-No puedo creerlo, casi era nuevo- renegaba el señor Garzon por él mueble roto.

Fue una sorpresa para la familia encontrarlo asi, la latina mintió diciendo que el técnico había caído sin querer encima de el, logrando asi trozarlo a la mitad.

-Lo se, papá- musito Poche mientras le daba una cucharada a su cereal.

-Tranquilo Juan compraremos otro, seguro no fue intencional- hablo Martha consolando a su esposo mientras todos desayunaban.

Durante un instante, Poche recapitulo todo lo pasado en el granero, un rubor se expandió por sus mejillas, tambien recordó que Calle le dijo que había tomado pastillas, pero solo lo haría esa vez, no quería que le hicieran daño o algo por el estilo.

-¡Oh! Por cierto, saliendo de la escuela saldre con Calle- aviso la latina mientras dejaba su plato en el lavamanos.

-¿A donde irán?- pregunto curiosa la señora Garzon.

-A su casa- respondió la morena, pero al ver la mirada picara que le dirigía su hermana agrego.-¡Con su familia!.. es decir, su papá quiere hablar conmigo.

-Oh...- inquirió Juan Carlos -La charla del suegro.

-¿Charla del suegro? ¿Cual charla?. Tú no la tuviste con Daniela.

-Bueno.. de eso claramente se encargo tu madre, pero a ti te toca la del suegro, la charla.. esa donde te dirá que cuides a su pequeña, te amenazara, si tienes suerte te dará una palmada en el hombro... si no, tal vez te corra de su casa y te diga muchacha rebelde.

La cara de la menor Garzon era un dilema, Martha se acerco a ella tomándola con cariño del hombro.

-No le hagas caso a tu padre, él tuvo una pequeña y mala experiencia con mi papá.

-¡¿Pequeña?!.. me corrio, me dijo que me cortara el cabello y me vistiera descentemente.

-Fue tú epoca rebelde- hablo Martha con la mirada perdida como una chiquilla enamorada.

-Me gustaba mi cabello.. era cool- reprocho con un puchero el señor Garzon mientras tomaba su ahora corto cabello con su mano.

La latina rio al ver la pequeña discucion amorosa de sus padres, faltaba poco para que el autobus pasara dijo un "Nos vemos en la noche" seguido de un "Los quiero" y se fue junto con su hermana para coger el camion escolar.

Llegaron a la escuela, como siempre Valentina corrió al enterarse del nuevo chisme de la semana dejándola a ella sola, no tardo mucho en distinguir a sus amigos y se unió a ellos.

-Hola chicos- los saludo

-Ey, Poche.

Así empezaron una pequeña platica, temas irrelevantes en realidad, pero la morena dejo de hablar al ver a su novia, que en ese momento parecía muy entretenida hablando con un jugador de fútbol.

Este, la miraba sin pudor alguno, y ella parecía ni si quiera notarlo. El muchacho era de tez apiñado, media sonrisa y un gesto según el "coqueto", adornaba su rostro junto con una clara barba de tres días.

-¡Poche!.. ¡¿Poche?!- se percato de que sus amigos la llamaban.

-¿Nos estas escuchando?

-¿Eh?.. perdonen, me distraje un poco- hablo la latina sin quitar la vista de aquella escena.

-Lala decía que si el sab..

El muchacho del fondo claramente estaba acercando su rostro al de Calle.

-Vuelvo enseguida.

Camino con cierta prisa hacia el final del pasillo, dejando a sus amigos con la palabra en la boca, tal vez fue instinto pero no calculo el momento, donde tomo con rapidez la mano de su novia. Y aun sin saber que rayos hacia, presa de los nervios hablo.

-B..Buenos días, Calle.

El muchacho tenia las cejas alzadas en señal de sorpresa y confusión, pero se aclaro la garganta y continuo hablando.

-Como te decía, estaba pensando si este viernes, te gustaría..

Poche estaba apunto de estallar, y porque Calle no decía nada.

" No mira. ¡Esta ciego o que!, ¿ocupa gafas?.. Acaso.. ¡¿Esta loquito?!... la estoy tomando de la mano.. idiota y ciego." pensaba la peliazul

-¿Salir conmigo?- termino preguntando él.

Y todo fue silencio, la castaña no se digno a hablar, pero claramente el muchacho esperaba respuesta.

-No puede.- hablo cortante la latina.

-¿Eh..? ¿Porque?.

La morena bajo la mirada con vergüenza mientras un rubor cubrió sus mejillas.

-Saldrá conmigo.

-¿Com..

-Calle es mi novia.- aclaro dandole una rapida mirada.

El joven no se quedo mucho tiempo, al escuchar esto, bufo con molestia y apresuro el paso para salir de ahi.

Poche lo siguió con la mirada hasta que se perdió por otro pasillo, aun con la cabeza un poco agachada escucho una risilla de parte de su novia. La latina fruncio el ceño apretando sus manos entrelazadas, y aun con vergüenza de mirarla detuvo su mirada en el piso mientras el sonrojo pasaba hasta sus orejas.

-¿P..Porque no dijiste nada?.

-Quería saber que decías tú- musito la castaña con una sonrisa burlona, tomando el rostro de su novia con ambas manos para elevar su mirada hasta ella, la peliazul claramente ruborizada miraba hacia los lados, hasta que Calle unió sus frentes, se miraron por un momento asi, compartiendo un dulce beso -Eres tan linda.

Poche algo indignada se separo, era ella la que debía ser dominante, estaba mostrando demasiada debilidad, con su rostro rojo y ahora su ceño fruncido.

-No, yo s..soy guapa- aclaro.

La castaña rio, mientras Poche hizo un adorable puchero, la despeino un poco en un cariñoso gesto y la tomo de los hombros, asi caminaron hasta su primera clase.. "Tierna" pensó por ultimo la castaña.

...

-Poche.. eres taaan linda- exclamo Laura mientras tomaba bruscamente las mejillas de Juan Pablo.

-No- negó el chico con sobre actuación -S..soy guapa.

Así ambos amigos, se burlaban abrazándose, mientras reían.

-Si no se callan, los degollare en este instante con mis tijeras.- inquirió la castaña con molestia en su voz.

Pau y Valeria reían por la actuación de sus amigos. Todos menos la latina se encontraban sentados en la mesa del café-asfalto.

-Te compre unos tamalitos verdes.. tus favoritos- hablo la morena llegando a la mesa, entrego una caja a su novia y otra para ella que en este caso tenia una hamburguesa -¿Que decían?.

-¡Oh, yo quería decir algo!- hablo con animo Valeria mientras ponía una papa en su boca -Este sábado tendré una pequeña reunión en mi casa, quería invitarlos.

-Y por pequeña reunión.. ¿te refieres a?- pregunto interesada Laura.

-Fiesta loca, por supuesto- aclaro con gracia la morena -Pero, quiero darle un tema formal, seria como una fiesta con apariencia de reunión.

-¿Como?- esta vez hablo el chico castaño.

-Sera de gala, pero con la diversión de una fiesta cualquiera.. ¿genial, no?.

-¡Claro!.

Y asi, todos terminaron aceptando asistir a la fiesta-reunión de Valeria.

...

Las clases habían pasado, Calle y Poche subieron al carro de la primera, despues de unos minutos de charla, llegaron a la ya conocida casa Calle. No sabia el porque, pero la latina se sentia un poco nerviosa por la charla que tendría con su ahora suegro.

Eligió vestir un poco mas formal que otros días, llevaba un pantalón café, al igual que sus zapatos de piel y una simple camisa blanca debajo de un gran abrigo verde obscuro.

-No te preocupes, mi papá no es tan protector, cuando conoció a Valeria solo le dijo que peinara el cabello.. y la corrió varias veces de la casa.- esto ultimo lo dijo mas en un susurro.

-¿Que..?- alcanzo a murmurar la latina cuando ya estaban pasando a la casa.

Lo primero en verse siempre era la sala, no lo esperaba pero German estaba con mirada seria sentado en el sillon mas pequeño, dandole un mirada rápida antes de saludar a su hija.

-¡Dani!- escucho a la señora Calle desde la cocina.

-Puedes ayudarme con algo, tu hermano salio con su amigo Eric.

-Okay.

Y ahí, la peliazul vio a su novia caminar y alejarse, aun dandole una mirada de animo, se paso las manos por el pantalón intentando quitar el sudor de estas. A pasos pequeños se acerco al señor Calle tendiéndole la mano en un saludo, que el rápido tomo con firmeza.

Poco despues, la morena se sentó en el sillon mas cercano al señor que era el mediano de los tres.

-No quiero hacer esto largo- empezó hablar German -estas saliendo con mi hija, la única niña que tengo, sarcástica, malhumorada y aveces enojona, pero sin duda alguna cuando sabes tratarla, no hay alguien mejor. ¿Me equivoco?.

-Claro que no, señor Call.. digo German, usted, es decir que.. em.. lo entiendo, entiendo su punto. Disculpe mi torpeza.

-¿Desde cuando te gusta mi hija?.

-Am.. yo, yo la he querido siempre, la conocí cuando salia con Vale, el primer día ella me vio tallando a su novia, lo que me llevo a mi, a tener un café frió en el cabello- Poche sonrió al recordar el momento, mientras German asentía con la cabeza.-Aunque debía odiarle o molestarme por ello.. no lo hice, me empeñe en ser su amiga y pensé que me conformaría solo con ello- en este punto tallaba y jugaba con sus manos nerviosa -pero no fue asi.

Era notoria la seriedad del asunto, se aclaro la garganta antes de seguir.

-Cuando termino con Vale.. yo me di cuenta de que me había enamorado, totalmente embobada por la persona que según yo me odiaba, pero yo no deje de insistir, mientras mas pasaba con ella, era mas mi ilusión por hacerla feliz. En realidad las películas de terror no son lo mio, ni siquiera los conciertos, pero si lo hacia con ella parecía lo mejor que me podia pasar. Y... cuando supe que tenia una gota, aunque sea un poco, por mas pequeña que fuera, una oportunidad, no quería dejarla ir, la invite a tantos lugares y la vi sonreír tantas veces que... de un momento a otro, estaba completa y perdidamente enamorada de su hija.

-¿Como vez a mi hija?- pregunto German con un tono ahora mas amable.

La latina paso saliva por lo seco de su garganta, las mariposas atacaron su estomago y pronuncio.

-Se que dicen que nadie es perfecto. Pero le juro que ella es perfecta para mi.

German pareció sonreír, pero al darse cuenta cambio su gesto a uno serio, alzo su mano llegando al hombro de la morena y ahí dio un ligero apretón.

-Es mi hija y si la dañas, no tendrás escapatoria de mi. ¿Entiendes?.

-Entiendo.

-Eres una buena chica.. Maria Jose, pero entenderás como la novia de mi hija, debo odiarte. ¿También lo entiendes?.

La peliazul rio y asintió con la cabeza.

-Entiendo, German.

En ese momento la señora Calle sale de la cocina, con una sonrisa curiosa en el rostro.

-Cariño- le hablo a su esposo -Mi mamá nos pidió que entregáramos las invitaciones para la boda del tío Will. ¿Lo has olvidado?.

-Claro que no, amor- respondió claramente nervioso el hombre.

-Si, lo has hecho- intuyo Mafe sacando unos cuadros blancos de su bolsa, al parecer las dichosas invitaciones -Vamos a entregarlas.

-Pero que pasa con mi ratona.

-Cariño, ya ha estado sola en la casa antes.. ademas Poche se quedara con ella ¿verdad?- pregunto la castaña con simpatía.

-Si, seguro- afirmo la morena y se asusto al ver la cara de reproche del señor German.

-Pero, amor...

-Nada de peros,- pronuncio firme Mafe jalando a su esposo del brazo hacia la salida -¡Hija regresamos en unas horas, te amamos! ¡Cuídate, Poche!.

Con eso dejaron a la latina sola en la sala. No tardo en aparecer la castaña con una pequeña sonrisa sensual.

-Vamos a mi cuarto- pareció una orden cuando a castaña tomaba la mano de su novia subiendo las escaleras

...

En cuanto pasaron al cuarto la castaña fue directo a la cama, se recostó sentándose cómodamente entre las sabanas negras, la latina trago saliva audiblemente.

-¿Sabes ponerte un condón, Garzon?.

-¿Eh?.. ¡¿Que?!.

Calle mostró media sonrisa.

-No sabes ¿verdad?

-Yo.. pff, claro que si. Es decir quien crees que soy, ponerlo uff.. de lo mas fac-

-Eras virgen.

-Yo no.. no, claro que no, como crees..- meneo su cabeza con negación, para despues mirar un punto fijo en el piso -Patético ¿cierto?.. yo, no pensé que se notada tanto- tomo su cabello con nerviosismo -¡Dios! ¡¿se noto tanto?!... quiero decir, ¿tan mal lo hice?.

Y al darse cuenta de lo que acababa de decir una gran vergüenza la invadió.

-Tranquila, Garzon- pronuncio suave la castaña -Eres tan torpe.. pero,- se mordió el labio para mirar esos ojos aceitunas que la miraban con miedo -fuiste dulce, amable y tierna. No tienes que hacer tanto drama, me gustas por eso quise hacerlo contigo.. claro aunque fuera en un granero.

-Lo siento...

-No te disculpes, y ven para acá.- hablo Calle mientras señalaba un espacio entre sus piernas.

-Pero, tus papás vendrán en cualquier momento.. y seria como- respiro con dificultad al ver una sonrisa traviesa en los labios de la castaña -una falta de.. respe-

-Ven para acá.- la interrumpió.

Lentamente la morena camino hasta la cama, sentándose con cuidado entre las piernas de su novia, se sentia extrañamente cómodo, encajaba perfecto, mas aun cuando la castaña le rodeo la cintura con sus brazos.

-Amor...- suspiro.

-Quítate los zapatos.- ordeno la castaña susurrandolo con cuidado en su oído mientras dejaba un pequeño beso ahí mismo.

Usando sus propios pies la latina se quito los zapatos, que cayeron al piso con un pequeño ruido de cada uno, quedo en unos calcetines blancos.

-Yo te enseñare- siguió hablando Calle mientras pasaba su nariz de manera juguetona por el hombro de la mas baja.

-Paso uno; baja tu pantalón.

La peliazul abrio sus ojos con sorpresa, empezaba a sentir cierto calor en su entrepierna, no podría resistir mucho mas.

-Pero..

-Shh..- la callo la castaña -Entonces.. lo haré yo- una de las manos paso por el abdomen plano de la morena hasta llegar al botón de la prenda inferior, como si quisiera hacerlo lo mas lento posible el botón abrio, con la misma sensualidad la mano pálida bajo el cierre.

-Calle..- volvió a suspirar la latina,

-Bájalo, hasta tus tobillos- dijo para morder levemente el lóbulo de su novia quien soltó un pequeño quejido.

La peliazul no tardo en hacer lo ordenado, era vergonzoso pero no se podia negar.

-Vaya.. estas excitada- comento Calle viendo el bulto en los boxers blancos de su novia.

-La primera noche dominaste tú, es mi turno.- tomo la cabeza de su novia jalándola hacia atrás para ver con mas claridad lo que hacia y aprovechar para dejar un beso húmedo ahí mismo; en el cuello, chupándolo un poco sin vergüenza.

-A...Amor

-Con que soy perfecta.. ¿eh?.. ¿perfecta para ti?.

Poche sintió su rostro arder, ella lo había escuchado, la charla con el señor Calle, todo lo que dijo, ella lo sabia.

-¿E..Escuchaste?.

-Todas y cada una de tus palabras.. mi madre tambien, ella es bastante curiosa.- y sin previo aviso la castaña toco el miembro de la latina aun por encima del boxer, Poche gimió al instante.

-Estas sonrojada...- comento viendo de reojo las mejillas de la peliazul que tenia los ojos fuertemente cerrados, mordió con delicadeza uno de esos pómulos rojos -Tierna.

-Esto es tan vergonzoso- pronuncio entrecortada Poche mientras abría un poco sus ojos.

"Aun mas tierna ".

-Paso dos; bájate el boxer.. tambien hasta tus tobillos.

Con el ceño un poco fruncido, la morena hizo lo pedido. Un segundo despues de hacerlo la volvieron a capturar los brazos de su novia, estar ahí.. se sentia tan bien.

-Como no tengo un condón?, fingiremos uno.- musito la castaña con una sonrisa contra la oreja de su pareja -Lo abrirás, no con dientes, con tu mano- aclaro -despues de esto lo pasaras asi.- con su mano froto el miembro totalmente excitado de la latina.

-Ah... mmm..

-¿Que tal?- fanfarroneo la castaña siguiendo el movimiento con su mano, no sabremos como con la otra mano había quitado el abrigo verde de la menor, dejándola con esa delgada camisa blanca.

No llevaba mucho pudo ver el liquido pre-seminal salir del pene de su amante, sonrió asegurando su victoria, podia sentir y oler la sudoración de la peliazul, el aroma a su shampo de almendras y vainilla, alguna frambuesa tal vez de una crema para el cuerpo.. no sabia exactamente que era ese aroma pero, le encantaba.

-¿Te gusta?- volvió a preguntar cuando escucho un gemido alto que probablemente se le escapo a su novia, haciéndola ruborizar hasta las orejas.

La mano empezaba a cansarse, pero no detendría su movimiento hasta que llegara el momento, la cara que tenia la latina era tan tentadora, solo daban ganas de seguirlo haciendo, una y otra vez.

-¡Aaagh...!- porfin el liquido blanquesino habia salido, cayendo un poco en su mano lo demas en alguna parte de las sabanas.

La castaña sonrió totalmente satisfecha, se limpio rápido la mano con una pequeña toalla, y giro a su novia, esta se escondió rápidamente en su cuello y cayeron acostadas en el colchón, Poche recostada encima de Calle.

La castaña sentia la irregular respiración de su novia en su cuello, y el sudor que traspasaba esa camisa blanca, dejando ver transparente el color a canela de su piel.

-Ey- hablo Calle tomando el cuello de la mas baja para tenerla de frente -¿T..Te lastime o algo?- pregunto con temor al ver unas lagrimas en las mejillas coloradas de la morena.

-No, claro que no.

-Entonces.. ¿porque lloras?- pregunto Calle con preocupacion mientras con sus pulgares quitaba las lagrimas de su novia.

-Yo..Yo no estoy llorando- aclaro indignada la mas baja, mientras hacia un gesto de reproche bastante adorable -Creo que.. e..estoy muy feliz.

Seguido de esta la morena bajo su rostro para iniciar un beso con su pareja, tierno, lento, tomándose el tiempo de separarse y volver a empezar, se sonrieron al terminarlo.

-Garzon... eres un bebé.

Continuara...

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