Algunas semanas han pasado desde la colosal batalla librada a media ciudad, pero gracias a la eficacia de los equipos de reparación y a la ayuda del propio Superman, las reconstrucciones están casi terminadas. A su vez, la entrevista que el kryptoniano concedió a Lois Lane ya ha sido publicada por el Daily Planet, aumentando las ventas del periódico como ya es costumbre cada vez que hablan de Superman.

Por otra parte, el calor presagiado días atrás comienza a sentirse, cada día que llega es más caluroso que el anterior. La temperatura no es realmente peligrosa para personas sanas, pero niños, ancianos e individuos con alguna incapacidad se están viendo afectados, a tal punto que los servicios de emergencia se han visto sobrepasados en más de una ocasión. Para suerte de todos, Superman ha estado ahí para socorrer a aquellos a quienes la ayuda no puede llegar. 

Pero de momento, a las 9:00 de la mañana, con el sol aún lejos de su punto máximo, el clima se mantiene medianamente fresco, permitiendo que la contraparte del héroe cumpla con la labor de reportero.  Clark Kent estaba sentado en su cubículo, escribiendo su siguiente artículo, cuando un compañero de trabajo se le acerco para decirle algo.

-Oye Tent- 

-Kent- corrigió, volteando para mirar a su compañero, cortesía que este no tuvo con el, pues su mirada estaba perdida en una de la mujeres de la oficina. 

-Si, si, como sea. Perry quiere que reescribas el artículo sobre la cancelación de la alianza entre Lex Corp y Wayne Industries, déjalo en mi escritorio antes de las tres, yo se lo entregare- 

-P-pero, ese artículo era tu responsabilidad ¿No?- 

-¿Que puedo decir colega? Son ordenes del jefe- le dijo con aires de cinismo, despidiéndose con unas palmadas en su espalda antes de caminar en dirección a la mujer a la que había estado observando. 

Eso era evidentemente un abuso por parte de alguien que llevaba más tiempo ahí que él. Clark no tenía por que soportar aquello, bien podría reportarlo con Perry White, el editor en jefe, quien aunque era estricto parecía haberle tomado aprecio al joven Kent, pero aquello haría que todos en el lugar lo vieran como un soplón. También podría, simplemente, tomar una actitud más firme e intimidante, no le sería difícil con sus capacidades, pero había dos puntos en contra: 1) eso podría llamar más atención de la debida y 2) realmente no quería hacerlo. 

Soy Superman, esto no es nada, se decía a si mismo para sentirse mejor por tolerar aquello. Fue entonces que escucho algo a la distancia, había gente en peligro. Clark se levanto y camino por el pasillo en dirección al baño, frenando una puerta antes, la que daba a la salida de emergencia, usando esta una vez confirmo que nadie lo veía. 

Una vez en el techo abrió su camisa para revelar su traje, volando a toda velocidad a donde era necesitado. Y muy por encima de él, una nave detecto su movimiento, siguiéndolo sin que él pudiese percatarse. 

-*¡Todo mundo al suelo!*- gritaban en conjunto varios atracadores, apuntando con sus armas a los trabajadores de un banco y a las personas que se encontraban ahí. Los que por shock o estupidez se mantuvieron de pie tras la orden se tiraron al suelo cuando dos de los sujetos dispararon al aire. 

Los sujetos llevaban chaquetas, gorras y mascarillas con diseño de calavera, que en conjunto solo permitían ver sus ojos, y cada uno iba armado con una AK-47.

-*Llena la bolsa y ni se te ocurra activar la alarma*- le indico un asaltante a uno de los trabajadores, arrojándole una bolsa a la cara para luego apuntarle. 

-*¡¿Quién es el gerente?!*- grito el líder de la banda. Pasado un minuto sin que nadie respondiera, apunto directamente a una mujer -*Entrégate o empiezo a matar dentro de 3.... 2....* -

-*¡Soy yo!*- interrumpió un hombre, levantando un brazo. El jefe criminal lo señalo y uno de sus secuaces lo levanto bruscamente.

-*Llévenlo a la caja, tomen todo lo que puedan*- otros dos hombres sirvieron de escolta para llevar al gerente a la caja de seguridad, mientras el resto se quedaba en el recibidor para mantener quietos y callados a los rehenes. 

Solo se escuchaban lamentos, sollozos y suplicas por parte de los civiles mientras que los criminales se encontraban inquietos, soltando algún tiro al techo y gritando cada tanto cuando algún rehén se movía o subía mucho la voz. Pero todo eso cambio cuando se escucho un fuerte golpe desde la calle. 

Todos voltearon en dirección a las puertas del banco, apuntando y listos para disparar.

Ninguno espero que las puertas prácticamente reventaran, mandando a volar a dos de los asaltantes y derribando al resto. Tras recuperarse a los pocos segundos, los maleantes sintieron el verdadero terror al ver quién era el responsable de aquello, mientras que los pocos rehenes que podían ver en aquella dirección, sentían la esperanza inundar sus corazones. 

-*Escenario ideal, enviado dispositivos*- desde el espacio, pequeños dispositivos fueron lanzados, rodeando el banco al aterrizar. Pese a que estos estaban insonorizados y eran invisibles al radar, Superman logro captar el momento en el que chocaron, distrayéndose un par de segundos. 

Más regreso a la realidad cuando uno de los criminales abrió fuego en su contra. Superman lo observo directamente mientras las balas tan solo le rebotaban, embistiéndolo con la fuerza suficiente para noquearlo. El kryptoniano entonces se abrió paso entre los asaltantes, moviéndose a super-velocidad entre ellos, apartándolos con suaves (para él) golpes que los dejaban inconscientes en el acto. Uno al otro lado de la sala, logro disparar un par de balas antes de ser golpeado en el pecho por el superhéroe, saliendo disparado contra la pared y quedando fuera de combate al chocar. Entonces los que se encontraban en el segundo piso, que tardaron en reaccionar, descargaron sus cargadores sobre el hombre de acero, siendo esto en vano. Superman voló y arrojo a los primeros dos por la barandilla, la altura no era suficiente para matarlos pero el golpe fue suficiente para aturdirlos y dejarlos incapacitados, impulsándose para golpear con la dorsal del brazo a un tercero, que quedo incrustado en la pared, para después acabar con el último de una patada que lo arrojo al primer piso, destrozando un escritorio al aterrizar. 

Superman regreso a la primera planta, dando un rápido vistazo con su visión de rayos-x para asegurarse de que todos estuvieran bien. 

-*Dispositivos en línea, comenzando emisión*- otra vez ese sonido, pero esta vez, acompañado por una extraña sensación. De repente sus propios latidos retumbaban con fuerza, el mundo se movía a su alrededor y una leve sensación de nauseas se hizo presente. Todas esas nuevas sensaciones lo confundieron. Y para rematar, escucho un arma siendo cargada.

La escopeta del jefe criminal escupió su primer disparo y, para sorpresa de ambos, Superman trastabillo hacia atrás al tiempo que daba un leve quejido. El criminal se envalentono por aquello, por lo que cuando el Kryptoniano intento avanzar hacía él, volvió a disparar, haciéndolo retroceder nuevamente. Uno, dos, tres, cuatro disparos más fueron hechos, cada uno logrando lo imposible, hacer que Superman retrocediera, hasta que finalmente ocurrió, tras un quinto disparo, Superman cayo al suelo.

Los rehenes no podían creerlo y en cierta medida, el tirador tampoco.

-*¡Dense prisa maldita sea!*- grito a sus secuaces que seguían saqueando la caja. El líder de la banda arrojo su escopeta para recoger una de las AK-47, disparando sin piedad contra el super héroe, el cuál sentía cada bala, aunque realmente ninguna había logrado atravesar su piel, más bien eran como fuertes y rotundos golpes rápidos, algo a lo que el kryptoniano no estaba acostumbrado. 

-*Vulnerabilidad confirmada, prueba terminada*- 

Así como llego, la sensación esfumo.

-*¡¿Por que tardan tanto maldición?!*- grito el criminal, haciendo que sus compañeros corrieran con lo que ya tenían hacía el. Pero a medio camino, los tres hombres pararon en seco. El jefe giro lentamente, viendo aquella S impecable antes de acabar inconsciente por un golpe en la cabeza. 

-Fue suficiente- exclamo Superman con los ojos rojos. Los tres criminales restantes inmediatamente arrojaron sus armas junto a los sacos de dinero y se pusieron de rodillas en el suelo con las manos en la nuca. Superman se quedo en el lugar para vigilar hasta que escucho las sirenas policiales, saliendo a toda velocidad para tratar de encontrar aquello que escucho aterrizar pero, aunque las marcas del aterrizaje estaban, lo que sea que fuere aquello ya no, por lo que confundido simplemente se alejo del lugar para regresar a su ciudad. 

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-"Desde hace casi dos semanas han habido reportes a los largo de la ciudad sobre extraños sonidos, sujetos husmeando en azoteas y objetos que se mueven solos, no se si sea uno o varios, pero esos reportes no venían dos veces de un mismo lugar, no me servían para empezar a buscar, hasta hoy. Una res completa desapareció de una carnicería y el guardia de seguridad asegura haber visto un fantasma. Llego la hora de trabajar"- 

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Una noche calurosa, pronto ni la ausencia del sol dará alivio al intenso calor. Pero de momento, Superman tiene algo más importante sobre lo que preocuparse. Con su trabajo en el Daily Planet concluido, ha decidido salir a volar por la ciudad, buscando despejarse para poder pensar sobre lo que estaba ocurriendo. 

Desde su enfrentamiento contra aquella criatura, había tenido la extraña sensación de que lo vigilaban. En un primer momento pensó que era producto de su imaginación pero con lo ocurrido horas atrás era obvio que no. Algo lo estaba acechando, algo capaz de hacerlo sentir enfermo. No podía tomárselo a la ligera, debía ser atento, estar precavido. 

Tras poco más de una hora, el kryptoniano descendió, aterrizando en la azotea de un edifico cercano a aquel donde residía. Se sentó en la orilla para continuar con su silenciosa reflexión. Pero fue interrumpido minutos después, al escuchar como algo se movía a sus espaldas. A toda velocidad se levanto, buscando en todas direcciones al responsable. 

-¿Quién esta ahí?- pregunto, sin obtener respuesta. 

Ante la incertidumbre, decidió usar su visión de rayos x, con la cual no tardo en encontrar lo que buscaba. La figura trato de alejarse al saberse descubierta, pero al darse la vuelta para emprender la huida, Superman ya estaba frente a ella. 

-¿Quién eres tu? ¿Por qué has estado espiándome?- 

El ser retrocedió a paso lento, mientras Superman se elevaba un poco en el aire. No paso mucho hasta que destellos eléctricos aparecieron de la aparente nada, revelando a una figura humanoide. Nada más aparecer, un puntero láser se encendió en el casco de la criatura, apuntando directamente al pecho de Superman. 

*----* Traducido al ingles.