-Para, ¡para, Calle!.-la peliazul seguía riendo.-no, no, no respiro, Calle.

-Vamos Garzon, no aguantas nada,-la castaña seguía encima, ambas estaban recostadas en el sillón de piel.-Eres un bebe.-dejo de hacer cosquillas relajándose aun encima de la latina.

-No, enserio Calle, creo... creo que debes quitarte de encima.-hablo la morena su rostro esta ruborizado. "malditas hormonas.. ."

-¡Oh por Dios!.-la castaña se quito de encima, Poche salio corriendo hacia al baño, dejando a la castaña riendo sin parar en el sillon.-Es decir, en que estamos ¿la pubertad?.-dijo con gracia para secarse unas lagrimas de risa y sentarse.

-¿Que le paso?.-pregunto Johann.

Calle levanto una ceja y con una sonrisa burlona dijo.

-Nada... se le paro.

-¡CALLE!.-reprocho la peliazul saliendo del baño.

-¿Que cosa?.-pregunto algo confundido el hermano.

-Solo olvídalo.-pidió la latina.

-Pero es mujer.-inquirio Johann, no prestando atencion a la peticion de la peliazul.

-Si te digo que se le paro, ¿que significa?.-pronuncio con indiferencia la castaña.

-Oh, que Poche tiene pene.-dijo el joven hermano caminando al refrigerador, saco dos botellas de refrescos de este, vio a Calle asentir con la cabeza.-Da igual.-subio sus hombros con indiferencia y le dio un refresco a la morena.

"Si, en definitiva... son familia " pensó para tomar la soda que le ofrecía.

-Gracias.-dijo para dar un trago intentando quitar el nudo que había formado en su garganta y evitar el calor de su rostro.

-Vamos Garzon no es para tanto.-hablo aun con gracia la pelinegra.- A mi hermano no le importa.

-Enserio,-afirmo Johann.-No importa, no me gustas, asi que el que tengas pene, no es problema para mi.-sonrio con simpatia.

Poche en ese momento deseaba que la tragara la tierra.

-Cambiemos de tema.

-La noche es fresca, ¿quieres salir a jugar futbol?.-propuso el joven pelinegro.-Me ayudarias a entrenar.

La ojiaceituna miro a Calle en busca de afirmación.

-Vamos.-pronuncio la castaña.

Los tres salieron al patio de la casa Calle, césped y algunas flores lo cubrían, las estrellas llenaban el cielo y había luna llena.

-Entonces practicare unos lanzamientos.-pronuncio el menor Calle para colocar el balon parado en el cesped.-Tu vas por el, y despues te toca a ti.

-Claro.-afirmo la morena tomando posicion.

La ojicafe se sentó a observar desde una banca blanca del mismo patio, Johann empezó a patear, algunas muy buenas, otros tiros pésimos, no faltaban los comentarios sarcásticos y burlones de la castaña, era el turno de Poche.

"Controlalo, ocultalo, suprimelo " pensaba mirando con determinacion mirando el balon.

-Solo patea.-fue la voz de Johann.

-Vamos Garzon, ¿no sabes como patear?.-fue la burla de Daniela.

Seguido de eso, la morena dio unos pasos, y pateo, a pesar de su esfuerzo el balón salio fuera... muy por fuera del patio, los ojos totalmente abiertos de los hermanos Calle eran de esperarse.

-Lo siento.-se disculpo Poche.-Voy por el.-con eso salto la barda blanca del patio, con cuidado de que no la vieran, uso su velocidad y lo encontró algunos kilómetros adelante, en unos segundos volvió al patio.-Lo encontré.

-Vaya, deberias jugar,-inquirio Johann con admiracion.-Esa fue una buena patada.

-Si, creo.-pronuncio la latina pasando el balon al menor.- Que estas exagerando.

-¿Estaba muy lejos el balón?.-pregunto la castaña.

-No, apenas unos metros despues de la barda.-respondio tranquila la morena.

-Chicos.-salio el señor German llamando a sus hijos.-Su madre ya llego.-sonrio.-Poche sigues aquí.

-Si, lo siento no habia visto la hora.-hablo la peliazul.-Supongo que es mejor que me vaya.

Los cuatro pasaron a la casa Calle, Poche tomo unos papeles del suelo, y paso a la sala, donde se encontraba una mujer castaña de espaldas. Al voltear, era la mamá de Calle, al ver a la latina esbozo una gran sonrisa.

-Tu debes ser Maria Jose.-pronuncio acercándose.-Soy Mafe, madre de Johann y Dani.-extendió su mano.

La morena tomo la mano, con calidez la estrecho.

-Si soy Maria Jose, puede decirme Poche, soy... amiga de su hija.-pronuncio con encanto.-Un placer conocerla.

-German me hablo un poco de ti,.-inquirió Mafe.-Fuiste a ver una película con mi hija.

-Si, fuimos al estreno de libranos del mal, ese día no tuve la dicha de conocerla, ahora que la conozco, se porque Calle es tan hermosa.-dicho esto la latina mostró una atractiva sonrisa viendo a la castaña quien tenia un pequeño rubor en sus mejillas.

-¡Aaw! eres un encanto.-pronuncio la señora Calle pellizcando una mejilla de la peliazul.

-Ey ¿quieres quedarte a cenar?.-pregunto Johann con simpatia.-Y de paso me puedes decir como pateas.

-Me gustaría mucho, pero tengo que llegar temprano a mi casa, quede de ayudar a papa con el campo de maíz.-respondió la morena.-Pero, sabes donde vivo puedes ir a visitarme cuando quieras, te ayudare a practicar.

-¡Genial!.-exclamo el menor Calle.

-Un gusto conocerla, Mafe.-pronuncio cordial Poche.-Hasta luego.-se despidio para dar media vuelta y abrir la puerta.

-¡Ey, idiota!.-llamo Calle, haciendo voltear a la latina.-Gracias por ayudarme.

La sonrisa en el rostro de la peliazul era de esperar.

-Cuando quieras.-pronuncio con simpatía para salir.

En cuestión de segundos llego a la granja, no le tomo mucho hacer el trabajo que le encargo su padre, entro a la casa. Vio la luz de la cocina encendida, fue a ella encontrando a Vale intentando alcanzar algo detrás del refrigerador.

-¿Que haces?.-pregunto la peliazul

-La bateria de mi celular cayo atrás.-pronuncio con fastidio la mayor Garzon.

-¿Te ayudo?.

-Ya era hora.-bufo Vale.

Poche sin ningún esfuerzo cargo el refrigerador, Vale tomo la batería de su celular, y la morena puso el congelador en su lugar.

-Uno de los beneficios de que mi hermana tenga super fuerza.-dijo con simpatía Valentina.

-Para hacerte favores.-dijo la menor abriendo el refrigerador para sacar pan y jamon.-Si, tipico de mi hermana.

-Oye, también para llegar temprano a la escuela.

-Tienes razón.-comento la morena, ambas sonrieron.

Al día siguiente, Poche traía pantalones blancos, unos supra negros, y una camisa gris de manga larga y cuello blanco, le quedaba bien, ese día decidió ir caminando a la escuela. A mitad de camino, vio a una niña llorando y se acerco a esta.

-Oye.-la llamo.-¿Que pasa, pequeña?.

-..Es que, mi gato, se subio al arbol.-dijo la niña entre llanto.-Y no puede bajar.-con sus pequeñas manos frotaba sus ojos con lagrimas.

-Oye.. no llores.-suplico la latina.-Mira,-quito las manos del rostro de la niña para que la viera.-Solo cierra los ojos.-pidió con una sonrisa, la pequeña hizo lo pedido.-No los abras.

En eso, Poche salto unos metros para trepar una rama y tomar al pequeño gato café, con cuidado bajo sin hacer mucho ruido.

-Ahora puedes abrirlos.-pronuncio.

La pequeña abrió los ojos llorosos, para encontrar de enfrente a su gato, quien lambió su nariz, una escena muy tierna.

-¿Como?.-tomo al felino en sus brazos.-¡Gracias!.-exclamo con sonrisa la niña.

-Cuídalo.-dijo la peliazul, para tomar su mochila del suelo, ponerla en su hombro y seguir con su camino.

Una señora corría hacia la pequeña.

-Hija, me tenias preocupada.-inquirió esta.

-Es que Boris, trepo ese árbol y no podía bajar.-explico la niña.-Pero vino un héroe, me dijo que cerrara los ojos y lo bajo...¡como en los cuentos!.-hablo con simpatía.-Boris le agradece a su héroe.-vio el camino por donde se fue la morena.

La madre tomo la mano de su hija.-" niños... y su imaginación". pensó.

La latina llego por un café, poco después a Misi, Calle se encontraba en su casillero tomando algunos libros para la primera clase.

-Buenos días, Calle.-saludo con animo.

-Garzon.-fue el simple saludo de la castaña.

-Ten te traje un café.-dijo la peliazul para poner el vaso enfrente de ella.-Negro con dos de azucar y.. esta hirviendo.

Calle lo tomo entre sus manos para dar un sorbo, comprobando su sabor y el ardor en su garganta, era delicioso para ella.

-No esperes un gracias.

-No lo hacia.-dijo riendo la morena.-¿Entonces?.

-¿Entonces?.-pregunto la castaña alzando una ceja.

-¿Me acompañas a un concierto?.-pregunto con gracia la latina.

-No.-respondio Calle para empezar a caminar por los pasillos, la castaña la seguia a prisa.

-Vamos.-insistió esta.-Son VIP.-saco los boletos de su bolsillo.-Es la banda Simple plan.

Calle se detuvo en seco.

-¿Simple plan?

-Esa misma.-dijo la peliazul.

-¿Como los conseguiste?.-pregunto todavia asombrada la castaña.-Es decir, debieron costarte una fortuna.

-No es para tanto.-contesto la morena " Solo un mes de trabajo en la granja " pensó.

-No te gusta este tipo de musica, Garzon.-hablo Calle recordando un poco de los gustos de la latina.

-No mucho, pero si no me equivoco a ti si.-pronuncio con una atractiva sonrisa Poche.-¿Me acompañas?.-pregunto.

-Nunca te rindes ¿cierto?.-dijo la castaña tomando un boleto de la mano de la peliazul.

-Cierto.-afirmo la latina.

Un castaño se acerco con determinación, tomo el cuello de la camisa de Poche, sin darle tiempo a hablar la empujo duro y aprisiono contra los casilleros.

-¡Que te pasa imbecil!.-pronuncio con enojo la peliazul. -¡Sueltame!. -en estos momentos sus pies se elevaban y no tocaban el suelo.

Calle estaba en un estado de shock. Mario tenia una gran sonrisa en cara, pero no de las bonitas, era maligna, enferma, mostrando casi toda su dentadura amarilla.

-Mira, pequeña lesbiana escúchame bien.-empezó diciendo.-Se tu maldito secreto...-su rostro tomo mas brillo, mientras que el de la latina volvió pálida, llegaron mas jugadores de fútbol, sus risas resonaban por todo el pasillo.-¿O no?...fenómeno.-susurro con burla el capitán, para de un solo tirón tirándola al suelo.

La gente en los pasillos se iba con miedo a ser otra victima "no, no, no, por favor, no... no me puede estar pasando " Con pesadez la peliazul sacudió su pantalón y se paro.

-Vamos Mario, no lo dirías, n..no te pasarías de esa manera.-fue la suplica que dijo entre dientes.

-Pruebame.-contesto el castaño dando un primer golpe, un puñetazo en el pómulo de la morena, un rodillazo en el abdomen y ya la tenían de rodillas, se agacho para acercarse a su oído.

-Intenta defenderte, y veré como todo mundo se entera.-murmuro.

-No la toques.-inquirió con una voz inquebrantable la castaña saliendo de su estado de shock.

Mario rio perversamente, con un gesto dio señal a dos jugadores, tomando a Calle de los brazos, para retenerla.

-Solo observa.-con esto los golpes siguieron, patadas, puñetazos, cachetadas, el capitán estaba sudando y el cansancio se hacia notar, pero la latina no tenia ninguna marca, pero debido a su resistencia de usar su invulnerabilidad, el dolor era presente, los gestos en su rostro lo demostraban.

-¡Dejala!.-grito la castaña que con sus tijeras amenazo a los que la retenian, con molestia se acerco a Mario.-¡¿te lo vuelvo a decir?!.-apunto.

-Ya jugue mucho con el fenomeno.-dijo con rabia el capitan.-¿que tal jugar con la noviecita?.-los siete jugadores se aproximaban a la castaña.

-Lauren, no te metas en esto.-hablo la peliazul.-Por favor.-suplico.

-Aaaw, pero que linda, no quiere que la lastimemos.-era la voz de un jugador robusto.-Observa como tocamos a tu novia.- tomaron a la latina por los hombros de rodillas inclinando su cara para ver a la castaña.-Mira atenta... fenómeno.

Otro jugador bruscamente tiro las tijeras de la mano de Calle.

-Veamos cuanto resistes.- la tomo del brazo con rudeza- ...Bonita.

Un gran estruendo se formo, el impacto del cuerpo robusto estrellado contra los casilleros. El ceño fruncido, la pasión en la mirada y la rabia al rechinar de los dientes era la morena.

-Podrán meterse conmigo...-pronuncio con voz áspera.-Pero, si tocan a Calle.. aunque sea un poco,-apretó con fuerza sus puños, sus nudillos se tornaron blancos con la presión.-Me asegurare de llevarlos al infierno y que cada uno muera.-tomo las camisas de cada jugador cercano a la castaña.- ...Lentamente.- y los aventó haciéndolos retroceder o impactar contra el suelo.- Lo juro.

La mirada de terror que irradiaban los jugadores era épica, salieron corriendo uno por uno, por ultimo Mario que tenia la cara roja de furia.

-¿Estas bien?.-pregunto Poche.

-Si, no te preocupes ¿tu?.

-Estoy bien.-respondio la latina.

Después de eso las clases transcurrieron normal, la peliazul debía pasar a la casa Calle a las ocho de la noche pues el concierto seria a las nueve, era mejor llegar temprano, mientras en la casa de Calle.

"¿Que me pasa?, no me puede gustar, no, no, no, no esta pasando y no va pasar, ¿porque?, simple.. por que no soy lesbiana, soy heterosexual, no me deslumbra el brillo de su sonrisa, no me conmuevo con sus detalles, no me gusta lo marcado de su abdomen y el pequeño de su espalda, no me fijo en la forma en que su cintura acentúa sus caderas, ¡arghhh!... y sobre todo a mi NO me gusta Garzon" era el pensamiento de la castaña mientras veía que ponerse para el concierto, una sonrisa picara salio de sus labios al recordar "... a Cabello se le paro, se excito por mi, por hacerle cosquillas, ¡Dios! " empezó a reír.

Mientras tanto en la granja Garzon. Poche tomaba un baño, después de esto y con las gotas en su cuerpo decidía que ponerse.

"Es un concierto... de rock, entonces" tomo unos jeans negros subiendo y doblando un poco el ultimo de estos, una camisa blanca con cuello en "V" y una chaqueta de cuero negra con cierres, unas botas grandes negras y por ultimo unos guantes dejando ver sus dedos, se veía rebelde y sexy, si me permiten decir, una excelente combinación.

Bajo las escaleras encontrando a su padre.

-Entonces ¿tendré hoy la camioneta?.-pregunto la peliazul.

El señor Juan Carlos meneo unas llaves en sus dedos.

-Solo porque se que es especial.-la latina tomo la llaves.-Mucha suerte, hija.

-Gracias papá.-agradecía la morena.

-Dios ¿quien es esta estrella de rock en mi casa?.-era la voz de Martha entrando a la sala desde la cocina.-Suerte, bebe.-con eso dio un abrazo a su hija.

-Suerte con maléfica, Poche.-medio animo Vale con burla.

-¡Que no es maléfica!.-reprocho la morena.

Luego de los ánimos de la familia, la latina subió a la camioneta que le dio Sebastian encendiéndola al instante "Licencia tengo, carro no tenia, ahora lo tengo, vamos a esta cita" se alentó la peliazul mentalmente.

Llego a la casa Calle a las 7:45 y toco tres veces la puerta. Espero un momento para ser atendida por la señora de la casa..

-Buenas noches, Mafe.-saludo cortes la morena.

-¡Oh! pero a quien tenemos aquí, Majo.-fue el saludo de la señora Calle.-Pero mira que guapa estas, pasa.

Con eso la latina paso a la sala.

-Calle, bajara en un instante.-hablo el señor German que bajaba las escaleras de la casa.

-No hay problema, espero.-dijo con tranquilidad la latina.

-¡Ey, Poche!.-fue el grito de Johann que bajaba a prisa las escaleras.-¿Cuando entrenamos?.

-Tu dime.-respondió la peliazul.

-Paso por tu granja.-dijo el joven pelinegro pensando.-¿El fin de semana?.

-Claro, con un poco de entrenamiento, seras un jugador en poco tiempo.

-¿Tu crees?.-dijo con emoción Johann.

-Por supuesto.-afirmo la latina.

-Maria Jose.-hablo con voz grave el señor Calle.

-M..mande.

-Cuida a mi hija ¿si?.-pronuncio ahora mas suave German.

-Siempre.-fue la rápida y segura respuesta de la morena.

Ambos padres sonrieron. El resonar de los escalones, hizo acto de presencia a la castaña, el pantalón pegado con algunas rasgaduras dejando ver sus muslos, botas de cuero negras y blusa de igual color de botones le daba un aire rudo y sensual, también una buena combinación, ¿no creen?. Para asegurar tenemos a la peliazul quien su pupila se dilato y agrando por lo que veía, su garganta seca y sus manos temblorosas.

-¿Reunión familiar con Garzon?.-pregunto la castaña con burla.

-Estaba platicando con Poche de los entrenamientos pero parece que cuando bajaste se quedo muda o algo así.-hablo Johann pasando su mano frente a la cara de la latina para ver alguna reacción.-¡¿Vez?!.

-Garzon.-la llamo la castaña.-¿Me escuchas?.-hablo mas fuerte.

-¡¿Eh?! ¡m..mande!.-reacciono la peliazul, todos la veían.-L..lo lamento.-se disculpo y sus mejillas tomaron color, con lentitud paso la mano que mantenía en su espalda al frente, para mostrar una rosa.-Toma.-dijo y el rubor era mas notorio en su rostro.

-¿Una rosa?.-pregunto Calle.

-La he pintado de negro, porque se que no te gustan las cosas normales.-explico Poche mostrando una atractiva sonrisa

La castaña tomo la flor con sus manos.

-Tienes razón.-dijo alzando una ceja.

-La tengo.-afirmo con gracia.

-No vuelvan tarde.-inquirió German de nuevo mostrándose serio.

-Cariño, se amable.-reclamo Mafe.-Poche, vayan con cuidado y diviértanse.

-Si, gracias.

Con eso ambas subieron a la camioneta.

-¿No era que no tenias licencia?.-pregunto la castaña.

-Nunca dije eso, simplemente no tenia carro.

-¿Y la compraste?.

-Digamos que... si, algo asi.-pronuncio la peliazul con una sonrisa viendo el camino.

Llegaron al concierto y en las primeras filas, encontraron sus asientos, empezaron las canciones, la gente empezaba a pararse y cantar a todo pulmón, Calle y Poche no eran una excepción.

Pero hubo una canción

I wish that I could tell you something to take it.
Deseo poder decirte algo...

all away.
y llevar todo lejos...

En ese momento de la canción, Poche miro profundamente a Calle.

Sometimes I wish I could save you.
algunas veces desearía poder salvarte.

I'll give you strength to pull through.
Te daré fuerzas para salir adelante.

Tell me you won't give up,
Dime que no te rendirás,

cause I'll be waiting here if you fall
porque voy a esperar aquí , si tu caes

you know I'll be there for you
tu sabes que estaré aqui para ti

Al terminar la canción fue el cierre del concierto, caminaron al estacionamiento aun sin soltarse la mano. La morena observaba a su acompañante muy detenidamente, el blanco de su piel, el carmesí y visiblemente suave de sus labios, como levantaba una ceja juguetonamente y la hacia temblar por dentro, viendo el mar de chicolate de sus ojos, no se podría cansar.

-Sabes.-rompió el silencio la latina.

-¿que pasa?.

-Eres realmente bella.-adulo la peliazul.

-No lo creo,-inquirió Calle con una sonrisa.-Me enojo con facilidad, soy muy MUY celosa, en realidad si quiero algo soy muy egoísta con ello, me encantan las películas de terror y odio el amarillo, lo odio enserio. Y crees que soy ¿bella?.

-Para mi lo eres.-respondió con una sonrisa galante Poche.- Para mi... hay belleza en todo lo que eres.

Abrió la puerta del copiloto para la castaña, y después ella subió en la del conductor. El camino era tranquilo.

-Toma.-inquirió la latina sacando un disco era de Simple Plan y estaba autografiado.

-¿Q..que como lo conseguiste?.

-En el tiempo de descanso que dieron a la banda.-hablo la morena.-Cuando fuiste al baño, fui a camerinos, les pedí el disco. "Y salve a su vocalista de que le cayera un artefacto de luz ".-pensó.- Y me lo dieron.-termino por decir.

-Y ahí de nuevo.-dijo en un suspiro la castaña.-La misteriosa Maria Jose Garzon

Poche sonrió ante el comentario, antes de sentir unos labios en su mejilla, al separarse volteo y de muy cerca seguía la castaña, quien la atrajo del cuello para ahora tomar sus labios, un beso desesperado y apasionado, se separaban por un poco de aire y volvían a empezar.

"¿Es amor? "

Continuara...