El otoño se acercaba, las hojas de los arboles cambiaban de un color verde a rojizo o anaranjado, la brisa era fresca y los locales de café y chocolate caliente estaban llenos, en Misi. ya tenían contratada la calefacción, asi como la venta de pan y chocolate abuelita.

-¡Suerte, Pitufo!- animaron Laura y Juan Pablo.

Si, hoy era la dichosa comida en casa Garzon, era hora de salida, la camioneta estaba acomodada en el estacionamiento, Poche recogió a su novia en la clase de guiones, tomo su mochila dandole un pequeño beso en la mejilla, no tardaron mucho en subir a la camioneta e ir en camino.

-Sobre esta comida...- empezó hablar la latina -Mi mamá es algo.. ah, no se como explicarlo, ella tal vez me deje en vergüenza.

-Es el trabajo de las madres, supongo.. solo espero llevarme bien con todos.

-¿De que hablas?.. ¡por supuesto que les agradaras!, no estoy nerviosa por eso, si no por lo que.. ¡argh! Esto sera tan incomodo.

Luego de esto pasaron unos segundos en llegar a la casa Garzon, la peliazul se estaciono con cuidado, saliendo del vehículo para abrir la puerta de su novia.

Calle traía una falda negra con mayas de igual color, sus típicas grandes botas de cuero y una blusa de manga larga morada. Por otro lado Poche llevaba unos jeans beige con zapatos de piel cafés al igual que su cinturón, una camisa de cuadros fajada y un saco negro entallado.

Caminaron hasta la casa, abriendo la puerta de esta, siendo recibidas por el señor Juan Carlos que estaba sentado en la sala viendo la televisión, se paro al instante cuando vio a su hija acercándose a ella con una sonrisa.

-Hija bienvenida- saludo él -y tú debes ser la tan famosa Daniela ¿verdad?.

La castaña se ruborizo un poco ante la presentación.

-Si, mucho gusto señor Garzon.

-Puedes llamarme Juan Carlos- aclaro él -¡Cariño, Poche y Daniela están aquí!.

-¿Donde esta mamá?- pregunto la morena.

-¡Oh!, ella esta cocinando junto con tu hermana, pasemos al comedor.

Y asi lo hicieron el comedor era rectangular con espacio para seis personas, la pareja se sentó a la par, mientras acomodaron los platillos, Vale se sentó en el individual de la derecha, y los señores Garzon frente a la pareja mientras un asiento quedo vació.

La comida era simple, algo de pollo y arroz con agua de sabor, era casero y exquisito, la pareja se sentia algo nerviosa ante la mirada de Valentina, que era evidente y burlona.

-Poche me lo había dicho pero..- hablo Martha -es cierto, eres muy hermosa.

-Gracias- inquirió la castaña apenada, mientras la peliazul se sonrojo un poco.

-¿Sabes lo que quieres estudiar o hacer de tu vida en un futuro?- pregunto curiosa la señora Garzon.

-Si, me gustaria ser guionista de peliculas, trabajar para grandes ciudades o en producciones.. especificamente en el termino terror y suspenso.

-Es muy buena con los guiones- aclaro la latina con media sonrisa.

-Esa es la clase donde no vas muy bien, ¿verdad?- hablo con gracia Juan Carlos.

-Podria escribir mil ensayos de historia, pero si me pones hacer un solo guion.. soy pesima- especto la morena apenada.

Entre charlas cotidianas pasaron la comida dándose el tiempo de un postre, pero para este fueron a la sala, mas cómodos ahí, en el sillon mas grande estaban Martha, Calle y Poche, Vale y Juan Carlos estaban en los otros dos.

-Eres muy linda. Y simpática, tienes un buen aura contigo. Pareces ser una buena persona, se porque mi hija se enamoro de ti. Pero que educada, pareces toda una señorita.

Fueron los halagos seguidos de Martha hacia la castaña, que se limitaba a agradecer algo apenada, pero le agradaba haberle caído tan bien a su suegra, la señora Martha era una buena persona, se le notaba.

-¿Quieres ver unos vídeos de Poche cuando era pequeña?- pregunto la señora Garzon con media sonrisa inocente.

-Mamá- reprocho la latina.

-¿Que?- hablo indignada Martha.

-Papá...- hablo de nuevo la morena mirando a su padre que se limito a subir las manos en señal de "No hay nada que yo pueda hacer" o tal vez era "No puedo contradecirla" una de dos.

-¿Entonces?- volvio a indagar Martha mirando a la pelinegra

Esta sonrió de lado, mientras le daba una mirada divertida a su novia.

-Claro.

En cuando tuvo respuesta afirmativa, la señora Garzon paso los CD'S en el reproductor, mientras conecto algunos cables volviéndose a sentar en el sillon ahora con un control en la mano.

Presiono "play".

En la pantalla comenzó a verse el patio de la casa, solo que ahí todavía no estaba la alberca, se limitaba a tener un patio con bastantes flores y abundante césped, el señor Garzon hacia parrillada, saludando animado a la cámara, despues se vio una niña de unos 4 años con un pequeño vestido rosa bailando y gritando que era una princesa, creo que sabrán quien era.. si; Valentina.

-Mamá.. ¡soy una princesa!- gritaba la pequeña.

-Una.. ¡princhesa mojada!- fue una voz tierna que se escucho.

En ese instante salio con una pistola de agua, era Poche, bastante pequeña y con su cabello corto, tenia una camisa negra y unos pantalones de mezclilla, con unos tenis tambien obscuros.

-¡Poche!- grito con un puchero la pequeña Valentina mientras le quitaba la pistola de agua a la latina para ahora mojarla, ya con una muy húmeda Poche le devolvió su arma.

-Ahora estamo a mano.

Calle sonrió al ver a la pequeña Poche sacudirse del agua mientras su cabello se alborotaba, volvió su vista para la cámara que la grababa y dedico una linda sonrisa a esta; en definitiva seguía siendo la misma.

-Y tu bebé.. ¿que eres?- pregunto Martha en el video.

La chiquita Maria Jose apunto su pistola de agua a diferentes partes disparando con ella.

-Policía.. ¡piu! ¡piu!- corría por el pateo tirándose en el suelo mientras jugaba con el juguete, su ropa ya tenia algunas manchas de lodo.

-Era muy divertido porque ambas eran totalmente diferentes ¿sabes?- hablo la señora Garzon platicando con Calle.

-A Poche le gustaba el cabello corto y siempre andaba con pantalones, mientras Valentina siempre uso vestidos y su cabello largo.. aun asi, siempre han sabido sobrellevar sus diferencias y llevarse bien, una con la otra.

En la pantalla apareció otro vídeo, la casa Garzon ahora estaban caminando con la cámara, pasaron por el pateo donde ya se veia la alberca, la cámara se movio hasta ver las escaleras donde bajaba Poche como de unos 8 años con unos shorts negros y una camisa del mismo color, el cabello seguía corto, sonreía al ver que la grababan.

-¿Que haces, Vale?- pregunto la niña Poche.

-Te grabo- contesto con gracia la hermana mayor -¿Que se siente tener 9 años?.

-No lo se.. ¿que se siente tener 10?.

-Que simpática eres hermanita bebé.

-¿Ya llegaron los chicos?.

En eso se escucha el estruendo de la puerta abrirse bruscamente, ahí aparecen dos chicos, una morena con el cabello atado un una pequeña cola y un moreno cabello castaño demasiado corto para saber si era lacio o ondulado.

-¡Dios! ¡¿Son Juan Pablo y Laura?!- pregunto sorprendida la castaña viendo a su novia que se escondia detras de un cojin.

-Si, lo son- contesto la morena.

Ahora de nuevo en el vídeo, se veía una pequeña reunión, había chicos de nueve y diez años por doquier, adultos eran los señores Garzon, estaban comiendo hamburguesas y todos reían ante la gracia de los tres amigos bailando en medio de la sala.

-Matenme..- susurro la peliazul.

La fiesta era infantil y colorida, pero se veía muy divertida, la música resonaba por unas bocinas, y en especial una parte del vídeo una niña le daba un beso en la mejilla a la latina, sus mejillas se ruborizaron un poco y sus amigos le echaban burla.

Calle sintió un poco de celos al no haber conocido a la morena antes, aun de pequeña hubiera matado a aquella chiquilla.

Los tres amigos parecían inseparables, jugaban a tumbarse a la piscina.. por lógica el primero que cayo fue Juan Pablo, despues cayo Laura y despues con un clavado se aventó Poche.

-Poche siempre fue muy inquieta y traviesa, asi como simpática y divertida- hablo el señor Juan Carlos.

Y entonces otro vídeo paso por la pantalla.

-¡Oh! Suficiente por hoy.. ¡miren la hora! ¡¿ya es tan tarde?!- empezo a divagar Poche nerviosa.

-Oh.. Garzon un video mas no hara daño.- aclaro Calle sonriendo con burla.

Entonces en pantalla se vio la cara de Juan Pablo ahora ya con el cabello mas largo, volteo la cámara dejando ver que el estaba grabando, ahora se veía a Laura con una lindas trenzas.

-¿Donde pongo la camara?- pregunto Juan Pablo

-Ponla ahí para que todos nos veamos.

Se vio como acomodo la cámara en dirección a un sillon largo, Laura se sentó en la parte derecha y Juan Pablo en la izquierda.

-¿Ya están grabando?- se escucho una dulce y distinguida voz.

Apareció y se sentó en medio de sus amigos, el cabello le había crecido un poco y traía el cabello corto hasta los hombros, vestía con unos pantalones grises con supras del mismo color, y una camisa azul marino de manga larga abierta con el cuello en "V". Si no supiera que era Poche, le hubiera parecido un chico, algún muchacho tipo modelo o algo por el estilo.

-Hoy hicimos una apuesta- empezo a hablar Laura.

-Pediremos el numero de cualquier chica que veamos, el que consiga mas ganara y los perdedores le compraran el almuerzo.. ¡por un mes!- inquirió animado el chico castaño.

-Creen que me ganara por ir a una escuela de artes ¿verdad?.. eso lo veremos- hablo simpatica la pelinegra.

Después se ve como pausan el vídeo, ahora otra vez se ve el sillon, tumbados en el los tres amigos, parecen cansados.

-Conseguí 4 números- hablo Juan Pablo con el pecho en alto.

-¡Ja! Yo tengo 7- aclaro Laura con arrogancia.

-Me deben el almuerzo de un mes, chicos- inquirió Poche sacando varios papeles de sus bolsillos -Tengo 12 números.

Laura y Juan Pablo se echaron hacia atrás, para despues correr persiguiendo a la latina, que iba riendo mientras la perseguían.

-No es justo.. aun siendo una chica, tu y Laura consiguieron mas numeros, es trampa- se oía gritar a Juan Pablo.

Y ahí el vídeo se paro, siguieron platicando hasta que se hizo de noche, mayormente anécdotas de Poche cuando era pequeña, era hora de irse la peliazul llevaría a su novia a casa, salieron despidiéndose, para subir a la camioneta.

-Vaya de pequeña eras...- comenzo hablar la castaña.

-¿Torpe? ¿Despistada? ¿Inquieta?.. lose, es muy vergonzoso.

-No, eras muy linda- aclaro la castaña robando un beso de la morena -Mas masculina, pero no has cambiado mucho. Sigues teniendo esa sonrisa.

El beso empezó tierno y lento, sin preocuparse de que estaban estacionadas frente a la casa Calle, las caricias se hacían presentes, y las lenguas entraban en el juego peleando por el dominio, tal vez era la calefacción o el calor que ellas mismas emanaban, pero la ropa empezaba a estorbar...

Continuara...