Treinta y Tres
—La casa se siente vacía —asumió Jungwoo mientras camina por los pasillos con Lucas acompañándolo a su costado casi saltando de felicidad.
—Mis miembros pequeños empezaron sus clases hoy, ¿no has escuchado de eso? —Woo asiente y el chino prosigue. —Estarán durante al menos unas seis horas con Mark, Taeil y Taeyong dándoles clases. Pobres...
—¿Por qué? —el mayor detiene su caminar y mira con el ceño fruncido a su mayor. —Aprender es lo mejor del mundo, ¿tu por qué no estás con ellos?
—Me gradué —infló su pecho con orgullo.
—¡Felicidades, Lu! —sonríe enternecido contagiando su emoción al chico.
—Gracias... —se ruboriza un poco apenado no creyendo que sea la gran cosa.
—Me gustaría aprender, ¿crees que si le pido a Taeyong-Hyung entrar con los chicos me dejara?
—Creo que si pero... ¿Por qué quieres entrar? Sabes lo suficiente como para vivir estable, Hyung. No es necesario aprender tantas cosas en la vida y...
—Para mi, si es necesario —intervino con una seriedad que sorprendió al menor. —Quiero aprender y ser inteligente como Mark para poder entenderme a mi mismo, saber con exactitud qué y quién soy, de dónde salen mis poderes y qué función cumplo aquí. Sí, lo haré, iré con Hyung ahora mismo y le pediré. Nos vemos después, adiós.
El mayor se despide en un ademán de manos dejando con la palabra en la boca a su menor, el cual quedó perplejo por un momento, Jungwoo serio y madurando, sin duda, es lo más gratificante para su corazón pero a su vez, tiene miedo, ¿cambiará mucho?
El rubio camina rápido por los pasillos buscando y preguntando a unos cuantos miembros sobre el paradero de su líder, hasta que Jaehyun —del cual supuso que sabría dónde estaba el pelirrojo— se lo dijo. Sonriéndole con agradecimiento deja al mayor ejercitándose tranquilo y camina por un espacio que jamás había entrado. Cuando llegó se lo señalaron mas nunca entraron ya que le dijeron que no era necesario. Ahora que está ahí, abre la primera puerta a su derecha escuchando voces de adentro.
—Oh, Woo-Hyung —una gran sonrisa adorna el rostro de un canadiense.
Jungwoo pasa una mirada por el pequeño salón desconocido. Las paredes grices y pupitres marrones con los más pequeños sentados en ellos con un notorio aburrimiento y desinterés —Haechan, Chenle y Renjun— mientras los restantes se veían atentos —Jaemin y Jisung—.
Mark y Taeil parados frente a una pizarra que contiene bastantes números desconocidos para su persona.
—Siento interrumpir pero estoy buscando a Taeyong-Hyung, ¿saben dónde está?
—La puerta detrás de ti, del otro lado del pasillo —señaló Mark con su lapicero.
Woo se gira y ve la puerta, sonríe penoso y asiente. —Gracias, los dejaré —despidiéndose vuelve a cerrar la puerta y se gira sobre sus talones para ir hacia la siguiente. Da dos toques y escucha un "pase" de adentro.
Ve a su líder sentado en un escritorio revisando unos papeles y escribiendo cosas desconocidas para sus ojos, unos estantes de libros a cada lado. Antes de que pudiera decir palabra, el mayor se levantó y toma una pila de libros apartadas y se la extiende.
—Toma.
—¿Qué?
—¿No querías estudiar? —ladea la cabeza.
—Oh, si, si —asintió rápidamente tomando los libros dándose un golpe mental, obviamente su líder escuchó todo lo que dijo antes. Al menos se ahorró las mismas palabras que le diría pero igual le dió cierta pena. —Muchas gracias.
—Gracias a ti por querer aprender —le sonríe honestamente, rodea el escritorio y se vuelve a sentar en el para seguir con lo suyo.
—¿Se puede saber qué hace? —se sienta delante de él y ojea con interés por encimita.
—Hace un rato los menores tuvieron una evaluación para conocer su nivel de aprendizaje, así veo qué tanto saben y saber por dónde arrancar con sus estudios —explicó con desinterés y con su lapicero tacha un montón de equis en una hoja específica, sorprendiendo a Woo.
—¿Tan mal está? —intenta leer a pesar de que las letras están al revés, murmurando: —¿Cistiano Ronaldo descubrió América? ¿Quién escribió eso?
—No sé que es peor —se soba su cien con estrés. —Si Haechan por escribir tanta pendejes, Renjun por seguir pegado con el Bazis o Chenle por decir que la fotosíntesis es la forma de proquear de los ornitorrincos. ¿Lo escribieron porque de verdad están huecos o por puro joder?
—No lo sé —se encoge de hombros con cierta risa.
—Les volveré a dar educación primaria —murmuro seguro de sus palabras, casi como prometiendo.
Duraron varios segundos silenciosos ya que ninguno dijo otra palabra. El líder ocupado revisando sus cosas mientras el rubio lo ve con interés, un tanto pensativo, la verdad es que quería aprovechar la oportunidad para hablar de otro tema bastante importante pero no sabía cómo empezar, abría la boca para decir algo pero la cerraba no teniendo el valor.
—No te has ido, ¿qué quieres decirme? —Taeyong deja todo lo que está haciendo y mira a su menor con atención. —¿Es sobre tu otro lado, los estudios o el laboratorio del SORAS?
—De todo —se sinceró. —Me gustaría empezar desde el punto en que tengo... un riñón tuyo. No hemos podido hablar bien hace unos días sobre ello, siempre parece estar ocupado y este tema no se volvió a mencionar, al menos en frente de mi. ¿Qué querían hacer con nosotros? ¿Quién lo hizo?
El mayor suspira y se cruza de brazos pensando en cómo debería de contarle.
—Kang Kap-soo o mejor conocido como el Sr. Kang, es el dueño del SORAS, no lo creó pero si es el sucesor de todo lo que su abuelo hizo. No sé mucho de él, debido a que lo único que aparecen son cosas triviales, obviamente ellos nunca revelarán al mundo sobre la existencia de los Super Humanos, no hasta al menos haber creado algo sumamente poderoso. El SORAS no nos persigue para matarnos, usualmente piden traernos vivos no importa si deben invalidarnos en el proceso a menos que sean casos especiales como por ejemplo: Ten, saben que no conseguirán llevarlo para allá pero al menos desean deshacerse de él.
—Y... ¿Yo?
—Kap-soo está en coma y la verdad es que no todo el SORAS conoce los oscuros secretos de su Edificio e incluso muy probablemente un montón de científicos que trabajan para atraparnos aún no sepan toda la verdad. Tal vez, como él ya no está, no puede mandar a traerte vivo.
—¿Dices qué...?
—Estoy seguro de que estás en carta roja, si pueden, intentarán matarte, Woo —soltó sonando honesto y cruel, erizando la piel de su menor. —La verdad es que, nadie de aquí conoce a ese hombre, solo hemos logrado ver su sombra, escuchar su voz cuando ordena torturarnos y como todo el mundo murmuraba y hablaba de él entre los pasillos, sin duda alguien escalofriante, aunque yo lo he visto solo tres veces y al parecer tú también.
Jungwoo recuerda inmediatamente lo del "Tío" y por un segundo piensa en decirlo en voz alta, pero calla sintiendo que tal vez no debía, o más bien no quería, estaba harto de enterarse y descubrir tantas cosas cuando el misterio principal aún no estaba resuelto. ¿Qué y quién es?
—Él nos hizo esto, ¿cómo?
—Me secuestraron de pequeño ya que mi habilidad es bastante obvia, algunos de nuestros miembros eran huérfanos, todos echados por sus familias pero yo tenía una, una que aprendí a dejar atrás para que no sufrieran. Descubrieron que no era normal y cuando me llevaron al laboratorio tuvieron una doble sorpresa, mi cuerpo y mente pueden ser totalmente manejables. Trataron de amoldarme lo más posible para convertirme en el ser más perfecto del mundo entero pero aún así, no era la máquina asesina.
—¿Se... Se supone que lo soy yo?
—¿Quieres la verdad o quieres una mentira que te haga estar más tranquilo? —preguntó recibiendo una incógnita del menor.
—¿No lo sé todo ya?
—Ni siquiera yo lo sé todo, Woo.
—¿Es muy malo?
—Es una hipótesis, puede ser verdad o puede ser una mentira.
—Dimela.
—¿Aunque te duela? —su mirada insistente logró clavarse en lo profundo del menor, el cual muy en lo hondo de su ser deseaba no saber la verdad, aunque sabía que de igual forma ya no hay vuelta atras. Todo lo que ha sucedido en el último tiempo ha sido tanto que ya no valía la pena seguir viviendo en una burbujita aislado.
—Aunque me duela, Hyung —asiente agitando su cabeza, tiernamente.
—No es mentira para nadie que de pequeño me interceptaron un chip maligno en mi cabeza, uno imposible de quitar pero que a lo largo de los años se ha mantenido inactivo gracias a que el Sr. Kang cayó en coma. Si nos creo para ser un dúo dinámico eso significa que tú lado Neo no es el único enemigo que tienes, Woo. Si mi hipótesis resulta correcta, interceptaron la "maldad" en tu sangre, te querían para matar, obviamente debería de haber algo más en tu cuerpo. ¿Seguro que los rasguños que le hiciste a Lucas en su cuello el otro día fueron por tu lado Neo?
—¿Qué?
—Estoy empezando a dudar y no sé en qué de verdad creer.
Jungwoo se lo pensó un poco, baja su mirada hacia ambas manos y tiembla un poco al pensar sobre el otro día. ¿En verdad puede culpar a su lado Neo sobre todos los impulsos malignos que ha tenido?
—¿Y si se está aprovechando? —arrojó de pronto. —¿Y si sabe sobre algo que tiene mi cuerpo que yo no y lo utiliza a su favor? Ten-Hyung dijo que él ha avanzando muy rápido para ser normal considerando mi condición, puede estar utilizando un truco que desconocemos para aprovecharse.
Taeyong mira con sorpresa las hipótesis de su menor, bastantes buenas que no había pensado antes ¿Por qué no lo pensó antes? Sus pensamientos sobre el menor son maravillas y rápidamente se levanta de su asiento buscando unos libros entre los estantes.
—Hace un tiempo nos dijiste que tú mamá se encargó de tu educación, ¿verdad? —habló recibiendo un "Mm" del menor el cual espera que prosiga —¿Qué tanto te enseño?
—Leer, sumar, restar, dividir y multplicar, un poco de historia también. La verdad no me enseñó mucho —contestó pensativo con su mente vagando en aquellos recuerdos.
—¿Eso es todo? ¿Sobre biología, geografía o algo de cultura general? —preguntó perplejo mirando al menor, quien negó. —Entontes eres más inteligente de lo que pensaba, puede ser que sea de familia, tu madre era una buena científica.
Habla mientras toma unos cuantos libros y se acerca al menor colocándolo sobre la pila que le había dado.
—Esta es tu nueva tarea, primero lee lo que te di inicialmente para tu formación básica y luego estos tres últimos que son libros avanzados. Tienes solo dos semanas para aprenderte todo esto —explicó con brevedad.
—¿N-No es mucho? —cuenta mentalmente los libros, viendo 10 en total y uno más grande que otro.
—Estudia, estudia todo lo que puedas. Si no te lo logras aprender todo, está bien. Pero si puedes, significa que eres como yo, solo que aún no estás desarrollado. A partir de ahora, estaremos y tú estarás descubriendo lo que eres, tal vez con tus conocimientos nos puedas ayudar y hasta lograr ser más inteligente que ese ser que habita en tu interior y lograr domarlo como Ten —pone una mano en el hombro del rubio y le sonríe de lado, demostrando que lo ayudaría. —Pero no te distraigas en estos días y cuando digo de distracción sabemos a lo que me refiero, ¿Verdad?
Si, Lucas.
—Entendido —asiente el menor al tanto de todo, para aprender necesita concentrar su mente 100% en ello, no puede distraerse mucho con Lucas, será un hombre ocupado. Tomando sus libros se despide agradecido de su mayor. Cuando le da la espalda siente un extraño escalofrío pasar por su espina dorsal y se gira inmediatamente para ver a Taeyong, el cual parece totalmente normal.
—¿Sucede algo? —preguntó arqueando una ceja.
Jungwoo se lo piensa un poco pero niega aún algo confundido y sale de la habitación. Fue un fugaz sentimiento que tuvo pero aún así le dejo pensativo, era como una mala vibra. Cree imposible de que provenga de su líder ¿y si es de su otro lado o de si mismo?
Camina hacia la habitación y no viendo a nadie se tira en su cama, la cual muy poco ha estado durmiendo debido a que Lucas lo atrapa en la suya. El punto es que se acostó y colocó los libros a un lado, tomando uno de matemáticas empieza a leer y llenar su mente de conocimiento.
Una hora después apareció Lucas por la puerta, el cual llevaba rato buscando a su mayor, al encontrarlo acostado leyendo se acerca y lo mira curioso.
—¿Llevas rato aquí, Hyung? —se arrodilla enfrente de su cama.
—Ajá... —contestó sin mucho interés absorto con todos los números que ve, su mirada pasa rápidamente por las letras con asombro y emoción.
—¿P-Por qué estás leyendo eso? Es aburrido, Hyung —frunce el ceño y trata de quitarle el libro a su mayor, odiando los números.
Woo no deja que le arrebate el libro y lo aprieta en su pecho. —Pero a mí me gusta, Lu.
—¿En serio? Bueno, discúlpame —se rasca la nuca un poco avergonzado.
—Tengo que seguir estudiando, después hablamos, ¿si? —a pesar de que lo dijo en tono amable y dulce Lucas se sintió herido, asiente sin mucho ánimo y se levanta para dejar solo a su mayor en la habitación. —¡Fighthing! —murmuró y al no recibir respuesta cierra la puerta.
Con un puchero triste camina por los pasillos mirando el piso y con las manos en sus bolsillos, levanta la vista y le hecha una mirada a ambos lados notando lo silenciosa que ha estado su casa desde que despertó. Los más pequeños están en clases hasta que hora sabe, los Nintels posiblemente enseñándoles y los Clouts entrenando ¿Quizás?
Sin tener mucho que hacer se dirige hacia la sala de entrenamiento. Siempre es de los que se ejercita aunque hace un tiempo no lo hace, si vuelve a fortalecer sus abdominales, Jungwoo le prestará atención. Puede ser. Ahora con más ilusión abre la puerta y al notar el extraño ambiente que emanan sus mayores, siente que vuelve a decaer.
Ninguno parece hablar o reír, están absortos en entrenar que en divertirse o al menos ser gente. Winwin está en una esquina estirándose, Johnny en otra haciendo pesas, Kun y Jaehyun lo mismo y Yuta corriendo en una máquina.
—Oh, Lu, que bueno que llegas así podrías ayudarme a animar este ambiente —Jaehyun deja inmediatamente lo que está haciendo y se acerca al menor.
—¿Qué sucede aquí? Apenas entre y ya me siento mal —se abraza a si mismo sintiendo mal el ambiente.
—Es porque tú no entiendes, son cosas de adultos —recriminó Johnny sin mirarlo.
—Yo soy un adulto.
—El problema es que todavía vive en un mundo rosa con Woo, esperen a que la relación se fracture —esta vez soltó crudo Kun.
—La relación no se va a arruinar si ambos ponen de su parte, ¿no crees? —Winwin se pone a la defensiva viendo al pelinegro.
—¿Seguro que sigues resentido conmigo o por qué Nakamoto también te dejó?
—No lo insultes, Kun —el japonés habló mientras sale de la máquina corredora, tomando un trapo para secarse el sudor de su frente.
—Eres un puto egoísta y aprovechado, que tonto fui, nunca me di cuenta —deja las pesas a un lado y se levanta para mirar al extranjero con cierto desprecio.
—Por lo menos intente luchar a pesar de saber que no tendría oportunidad, eres un cobarde.
—¿Qué dijiste? —refutó entre dientes y cuando piensa en dirigirse hacia el contrario con sus puños apretados, Jaehyun corre y lo detiene.
—¡Ya basta, todos calmense! —exclamó furioso mirando a todos sus compañeros. No entiende, sencillamente, no entiende todo lo que ha estado sucediendo en estos días con sus miembros y como líder ha tratado de ayudarlos y mejorar la situación pero nadie quiere hablar, contar lo sucedido. Todos siguen en aquel oyo oscuro sin querer aceptar su ayuda.
—Wo, wo, wo. ¿Qué ha pasado entre ellos?
—Ni siquiera lo sé, y además lo de Johnny es aparte.
—Bueno, creo que deberíamos de resolver esto ahora, te ayudaré, Hyung —sentenció Lucas frotándose las manos.
—¿Cómo ayudarás a una amistad rota? —preguntó el pelinegro sin reparo.
—¿O a un corazón deshechado? —Winwin sigue y mira entre ojos al causante de todo.
—¿O a un amor incomprendido e unilateral? —culminó el japonés con decepción, tira el trapo con el que se secaba el sudor a un lado y su expresión se ve bastante pesimista.
—¿Al menos a entenderme a mi mismo y saber que es lo que puta quiero? —Johnny deja caer sus pesas y se gira hacia sus demás compañeros. —Contaría mis problemas, me gustaría ser ayudado, en serio. Pero, el que Taeyong se la pase escuchando todas nuestras charlas no ayuda mucho, ¿sabes? Quiero contarle algo a alguien específico pero no puedo porque él lo sabrá.
—No digas eso, te escucha —Jaehyun hace un paro no queriendo que siga diciendo eso de su líder, sabiendo que eso le podría estar lastimando.
—Por eso callo todo, es mejor así —se encoge de hombros. —Dame unos días para recomponerme o al menos olvidar, pero no creo que este sea el mismo caso con el trío extranjero.
—Aquí hay gato encerrado y monos peleados —soltó Lucas.
—¿Desde cuándo pasas más de diez minutos sin estar detrás del trasero de Jungwoo, ah? —retó Kun arqueando una ceja.
—Desde que se puso a "estudiar" y por cierto nunca he estado detrás de su trasero.
—Si, claro —rueda los ojos.
Con pequeñas palabras que cada uno suelta, Jaehyun y Lucas obligaron al trío extranjero a sentarse frente a frente, los cuales intentaron huir hasta que les amenazaron con que llamarán a Taeyong y se quedaron tranquilitos sentados, mirando a una dirección diferente con incomodidad.
—¿Quién empezará a hablar? —preguntó Lucas pasando un ojo en cada chico esperando ver algún indicio. Johnny se acerca con un montón de bebidas energéticas cargadas con sus brazos y le da uno a cada miembro para que tomase. Lucas agarra una a sabor de naranja y la abre para beber un gran sorbo.
—No van a hablar —más que una pregunta sonó a una afirmación por Jaehyun.
—Parece —el moreno suspira y abre la boca para comentar todo lo que sabe. —Voy a rebobinar todo lo que sucedió, hasta lo que sé, se supone que Kun y Win estaban volviéndose más cercanos y ya olía a amor, pero de pronto terminaron y...
—No, de pronto Kun me termina —corrigió Sicheng con recelo, el nombrado agacha la cabeza y no dice nada ante eso.
—Y después de ello te acercaste mucho a Yuta pero no duró mucho tiempo porque...
—Porque él también me dejó —completó el mismo rubio y toma un gran sorbo de su gaseosa intentando tranquilizar su molestia.
—Entonces, empecemos por lo primero —aplaude el líder y mira al pelinegro. —Kun, ¿por qué lo dejaste?
El nombrado mira por unos segundos al peligris y vacila, no sabe que decir pero sabe que algo debe de mencionar puesto a que todos los ojos están encima de él y que no podrá salir de ahí sin dar una explicación. Pero vaya, decir la verdad era imposible para él —Porque me di cuenta que es mejor tenerlo de amigo —mintió, algo que claramente muchos sabían que no era cierto. El chino está irremediablemente enamorado del contrario de su misma nacionalidad, ¿entonces por qué niega y niega?
—Perro —murmuró Winwin chasqueando la lengua, sintiendo un agrio sabor en la boca, el dolor. —No pensaste en mi, nunca lo hiciste...
—Win, yo...
—¡No quiero escucharte! —exclamó negando, retiene las lágrimas en sus ojos temblorosos mirando con rabia al chico que lo lastimo. —¡Eres un tonto! Solo piensas en ti mismo, si solo me querías como un amigo debiste de habermelo dicho desde el inicio, no haberme ilusionado una y otra vez. Lo hubiera entendido, en serio lo hubiera hecho si hubieses sido honesto en primer lugar.
—L-Lo lamento, Y-Yo...
—No, no acepto tus disculpas. Eres un egoísta.
—¡No! —Yuta se levanta de un tirón haciendo que todos lo miren con curiosidad. —E-Es mi culpa —tiembla en su hablar, aprieta sus puños con fuerza y traga el sufrible nudo en su garganta que lleva desde hacía semanas. —Yo soy el egoísta, Win. Yo soy el culpable de todo esto que están pasando. Kun te ama, pero te dejo porque... porque yo te amo a ti, el no quería que yo sufriera, ¡Maldita sea, es mi culpa! Yo hice todo este alboroto y me aproveché de tu dolor para que te enamorarás de mi.
—Hyung... —el rubio le mira perplejo sin saber qué hacer o cómo reaccionar ante ese hecho. El japonés es culpable pero también, está sufriendo, se nota en su mirar que dice más de mil palabras.
—Odiame a mi, yo los separe y los arruiné, volviendo doloroso este triángulo amoroso que nunca debió haber existido porque no soy correspondido por nadie, nadie me ama, nadie me quiere... —soltó lo último en un hilo de voz casi inaudible perdiendo la fuerza de hablar, junto a una lágrima traicionera viajando de su mejilla hasta caer en el suelo. De forma sorpresiva cae de rodillas contra el piso ante los dos extranjeros. —L-Lo siento, los lastimé a ambos. Perdónenme, por favor.
—Yu... —murmuró el rubio estirando las manos al aire, debatiendo en si detenerlo o no.
—No lo hagas, no te arrodilles —el pelinegro se levantó de su asiento y arrodilla una pierna para quedar enfrente de su querido amigo japonés. —No cometiste ningún pecado y no soy tu rey, tonto.
—Levántate —pidió Winwin.
—S-Solo, es que... Y-Yo, es m-mi culpa, K-Kun. N-No quería estar solo, tenía miedo de seguir en esa soledad y sin darme cuenta empecé a desear algo que no era mío, lo siento...
—No te disculpes, no lo hagas. Todo está bien, eres mi amigo... —apresuró a decir el nombrado interrumpiendo a su mayor y le abraza con fuerza tratando de transmitirle calidez.
—Parece que esto está yendo a un buen punto —murmuró Lucas en el oído de su líder esbozando una gran sonrisa mostrando sus impecables dientes blancos de comercial, todo por si acaso besa a su amorcito.
—Gracias... —comparte su sonrisa con un toque más genuino y sincero.
Pero a pesar de que todo parecía ir bien en la charla no todo volvió a ser como antes. El trío extranjero prometieron volver a intentar su amistad sin distracciones, si, solo y sencillamente amistad. Intentarán hablar como antes pero el amor no estaba en los planes, por lo menos no en los de Kun. El dichoso pelinegro a pesar de aceptar la petición que su líder le dió diciendo que "cualquier romance puede volver a ocurrir de forma natural, déjenlo todo al tiempo", él sabe que se refieren a su relación con WinWin pero es imposible para ellos volver a ser algo.
Kun está atado, siendo vigilado y escuchado todos los días, a todas las horas y momentos. Aún tiene en su memoria la charla con Taeyong, el cual le hizo prometer tantas cosas que en su momento le parecieron imposible.
~Recuerdo~
—¿Qué?
Después de ser citado por su líder, casi hace un mes atrás, en una oficina un poco alejada de todos los demás ojos. La locura que le soltó éste le hizo decir lo primero que arrojó su boca sin pensar.
—¿No lo sabías? —preguntó serio mientras rodea un escritorio y se sienta cruzando las piernas. —Yuta está terriblemente enamorado de Winwin, todas las noches lo escucho llorar y sufrir por tu culpa.
—No puede ser, él me lo habría dicho —al principio se vio un tanto perplejo, no quería creerlo pero los pequeños flashes de como Yuta mira y trata a WinWin claramente lo hacen abrir los ojos, lo mira diferente, de una forma muy peculiar y brillante.
—¿En serio crees que te lo diría? Pareces vivir en las nubes con WinWin —arquea una ceja, pone ambos codos encima del escritorio y cruza sus dedos.
—Parezco, pero no es verdad —bufa y se sienta exasperado en el asiento frente a su mayor.
—Lo sé, Win es tu primer amor y relación. No eres bueno para esto y lo estás haciendo sufrir porque pareces indeciso —arrojó todo sin escrúpulos, dichas palabras quedaron como eco por la mente de su menor, claro que él quería esto.
—Yo lo quiero, en verdad lo amo pero...
—Pero ¿crees que Yuta haría un mejor trabajo? —le dió justo en el blanco logrando que su menor le mirara confundido. —Estas formando un triángulo innecesario en este grupo, Winwin está teniendo muchos dilemas porque tú no sabes cómo amarlo y Yuta sufre emocionalmente por no ser correspondido. Nuestro rendimiento de grupo está bajando por tu imprudencia.
—Tienes razón, lo lamento... —muerde su labio inferior. Su líder tenía razón, si no sabe amar ¿Por qué lo sigue intentando? Si no puede complacer bien a WinWin ¿por qué no dejarlo con Yuta, el cual parece más que preparado para hacerlo?
—¿Qué harás? —cuestionó el líder esperando ansioso la respuesta que quiere escuchar.
—T-Terminaré con él... Es mejor que Yuta lo haga feliz —contestó con dolor y creyó ver una gran sonrisa esbozarse en el rostro de su líder, levantó bien su mirada y nota que es una de pena y compresión. Por un segundo se sintió confundido pero no le prestó atención.
—Tienes razón —dijo el mayor y coloca una mano encima de la de su menor, mostrándole su apoyo. —Pero no debes de mencionar que tuviste está charla conmigo.
—¿Por qué?
—Porque pueden malinterpretarme, solo quiero arreglarlo todo, ¿si? Nadie debe de enterarse de esto, ¿entendido?
—Esta bien —asiente confundido.
—¿Seguro?
—Lo prometo —vaciló.
—Esta bien, entonces te estaré vigilando día y noche para que no vuelvas con WinWin, no mereces hacerle esto y menos causar un problema a mi grupo. Y hablo en serio, nunca menciones mi nombre en esto —lo reto con la mirada ignorante por los sentimientos heridos que logró causarle a su menor.
—E-Esta bien...
~Fin del Recuerdo~
—Creo que debería de hacer más obras caritativas —piensa positivo Lucas, irradiando alegría. Camina otra vez solitario en los pasillos, al final no entreno casi con los Clouts porque no soporto no irle a contar a su Hyung favorito su buen acto, como niño bueno.
Ve la puerta del laboratorio abierta y la verdad no le presta atención, decidiendo pasar por alto hasta que escucha la palabra "Chip" y "Taeyong" en una misma oración. Se detiene al instante y entra sin pensarlo, viendo a Mark haciendo unas cosas y a Taeyong sentado en una banca.
—¿Pasó algo? —preguntó con preocupación.
—No nada, solo le estoy preguntando a Taeyong-Hyung para cuando haremos el escáner de su cerebro, precaución por si su chip maligno se activa —contestó el canadiense con normalidad.
—Mmm... ¿Y hace cuánto que no lo hacen?
—Como hace siete meses, creo que ya va siendo hora —dijo el mismo moreno, el cual arregla unos papeles y los mete dentro de una carpeta.
—Creo que si, Hyung.
—En estos días estaremos demasiado ocupados con los menores y además ya Doyoung consiguió páginas en líneas ilegales para comprar autos nuevos, así que deberíamos de postergarlo un poco más. Llevó más de diez años con eso implementado en mi cabeza, de un día para otro es imposible que se active, bueno al menos sin el Sr. Kang por aquí —habló con tranquilidad, ambos morenos lo miran y asienten, Lucas más tranquilo que el menor.
—Tienes razón —afirma un poco dudoso. Su líder nunca posterga nada, hace todo lo posible por siempre revisar y hacerlo todo antes de tiempo si es posible. El que se haya retrasado siete meses sin revisar su chip es algo extraño, ¿será que está confiado ya que lleva años y nunca se ha activado? Cualquiera que sea la razón, dentro de las próximas semanas definitivamente le volverá a mencionar el chequeo.
Un Lucas ya más tranquilo sale del laboratorio para esta vez si ir a donde Jungwoo sin distracciones. Llega trotando a la habitación y abre la puerta, viéndolo todavía en la misma posición acostado en la cama leyendo un libro, frunciendo levemente su ceño y humeciendo sus belfos.
—¡Woo! ¿Adivina qué? ¡Hice una buena acción! —exclamó con emoción después de cerrar la puerta detrás de sí. Camina hacia su mayor y nota como aquel ni se inmuta, parece no haberlo notado aún. —¿Hyung, me escucha?
—¿Ah? —el rubio se gira confundido y ve al moreno enfrente de si, rápidamente se quita los audífonos y esboza una suave sonrisa al menor. —Lo siento, tenía estos puestos. ¿Qué me decías?
—Además de que ayude a que Kun, Yuta y WinWin se reconciliaran fui a hacer un duro entrenamiento para fortalecer mis corpulentos brazos de Hulk —hace una pose y aprieta sus músculos, tratando de que se vean más grandes e impresiones para su mayor.
—Wow, eso es fantástico, Lu. Bien hecho.
—Gracias, ahora la verdad me dió hambre, ¿Quieres ir conmigo a...
—Lo siento —intervino antes de que pudiera completar su oración —pero estoy ocupado estudiando, tal vez en otra ocasión, ¿si?
Y por segunda vez, Lucas se sintió herido y hechado por su Hyung. Forzó una sonrisa de niño y asiente comprensivo diciendo un "Está bien" que no fue escuchado por su mayor porque ya se había puesto los audífonos y su mirada quedó clavada en el libro. El moreno suspira y decide salir a comer solo en la cocina. Se dijo a si mismo que solo era por hoy, que su mayor en verdad está muy ocupado y no puede acompañarlo. Si, eso mismo se volvió a decir al día siguiente y al día después de ese hasta que se cumplió una semana vacía y solitaria para su corazoncito.
Los Tengirs estudiando arduramente sin casi oportunidad de bromear, reír o al menos payasear como siempre hacen, por lo que el silencio y soledad se sienten en los pasillos para Lucas, el cual se siente más decaído de lo normal. Debido a la soledad y por seguir siendo prácticamente ignorado por su mayor, decidió pasar más tiempo entrenando junto a los Coults trabajando por un maravilloso físico y practicando sus poderes. Todo para más tarde ir y tratarle de presumir su avance a un Jungwoo que no parece prestarle mucha atención ¿Por qué?
Lucas se siente mal, se siente solito sin nadie con quien compartir.
☆ Escena especial ☆
—Tengo sueño~~ —se quejó Renjun estirando sus brazos al aire, recién saliendo de la biblioteca junto a Chenle.
—Yo siento que me voy a morir en cualquier momento, ¡Odio estudiar pero estamos siendo obligados! Esto es ilegal y en contra de nuestra voluntad —hace un puño con sus manos frunciendo sus labios.
—No es ilegal, somos menores de edad y por ende es nuestro deber por la nación —contestó el pelinegro obvio.
—Wow, estás dos semanas te han servido de mucho. ¿Desde cuándo el Renjun que conozco diría eso? ¿Estás enfermo? —se acerca y pone una mano en la frente del contrario.
—No seas exagerado —lo empuja y frunce el ceño con leve molestia. —Gracias a la exclavisación de Tae-Hyung siento que por fin estoy aprendiendo más, ¿eso es bueno?
—Según dicen, sí —asiente pensativo. Se gira y ve a Jisung caminando hacia ellos. —¡Pollito, ven conmigo!
Y así fue como Renjun fue brutalmente dejado por el pelinaranja, el cual corrió a los brazos del más pequeño.
«Traidor» Puchereteo.
Revisa la hora en su reloj, el cual marca las 11:45 pm. Vaya que se hizo tarde, pensó. Lleva tiempo sin disfrutar jugar de sus vídeo juegos o pasearse por las redes. Al principio sintió una gran ansiedad la cual fue disminuyendo un poco al transcurso de los días, debido a que se fue acostumbrando a la fuerte rutina que su líder les dio. Ver clases en la mañana, entrenar en la tarde y estudiar en la noche. Un ciclo sin final.
Vaga un poco por los pasillos oscuros buscando a Jaemin, se han acercado últimamente debido a que el castaño le ha ayudado a estudiar bastante, debe de agradecerle su mejoría.
Lo ve a lo lejos y cuando piensa en abrir la boca para llamarlo, nota como abre la puerta de la bóveda y entra. Se supone que él solo entra cuando va a recoger sus pastillas cada vez que las suyas se gastan.
Gracias a que ha estado prácticamente acosando al menor, sabe que la semana pasada fue su día para tomar un paquete nuevo. ¿Por qué va otra vez? ¿Y por qué vuelve a salir con un nuevo paquete en sus manos?
—¿Qué es esto? —preguntó en voz alta el chino mirando con confusión al menor, el cual se espanto haber sido cachado.
—Oh, Renjun-hyung...
—¿No sé supone que la semana pasada agarraste ya una tableta de ahí? —cuestionó con apuro.
—No, no lo hice —negó esbozando una sonrisa hipnótica que logró hacer callar al instante a su menor. —He estado muy bien en estos días así que no siempre las tomó y me duró más tiempo las últimas.
Renjun intenta no caer ante los ojos de su menor y parpadea varias veces sintiéndose raro.
—Es nuestro secreto —murmuró gélido el castaño logrando confundir al pelinegro, el cual se siente un poco mareado.
Claro, Jaemin intentó usar un poco de sus poderes para controlarlo y hacerlo que callar.
☆☆☆
Un capítulo bastante tranquilo ¿No creen?
Prepárense para lo que viene 😈
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