El otoño se acercaba, las hojas de los arboles cambiaban de un color verde a rojizo o anaranjado, la brisa era fresca y los locales de café y chocolate caliente estaban llenos, en JYPE ya tenían contratada la calefacción, asi como la venta de pan y chocolate abuelita.

──¡Suerte, Tzu!── animaron Taehyung y Jihyo.

Si, hoy era la dichosa comida en casa Chou, era hora de salida, la camioneta estaba acomodada en el estacionamiento, Tzuyu recogió a su novia en la clase de guiones, tomo su mochila dandole un pequeño beso en la mejilla, no tardaron mucho en subir a la camioneta e ir en camino.

──Sobre esta comida...── empezó hablar la morena ──Mi mamá es algo... ah, no sé cómo explicarlo, ella tal vez me deje en vergüenza.

──Es el trabajo de las madres, supongo... solo espero llevarme bien con todos

──¿De qué hablas? ¡Por supuesto que les agradaras!, no estoy nerviosa por eso, si no por lo que... ¡argh! Esto será tan incómodo.

Luego de esto pasaron unos segundos en llegar a la casa Chou, la castaña se estaciono con cuidado, saliendo del vehículo para abrir la puerta de su novia.

Sana traía una falda negra con mayas de igual color, sus típicas grandes botas de cuero y una blusa de manga larga morada. Por otro lado Tzuyu llevaba unos jeans beige con zapatos de piel cafés al igual que su cinturón, una camisa de cuadros fajada y un saco negro entallado.

Caminaron hasta la casa, abriendo la puerta de esta, siendo recibidas por el señor Yicheng que estaba sentado en la sala viendo la televisión, se paro al instante cuando vio a su hija acercándose a ella con una sonrisa.

──Hija bienvenida── saludó él ──y tú debes ser la tan famosa Sana, ¿vedad?

La japonesa se ruborizó un poco ante la presentación ──Sí, mucho gusto, señor Chou.

──Puedes llamarme Yicheng── aclaro él ──¡Cariño, Tzuyu y Sana están aquí!

──¿Dónde está mamá?── preguntó la morena.

──¡Oh!, ella esta cocinando junto con tu hermana, pasemos al comedor.

Y así lo hicieron, el comedor era rectangular con espacio para seis personas, la pareja se sentó a la par, mientras acomodaron los platillos, Yizhou se sentó en el individual de la derecha, y los señores Chou frente a la pareja mientras un asiento quedo vació.

La comida era simple, algo de pollo y arroz con agua de sabor, era casero y exquisito, la pareja se sentía algo nerviosa ante la mirada de Yizhou, que era evidente y burlona.

──Tzuyu me lo había dicho pero...── habló Yenling ──es cierto, eres muy hermosa.

──Gracias── inquirió la pelinegra apenada, mientras la castaña se sonrojo un poco.

──¿Sabes lo que quieres estudiar o hacer de tu vida en un futuro?── preguntó curiosa la señora Chou.

──Sí, me gustaria ser guionista de peliculas, trabajar para grandes ciudades o en producciones, especificamente en el termino terror y suspenso.

──Es muy buena con los guiones── aclaró Tzuyu con media sonrisa.

──Esa es la clase donde no vas muy bien, ¿verdad?── habló con gracia Yicheng.

──Podria escribir mil ensayos de historia, pero si me pones hacer un solo guión.. soy pésima── espetó la morena apenada.

Entre charlas cotidianas pasaron la comida dándose el tiempo de un postre, pero para este fueron a la sala, mas cómodos ahí, en el sillon mas grande estaban Yenling, Sana y Tzuyu, Yizhou e Yicheng estaban en los otros dos.

──Eres muy linda. Y simpática, tienes un buen aura contigo. Pareces ser una buena persona, sé por qué mi hija se enamoró de ti. Pero que educada, pareces toda una señorita.

Fueron los halagos seguidos de Yenling hacia la japonesa, que se limitaba a agradecer algo apenada, pero le agradaba haberle caído tan bien a su suegra, la señora Yenling era una buena persona, se le notaba.

──¿Quieres ver unos vídeos de Tzuyu cuando era pequeña?── preguntó la señora Chou con media sonrisa inocente.

──Mamá── reprochó la morena.

──¿Qué?── habló indignada Yenling.

──Papá...── habló de nuevo la morena mirando a su padre que se limitó a subir las manos en señal de: "No hay nada que yo pueda hacer", o tal vez era: "No puedo contradecirla", una de dos.

──¿Entonces?── volvió a indagar Yenling mirando a la pelinegra.

Esta sonrió de lado, mientras le daba una mirada divertida a su novia ──Claro.

En cuando tuvo respuesta afirmativa, la señora Chou pasó los CD'S en el reproductor, mientras conectó algunos cables volviéndose a sentar en el sillón ahora con un control en la mano. Presionó "play".

En la pantalla comenzó a verse el patio de la casa, solo que ahí todavía no estaba la alberca, se limitaba a tener un patio con bastantes flores y abundante césped, el señor Yicheng hacia parrillada, saludando animado a la cámara, despues se vio una niña de unos 4 años con un pequeño vestido rosa bailando y gritando que era una princesa, creo que sabrán quien era, sí, Yizhou.

──Mamá... ¡Soy una princesa!── gritaba la pequeña.

──Una... ¡Princhesa mojada!── fue una voz tierna que se escuchó.

En ese instante salió con una pistola de agua, era Tzuyu, bastante pequeña y con su cabello castaño corto, tenía una camisa negra y unos pantalones de mezclilla, con unos tenis también obscuros.

──¡Tzuyu!── gritó con un puchero la pequeña Yizhou mientras le quitaba la pistola de agua a la morena para ahora mojarla, ya con una muy húmeda Tzuyu le devolvió su arma ──Ahora estamos a mano.

Sana sonrió al ver a la pequeña castaña sacudirse del agua mientras su cabello se alborotaba, volvió su vista para la cámara que la grababa y dedicó una linda sonrisa a esta, en definitiva seguía siendo la misma.

──¿Y tú bebé, qué eres?── preguntó Yenling en el video.

La chiquita Tzuyu apuntó su pistola de agua a diferentes partes disparando con ella ──Policía.. ¡Piu! ¡Piu!── corría por el patio tirándose en el suelo mientras jugaba con el juguete, su ropa ya tenía algunas manchas de lodo.

──Era muy divertido porque ambas eran totalmente diferentes, ¿sabes?── habló la señora Chou platicando con Sana ──A Tzuyu le gustaba el cabello corto y siempre andaba con pantalones, mientras Yizhou siempre uso vestidos y su cabello largo... aún así, siempre han sabido sobrellevar sus diferencias y llevarse bien, una con la otra.

En la pantalla apareció otro vídeo, la casa Chou ahora estaban caminando con la cámara, pasaron por el patio donde ya se veía la alberca, la cámara se movió hasta ver las escaleras donde bajaba Tzuyu de 9 años con unos shorts negros y una camisa del mismo color, el cabello seguía corto, sonreía al ver que la grababan.

──¿Qué haces, Yizhou?── pregunto la pequeña Tzuyu.

──Te grabo── contestó con gracia la hermana mayor ──¿Que se siente tener 9 años?

──No lo sé... ¿qué se siente tener 10?

──Qué simpática eres hermanita bebé.

──¿Ya llegaron los chicos?

En eso se escucha el estruendo de la puerta abrirse bruscamente, ahí aparecen dos chicos, una chica con el cabello atado un una pequeña cola y el otro chico con el cabello demasiado corto para saber si era lacio o ondulado.

──¡Dios! ¡¿Son Taehyung y Jihyo?!── preguntó sorprendida la japonesa viendo a su novia que se escondía detrás de un cojín.

──Sí, lo son── contestó la morena.

Ahora de nuevo en el vídeo, se veía una pequeña reunión, había chicos de nueve y diez años por doquier, adultos eran los señores Chou, estaban comiendo hamburguesas y todos reían ante la gracia de los tres amigos bailando en medio de la sala.

──Mátenme... ──susurro la castaña.

La fiesta era infantil y colorida, pero se veía muy divertida, la música resonaba por unas bocinas, y en especial una parte del vídeo una niña le daba un beso en la mejilla a la latina, sus mejillas se ruborizaron un poco y sus amigos le echaban burla. Sana sintió un poco de celos al no haber conocido a la morena antes, aún de pequeña hubiera matado a aquella chiquilla.

Los tres amigos parecían inseparables, jugaban a tumbarse a la piscina, por lógica el primero que cayó fue Taehyung, después cayó Jihyo y luego con un clavado se aventó la castaña.

──Tzuyu siempre fue muy inquieta y traviesa, así como simpática y divertida── habló el señor Yicheng.

Y entonces otro vídeo paso por la pantalla.

──¡Oh, suficiente por hoy! ¡Miren la hora! ¡¿Ya es tan tarde?!── empezó a divagar Tzuyu nerviosa.

──Chou, un video más no hara daño.── aclaró Sana sonriendo con burla.

Entonces en pantalla se vio la cara de Taehyung ahora ya con el cabello mas largo dejando ver sus mechones de petroleo, pero seguía sin los lentes, volteo la cámara dejando ver que él estaba grabando, ahora se veía a la coreana con sus particular coleta, pero algo más delgada, sin el cuerpo tonificado que ahora tenía.

──¿Dónde pongo la cámara?── preguntó Taehyung con su típico acento nervioso.

──Ponla ahí para que todos nos veamos.

Se vio cómo acomodó la cámara en dirección a un sillón largo, Jihyo se sentó en la parte derecha y el coreano en la izquierda.

──¿Ya están grabando?── se escuchó una dulce y distinguida voz.

Apareció y se sentó en medio de sus amigos, el cabello le había crecido un poco y traía un peinando similar al de Momo, vestía con unos pantalones grises con supras del mismo color, y una camisa azul marino de manga larga abierta con el cuello en "V". Si no supiera que era Tzuyu, le hubiera parecido un chico, algún muchacho tipo modelo o algo por el estilo.

──Hoy hicimos una apuesta── empezó hablar Jihyo.

──Pediremos el numero de cualquier chica que veamos, el que consiga más ganará y los perdedores le compraran el almuerzo... ¡Por un mes!── inquirió animado Taehyung.

──Creen que me ganarán por ir a una escuela de artes, ¿verdad?... eso lo veremos── habló simpática la castaña.

Después se ve como pausan el vídeo, ahora otra vez se ve el sillón, tumbados en él los tres amigos, parecen cansados.

──Conseguí 4 números── habló Taehyung con el pecho en alto.

──¡Ja! Yo tengo siete── aclaro Jihyo con arrogancia.

──Me deben el almuerzo de un mes, chicos── inquirió Tzuyu sacando varios papeles de sus bolsillos ──Tengo 12 números.

Jihyo y Taehyung se echaron hacia atrás, para después correr persiguiendo a la morena, que iba riendo mientras la perseguían.

──No es justo... aún siendo una chica, conseguiste más números, es trampa

Y ahí el vídeo se paró, siguieron platicando hasta que se hizo de noche, mayormente anécdotas de Tzuyu cuando era pequeña, era hora de irse la castaña llevaría a su novia a casa, salieron despidiéndose, para subir a la camioneta.

──Vaya, de pequeña eras...── comenzó hablar la japonesa.

──¿Torpe? ¿Despistada? ¿Inquieta?... Lo sé, es muy vergonzoso.

──No, eras muy linda── aclaró la pelinegra robando un beso de la morena ──Más masculina, pero no has cambiado mucho. Sigues teniendo esa sonrisa.

El beso empezó tierno y lento, sin preocuparse de que estaban estacionadas frente a la casa West, las caricias se hacían presentes, y las lenguas entraban en el juego peleando por el dominio, tal vez era la calefacción o el calor que ellas mismas emanaban, pero la ropa empezaba a estorbar.