"Si, llevo dos semanas saliendo con la bruja mala del oeste o como la llama mi hermana, Maléfica. Se preguntan ¿como es?, y me tomare la libertad de contestar, ¡es grandioso!, la he llevado al cine, a restaurantes, a parques, a conciertos, a teatros y playas, siempre pasando a su casa por ella y dejándola en la misma, he perdido la cuenta de los besos que hemos compartido, pero el sentimiento sigue siendo igual que el primero que compartimos. Todavía no es mi novia, solo estoy pensando como pedírselo, los chicos no saben nada aunque creo que Paula y Valeria lo sospechan, si me preguntan jamas negaría algo, mis padres lo saben por lo mismo Vale lo sabe. "

Estaban en clase de historia del arte, mismo que compartían Pau, Calle y Poche, el profesor hablaba tratando de explicar algo pero la atención de la latina estaba en cierta chica castaña sentada frente a ella.

La peliazul no lo podía evitar, rompió un trozo de papel de su libreta, tomando un bolígrafo negro para escribir "Hola" algo simple para sacar a flote una conversación. Con cuidado de que el profesor no la viera puso el papel encima del escritorio de Daniela, esta vio el papel extrañada pero lo abrio con cuidado, lo respondió pasándolo rápido a la morena.

Esta lo abrio "Garzon, ¿vas a estar mirándome toda la clase?" Poche sonrió al ver la respuesta, contesto y paso el papel, "La platica del profesor no es interesante" Calle leyó y sonrió para escribir otra cosa pasando el papel con cuidado a la latina.

"¿Dices que soy mas interesante que las artes en Europa de 1846?" la peliazul miro y pensó que contestar con satisfacción paso el papel de nuevo, la castaña lo abrio para que un leve rubor abarcara sus mejillas "Eres mas interesante que todo." el papel no llego de vuelta y la clase termino.

Poche seguía a Calle hasta su casillero, era hora de salida, se ofreció a llevarla a su casa, Juan Carlos le regalo la camioneta a cambio de trabajar en la granja por las tardes cosa que no era un problema para la latina, observo como la castaña tenia muchos libros en su mochila.

-¿quieres que lleve tu mochila?- pregunto simpática la morena.

-No es necesario- respondió la castaña con su ceño fruncido.

-Yo creo que si- aclaro la latina tomando la mochila sin permiso, subiéndola a su hombro junto con la suya.

-Contigo no se puede, Garzon.

Ambas caminaron hasta el estacionamiento, no caminaron mucho pues la camioneta estaba cerca, la peliazul abrio la puerta del copiloto para la castaña, puso las mochilas en la parte trasera y subió para encenderla.

El camino era tranquilo, la conversación era fluida y divertida, el tiempo paso rápido cuando llegaron a la casa de los Calle, la morena bajo de la camioneta para tomar la mochila negra de la castaña abriendo la puerta para ella, la acompaño hasta la puerta.

-¿Vendrás hoy?-pregunto Poche.

-Si, estaré ahí-afirmo Calle.

Era vienes, Laura, Juan Pablo y Poche habían organizado una reunión en la granja Garzon, seria para pasar el rato y divertirse, también estarían Pau y Valeria, un momento de amigos.

-Estas hermosa- hablo la morena sacando al fin lo que había pensado todo el día, las dos se habían arreglado un poco mas ese día, desde que estaban saliendo lo hacían, la castaña tenia una blusa negra entallada, con falda del mismo color y unas pequeñas botas de tacón.

-Tú.. no estas tan mal- dijo la castaña con una media sonrisa, Poche vestía un pantalón azul marino entallado, converse de igual color, una camisa blanca con un saco gris, y un reloj negro en su muñeca, le quedaba bastante bien.

-Así que.. no estoy mal- inquirió la morena con una sonrisa tomando a la castaña de la cintura -¿es un cumplido Daniela Calle?- sus narices se rosaban.

-Tal vez, Garzon- pronuncio la castaña con una sonrisa seductora tomando el cuello de la latina para atraerla a sus labios, el beso fue corto para separarse y verse fijamente, tomándose el tiempo de inclinarse por otro, pero el sonido de la perilla las hizo separarse.

La puerta se abrio para ver a la señora Calle quien sonreía ampliamente, volvió la vista a su hija y después a la morena, unas veces asi, viendo el corto espacio que las separaba se alejaron un poco mas.

-Hija llegaste- hablo Mafe.

-Si, mama- aclaro la castaña tomando su mochila para entrar a su casa.

-¿No invitas a Poche?- pregunto de una la señora Calle -Acabo de preparar pollo, y seria estupendo que nos acompañaras ¿no es asi Dani?.

-¡Ah! Claro- respondió la castaña, dándole un mirada de "corre" a la latina.

-M..me encantaría, p..pero...

-Nada de peros, hoy te quedas a comer en nuestra casa- aclaro Mafe tomando a la morena del brazo jalándola para adentro.

-O..okey

"Esto sera incomodo" pensó al instante la castaña.

Las tres pasaron a la sala donde el señor Calle bajaba por las escaleras, traía unos shorts azules y una camisa negra, con el cabello desordenado y unas calcetas, Mafe se acomodo rápido a su lado.

-Cariño Majo se quedara a comer- hablo amable, German dio una mirada intimidante a la latina ganándose un codazo de su esposa -Se amable- susurro esta.

-Si, hay algunas cosas que quiero saber de ti, Maria Jose- pronuncio German.

La peliazul trago saliva.

-¿Ya esta listo?- pregunto una voz de la planta alta -Tengo hambre- era Johann bajando con pereza los escalones -¡Poche!- grito al ver a la morena.

-¡Hey Johann!-saludo la peliazul con gracia ambos chocaron cinco con la mano.

-Bueno.. todos pasemos a la cocina- inquirió contenta la señora Calle.

Caminaron hacia el comedor, la mesa era rectangular Calle y Poche se sentaron a la par, enfrente de ellas los señores Calle, Johann estaba al costado viendo ambos lados.

El silencio era incomodo, y el sonido de los cubiertos pegar contra los platos era el único sonido.

-Y Poche ¿que te gusta hacer?- pregunto con simpatía Mafe.

-¿Como?- inquirió no entendiendo mucho la latina.

-Si, ¿en que inviertes tu tiempo? ¿cuales son tus pasatiempos?.

-Oh, bueno me gusta la música, los deportes, aunque en realidad no los practico, paso mucho tiempo con mis amigos y familia, invierto mi tiempo ayudando a mi papá con la granja.

-No juega deportes porque no quiere, en verdad patea como jugador profesional- interrumpió Johann con un trozo de pollo en la boca.

-Estas exagerando- aclaro la latina viendo al pelinegro.

-Cuando Eric se puso de defensa lo tumbaste casi 4 metros y ¡parecía que no habías hecho ningún tipo de esfuerzo!- exclamo el pelinegro.

-Así que eres fuerte..-pronuncio serio el señor Calle- ¿Eres conflictiva? ¿te gusta pelear? ¿eres violenta?.

-No, no, y no,-inquirió la morena nerviosa-Soy mas bien pacifista.

-Papa, Garzon no es violenta- hablo la castaña alzando una ceja de advertencia a su padre.

-¿Tienes novio o has tenido?-pregunto interesada Mafe.

Poche en este punto estaba bastante nerviosa, sus manos sudaban.

-N..no tengo novio y no nunca lo he tenido.

-Poche es lesbiana- inquirió tranquilo Johann que seguía comiendo.

Calle lo miro con cara de "estas muerto", mientras los señores tuvieron un pequeño silencio incomodo mientras digerían la comida.

-¡Oh entiendo!, entonces ¿alguna novia?- dijo Mafe.

-No, ninguna- respondió la peliazul rascando con nerviosismo su nuca.

-Poche- hablo cariñosa la señora Calle -¿Hay alguien que te guste?.

La peliazul tocio, ahogándose con la limonada, con unos golpes en su pecho logro calmarse, solo para ver la mirada curiosa de Mafe hacia ella, en segundos su mejillas estaban coloradas.

-Si- respondió.

-¡Ah!- exclamo Mafe -¿No es adorable?, cariño- inquirió tomando las mejillas sonrojadas de la morena para despues soltarla.

-¿Tienes planes para el futuro, Maria Jose?- pregunto serio German.

-¿P..planes?- tartamudeo la castaña.

-¡¿Que es esto un interrogatorio a Garzon?!- exclamo Calle con molestia.

La risa de Johann resonó por toda la cocina, lo señores Calle se le unieron, luego de eso terminaron de comer y pasaron a la sala, Calle y Poche estaban sentadas en un sillón de dos negro, sus padres en otro y Johann recostado en uno igual individual.

-Entonces ¿el partido lo vieron en tu casa Maria Jose?- pregunto German.

-Si, invite a todos los fanáticos del fútbol, la casa estaba a punto de reventar, con los amigos de mi papá, Laura, Juan Pablo y Johann que invito a 2 más, fue una locura- respondió la latina con una sonrisa.

-Ni hablar cuando hicieron la primera jugada- exclamo Johann riendo -El escándalo que hicimos fue épico, fue un buen partido.

-Yo sabia que los Dallas ganarian.. era obvio- aclaro el señor German.

-Son los mejores..- dijeron al unisono Johann, German y Poche.

-Calle me tengo que ir, ocupo arreglar algunas cosas para cuando lleguen los chicos- hablo la castaña parándose del sillón -¿Quieres sushi o pizza?.

-¿No era decisión de todos?- pregunto con media sonrisa la Calle parándose también.

-Yo pago, yo elijo- inquirió con gracia la latina -¿entonces?.

-Me gusta el sushi- comento la castaña.

-Sushi sera- dijo la morena -Muchas gracias por la invitación, usted cocina exquisito Mafe- se despedia con una sonrisa encantadora.

-Cuando quieras, Poche- se despidió Mafe.

-Un placer, German- hablo un poco mas seria la morena.

-Cuídate, Maria Jose- pronuncio German con media sonrisa de aprobación.

-¡Hasta luego, Johann!- se despidió del menor Calle.

-¡Te veo luego, Poche!.

Calle y Poche salieron de la casa, para despedirse mas en privado, con una mirada de muerte de German siendo arrastrado por su esposa adentro de la casa, y una mirada cómplice de Johann.

-Vaya eso fue..- pronuncio la peliazul.

-Incomodo- inquirió la castaña.

-¿Quieres que venga por ti?- pregunto la latina.

-Llevare mi carro, estaré bien- respondió la castaña.

-Bueno, entonces te vere en unas horas.

-Lo harás- afirmo Calle cuando una sonrisa se escapo de sus labios.

La latina quedo plasmada, le encantaba cuando sonreía, le encantaba verla sonreír, no lo pensó mucho tomo la quijada de la castaña para acercarla y plantar un beso tierno en la mejilla de esta.

-Te veo luego- se despidió ahora bajando las escaleras para ir a su camioneta.

-Te veo luego, Garzon.

Después de una hora, la latina tenia casi todo listo en la granja, Laura y Juan Pablo habían llegado a ayudar.

-¿Películas?- pregunto Laura con una libreta y pluma en mano.

-¡Listo!- afirmo Juan Pablo, La latina puso una palomita en el cuaderno.

-¿Sushi?.

-¡Listo!.

-¿Refrescos?.

-¡Listo!,

-¿bocinas y música?.

-¡Listo!.

-Entonces, estamos listos para la reunión de amigos- exclamo con alegría Laura.

-Y ¿las chicas de NorthBritch?- pregunto Juan Pablo.

-Es reunión de amigos Juanpi- explico la latina.

-Bueno.. voy a cambiarme chicos, bajo en un momento- comento la morena subiendo las escaleras.

Llego a su cuarto para quitarse rápido la ropa, este día seria especial, paso a su baño, el agua recorrió todo su ser, dejando olor a jabón en cuerpo y el shamppo de vainilla que impregnaba su cabello sedoso, salio del baño para elegir con que vestir, tomo una camisa blanca de manga larga, un pantalón negro doblando el extremo de este hasta sus tobillos, unos zapatos cafés, y un saco negro con tres botones, prefirió dejarlo abierto y el cabello despeinado ligeramente, esto le daba un estilo rebelde y relajado, osea bastante sexy.

Mientras abajo estaban, Laura, Juan Pablo y Valeria que llevaba unos minutos de haber llegado, comían algunas golosinas mientras esperaban a las chicas restantes.

En la casa Calle, se encontraba Pau que había acordado con Daniela, llegar ahí para irse juntas a la granja Garzon, después de todo eran mejores amigas.

-¡Wou! Te queda increíble- comento la rubia viendo el vestido negro de encaje que tenia Calle puesto, con uno zapatos negros, el cabello tenia una pequeña trenza y lo demás suelto, se veía muy bien.

-Gracias, bueno.. ya vamos- inquirió la castaña con una sonrisa
Ambas caminaron hasta el carro de Calle, ahora adentro el camino era tranquilo.

-Entonces ¿Poche y tu... ya son novias?- pregunto con dulzura Pau.

Y como si de una película se tratara, el frenar de las llantas contra el pavimento sonó por toda la calle, con una cara de sorpresa de parte de la castaña.

-¡Que!- exclamo ella -¡Te dijo algo!

-No, no Dani.. simplemente creo que son algo obvias, pero no veo porque ocultarlo.. se ven muy lindas juntas.

La castaña suspiro mirando la carretera

-Supongo que no te lo puedo ocultar, Garzon.. me gusta un poco- aunque el interior del vehículo era obscuro, la rubia pudo notar un pequeño rubor expandirse en las mejillas de su amiga.

-¡Yeiih!- exclamo con alegría Pau -Pensé que nunca me lo dirías.

-Entonces ¿Garzon es muy obvia?- pregunto con una sonrisa burlona la castaña.

-¡Por Dios! Seria un tonto en definitiva quien no lo notara, ¡siempre te esta viendo!, incluso cuando no tienen clase juntas, la he visto detrás de una pared solo para verte un rato mas, o cuando piensa en hablarte o no, que se acerca unos pasos y retrocede, cuando le hablas bien o no la insultas, parece tan feliz, incluso cuando aceptas salir con ella, entonces ella tartamudea caminando hacia atrás sin darse cuenta que choca con algo se disculpa y sale corriendo..-la rubia no pudo evitar dejar salir una risita de sus labios -es como un niño enamorado.

Ahora ambas comenzaron a reír, en poco tiempo llegaron a la granja Garzon, bajaron del carro negro de Calle para tocar el timbre, esperaron unos segundos para ser atendidas por Laura y Valeria.

-¡Hola chicas!- saludaron ambas.

-¡Holis!- saludo Pau.

Las dos pasaron a la casa, estaba muy limpia, las golosinas estaban en la mesa de la sala en unas charolas grandes verdes, una gran pila de discos probablemente las películas estaban en el pequeño mueble al lado del televisor de plasma, en la cocina estaba el sushi ya servido cuidadosamente en cada plato, refrescos de variados sabores y vasos de plástico al lado.

El sonar de la madera, a cada paso por las escaleras los hizo voltear, ahí estaba la peliazul con una sonrisa encantadora bajando con desdén las escaleras, su cabello se movía al ritmo de su paso, y termino de bajar al darse cuenta quien estaba ahí, no hace falta decir; Calle.

Sus ojos se encontraron por unos segundos, bajo con un poco mas de prisa, sin quitar la enorme sonrisa de su rostro.

-¡Hey, llegaron!- hablo la latina ya enfrente de Pau y Calle.

-¡Holis Pochas!- saludo alegre la rubia.

-Garzon- saludo la castaña con media sonrisa.

-Entonces que dice la anfitriona de la casa ¿podemos comer ya?- pregunto Valeria con simpatía.

-Claro, pasemos al comedor- afirmo la morena caminando hasta el comedor esperando a que todos se sentaran fue por el sushi.

-¿No han comido?- pregunto Pau.

-Pitufo dijo que era mejor esperarlas- respondió Laura.

-Si, esa chica quería que muriéramos de hambre- inquirió con una fingida molestia Juan Pablo.

En ese momento salen de la cocina Valeria y Poche, acomodando los platos de sushi en el comedor, cuando las dos se sentaron, la peliazul tomo el lugar al costado de la castaña.

Todos empezaron a comer, pero cuando la castaña miro con mas determinación su plato, tenia un pequeño corazón formado con la salsa de anguila " totalmente cursi" pensó con una pequeña sonrisa.

Terminaron de comer, para pasar a la sala, platicaban y reían, era momento de ver las películas.

-¡Oye Poche!- hablo Laura -¿Y el reproductor de películas?.

-¿No lo tenias aquí?- pregunto Juan Pablo.

-No, me olvide de el en el granero, voy a por el- respondió la castaña para pararse del sillón y dirigirse a la castaña que platicaba con Paula.

-Dani ¿me acompañas?.

-Te da miedo ir sola, Garzon- pronuncio con burla la castaña.

-No, pero..- hablo la peliazul sus mejillas empezaron a subir de tono -por favor, sera rápido.

Pau le dio un codazo a Calle, junto con una mirada de reproche, la castaña rodó los ojos.

-Vamos- acepto Calle, una sonrisa adorno el rostro de la latina.

Ambas salieron de la casa Garzon, estaba obscuro asi que Poche llevaba una linterna, la noche era hermosa, las estrellas llenaban el cielo negro azulado.

-Te vez preciosa- hablo Poche mientras caminaba.

Una sonrisa se formo en el rostro de la castaña

-¿No te cansaras de decirlo?.

-No,-contesto la latina tomando la mano de la castaña con delicadeza -Todo el tiempo lo pienso.. y te lo diré siempre.. porque siempre estas preciosa..

El camino fue silencio después de eso, llegaron al granero, estaba todo apagado y pasaron por la gran puerta de madera.

-Espera un poco- inquirió la morena y se alejo unos pasos -Observa- encendió unos enchufes y interruptores.

En segundos miles de luces encendieron, adornando las esquinas, eran amarillas y tenues solo iluminaban un poco, pero era un ambiente bastante romántico, colgadas por todo el techo en diferentes formas.

-¿Sabes?- pronuncio la latina con media sonrisa -Siempre me pregunto.. como haces para gustarme tanto- tomo la mano pálida de la castaña para guiarla hasta los escalones -Tal vez no tiene explicación, o no tiene respuesta- pasaron los escalones para llegar a la ventana, junto al telescopio -Simplemente eres tú, tus ojos, tus labios.. tu sonrisa,- la luz tenue no era mucha seguía algo oscuro, por la ventana se veía el estrellado cielo, la castaña tomo un pequeño control en la mano -Que me he dado cuenta, que nunca alguien me había importado tanto como tu.

Presiono el interruptor del control para que en unos segundos, el sonido de fuegos artificiales se hiciera presente, los colores fosforescentes al contraste del negro del cielo, era maravilloso, desaparecía uno y otros venían a estallar.

-Estoy enamorada de ti, siempre lo estuve.

Esas palabras resonaron varias veces por la cabeza de la castaña, que seguía anonada por toda la situación.

-No lo supe siempre de eso estoy consiente, pero siempre estuvo ahí, cuando te mire por primera vez, no sabia si era el café cayendo en mi cabeza- ambas sonrieron al recordar la escena -O mi corazón amenazando con salir de mi pecho, lo que me preocupaba mas.

Seguían con las manos entrelazadas, cosa que Poche aprovecho para jalar un poco a Calle y estar asi a centímetros una de la otra.

-Por eso- pronuncio en un suspiro la latina -Déjame demostrarte que no soy como los demás, que soy diferente- trago saliva audiblemente.-¿Q..quieres ser mi novia?.

Los ojos de Calle abrieron, el silencio inundo toda la habitación, los fuegos artificiales seguían sonando. Antes de que Poche diera un paso hacia atrás, Calle se tomo fuerte del cuello de esta, acercándola a ella para plantar un beso intenso en sus labios.

El sonido de sus labios al separarse y volver a juntarse, ambas tenían en cuenta los frenéticos latidos en sus pechos, y al alejarse un poco sus respiraciones eran irregulares, y sus alientos se mezclaban, con sus frentes unidas con cariño.

-Si, si quiero ser tu novia, Garzon- aclaro la castaña sabiendo como podía ser de insegura algunas veces la peliazul.

Como era de esperar para Calle una gran sonrisa salio de los labios de ahora su novia, sus ojos aceitunas tenían cierto brillo especial y sus mejillas se alzaron con su risa.

-Calle- inquirió la morena.

-¿Si?.

-Te quiero- pronuncio con tanto cariño que la castaña pensó que con una novia asi, un día de esos le podría dar diabetes, aun asi le respondió con otra sonrisa.

-Eres tan cursi.

-Si, pero soy tu novia- hablo con un toque de arrogancia la latina -Y te gusto asi- seguido de esto planto un pequeño beso en los labios de su novia para separarse.

-Ven para acá- dijo Calle al sentir como la peliazul se separaba, la tomo firme de la cintura apegandola a ella -Termina con eso- la beso con profundidad, después de unos segundos la lengua de Calle busco permiso para entrar a la boca de Poche, permiso fue al cien por ciento concedido, ambas lenguas jugaban, peleaban, era una guerra, una batalla de dos.

Al separarse Poche estaba ruborizada y su cabello algo alborotado, Calle seguía sin soltarla de la cintura, se acerco al oído de la morena para morder levemente el lóbulo de esta, y susurrar

-No creas que porque tengas pene, dejare que tu domines ¿eh?- soltó una risa picara y su ceja se elevo.

Continuara...