11
Era un sábado tranquilo, el sol estaba en su punto mas alto, el ganado de la granja Chou estaba estable, así como los campos de maíz, mientras el señor Chou se encontraba debajo de su camioneta arreglando algunas perillas del motor. Por otro lado en la casa donde se encontraban las chicas.
──No uses el lavabo de arriba esta averiado, tengo que repararlo── habló Yenling inclinándose en la mesa mientras escribía en una pequeña libreta.
──¿Y la pizza que sobró?── preguntó Tzuyu acercándose al refrigerador con unos audífonos negros puestos.
──En la segunda repisa o puedes comer el chile en la cena── contestó la señora Chou viendo como su hija abría el refrigerador ──Tzuyu── la llamo al verla con los auriculares, al ver que no contesto jaló de uno ──Quítate esto, ¿oíste lo que dije?
──Baño de arriba fuera de servicio y la cena── contestó la castaña mordiendo un trozo de pizza.
──Me alegra saber que tu oído no ha cambiado.
──¡Tzu, necesito tu ayuda!── fue el grito de Yizhou.
La morena caminó hasta estar en la sala y divisar las escaleras donde estaba su hermana, y al lado de ella unas doce maletas de distintos colores particularmente rosas y lilas.
──¿Solo irán el fin de semana, no?── preguntó riendo la morena subiendo las escaleras para ayudar.
──Iré a una audición, mi obra que por alguna razón catalogaron en comedia les encanto, tendré que lucirme── inquirió con arrogancia Yizhou ──y para eso hermanita bebé, ocupo mucho vestuario.
──Como tú digas.
La morena bajó las múltiples maletas de su hermana que viajaría a Incheon una ciudad grande cercana a Seúl, aprovechando esto sus padres acordaron llevarla a la ciudad, dejando a Yizhou en el hotel de la audición y ellos por otro lado celebrando su aniversario. Tzuyu se quedaría en la casa, vigilando por mientras la granja.
──¡Tzuyu!── gritó el señor Chou ──¿me ayudas con la camioneta?
Siendo llamada salió corriendo de la casa con el pedazo de pizza en mano, hasta donde estaba su papá con la camioneta.
──¿Qué sucede papá?── preguntó.
──Hija ¿quieres...? ── respondió Yicheng haciendo una seña para que levantara el carro.
──Claro.
──Gracias
Y con una sola mano, aun mordiendo su pizza, tomo la parte trasera de la camioneta azul para levantarla.
──Escogí un mal día para reparar la camioneta── habló el señor Chou debajo del vehículo.
En eso salieron de la casa Yizhou y Yenling, la primera seguía batallando con sus maletas aun después de haber dejando la mitad de ellas dentro de la casa.
──Tzu, dejé el número del hotel en la mesa de noche, creo que ya es todo── dijo la señora Chou mirando a su hija menor.
──Ya puedes bajarla── avisó Yicheng y Tzuyu bajo el vehículo por la parte trasera con cuidado ──¡Ja! Voy a subirte la mesada── habló ya parado viendo a su hija.
──¡¿Y a mí?!── inquirió Yizhou con una sonrisa victoriosa cuando logró poner todas sus maletas dentro de la camioneta.
Todos rieron, y ya un poco mas calmados suspiraron.
───Si necesitas algo...── iba hablar Yenling.
──amor... ──la paró su esposo.
──Mamá es solo un fin de semana, regresan el lunes── pronunció la morena con calma ──Disfruten su aniversario── seguido de esto extendió una carta para su madre.
Yenling la abrazo fuertemente ──Te extrañaré bebé.
Después de unos abrazos más, la familia con excepción de la menor subieron a la camioneta, poniéndola en marcha, Tzuyu observaba su partida ──¡Cuídate, hermanita bebé!── fue lo último que escucho cuando el vehículo azul se perdió por la carretera.
Entonces un fin de semana sola, subió a su camioneta con una camisa carmesí clara de botones y unos pescadores cafés, unos tenis del mismo color, aunque fuera sábado los chicos se encontraban ensayando en la escuela una obra, o siendo mas precisos.. ahí estaba su novia. Llego a JYPE estacionando su camioneta con cuidado, corrió por los pasillos hasta entrar en el caja negra donde ensayaban.
Viendo con mas detalle encontró a su novia, que no estaba de mucho humor pues discutía con un chico delgado con un libreto en mano.
──¡Hey Tzu!── saludó Jihyo caminando hacia ella junto con Nayeon.
──Hola chicos── saludó la castaña ──¿pasa algo malo?
──No solo... ya sabes como es Sana, escribió este libreto y quiere que todos lo sigan al pie de la letra, bueno algunos no pueden, no te preocupes con el tiempo lo harán.
──Me alegro, parece algo ocupada... mejor vengo cuando sal...── no terminó de hablar la morena cuando sintió como un brazo la tomaba de la cintura.
──Tú no vas a ninguna parte Chou── declaró la japonesa con media sonrisa jalando a la mas alta hacia algún lado.
Con todo el alboroto que había dentro de la caja negra no podrían hablar así que la pelinegra caminó hasta el estacionamiento.
──¿mucho trabajo?── preguntó simpática la menor.
──no tienes idea── bufó Sana── la verdad no creo salir temprano de aquí, veremos películas otro día ¿si?
──no hay problema── aclaró la morena con una sonrisa caminando hasta su camioneta ──ven── dijo viendo que su novia no se movía.
Ambas subieron a la camioneta, con la radio tocando música instrumental ──Un pequeño descanso── pronunció Tzuyu sacando un café y donas del asiento del copiloto, ellas venían sentadas en el asiento largo de atrás.
──Sabes como complacerme── declaró la mayor mientras sorbía un trago del líquido hirviendo.
──Por algo soy tu novia.
──Cierto── afirmó la pelinegra.
──Y traje esta dona de chocolate para mi, como se que no te gusta mucho el dulce te traje pan... Sin relleno solo pan, no empalaga y puedes acompañarlo con tu café.
Las dos empezaron a comer con la música de fondo que les daba la camioneta, no hablaban mucho pero no era incómodo para nada, se daban miradas que decían mas que todo lo que podrían haber dicho. Dejaron los envases a un lado para acercarse mas la una a la otra, abrazándose y recargándose entre ellas.
Un beso no tardó en aparecer, los brazos de la japonesa tomaron con fuerza la cintura de la morena, quien tomó del cuello de su novia despeinando el cabello negro mientras lo acariciaba, la pelinegra se separó del beso mordiendo el labio inferior de su pareja, un suspiro de excitación se dejó escapar por esos labios y sin pensarlo arremetió contra ellos.
La mayor empezó a acariciar sutilmente la pierna de su novia, quien se inmuto un poco al principio pero con los incontables besos la hacían olvidar y aumentaban la lujuria del momento, y cuando la mano de Sana tocaba el borde del pantalón café, familiarizándose con él, mientras los jadeos se hacían más largos.
──¡Chicas!── fue el grito de Nayeon abriendo una de las puertas de la camioneta.
──Sana te habl...── era la voz de Momo viendo el asiento donde se encontraba la pareja ──¡Oh por Dios! ¡Lo siento!
Una nerviosa Tzuyu salió rápido del vehículo seguida de su novia, acomodaron un poco su desarreglada ropa y peinaron con sus dedos el alboroto de su cabello.
──¡Chicas.. ya saben en verdad lo lamentamos!── habló algo apenada Jihyo.
──Sí, será mejor que lo lamenten── exclamó una furiosa Sana.
──Sana.── reclamó Tzuyu── n..no se preocupen chicas, creo que es hora de irme.
──¡Adiós, Tzuyu!── se despidieron.
──Te marcaré, cuando creo habrás terminado── inquirió la morena dándole un pequeño beso en la mejilla a su novia.
Seguido de esto se marchó, pero antes de ir a su casa visitaría a un amigo, siendo mas claros; Kim Namjoon. Llegó a la gran mansión siendo recibida por dos empleadas que le indicaron donde se encontraba el joven, paso algunos pasillos hasta encontrar al joven peleando con espada.
──Vaya no sabía que practicaras esgrima── inquirió Tzuyu entrando a la sala.
──Pero a quién tenemos aquí, Tzuyu... ¿Como has estado?── preguntó el joven Kim quitándose la máscara blanca.
──Bien... te quería agradecer por los fuegos artificiales── comento con una sonrisa la castaña.
──Y... ¿es tu novia?── preguntó curioso Namjoon.
──Sí... lo es.
──¡Me alegro!── exclamó él con media sonrisa ──¿quieres tomar algo?── preguntó mientras se servía un poco de Whisky en un vaso con hielo.
──No gracias, en realidad solo venía agradecerte y... sabías que el lunes la escuela nos llevará a una excursion en tu planta.
──¿Los castigaron?
──¿Ir a tu planta es malo?
En eso una muchacha entra al salón rodeando el cuello de Namjoon en un abrazo, besándole la mejilla sensualmente al joven.
──¿Quien es ella?── preguntó con recelo en su voz.
──Ella es Tzuyu, una buena amiga.── presentó Namjoon con una sonrisa ──no te preocupes tiene novia.
──Oh, en ese caso... un gusto── pronunció ya mas amable la muchacha.
──Igualmente── habló Tzuyu con media sonrisa ──bueno Namjoon, me tengo que ir, hasta luego.
──Hasta luego, Tzuyu. ── se despidió el joven.
Caminó fuera de la mansión, subió en su camioneta, pero vio un periódico que llamó su atención, le pareció ver algo y lo compró, paro en un semáforo para leerlo.
"Siwon dice tener estas convulsiones por los experimentos de fertilizante realizados en un tal nivel tres en la planta Kim, el señor esta desesperado y ha asesinado a varios oficiales".
Era extraño, el hombre que mostraban en la foto era Siwon, el hombre que trabajó hace años para la granja Chou, ese señor intentó enseñarle a Tzuyu como tocar guitarra para impresionar a las chicas, pero se cansó después de que esta rompiera siempre las cuerdas, ahora ¿estaba loco?. Volvió la cabeza de lado a lado despejando su mente, dejó el periódico en la camioneta, y se bajó a su casa.
Paso las llaves y giro la perilla, un fin de semana, sin familia solo ella y su casa, con una sonrisa divertida se quitó el pantalón y los tenis, quedando así en bóxers blancos y unas calcetas de igual color.
Caminó hasta la cocina para preparar algo, su mamá le había dejado comida congelada y tambien le dejo los pasos para descongelarla, tomo el paquete y la nota.
──Primer paso: ponerlo en el microondas── Tzuyu leía con cuidado las instrucciones metió el paquete en el aparato como decía. ──Segundo paso: teclea dos minutos── y así lo hizo, marcó en el microondas "2:00" esperó paciente, cuando el tiempo terminó, abrió el aparato.
──Si todavía esta congelado, intenta separar los trozos con las manos── y en efecto, la carne seguía congelada, con ambas manos y delicadamente intento separar; el plato se rompió ──sin forzarlo demasiado para no romperlo... ¡y hasta ahora lo dices!
Entonces vemos a Tzuyu sentada en el comedor con una pequeña vela encendida, una lata de soda y su plato con dos trozos de... ¿carne? ¿pollo? Bueno, lo picó con un tenedor haciendo que este se doblara.
Soy un asco en la cocina. Pensó
Al rato de quemar, congelar, romper, triturar, evaporar, moler y destruir otros alimentos, se rindió y pidió una pizza. Comió dos trozos para dejar lo demás en el refrigerador, aún con sus bóxers y calcetas, y con la casa sola.
Sin saber que Sana había terminado hace rato el ensayo, algo aburrida decidió darle una visita sorpresa a su novia, pero que mejor que espiar un poco antes por la ventana que daba vista a toda la sala, entre unos arbustos estaba la japonesa.
Mientras Tzuyu encendió las bocinas de su sala al máximo volumen, era una de las ventajas de que sus vecinos estuvieran a kilómetros, podía hacer todo el ruido que quisiera, eligió la canción de «Old Time Rock & Roll».
Deslizándose con los calcetines por el largo pasillo de la sala, tomó un fierro que usaban en la chimenea como su supuesto micrófono, empezó a simular cantar y divertida bailar por toda la sala, cayendo de rodillas como cual estrella de rock, una sonrisa en su cara mientras su micrófono cambió a guitarra, saltando por algunos sillones.
En ese momento la pelinegra no paraba de reír, era gracioso ver a su novia así, no porque se burlara de ella, bueno conociendo a Sana... pero no en es momento, no se reía de ella en realidad solo le parecía bastante divertido.
Tzuyu paró la música cuando le pareció escuchar que tocaban la puerta, a pasos lentos se acercó a esta, la puerta en realidad estaba abierta se le olvidó ponerle seguro cuando recogió la pizza.
──¿Quién es?── preguntó la castaña.
──¿Quién mas, Chou? ──fue la voz de la mayor abriendo la puerta para entrar y cerrándola con confianza.
──¡Sana!── dijo con asombro la morena, sus mejillas se tornaron carmesí al ver que solo vestía con su camisa y su ropa interior
──Vamos, no es nada que no haya visto── comento Sana con una sonrisa sensual tomando de la cintura a la menor para acercarla, pegando sus labios con los de ella y así separarse.
──¿Terminaste temprano?── preguntó Tzuyu.
──Si, pensé que nunca terminaría es el ensayo número uno, pero quiero darles entender que esto es importante, cuando trabajen para productores de películas famosos no tendrán piedad por eso tienen que acostumbrarse al medio── exclamó fastidiada Sana ──¿por qué no quisiste participar?
──Estoy ocupada con el trabajo en la granja── contestó Tzuyu que aunque le encantaba la idea de participar, no podía exponerse de esa manera, no podía llamar la atención, los secretos tienen un costo, no son gratis.
──Entiendo... ¿Y ya ibas a dormir?
──No, podemos ver una película si quieres, hay pizza ¿tienes hambre?
──Comí allá con todos los del ensayo, pero quiero ver una película.
──¿palomitas?
──Claro.── afirmó la japonesa.
Después de hacer las palomitas, que para suerte de las dos fue Sana la que encendió el microondas, tomaron dos refrescos y subieron al cuarto de la castaña.
──Solo he estado aquí una vez── pronunció la mayor mirando con detenimiento el cuarto, las sábanas de la cama eran negras, los muebles de roble y un gran televisor de plasma frente la cama, los pósters en la pared derecha, un estante con libros de ciencias y matemáticas acompañados con literatura, algunos zapatos esparcidos por el piso.
──Me toca elegir la película.── habló animada la morena, encendió el reproductor y tomó en mano unos pantalones para caminar a su baño.
──¿qué haces?── inquirió Sana.
──me pondré unos pantalones, ya sabes eres mi novia... no quiero que pienses que te falto al respeto o algo así, yo no quiero incomodarte...── conforme hablaba sus mejillas adquirían un lindo tono rojizo.
──Chou ── pronunció la gotica con una sonrisa ──No me importa, ni me incomoda en absoluto, suelta esos pantalones y vente a ver la película.
Algo dudosa la morena guardo en un cajón los jeans, mientras se acercó a su novia que al instante la abrazó por la espalda, besando su nuca ──Sabes...── inquirió Tzuyu ──es algo vergonzoso ser más alta que tú── admitió sonrojándose aun más.
──¿Por qué?── preguntó con una sonrisa satisfecha la pelinegra ──Eres una bebé── acusó tumbando a su novia en la cama aun con ella encima.
El sonido del televisor se escuchaba probablemente la película ya había empezado, pero ellas estaban bastante entretenidas como para notarlo, la barbilla de Tzuyu pegaba en el colchón, con su novia haciendo presión por atrás, Sana sin quitar su posición paso las manos por la camisa de botones de su pareja pegándola aún más fuerte contra el colchón, sentía el abdomen plano y duro, el espacio que le dejaba su novia al tener el trasero levantado le daba cierta ventaja, bajo sus manos hasta dar con el borde del bóxer.
──Sana... qué hac...── la castaña no pudo hablar más cuando sintió una mano en su miembro, no era un toque descarado era mas bien delicado y sutil ──ah...── fue el gemido que salió de sus labios al sentir como la mayor mano frotaba un poco, en ese punto había despertado.
──¡Dios!── fue el gruñido de excitación de la japonesa al oír el jadeo de su novia, la apretó con mas fuerza contra la cama, mientras aún sintiendo nervios dio otro movimiento con su mano.
En ese momento la morena se volteó para quedar cara a cara con su novia, ambas estaban algo sorprendidas y aturdidas por lo que pasaba, no pensaron mas y se besaron, no era algo tierno, ahora era algo mas apasionado, las manos de la castaña tomaban firme la cintura de Sana, mientras esta se concentraba mas en las piernas largas y tonificadas.
Ambas al mismo ritmo, con sus labios se tomaban el tiempo de separarse y volver a empezar el beso, el sonido de sus labios resonaba fuerte por sus cabezas, las lenguas se unían al juego, entonces el olor a café y vainilla, las cegaba e inundaba de excitación.
La japonesa, tocó otra vez el miembro de Tzuyu ahora el movimiento fue mas sensual, esta vez la insinuación era con sus caderas pegándolas, ese roce que era tan embriagante.
──No hagas...── Intentó quejarse la morena cuando la pelinegra dio otro sutil y certero movimiento ──Ahh...── no pudo reprimir el jadeo que salió de su boca.
Aunque ambas no se habían quitado ni una prenda de ropa, el momento era tan caliente y sus cuerpos no se despegaban, no había espacio entre ellas.
──Sana yo...── con las insinuaciones de su novia, otro movimiento ──espera... agh── no pudo mas, ella con la lujuria del momento había terminado ──L..lo siento── dijo para saltar de la cama con las manos cubriendo su entrepierna.
Luego de un instante, la castaña salió con otros bóxers puestos, su novia la miraba divertida y complacida.
──Lo lamento.── habló la morena sentándose en la cama.
──No te disculpes── aclaró la pelinegra.
Con una sonrisa se recostaron ahora si a ver la película, no tardaron mucho en caer dormidas, con Sana recostada en el hombro de Tzuyu, era una imagen tierna.
Comparado con ese día, el resto del fin de semana fue aburrido, pasó rápido cuando ya era lunes, la familia Chou había regresado, el amanecer se asomó cuando tenían que irse a JYPE. Por las escaleras bajaba Tzuyu llevaba unos jeans de mezclilla con unos elegantes zapatos marrón, una camisa de cuadros azul con blanco, su mochila sostenida como siempre en su hombro.
Salió de la casa para tomar el autobús, Yizhou no asistiría pues con el viaje se sentía algo cansada, ese día seria la excursión a la planta, pasó por por el pasillo para tomar un asiento vació, más adelante subiría su novia y quería guardarle lugar.
──Esto será horrible.── exclamó Taehyung.
──Lo dices porque tu papá nos dará el recorrido── dijo divertida Jihyo.
Tzuyu sonrió al ver a sus amigos discutir como niños, segundos después vio a su novia subir y le hizo una seña para que se sentara a su lado.
──Buenos días, Sana. ── saludó extendiéndole un vaso desechable con café.
──Chou. ── fue el saludo de la mayor con un pequeña sonrisa tomando el vaso
El camino fue tranquilo, entre bromas y platicas, Nayeon con las anécdotas de su hermano, y ciertos de los comentarios antipáticos de Taehyung, llegaron a unas rejas fuera de la planta Kim.
──Esta bien, déjalos pasar son de la escuela── habló un guardia abriendo la reja.
Poco después bajaron del camión para entrar a la planta, un señor maduro de cabello negro traía una libreta en mano y corbata con distintos garabatos.
──Que tal muchachos, soy Kim Taeyang administrador y orgulloso padre── se presento saludando con su mano a Taehyung ──Hola hijo.
──Hola... ──saludó Taehyung tapándose un poco el rostro escondiéndose atrás de Jihyo.
──Bienvenidos a corporación Kim donde los fertilizamos── intento bromear el hombre.
──Tzu... me quiero morir── bufó avergonzado el coreano ahora escondido detrás de Jihyo y Tzuyu.
──Un poco de humor fino...── concluyó Taeyang ──muy bien, quiero que dejen los celulares, localizadores, collares, cualquier cosa que suene, resuene o chille, tiene que ir a las bandejas de plástico... ¿alguna pregunta?
Todos empezaron a hacer lo pedido, dejando sus cosas en las bandejas, entonces la latina recordó el periódico que vio hace días.
──Oí que hay una tercer nivel en la planta ¿es cierto?── preguntó uno levantando la mano.
───Eh... si, ahí les hacemos la autopsia a los aliens── de nuevo bromeo el señor, algunos alumnos rieron ──Será mejor que comencemos.
──No le des cuerda por favor── inquirió Taehyung viendo a su amiga.
──Por aquí muchachos── habló Taeyang caminando, los alumnos lo seguían ──Y no se aparten.
La excursión empezaba, pero por otro lado de la planta, un hombre moreno y alto caminaba, algo nervioso y al parecer de su cejas fruncidas estaba enojado. Era Siwon abriendo una puerta plateada del nivel dos, esperando hallar un elevador pero solo era un cuarto de limpieza.
Golpeó la firme pared gris ──No... ¡No! No puede ser... no puede ser verdad──empezó a tirar los instrumentos de limpieza con enojo ──¡No puede ser! ¡¿Dónde está?!... ¿Dónde está el ascensor? ¡¿Dónde está?!── talló con fuerza su cráneo y se puso a caminar.
Por otro lado y nada enterados de esto, la excursión ──Cuidado con estas maquinas, a 260 grados se acaloran── explicó el señor Kim ──No se aparten por favor.
Pero eso no era lo que pensaba nuestra morena que iba atrás algo separada del grupo cuando vio un cuarto de personal abrirse con velocidad y sin que la vieran se metió en él.
Mientras el resto de los alumnos continuaba con el recorrido ──Aquí está, el punto mas importante de la planta, cien mil toneladas de desechos animales se procesan aquí cada año, créanme los resultados son muy explosivos... entonces si alguien comió frijoles en el desayuno, tendré que pedirle que se retire── bromeó Taeyang y todos rieron.
──Sus amigos lo consideran simpático── inquirió Taehyung.
──Me imagino── habló Jihyo.
──¿Dónde está Chou?── preguntó Sana.
Pero en ese momento una puerta empezó hacer mucho ruido, y moverse escandalosa, como si estuviera temblando.
──¿qué es eso?── preguntó el señor Kim acercándose a la puerta, esta se abrió de golpe mostrando a Siwon con una pistola
──No se muevan── gritó el hombre moreno apuntando con la pistola a la cabeza de Taeyang mientras todos los alumnos retrocedían ──Llévame al nivel tres── susurro al oído de Taeyang ──¡Ahora!
Y como la noticia se expandió rápidamente, no tardaron en aparecer los padres buscando a sus hijos por fuera de la planta Kim, entre ellos la familia Chou.
──¿Usted tiene hijos?── pregunto Yenling a un guardia de los que no permitían el paso.
──Solo queremos saber como están nuestros muchachos── reclamó el señor Yicheng.
El claxon de un auto los hizo moverse, el carro de Namjoon pasó por la reja dejando a los padres fuera. Ya adentro bajo del vehículo y camino hasta la reja.
──Déjelos pasar, solo a ellos tres── mandó Namjoon apuntando a la familia Chou.
Los guardias les hicieron paso para que pasaran, cerrando asi nuevamente la reja al montón de padres preocupados.
──¿Qué está sucediendo?── pregunto el señor Chou caminando.
──Hay un lunático ahí dentro que pide que lo lleven al nivel tres, pudimos evacuar la planta pero tomo a los estudiantes de rehenes── explicó Namjoon.
──¿Hay algún herido?── preguntó Yenling.
──Aún no.
──¿Cómo se llama?── preguntó Yicheng.
──Choi Siwon.
Yicheng suspiró. ──Conozco a Choi Siwon, fue nuestro empleado.
──¿Y qué es lo que hace en mi planta?── preguntó algo exasperado Namjoon.
──Argumenta que en la planta estuvieron haciendo unos... experimentos secretos en el nivel tres y que por eso enfermo... esta convencido de que es el único lugar donde se curará.
──Pues tenemos un serio problema ──argumentó el joven Kim ──porque no hay ningún nivel tres.
Ahora la familia Chou y Namjoon observaron las cámaras de vigilancia, y donde Siwon tenía retenidos a todos los estudiantes, pero viendo con mas detalle.
──¡¿Dónde está Tzuyu?!── exclamó Yenling.
Ella se encontraba corriendo veloz por los pasillos, tanto para que las cámaras no le captaran, encontró en donde se archivaban todos los documentos, abriendo cada cajón en busca de los planos de construcción de la planta.
Mientras en la sala donde retenían a los estudiantes ──Se lo juro, no sé nada acerca del nivel tres── habló algo asustado Taeyang.
──Mentira── inquirió Siwon.
──¡Es cierto! ──reclamó el señor Kim.
En ese momento Tzuyu entró por la puerta, en mano traía unas cartulinas largas enrolladas de color azul, se los mostró al hombre moreno.
──Encontré estos planos── pronunció con delicadeza la menor ──No hay ningún nivel tres── mantuvo su brazo alejado cuando entregó los papeles.
Siwon se acercó para tomarlos, era extraño la mano de la morena se volvió con venas y pálida justo como cuando tomó la extraña piedra verde de aquel día. Sintiéndose débil, después de que él tomó los planos, se sentó en el suelo junto con su novia.
El moreno reviso los planos desesperado ──Diariamente iba al nivel dos, siguiendo los tubos rojos por un corredor largo, llegaba a una puerta la abría y tomaba el ascensor, ¡Para ir al nivel tres!
──¿Estás bien?── pregunto la japonesa viendo a su novia algo pálida sosteniendo su mano como si doliera.
──Sí, no te preocupes── contestó la castaña.
Por otro lado fuera de la planta llegaba un helicóptero, de él bajó un hombre delgado con cabello hasta el cuello y unos lentes.
──Señor un hombre secuestro a unos muchachos── informó un guardia.
──Me enteré en el camino── contestó el hombre ──¡Namjoon! ¿Cómo permitiste que pasara?
──Yo no permití nada.
──Entonces dime, ¿cómo pudo entrar?
──¡Eso no importa hay jóvenes inocentes dentro!── interrumpió Yicheng.
──Es Chou Yicheng── presentó el joven Kim.
──Ha pasado mucho tiempo pero nunca olvido un rostro── habló Heechul.
──La hija de Yicheng está dentro y conocen al hombre armado── explicó Namjoon.
Entonces decidieron llamar a la sala donde se encontraban los muchachos ──Habla el señor Kim Heechul.
──Póngalo en altavoz── comentó Siwon.
Taeyang hizo lo ordenado presionando un botón del teléfono.
──Está enfermo Siwon, deje salir a la gente y lo ayudaremos── habló con calma Heechul.
Mientras Siwon presentó otro problema, empezó a convulsionar y temblar fuertemente, sosteniéndose de una llave la estaba moviendo era peligroso.
──¡Siwon!── intentó detenerlo Tzuyu acercándose a él para ser tumbada unos tres metros, el tenía la esencia del meteorito que la volvía mas débil, un pequeño rastro de sangre salió de su labio.
──¡Tzuyu!── la llamó preocupada Sana tomándola para recostarla en su regazo ──¿Estás bien?
──S..sí── estaba algo mareada pero contestó.
──¡Ve lo que me hizo hacer!── gritó irritado Siwon viendo el teléfono y sin dar tiempo disparó hacia la cámara que los grababa.
──Hubo disparos, hay un rehén herido, alerta total── exclamó un guardia firme ──Hay una bomba potencial... si no salen a tiempo, muchos pueden salir heridos.
──Voy a entrar── pronunció Namjoon.
Pasó un momento en la sala de rehenes cuando entró Namjoon con un chaleco anti-balas, con las manos en alto.
──Qué hombre envía a su hijo a hacer el trabajo sucio── gruñó Siwon con fastidio.
──No estoy haciendo el trabajo sucio de nadie, es mi planta── inquirió el joven Kim, caminó un poco para encontrarse con la castaña que era sostenida protectoramente por Sana ──¿Cómo está?
──Su labio sangra y esta muy pálida── habló Sana con recelo acariciando la cabellera castaña en su regazo.
El joven Kim ahora miró al hombre moreno ──Siwon, dices que todos te mienten... pues déjame decirte una verdad, a mi padre no le interesas, no le interesa nadie de esta sala porque si morimos todos... su firma no perderá ningún centavo y la aseguradora le pagara... y tú serás el malo de la historia.
──No soy un hombre malo── habló afligido el moreno ──solo quiero aliviarme.
──¿Vas aliviarte matando a estos muchachos?, si permites que se vayan, te llevaré al nivel tres.
Siwon le apuntó a Namjoon con su arma ──No me mientas.
──Soy un hombre de palabra.
──¡Salgan!── gritó Siwon hacia todos los jóvenes ──¡Salgan de aquí!
Todos salieron corriendo mientras Tzuyu se acerco al joven rápido ──¿sabes dónde está?── preguntó.
──Sí... en su imaginación.
Tzuyu estaba sorprendida, pero fue jalada por la japonesa a la puerta de salida, las compuertas se cerraban automáticamente, ya estaban afuera.
Pero no.
──¡¿Tzuyu a dónde vas?!── gritó su novia preocupada al verla pasar por el poco espacio para entrar de nuevo a la planta
──Estaré bien... no te preocupes, te veré fuera── fue lo que dijo Tzuyu para empezar a correr siguiendo los tubos rojos por el gran pasillo del nivel dos.
Llegó a ese cuarto del conserje donde supuestamente estaba el elevador, tomó un martillo y empezó a romper la pared, no le sorprendió que fuera doble fondo al hacer un hoyo se pudo ver, aquella puerta de metal como un ascensor.
Mientras Namjoon y Siwon se acercaban a esa puerta donde ya se veía el ascensor, ella se acerco al tubo que había roto el moreno tomando ambos con un poco de fuerza logro unirlos, asi la presión del gas bajaría.
Namjoon y Siwon habían subido por el extraño ascensor, había un puente rojo y de caída unos 10 metros, el moreno se veía desquiciado al ver el nivel tres.
──Te dije que aquí estaba... ¡¿Dónde está?! ¡El experimento! Antes había un campo de maíz con rociadores en todas partes y todas las noches les rociaban algo verde... qué demonios le hicieron ¡¿qué le hicieron a lo que había aquí?!
──No lo sé── dijo Namjoon ──a mí también me mintieron, no tenia idea de que existiera esto.
──Siwon── fue la voz de Tzuyu sumándose a la plática que tenían encima del puente ──mejor vamos arriba y hablaremos con calma.
──Es inútil Tzuyu, cómo voy aliviarme, si no sé que es lo que me envenenó── habló Siwon.
──No tenia idea de esto, Tzuyu... tienes que creer en mí── pronunció Namjoon.
──Confió en ti, Namjoon── aclaró Tzuyu.
──¡No es cierto!── bufó con enojo el señor moreno ──¡Es igual que su padre!── y de nuevo empezó a temblar... con ello el puente se movía incontrolablemente, los tornillos que lo retenían salieron y el puente se partió a la mitad
Namjoon se sostenía del barandal lo más que podía ──¡Tzuyu!── gritó.
Siwon tambien se sostenía pero de una parte mas baja, cuando el joven Kim no resistió mas cayo pero logró agarrarse de las piernas del hombre moreno, no podían soltarse, una caída así los mataría seguro.
──¡Oh Dios!── exclamó aterrado Namjoon.
En eso, Tzuyu comienza a tomarse de los barandales para bajar con cuidado, al acercarse se va sintiendo mas débil y unas venas verdes se marcan en sus manos, aun asi sigue bajando para ayudar.
Se toma fuerte de barandal rojo para extender la mano al hombre moreno, quien la toma rápido asiendo fuerte presión logrando ver varias venas en el brazo de la latina, haciendo mas presión Siwon logra subir sosteniéndose al lado de ella. ──Ve al elevador── le ordenó para recuperar su fuerza cuando él se alejara, cuando lo hizo Namjoon extendió su mano, ella la tomó y todavía sintiéndose un poco débil lo subió.
Pero cuando iban de subida, el hombre moreno volvió a temblar con lo que ambos jóvenes corrieron del puente y de un salto caer en piso estable, para ver como el puente rojo caía 10 metros al suelo.
Aun respirando entrecortado en el piso seguro del ascensor, Namjoon miró a Tzuyu ──Tzuyu... ¿cómo pudiste subirnos?── preguntó.
──No lo sé── respondió la castaña aun en su labio tenía un poco de sangre seca ──Adrenalina creo.
Pasando esto salieron, aún Namjoon le daba miradas a nuestra morena, cuando caminaron por la salida esta fue atrapada por un montón de gente, amigos, familia y su novia. Mientras su padre le dio un frió abrazo para las cámaras.
──¡No vuelvas asustarme asi, Chou! ¡¿Entendiste?!── gritó algo alterada la pelinegra besando a la menor con ternura.
──Lo siento── inquirió la morena con media sonrisa.
──Hija, jamás había estado mas contenta de verte── interrumpió Yenling abrazando a su hija separándola un poco de su novia ──Por cierto... tú── habló la señora Chou apuntando a la pelinegra ──estás invitada a comer mañana, ya que mi hija tarda bastante en decirte ¿qué dices?
──Claro, con mucho gusto── contestó la japonesa educada con una sonrisa traviesa saliendo de sus labios.
"Será una larga.. comida" pensó por un momento la castaña.
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