Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1.

Había reglas claras que no podían romperse, los tres reinos de aquel mundo se regían bajo reglas definidas que mantenían el orden y la paz entre su gente. Pero el amor no entiende de reglas y normas, por ello BaekHyun el rey de los demonios había convocado a una junta, en calidad de urgente. JunMyeon el rey de los Monstruos estaba sentado en su silla de piedra, tenía las piernas cruzadas y miraba con recelo a BaekHyun, él sabía que algunas veces las supuestas reuniones urgentes eran por cosas sin importancia y sólo le quitaba parte de su tiempo. Estaban esperando a JongIn el rey de las bestias míticas –en realidad se estaba retrasando intencionalmente por el mismo motivo de JunMyeon–, el rey demonio estaba impaciente, sentía esos deseos incontrolables de acabar con todo, pero debía ser paciente.

JongIn llegó abúlico, casi parecía que acababa de despertar.

—Ahora que se dignó a venir el gran Leviatán, doy inicio a esta junta—JongIn rodó los ojos cuando le llamó como la bestia que era.

—Espero que esta vez sea algo importante BaekHyun— JunMyeon le sonrió levantando la barbilla con soberbia.

—¿Qué, tienes que ir a chupar cuellos? — enarcó una ceja y cruzó los brazos sobre su pecho— Dejen de quejarse y presten atención a lo que voy a decir, par de reyes imbéciles.

—Más respeto BaekHyun— JongIn golpeó con el puño cerrado la superficie de la mesa— Tenemos tanto o más poder que tú, deja de tratarnos así.

—Lo creería de ti, eres el poderoso Leviatán, pero yo creo que el vampirito perdería ante mí. — JunMyeon soltó una risa sarcástica— ¿De qué te ríes?

—De nada— carraspeó— Mejor dinos que es tan importante.

—Bien— se recargó en el respaldo de su silla y miró a JongIn— Tenemos reglas muy claras, reglas que han estado vigentes durante siglos, las fijamos desde que decidimos hacer una tregua entre nuestras razas, acordamos que serían sagradas y aquellos que las rompieran serían castigados, ¿lo entienden? — Los dos reyes asintieron— Entonces quiero saber, ¿por qué carajos YeolSal está embarazada de ChangMin?

Los ojos de JongIn se abrieron con sorpresa, los contrarios le miraron esperando una respuesta.

—No lo sabía, YeolSal no me había dicho nada.

—Sabes las reglas JongIn— el demonio apretó las manos en puños— Los tres firmamos nuestro libro de leyes, saben entonces que ahí dentro se estipula que no puede haber cruza de razas— deshizo un puño y pasó la mano por su cara— Me llevé una gran sorpresa cuando escuché a ChangMin uno de mis príncipes, hablar con tu quimera sobre qué hacer con el bebé que venía en camino— golpeó la mesa con la palma abierta, causó un pequeño temblor que remarcaba lo molesto que estaba— YeolSal no puede tener a ese hijo— dijo terminantemente.

—No puedes decidir sobre la vida de un ser que no crece en tu vientre— JongIn negó con la cabeza— Simplemente mantendré alejada a YeolSal de tu reino, esta mezcla de razas quedará entre nosotros, nadie tiene que saberlo.

BaekHyun negó, sintió la ira crecer en su interior, sus ojos se tornaron de un negro profundo—No puedo permitir que ese bebé nazca, JongIn.

Se levantó de su silla y desapareció en las sombras del salón.

—¿Sabes que no va a estar tranquilo hasta que ese bebé esté muerto, verdad? — JunMyeon se mantuvo en silencio hasta ese momento.

—Ya lo sé— talló su cara con las manos y suspiró con cansancio. —Tengo que hablar con YeolSal.

Se marchó cavilando sobre sus posibilidades, estaba claro que no permitiría que asesinaran a ese bebé, pero no sabía cómo lo haría.

Llegó a su reino directo a la casa de YeolSal, la hermosa quimera que tenía una floristería exótica y mágica.

—¿Cuánto tiempo llevas de gestación? — preguntó en cuanto entró, la bella mujer estaba cambiando la tierra de una maseta, al ver a su rey hizo una reverencia con las mejillas rojas— Respóndeme, por favor.

—Las quimeras tenemos cuatro meses de gestación— avanzó hasta él, así JongIn pudo ver el vientre crecido— Y ya estoy en el cuarto mes.

—Mierda, YeolSal— tocó el vientre con la punta de sus dedos— Es un niño— YeolSal asintió— El rey de los demonios está enfurecido y quiere que este bebé muera.

La mujer jadeó, se mareó y se sostuvo del mostrador—Pero no va a permitirlo, ¿verdad?

—Claro que no, pero me gustaría que nadie supiera de este ser, no sabemos quién más puede estar en contra, sólo di que es una quimera, omite su característica híbrida.

—Lo haré, si eso lo va a mantener con vida.

JongIn asintió, acarició un poco más el vientre crecido. Tuvo que poner runas mágicas en la entrada de la casa y el negocio de la mujer, para que estás le avisaran si un demonio entraba a dichas propiedades, de su cuenta corría que aquel pequeño ser naciera.

Por otro lado BaekHyun daba vueltas en su palacio, había mandado a traer a Changmin.

—¿Solicitó verme, mi señor? — se arrodilló frente a él y agachó la cabeza.

—¿Recuerdas cuando te concedí la oportunidad de regir a los íncubos? — preguntó sin mirarle.

—Sí, yo no tenía sangre real en mis venas, no podría ascender tanto. — respondió.

—¿Y así me pagas? — sin que el otro lo esperara, soltó una patada en su cara— Mezclando nuestra raza superior, con una quimera— puso su pie sobre su cara— Hiciste las cosas mal ChangMin, pero estoy dispuesto a perdonarte, ¿harías lo que sea por mi perdon?

—Sí, mi señor— la respuesta salió en un jadeo.

—Entonces nos vas a llevar a casa de la amada madre de tu hijo.

—Claro, yo los llevaré.

BaekHyun retiró su pie y le señaló que se levantara, luego le pidió que llamara a JongDae y YunHo.

YeolSal había entrado en labor de parto alrededor de las cuatro de la mañana, aunque JongIn le dijo que no le contara a nadie, su casi hermano DongHae lo sabía mucho antes que el propio padre que su bebé. Por ello cuando los dolores comenzaron, la ninfa llegó –Sí, DongHae era una ninfa– para asistirla en el parto.

El bebé nació sano y con unos buenos pulmones, DongHae lo limpió para poder dárselo a YeolSal y así ella finalmente poder alimentarlo, una vez hecho todo eso, mientras el bebé se alimentaba, su madre le dio un nombre.

—Vas a llamarte Chanyeol— dijo acariciando las esponjosas mejillas de su bebé.

La ninfa observaba todo en silencio, era tan hermoso todo lo que sucedía. YeolSal le pidió que se quedara a dormir, era tarde para que DongHae regresara al bosque que estaba en la tierra de nadie, si bien el mayor pertenecía al reino de las bestias míticas, él vivía cómodamente en el bosque con su novio HyukJae el sátiro.

Al día siguiente, JongIn les visitó con una canasta con ropa de bebé y manta para pañales de tela, estaba contento de que el bebé naciese sano y salvo, él creía que aquello haría que el riesgo disminuyera, BaekHyun no era tan desalmado como para arrebatarle la vida a un bebé ¿Cierto?

Quitó las runas para que el bebé pudiese salir de casa en caso de que quisieran dar un paseo, los bebés sobrenaturales eran realmente fuertes, era normal que apenas nacidos, los padres los llevaran al exterior. DongHae no se fue incluso cuando ya anochecía de nuevo, había estado enseñándole a poner pañales de tela y le cocinó con el pensamiento de dejar descansar su cuerpo.

—Debería irme, siento que HyukJae se va a volver loco si no llego a casa, tú me entiendes— le guiñó un ojo, la mujer se sonrojó al entender la referencia al sátiro.

—Pero es tarde de nuevo.

DongHae torció la boca, iba a repelar, pero tocaron en la puerta, le hizo un ademán de que esperara y fue a abrir.

—¿Está YeolSal? — DongHae sabía quién era el hombre que lucía nervioso frente a él.

—¿Para qué? — lo miró con molestia.

Los nervios se hicieron evidentes, pronto dos hombres empujaron a ChangMin al interior de la casa y tras ellos entró el rey BaekHyun.

—Así que ya nació— dijo luego de sentir el olor a bebé. —Encuéntrenlos y mátenlos.

—No pueden— Donghae se paró frente a ellos— Estás en el reino de JongIn, mi rey va a arrancarte la garganta si le haces daño.

—Pues yo no lo veo aquí— simuló buscarlo encima del hombro de DongHae. — Hagan lo que les ordeno.

YunHo y JongDae intentaron avanzar, pero todos se quedaron inmóviles cuando el piso comenzó a temblar, raíces de árboles salieron del piso de madera y se alzaron como una muralla gruesa, DongHae lo había hecho para ganar tiempo.

Corrió escaleras arriba, allí vio a YeolSal envolver a una planta con la cobija de su bebé.

—Toma a Chanyeol y llévatelo— dijo concentrada.

—Tienes que venir con nosotros— tomó al bebé y lo puso contra su pecho.

—Si me voy, van a seguirnos y todos vamos a terminar muertos— espolvoreó algo sobre la panta y cerró los ojos.

—YeolSal, tu hijo te necesita.

—Y yo quiero que viva.

Le miró con decisión en los ojos, se acercó a ellos, besó la mejilla de su bebé, se quitó el collar que había estado por generaciones en su familia y se lo colocó a su bebé.

—Promete que vas a cuidarlo bien, dime que lo vas a llenar de amor y su corazón sólo va conocer el amor.

—Lo prometo.

Ambos estaban llorando, pero ya no tenían tiempo de sentimentalismos, podían escuchar los demonios romper la barrera de ramas. DongHae salió por la ventana de la habitación y corrió con todas sus fuerzas con el bebé en brazos.

Los demonios llegaron a la habitación, miraron a YeolSal apretar a su bebé contra su pecho.

—Nos habríamos ahorrado esto, si tu rey me hubiese permitido ejecutarte antes de su nacimiento— BaekHyun entró y se sentó sobre la cama— Mátenlos.

YunHo tomó al bebé con el cuello y separó la cabeza del cuerpo. YeolSal soltó un grito de horror, el cual no duró mucho, cuando JongDae le arrancó la quijada de un golpe, el cuerpo calló al suelo, se hizo piedra y luego polvo.

—Tan sencillo como eso— dijo BaekHyun.

—Mi señor, creo que tenemos un problema— YunHo levantó el supuesto cuerpo del bebé y se dieron cuenta de que era una planta.

—Esa maldita ninfa— refunfuñó— Luego veo que hacer, no podemos quedarnos más, JongIn vendrá aquí.

Los demonios asintieron con terror, ellos sabían que el rey de las bestias míticas era un ser con el que nadie quería meterse.

DongHae llegó al bosque que compartía con HyukJae, había una barrera mágica que les protegía de los extraños, por ello sabía que Chanyeol estaría bien con ellos. Al llegar a su cabaña, fue recibido por su novio que miraba extrañado al bultito que traía en sus brazos.

—Creo que ahora somos padres—dijo mostrándole al bebé dormido.

____________________________________-----

Ju ju ju

¿Qué tal?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro