la mano— No lo sientes porque no has tenido un despertar de tu verdadero ser, pero yo puedo saber lo que piensas, lo que sientes, donde estás.

—¿Puedes sentirme?

—Te siento en lo profundo de mí.

Se miraron fijamente, de nuevo sentían un cosquilleo en la punta de sus dedos, su corazón latió desbocado, sintió como los profundos ojos rojos de Chanyeol le absorbían, una fuerza invisible les robaba el aliento y les empujaba cerca. Con las manos temblorosas el mayor tomó el rostro de SeHun entre sus manos, se acercó, ambos cerraron sus ojos y se besaron lento. Al separarse tenían los ojos brillantes, ninguno dijo nada, no sabían que decir de todos modos.

—Te quiero sentir como tú lo haces— SeHun rompió el silencio que se había formado.

—Todo a su tiempo— acarició sus mejillas calientes y rojas—No te apresures mi pequeño vampiro.

—Promete que tú no vas a lastimarme— no quería lanzarse a lo que sea estuviese por nacer sin que Chanyeol le mirara a los ojos y le prometiera que ya no sufriría.

—Yo jamás osaría hacer llorar a mi Dios.

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Sip, YiXing representa al Monstruo de Frankenstein.

Y no, no se llama Frankenstein, ese era el apellido de su creador.

Portada hecha por impilusa mi diosa, la mejor portada del mundo