Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🕸️ Capitulo 5

En la habitación de la cabaña, Woonie mostraba su muñeco de trapo a Jungkook, emocionado como si presentara a su mejor amigo. Jungkook no pudo evitar sonreír.

— ¿Cómo se llama?

— ¡Yoonie! —dijo alto Woonie estirando en sus manitos el pequeño muñeco para que Jungkook lo tomara.

Cuando tomó el muñeco en sus manos, examinándolo con una mezcla de ternura y nostalgia, el tacto se sintió áspero del trapo y las costuras rudimentarias le trajeron un recuerdo lejano, y sin saber muy bien por qué, empezó a abrirse ante el pequeño niño.

—Yo... también tuve un muñeco parecido cuando era niño —dijo en voz baja— Viví en un orfanato. Nunca tuve una familia... ni padres.

Al mirarlo, Woonie vio algo en los ojos de Jungkook, un apagado y lejano deseo que sólo él podía leer claramente: "Quisiera haber tenido una familia". Woonie sintió una punzada de tristeza, y sin pensarlo dos veces, se abalanzó hacia él, rodeándole el cuello con sus brazos pequeños.

—¡No estés triste, Jungkook! —susurró Woonie con entusiasmo—. Ahora somos una familia, y tú eres como mi papá.

Jungkook se quedó inmóvil, sorprendido por la sinceridad de Woonie, como si de alguna forma él hubiera sabido lo que pasaba por su mente. Fue un instante casi mágico, un sentimiento tan desconocido y reconfortante a la vez que no pudo evitar sonreír, dejándose envolver en el calor del abrazo.

— Ahora somos una familia Woonie —confirmó aferrándose al cuerpecito del pequeño niño.

Tal vez, muy dentro de Jungkook siempre estuvo el deseo de ser padre, pero por la vida que llevaba, no creía que fuera apta para un niño o un bebe.

Justo en ese momento, Taehyung apareció en la puerta, interrumpiendo el momento con una mirada seria.

—Jungkook, ¿podemos hablar un momento? A solas.

Jungkook asintió, levantándose de la cama mientras Woonie se quedaba sentado, sonriéndoles y comenzando a saltar sobre el colchón, todavía con el muñeco aferrado. Taehyung y Jungkook salieron de la habitación, y Woonie siguió saltando, riendo como si hubiera ganado el mundo. Pero al mirar hacia la ventana, su risa se desvaneció.

Allí, a lo lejos, vio a Jimin sentado al borde del lago, fumando tranquilamente, ajeno a lo que se aproximaba. Woonie miró más allá, y su alegría se transformó en un miedo repentino cuando notó algo oscuro y retorcido moviéndose en el agua, una silueta que rompía la calma de la superficie. Su piel se erizó al ver emerger una criatura escalofriante, de piel escamosa y rasgos bestiales, algo que nunca había visto antes. Woonie abrazó con fuerza su muñeco y, con la voz quebrada por el terror, empezó a llamar desesperadamente a Jungkook.

—¡Jungkook! ¡Jungkook, ven rápido! —gritó, su voz cada vez más aguda y angustiada.

Jungkook y Taehyung regresaron a la habitación alarmados por los gritos, y Woonie, con los ojos muy abiertos, señaló hacia la ventana.

Al ver la escena, el corazón de Taehyung se aceleró al reconocer la criatura. La visión que había tenido, de Jungkook siendo arrastrado y ahogado en el agua, apareció vívida en su mente, pero esta vez era Jimin quien estaba en peligro. Taehyung, impulsado por un instinto irrefrenable, salió corriendo de la cabaña, con Jungkook siguiéndolo, ambos sin pensarlo dos veces.

Jimin, al borde del lago, no tenía idea de lo que se aproximaba por detrás hasta que sintió el toque frío y rugoso de la criatura en su piel. Gritó desesperado mientras la criatura lo arrastraba hacia el agua.

Taehyung corría más rápido que nunca, su mente nublada de miedo, sabiendo que no podían perder a Jimin, y que él haría todo por evitar que la visión de Jungkook en el agua se convirtiera en realidad. Pero justamente antes de salir de la cabaña...

— ¡No! —grito Taehyung frenando sus movimientos, cuando Jungkook quiso reclamar, Taehyung con fuerza tomó de su brazo y lo encerró con seguro en una habitación y corrió hacia afuera de la cabaña.

— ¡Taehyung! ¡Mierda, Taehyung! Taehyung no puedes hacer eso solo! —se escucharon las maldiciones de Jungkook pateando la puerta del baño, pero no se iba a retractar de su decisión y de lo que podría pasar a futuro si Jungkook se involucraba. Es por eso que se obligó a ignorarlo, tomando lo primero que encontró en la cabaña, un bate de béisbol y se lanzó hacia afuera.

Allí, al borde del lago, la criatura mantenía sus garras firmes sobre Jimin, que luchaba desesperado por liberarse. Taehyung no dudó; avanzó con una mezcla de miedo y valentía, levantando el bate con las manos firmes y llamando la atención de aquella cosa. Con un rugido que sacó desde el fondo de su ser, golpeó a la criatura, quien soltó a Jimin por un instante, girándose para enfrentar a Taehyung.

Dentro de la cabaña, Jungkook gritaba y golpeaba la puerta con furia, su instinto gritándole que debía salir y proteger a Taehyung. En medio de esa desesperación, Hoseok apareció en el pasillo. Viendo la situación, corrió hacia la puerta.

— ¿Jungkook? —pregunto intentando abrir la puerta desde fuera.

—¡Hoseok, olvídame! —gritó Jungkook, con la voz rasgada por la impotencia— ¡Ve a ayudar a Taehyung, ahora! ¡Corre!

Hoseok miró hacia la puerta, indeciso por un segundo, pero el tono urgente de la voz de Jungkook lo hizo salir rápidamente.

Cuando llegó afuera y se encontró cara a cara con la escena, el pánico lo paralizó al instante. La criatura, con su figura imponente y sus ojos oscuros como el abismo, se había abalanzado atacar a Taehyung por impedir llevarse su presa. Hoseok, atrapado en el horror de lo que estaba viendo, sintió cómo sus piernas temblaban, incapaz de moverse o siquiera gritar.

Taehyung no necesitaba verlo para sentir la parálisis de Hoseok detrás de él; sabía que estaba solo frente a la amenaza, y el peso de proteger a Jimin y a Jungkook lo impulsó.

— ¡Cuidado! —Levantó el bate una vez más, sosteniéndolo firmemente mientras encaraba a la criatura, su mirada fija en sus movimientos, cuando Taehyung lanzó los golpes hacia su cuerpo escamoso.

Jimin se arrastró cuando sintió que las garras de la criatura lo habían soltado. La angustia y el terror estaban presentes en la escena y cuando sus ojos se alzaron mirando a Hoseok, estiró su mano hacia él — Por favor, ayúdame —pidió con todas sus fuerzas tratando de levantarse, pero la criatura lo había herido tanto que ni siquiera sentía las piernas.

Hoseok despertó de su parálisis al ver a Jimin, herido y arrastrándose hacia él con una mezcla de dolor y súplica en sus ojos. Sacudiendo el miedo que lo retenía, Hoseok corrió hacia Jimin, lo levantó con cuidado y miró con desesperación hacia el lago, donde Taehyung seguía enfrentándose a la criatura, golpeándola con el bate y apenas esquivando sus ataques.

—¡Taehyung! —gritó Hoseok, su voz llena de desesperación.

Justo en ese instante, Woonie salió de la cabaña, con un brillo determinado en sus ojos y un objeto punzante en su mano, gritando con todas sus fuerzas

—¡Señor Taehyung!

Taehyung se giró y vio a Woonie, pero antes de poder reaccionar y regañarlo por tomar aquello fue rasguñado en su pecho por la criatura haciéndole perder el equilibrio.

Hoseok al ver todo corrió hacia el niño, dejó a Jimin recostado con rapidez y se apresuró a interceptarlo, quitándole el objeto de sus manos con firmeza.

—Woonie, no puedes estar aquí —le dijo, tratando de no sonar severo, pero el peligro en la situación exigía toda su concentración.

Sin perder más tiempo, Hoseok le dedicó una mirada agradecida a Woonie, como si entendiera el valor del niño, y se giró para enfrentarse a la criatura. Respiró hondo, aferrando el objeto punzante, su corazón latiendo frenético, pero sin espacio para el miedo. Con valentía renovada, Hoseok llegó hacia la criatura y le clavó el cuchillo en su hombro haciendo que la criatura chillara en un grito que debilitó los oídos de todos los presentes.

La criatura exclamó un grito que expresaba agonía y dolor, mientras que el cuchillo se clavaba más profundo en sus escamas, se tambaleó sobre la madera, expulsando de su boca un líquido extraño y viscoso que salpicó el rostro de Hoseok, entrando a su boca. Y sin más, la criatura cayó al lago

El silencio que los invadió fue aliviado. Taehyung y Hoseok veían como la criatura descendía poco a poco a las profundidades del lago, y el ambiente pesado con lentitud. Ambos chicos se miraron, pero Hoseok cayó derrotado sobre la madera.

— ¿Estás bien? —preguntó Taehyung y Hoseok solo asintió, tragando denso.

Taehyung entonces se puso de pie dando palmadas en el hombro de Hoseok, volteándose hasta caminar con dificultad hasta Jimin, quien estaba siendo cuidado por Woonie.

— Hey ¿Todo bien?

— Claro, no todos los días una criatura intenta secuestrarte —se quejó Jimin sentando sobre la tierra. Taehyung desvió su mirada hacia Woonie y suspiró. Se colocó de rodillas frente al niño y lo miró a los ojos.

"Lo que hizo fue demasiado riesgoso para el" Woonie pudo saber lo que pensaba y se mordió su labio nervioso.

— Perdón... Es que con el bate no iban a poder — La mirada de Woonie transmitía tristeza y desilusión, demasiado para el corazón de Taehyung, quien tomó sus manos y le sonrió.

— Está bien, fue una emergencia. Pero no te vuelvas a poner así en riesgo ¿Si? Podrías tropezar y tener un accidente, no hubiéramos podido ir por ti —mencionó mirándolo a los ojos. Woonie supo que el mayor solo quería que él supiera que tenía que tener cuidado.

— No lo volveré hacer —asintió. Taehyung sonrió poniéndose de pie y acariciando su cabello.

— ¡Kim Taehyung! — el grito que se escuchó por todo el lugar, hizo que todos los presentes voltearon hasta la voz de Jungkook. Taehyung trago acercándose y abriendo los labios para poder excusarse, pero no pudo hacerlo porque un puñetazo le llegó en la cara — ¡Esto por encerrarme e irte sin mi! — grito sorprendiendo a Taehyung por la fuerza de su golpe.

— Jungkoo-

— Y esto es por dejar a Woonie solo en la cabaña sin protección — Jungkook lo tomó de los hombros y con fuerza su rodilla se dirigió hasta sus bolas golpeándolo con rudeza.

— Mie-mierda... —Taehyung se encogió en su lugar gritando de dolor, cayendo de rodillas en frente de Jungkook — Creo que me dejaste sin hijos...

Woonie soltó una carcajada al ver la escena mientras que Jimin reía a su lado. Taehyung si se merecía esos dos golpes por estúpido. 

El golpe sobre la mesa se hizo presente en toda la sala que hizo asustar a Woonie, enseguida se escondió en los brazos de Jungkook, quien lo envolvió protegiéndolo del alcalde que estaba enojado.

— Esto va más allá de una serie de desapariciones alcalde. Le vuelvo a decir que todos los presentes estuvimos a punto de morir porque una criatura salió del maldito lago y casi nos mata a todos —Clamo Taehyung molesto.

Hoseok se encontraba al lado de Jimin, mientras curaba sus heridas. Jungkook estaba sentado en el sofá junto con Woonie, todos pendientes de la conversación del alcalde y Taehyung.

— Es imposible lo que me estás contando, yo mismo lo hubiera sabido. Esto que están haciendo no me ha servido de nada. Se supone que han venido ayudar y cambio les he ofrecido asilo y una recompensa, pero esto no tiene nada que ver con los niños desaparecidos

— Alcalde ¿Se da cuenta de lo que le estamos relatando? No me vengan con mierdas, algo está pasando en Daegu, la otra noche Jungkook casi es atacado por una especie de criatura, ¡los niños están desapareciendo y una maldita criatura casi nos mata a todos! —grito esta vez. Jungkook podía ver en los ojos de Taehyung molestia ante la actitud del alcalde, y la verdad es que él también lo estaba.

¿Por qué no les creía?

— Espérame ¿Si? —Jungkook beso a Woonie sobre su cabecita y se puso de pie yendo hacia su habitación. Wonnie se le había quedado viendo mientras caminaba con un pequeño puchero sobre sus labios.

Cuando Jungkook llegó a su habitación, cerró la puerta, caminando con pasos decididos hacia el mueble donde guardaba un libro especial, uno que nadie más conoce que el mismo y su maestro. Lo tomó con firmeza, y al sacarlo, lo sacudió ligeramente, retirando el polvo que estaba acumulado. Se sentó sobre la cama algo pensativo si abrir el libro o no, pero finalmente decidió cerrar los ojos. Con voz baja, susurró unas palabras en un lenguaje antiguo y oscuro. A medida que recitaba, el aire se volvió denso, y una penumbra invadió la habitación. Finalmente, el libro respondió a su llamado, abriéndose lentamente bajo su toque, como si despertara.

Jungkook abrió los ojos y encontró el libro desplegado sobre sus manos, emitiendo una tenue luz espectral. Con una expresión de seriedad, sostuvo el volumen firmemente, mientras su otra mano se deslizó sobre las páginas gastadas, sintiendo cada relieve y cicatriz en el papel. Con una voz firme, le ordenó al libro.

—Muéstrame a la criatura que estoy buscando.

El libro respondió obediente ante su voz. Las páginas comenzaron a moverse solas, girando rápidamente hasta detenerse en una imagen precisa y aterradora, un dibujo detallado de una criatura espeluznante con aspecto de anfibio, con garras filosas y una mirada vacía y cruel. Bajo la imagen, un nombre resaltaba en letras antiguas

"Kappa"

"Habita en lagos y pantanos, disfruta ahogando a sus víctimas y les causa sufrimiento hasta que pierden la vida en las profundidades oscuras..."

La mandíbula de Jungkook se tenso al leerlo, sus manos apretaron el libro con fuerza. Entonces volvió a preguntar

— Dame alguna información sobre una criatura reciente que secuestre niños

Las páginas del libro comenzaron a girar, pasando lentamente, como si dudaran en revelar la respuesta que guarda en su interior. Finalmente, el libro se detiene, la habitación parece enfriarse de inmediato, y en la página abierta aparece una figura espectral, que parece emanar una tristeza infinita.

La criatura es una figura femenina, envuelta en sombras y con un largo velo que arrastra sobre el suelo. Bajo la ilustración, el nombre de la entidad se revela con letras torcidas y sombrías "La Azhara"

La descripción del libro cuenta la historia de La Azhara, una criatura temible que habita en cuevas profundas del corazón de las tierras. Es una entidad antigua y poderosa, conocida por secuestrar niños no para hacerles daño de inmediato, sino para cuidarlos bajo su amparo. Sin embargo, al llegar la luna roja, La Azhara lleva a los niños a su fuente de poder, donde los sacrifica para que estén con ella por la eternidad, atrapados en una existencia entre la vida y la muerte.

Jungkook observó cómo en el texto aparecieron nuevas palabras que lo dejaron perplejo.

"Con la llegada de la luna roja, los niños que la Azhara sacrifica se convierten en sus siervos eternos, criaturas sobrenaturales que ella crea para defender su territorio y proteger sus oscuros secretos. Aquellos que intentan enfrentarse a ella pronto descubren que la muerte es solo el comienzo de su condena."

El dibujo mostraba, junto a La Azhara, figuras sombrías de niños con ojos vacíos y cuerpos oscuros, como sombras que parecen acechar en las cercanías de una cueva. Al leer esto, Jungkook sintió un estremecimiento recorrer su cuerpo, cerró el libro con una mezcla de horror, pero con la respuesta que andaba buscando.

— ¿Jungkook? —De repente la voz de Woonie lo hace voltearse y lo mira.

¿Cómo es posible que alguna vez pensaron en sacrificar a un niño inocente? Pensó.

— ¿Sacrificar? —preguntó Woonie sorprendiendo a Jungkook. Como si Woonie hubiera leído sus pensamientos.

— ¿Qué dijiste? —Jungkook se puso de pie dejando el libro de lado y se agacho quedando a la altura de Woonie. — ¿Qué has dicho Woonie? — El niño enfrente desconfió un poco de él.

— ¿Me querían sacrificar? —se atrevió a preguntar. Los ojos de Jungkook se llenaron de lágrimas y su rostro se apoyó sobre el pecho del niño suplicando perdón.

— No dejaré que te pase nada —dijo con firmeza. Woonie se apartó levantando la mirada de Jungkook. Entonces supo todo lo que Jungkook había visto, lo que habían planeado y lo que estaban apunto de hacer.

Woonie apretó sus labios manteniendo su mirada firme, a pesar de ser un pequeño niño. — Confío en ti, Kookie y Yoonie dice que también — susurro. Ambos se abrazaron con fuerza.

No dejaría que esa cosa se llevará a Woonie por nada en el mundo, y si tenía que sacrificarse lo haría a costa de todo por él.

— El alcalde ya se fue, está loco — La aparición de Taehyung hizo que ambos se separaron.

Taehyung se dio cuenta de los ojos cristalinos de Jungkook, pero sobre todo, su vista se dirigió al libro que estaba tirado sobre la cama. Supo entonces a lo que su amado se había enfrentado.

— ¿Jungkook?

— Es una Azahara — Jungkook se puso de pie y lo miró a los ojos. — No sabemos a lo que nos estamos enfrentando Tae, no podemos hacer lo que queríamos hacer con Woonie, no cuando no tenemos certeza de lo que va a pasar — El pequeño niño quien observaba a sus mayores, acarició suavemente las manos de Jungkook.

— ¿A qué te refieres? ¿Usaste el libro Jungkook? ¿Qué más sabes? — Taehyung se acercó, agachándose para tomar a Woonie en sus brazos y con cuidado sostuvo las manos de Jungkook para guiarlo a sentarse a la cama.

— No sabes que es una Azahara, Taehyung...

— No, no lo sé. Por eso me explicaras — Jungkook bajo la mirada hacia las manos de Taehyung, aquellas manos que estaban cubiertas con ese guante que siempre solía ser el límite de su tacto.

Con cuidado, tomó la mano de Taehyung, llevándola hasta su rostro y se acurrucó como un niño ante la caricia que hizo erizar los vellos de Taehyung.

— ¿Les puede llamar papas? — De repente la voz de Woonie les hizo salir de su trance, ambos lo miraron sorprendidos. — Papá Tae y Papi Kookie — apuntó a cada uno cuando dijo aquello.

Jungkook sintió que se le acurrucaba el corazón con las palabras de Woonie, y Taehyung no podía estar más maravillado con la presencia del niño y lo bien que habían conectado con Jungkook. Definitivamente el quería que ellos fueran su familia.

— Puedes hacerlo, claro que sí.

— Eres nuestro hijo ahora Woonie — Esta vez dijo Taehyung, y sin darse cuenta, Woonie los abrazo a los dos y ambos correspondieron.

— ¡Tenemos una familia Yoonie! — Celebró tomando a su muñeco y se puso a saltar en la cama.

Entonces los ojos de Taehyung se encontraron con los de su primer amor. Ojos letales que eran su completa debilidad. Ambos se miraron y el sonrojo en sus mejillas se hizo visible para ambos. Sin embargo, dentro de sus corazones, los dos sabían que tenían que resolver las cenizas de aquel pasado que les dolía a los dos. 
















"La Azhara" Evoca oscuridad y poder para una entidad que esta oculta entre las sombras y manipula a los inocentes. 

Gris

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro