Treinta y Cinco
Una oscura y desolada calle vacía, entre la soledad del silencio y tenebrosa noche. La única compañía es la brillante luna a lo alto en el cielo ya que las estrellas parecen haber perdido su brillo debido a las constantes nubes que intervienen.
Una lluvia se avecina pero eso no parecía importarle a nuestro caminante. A paso lento pisa el aslfato perdiéndote entre las sombras. Su mirada perdida en algún punto de la lejana calle, su expresión cansada y silenciosas lágrimas que se deslizan por sus mejillas.
Los recuerdos doman por completo su mente y alma, perdiéndote entre el infragante dolor. Su corazón hecho añicos y su mundo desmoronándose.
Sus recuerdos son tan vagos pero hay pequeños fragmentos que aún persisten en su memoria.
«Una familia feliz y unida»
Esa es la descripción en pocas palabras de lo que antes tenía porque todo eso se esfumó en el instante en que su madre se fue dejándolo solo. ¿Por qué llorar por una mujer que pareció nunca quererlo? ¿Por qué sufrir su pérdida si en realidad nunca estuvo con ella?
Estaba tan acostumbrado a saber que ella se encontraba en algún lugar del mundo, en algún país lejano viviendo su vida y siendo feliz. De alguna forma, se sentía satisfecho con ello pero ahora se da cuenta de que los años pasaron y las cosas fueron cambiando.
¿Por qué Junmyeon volvió?
¿Qué hace aquí?
¿Qué hace con papá?
Los recuerdos le llegan como torbellino y las gotas que caen del cielo no parece ayudarlo, el agua ajena va mojando su rostro y se mezcla con sus lágrimas. Poco a poco, más de éstas caen convirtiéndose en una fuerte lluvia.
.......
—P-Papa, t-tengo miedo... —dijo un pequeño de cabellos castaños mientras se acurruca en el pecho de su padre. Arruga su nariz y solloza agarrándose de la prenda de su mayor, temiendo soltarlo y que este se fuera, así como se fue su madre.
—Papá está aquí, papá te protegerá... —le murmuró con voz suave dándole caricias en la espalda de su pequeño. Le besa la coronilla y suspira. —No me iré.
Otro rayo resuena vibrando las violentas ventanas que eran azotadas por el fuerte viendo. El pequeño Yoonoh se sobresalta y se apega a su progenitor buscando protección.
—Todo estará bien, pequeño...
........
—¿Papá? ¿Q-Qué me están haciendo? ¿P-Papá?
Un pequeño niño mira confundido como unos extraños hombres lo toman por cada lado llevándolo, entre aquellos pálidos pasillos. Mira hacia atrás y ve la espalda de su progenitor, la persona que prometió protegerlo de todo mal.
—¡Papá, me están llevando! ¡Papá, estoy detrás tuyo! ¡Escúchame! —las lágrimas brotan de sus ojos y se vuelve inquieto.
Los hombres a su alrededor ejercen más presión en sus agarres y tratan de llevarlo. Yoonoh no quería irse con ellos, quería a su papá.
—¡No me dejes aquí! ¡Estoy aquí, t-tu hijo Yoonoh!
Lo ve alejarse cada vez más y siente como su corazoncito de a penas cinco añitos pasa por el mayor miedo de toda su vida. Perder a su única familia.
Sin pensarlo mucho y con el único pensamiento de volver a los brazos de su padre empuja fuertemente a los hombres que lo sostienen y sin evitarlo los manda volando contra las paredes. Se gira sobre sus talones y corre hacia su padre.
—¡Papá, soy fuerte! ¡Soy muy fuerte a-así que no me dejes!
Su voraces gritos hicieron que aquel hombre se girará a ver al pequeño corriendo hacia el. El chiquillo llegó a él y lo abraza como si su vida dependiera de ello. Teme soltarlo y ser llevado lejos de él.
—Mamá me dejó, Hyung también ¿N-No me dejarás, verdad? —habló en un hilo de voz negando con todo el deseo de su cuerpo. Su papá le quiere y nunca sería capaz de dejarlo en manos de aquellos hombres. Todo es una broma, papá está jugando conmigo.
«Volveremos a casa, jugará conmigo y comeremos algo bien rico de almuerzo. Sin mamá ni Hyung, solo nosotros dos.»
El científico lo separa de su cuerpo a fuerzas, les hace una seña a los hombres de atrás para que se detuvieran y se pone de cuclillas enfrente de su hijo tomándolo de los hombros y sonríe cínicamente.
—¿Sabes por qué mamá y Junmyeon se fueron? —Yoonoh niega, se limpia los mocos y las lágrimas con sus manitas, sus ojitos tiernos y jóvenes pidiendo piedad. —Por tu culpa.
—N-No me diga eso... —solloza mientras de tapa su rostro y trata de abrazarse contra el pecho de su mayor, pero este se lo niega.
—Les hiciste daño, me hiciste daño a mi y este es tu castigo.
—C-Cambiaré...
—Los monstruos raros como tú nunca cambiarán, si quieres ayudarme y me tienes una pizca de amor como tú padre, lárgate de mi vista y deja que ellos te lleven. Es lo mínimo que puedes hacer.
Le miró con desprecio y le hace una seña a aquellos hombres para que se lo llevarán. Se levantó y se giró sobre sus talones queriendo irse dejando al pequeño en manos extrañas. Pero, Yoonoh no tenía sus mismos planes. Se aferró como un mono a su piernas sollozando y rogando que no se fuera.
—P-Papá, l-lamento ser un monstruo. L-Lo siento, c-cambiaré. L-Lo prometo pero n-no me dejes, n-no me abandones. T-Te quiero mucho... —pide entre gritos y lágrimas aferrándose al cuerpo contrario.
—Ash... ¡Quitenmelo de encima! —espetó con asco tratando de que el menor lo soltará.
—No, ¡N-No, d-dejenme! —fue gritando y moviéndose bruscamente pero manos ajenas seguían tocándolo e intentando que soltará a su progenitor.
Pero colocaron un paño con un olor extraño en su boca y sin evitarlo lo inhaló. Va perdiendo las fuerzas y el sentido de la consciencia. Con lágrimas en sus ojos y murmurando —Papá, no me deje.... —es llevado y colocado en una camilla siendo injustamente amarrado.
........
De un momento a otroz las lágrimas fueron saliendo violentamente de sus ojos. Pasa sus temblorosas manos por su rostro y cabello con desesperación. Perdiendo el quilibrio, cae sentado en la acera y se cierra a si mismo en un hoyito.
Ayúdenme.
No me dejen solo.
Abracenme.
Salvenme.
Pidiendo a gritos en su interior que alguien llegara y viera su deplorable estado, cualquier persona, no le importaba mucho quien quiera que fuera, solo deseaba ser abrazado y tener un cálido cuerpo contra el suyo. Alguien que sea tan amable en regalarle un abrazo y brindarle de una compañía para que no se sintiera tan solo.
—Maldito, te odio. Te odio, te odio, te odio... —fue murmurando con desprecio. Recordó a Suho y la buena vida que tiene, ahora sin querer lo desprecia por vivir de forma tan feliz e ignorante, sin saber todo lo que ha tenido que pasar. —L-Los odio a todos, los odio, ¡Maldita sea! ¡Mamá, ¿por qué me dejaste a mi?!
Sus manos en puño golpean el asfalto con fuerza sin importarle que sus nudillos estén sangrando. Mira al cielo y grita a todo pulmón desgarrando su garganta “Mamá”
—¡Oh por dios, ¿Qué está sucediendo?! —el exclamó de Taeyong interrumpe sus reclamos ante los cielos.
Jaehyun se gira y lo ve a unos metros, la persona que sin valorarlo mucho siempre ha estado a su lado, velando y cuidándolo por su seguridad. Manteniéndose a su lado sin chillar ni reclamar por tantos años.
—Tae...
El nombrado, se ve claramente cansado. Después de que el peligris se fuera quiso dejarlo irse solo pero algo le decía que debía de ir tras el. Sí, Taeyong es el único tonto que corre por todo Seúl durante cuatro horas buscando a otro tonto con pintas depresivas.
—¿Quieres un abrazo? —preguntó aún ya sabiendo la respuesta. Suaviza su mirada y se acerca al menor sentándose junto a él en la acera. —Ven aquí —tomó al menor entre sus brazos.
Siente como el más alto lo abraza con fuerza y pone su cabeza en el espacio de su hombro. Lo sostiene como si tuviese miedo de soltarlo y tal cual como un niño pequeño llora.
Taeyong palmea su espalda y acaricia sus grises cabellos, intentando calmar al menor. Tararea en voz baja una canción de cuna y espera paciente como el llanto va perdiendo fuerza hasta llegar a ser pequeños e inaudibles sollozos.
—¿Hasta cuándo seguirás sufriendo como un tonto, ocultándote de todo y de todos esperando en silencio que alguien llegue a darte un abrazo? —preguntó el mayor, una vez no escuchando más sollozos.
—Te equivocas... —murmuró en un hilo de voz, ronca y débil. —N-No esperaba a alguien, te esperaba a ti...
Como si aún fuese aquel pequeño niño de cinco años que fue abandonado cruelmente por su padre se frota sus ojos, tierno para la vista ajena.
Taeyong limpia la lágrima rebelde de su mejilla y presiona sus labios tratando de no emitir algún sonido lastimero. Cualquiera lloraría estando con una persona que prácticamente parece una catarata.
—¿Podrías... decirme qué te pasó?
Jaehyun sorbe sus mocos y se aleja un poco de su mayor para poder mirarlo por unos segundos a la cara y volver a bajar la vista avergonzado.
—Me he dado cuenta de lo estúpido que he sido... —dijo ronco recordando el hecho de haber tenido a su propio hermano enfrente en varias ocasiones y nunca se dió cuenta. —Todo este tiempo estuvo enfrente de mi y la verdad es que lo sospeche, lo juro. É-El me hacía recordarlo tanto pero dije que no, no podría ser. Pero aún así, se sentía tan cercano y q-quería ver a mi h-hermano en él hasta que ví lo que realmente es, T-Tae....
—Ya te enteraste, ¿verdad? —las palabras del mayor hicieron que el menor frunciera su ceño. —Lo de Suho.
—¿L-Lo sabías? —se separa del pelirrojo y lo mira expectante.
—¿Cómo no saberlo? Prácticamente tiene un letrero en la frente que dice "hermano de Jaehyun" —espetó notando lo incrédulo que se ve su menor. —Desde la primera vez que lo ví en aquella noche que bebiste con él lo sentí, nunca conocí a tu hermano mayor. Pero su vibra era tan parecida a la tuya que investigue a parte, no quise decírtelo porque no sabría como te lo tomarías.
—¿Entonces sabías lo de mi madre?
—Solo sé que tu hermano está en Corea, no quise indagar más por respeto a ti, aún así, lo lamento...
Baja la vista algo apenado. Tal vez debía de haberle dicho de antemano antes de que se topara con la sorpresa cara a cara sin estar prevenido pero no fue capaz. ¿Cómo le dirías a tu mejor amigo que su hermano de los Estados Unidos de repente está en Corea y lo ha encarado sin saberlo?
Espera ansioso la reacción del peligris, pensando en que le gritaría o al menos se quejaría por no haberle dicho pero el silencio se vuelve tan tormentoso a los segundos, que levantó la vista y ve la triste mirada melancólica del menor.
—¿Crees que es muy tarde para hacer un luto? —el contrario le mira confundido y vuelve a ver como una lágrima traicionera baja de la limpia piel de su menor, levantó su mano y sin permiso se la quita. Su pequeño rostro queda a centímetros del contrario con sus respiraciones mezclándose. —Mi mamá murió, Tae. Se fue al cielo hace mucho tiempo.
Después de unos minutos, aquellos dos líderes llegaron a su hogar y de forma inmediata Taeyong le tiró la bolsa de medicinas a Ten, al cual le encargó el trabajo y rápidamente, tomando a Jaehyun de la muñeca se lo lleva a la sala de operaciones. Reciben algunas miradas curiosas de parte de unos cuantos miembros con los que se topan pero más que nada el pelirrojo no les hace caso.
Cierra la puerta detrás de sí y prende una computadora presionando los botones del teclado de forma rápida y se dispone a buscarlos: Kim Yoonah.
—¿Por qué pones Kim? —preguntó Jaehyun mirando con confusión a su compañero.
—Hace diecinueve años tu madre cambio sus nombres y apellidos —explicó con brevedad. —Antes era Hyun Yoona y ahora es Kim Yoonah, aunque el de tu hermano si lo cambio por completo, de Lee Junmyeon a Kim Suho. Me enteré de ello hace un mes.
—Si me hubiera dicho el nombre con el que lo conozco, creeme que hubiera sabido que de primer instante que el era... mi... —se le hace difícil continuar la oración y solo bufa. —Yo solo... ¿Aparece por qué nos dejaron? ¿O el por qué Jun-Suho volvió?
—Ya va, paso por paso —espetó tratando de tranquilizar al menor. —Hasta donde sabíamos, tu hermano inicio una larga relación con una tal Irene, pero terminó con ella un mes antes de que dejará los Estados Unidos para venir para acá.
—¿Y mi madre?
—24 de Enero del 2016 a las 3 con 34 de la tarde por un... ataque cardíaco, su cuerpo no era lo suficientemente fuerte para sobrevivir, lo siento... —baja la vista después de leer el reporte.
—Estamos en junio, todavía falta... —se frota los ojos con su brazo y suspira pesado.
—Podemos hacer algo en memoria de ella pero Jaemin, no debemos decirle que haga el Luto de una madre que no es suya, ¿Qué...
Antes de que pudiera seguir con su oración escuchó un leve chillido de sorpresa. En ese momento Taeyong activo sus instintos dándose cuenta de lo distraído y perdido que estaba por la situación de Jaehyun. Se acerca a paso apresurado a un estante y la abre, se echa a un lado mientras dos cuerpos amarrados caen directo al suelo.
Lucas y Jungwoo, ambos amarrados con cinta adhesiva dentro de un estante desde quien sabe a qué horas.
—¿Qué. Están. Haciendo. Aquí? —soltó entre dientes tomando pesadas pausas. Mira temeroso al peligris y este tiene la misma expresión que él, los escucharon y descubrieron su secreto.
—Yo.... ¿Qué? ¡Rayos, no es nuestra culpa! ¡No quisimos.. ¿Pero por qué le ocultan quién es la madre de Jaemin? ¡Watafak! —Lucas habla rápido viéndose relamente sorprendido. —¿C-Cómo...
—Lucas, cálmate —esta vez dice Jungwoo, quien después dirige su mirada a los mayores. —No fue nuestra intención escuchar todo, lo lamentamos. Entraron muy rápido y empezaron a hablar sin darnos tiempo para pedir que nos sacarán.
—Y siguieron escuchando porque el chisme estaba bueno, ¿no? —se cruza de brazos en pelirrojo alzando una ceja recibiendo como respuesta dos sonrisillas nerviosas. —Jae, trae unas tijeras y ustedes ¿cómo es que terminaron aquí?
—Estabamos jugando.
—¿En serio están jugando mientras hay un enfermo en casa?
—A petición de Jaemin —completó Lucas.
—¿Y de qué era? ¿Verdad o reto?
—Jaemin es Rey y puede darnos cualquier mandado, pregunta o penitencia que quiera.
—¿Eso es acaso un juego? ¿Y por eso los amarraron? —llego el peligris con unas tijeras, recibe el asentimiento del contrario y se dispone a cortar las cintas.
—Quería que llegara a algo más con Woo y por eso nos dejaron solos en un lugar pequeño pero, no pudimos hacer nada, amarrados así, nadie —hace un puchero de pena y Woo le pega el hombro avergonzado.
Terminan desatados y se levantan.
—No pueden decir nada de esto delante de los demás —amenazó el líder.
—¿Por qué? Es su madre, Hyung. No puede hacerle esto a Jaemin —opinó nuestro tierno rubio sin entender.
—Yo también creo lo mismo —asiente el chino. —Yo no sé quienes son mis padres y la verdad es que no me interesa mucho saberlo pero, otra cosa es mentirle durante toda su vida a una persona sobre quienes son sus progenitores. Imagínense cómo se pondrá cuando se entere.
—El punto es que no se entere —aseguró Jaehyun con decisión. —No le estoy mintiendo por completo, Sooman es su padre pero... Es mejor que no sepa quien es su madre, lo destrozaría.
—No los entiendo, el otro lado de Woo o El Neo Woo, ¡Yo que sé cómo se diga! Tenía razón, hay muchos mentirosos en esta casa —recriminó a ambos líderes con la mirada, entre decepción y molestia —El punto es que claro que la información lo va a destrozar ya que duraron diecinueve años de su vida mintiéndole, diciéndole en cara que esa tal Yoonah es su madre. Con razón siempre fuiste tan vago con tus explicaciones.
—No soy capaz de mentirle con tantas cosas.
—Porque sabes que está mal ¡Abre los putos ojos de una vez! Es mejor que se entere por una tranquila y honesta charla tuya que por alguien más que la cague por completo.
—No lo entenderías porque tú no estás en mi situación, Lucas. Vives la vida como quieres y haces lo que maldita sea te da la gana. No soy como tú —lo retó mientras rechina sus dientes por la rabia. —Le quite un peso del hombro a Jaemin, uno que no debe de cargar, él no necesita saber quien fue su escoria de madre. En cambio a Yoonah, mi madre, es un mejor ejemplo.
—Estás mal, estás mal... —murmuró el chino negando, aún perplejo por la situación. —Woo, ¿te gustaría que te mintieran sobre tu madre?
—¿Ah? Bueno... —se lo piensa un poco combinándolo con su situación. —Al principio pensaba que mi madre era la más buena y pura persona, pero cuando las evidentes pruebas aparecieron diciéndome que no es tan buena como pensaba me dolió, la verdad es que... Si tuviera la oportunidad de elegir, entonces sería no saber la verdad. A veces es mejor vivir en una mentira durante toda tu vida que enterarte de la cruda realidad que te perseguirá hasta no se sabe dónde, Lu.
—Woo... —el menor lo mira triste por tal revelación. ¿En serio piensa eso? ¿En serio es mejor vivir en una ilusión durante toda tu vida y morir en ella que enterarte de la verdad, por más cruda que sea?
—La vida real es un asco —comentó Taeyong.
—¿Podrían no decirle nada y nunca más mencionar este tema? —Jaehyun junta sus manos pidiendo con ojitos lastimeros a los menores.
Jungwoo mira a Lucas esperando que respondiera, de él dependía todo ya que tenía pensado callar.
—Dependiendo —soltó desafiante el menor. —Diganme quién es su madre y de ahí daré mi respuesta pero, que sea la absoluta y real verdad.
—¿La verdad?
Lucas asiente y él supira pesado.
—Es decisión de Jaehyun —el pelirrojo mira a su compañero, quien se lo parece pensar un poco y finalmente asiente no muy seguro.
—Era la puta de mi padre —arrojó dejando sorprendido a los dos muchachos. —La amante que tenía cuando aún seguía casado con mi madre fingiendo que la amaba y respetaba. La verdad es que, no estoy seguro de que Yoon...-Mamá haya sabido la existencia de Jaemin pero creo que no porque Suho-hyung no me mencionó nada al respecto y dice tener un solo hermano. El punto es que... la madre de Nana tuvo varios hijos de parte de mi padre y todos los aborto, a Jaemin lo dejó para sacarle dinero.
—¿Y qué paso con ella? ¿Cómo es que todo terminó así?
—Murío en labor de parto o eso dicen que fue, con mi padre todo puede una mentira. ¿Entonces? ¿No te parece que es una verdad bastante desgarradora para contárselo a un niño que no se lo merece? De igual forma el que lo sepa o no, nunca lo afectará a futuro.
Lucas calla durante unos segundos y finalmente termina asintiendo.
—Está bien, pero Woo y yo no sabemos nada. Si él se llega a enterar por algún otro medio, no nos metan en sus futuras disputas, no estamos para problemas —culminó diciendo y entrelaza sus manos con las delicadas del rubio, el cual asiente ante todo lo que dijo.
—Gracias —sonríe débil.
—Una pregunta —levantó su mano libre Woo con timidez ante el silencio que empezó a ejercerse. Los dos mayores lo miran y abre la boca. —¿Y de qué escapaban tu madre y hermano mayor? Claro, si se podría saber.
—¿Escapar? No, ellos solo... —iba a terminar la frase con un "solo se fueron" pero rápidamente se dió cuenta de lo curiosa que sonaba la situación. Mira a Taeyong quien se ve igual de confundido que él.
—Dame un momento —el pelirrojo se acerca a la computadora y empezó a teclear. —Tú madre vivió en más de siete lugares diferentes, incluso vivió un tiempo en Europa. Además cambio su nombre y mantuvo un perfil bastante bajo así que... Prácticamente podría parecer que estuviera escapando de algo o alguien.
—¿Ese tal Suho no te ha contado nada? —preguntó Lucas haciendo que su mayor ahondara por su mente, dándose cuenta de que sí.
Aquella noche cuando hablo con su, ahora hermano, le dijo varias cosas que iban conectando con su versión de la historia pero que a la final si dejaba espacios vacíos.
—¡Si, me dijo cosas! —maldice internamente, ya que no está seguro si lo recuerda todo, tal vez no debía de haber tomado mucho aquella noche. —Me contó que su mamá, mi mamá, descubrió algo de papá, algo malo y que hizo que ella escapara. Pero lo raro es que, eso ponía a mi hermano Junmyeon en peligro y por eso ella se lo llevó.
—El secreto peligroso que tiene ese hombre es el SORAS, más bien el que debería de estar en peligro eres tú —comentó el chino.
Claramente aquellos cuatro muchachos tienen sus mentes repasando la situación una y otra vez. ¿Qué hizo que Yoonah se llevará a su hijo mayor y no a su menor?
—Dijo que mamá luchó por ambos —sonríe triste. —Que en realidad siempre me quiso, pero pensó que me iría mejor estar con papá, no sabían de todo lo que es capaz...
—Es complicado saber cuál fue la razón de que se lo llevará a él, debe de haber algo más, capaz un secreto mucho más oscuro de Sooman de lo que pensamos —dijo con un brazo cruzado y el otro apoyado mientras se muerde la uña del dedo pulgar.
—O tal vez, la respuesta es mucho más sencilla de lo que parece —habló Jungwoo recibiendo toda la atención — ¿No existe una posibilidad de que tú hermano mayor también sea un Super Humano?
Después de tantos vaivenes en aquella noche, Jaehyun fue a ver a su hermano menor, al cual no vio en todo el día por temor. Taeyong lo acompaño y le abrió la puerta como diciéndole "entra".
Detrás de él se hayan Jungwoo y Lucas, ambos esperando ver que el peligris entrara.
—Aquí voy... —murmuró tratando de darse fuerzas y da un paso dentro de la habitación e impulsa todo su cuerpo dando el segundo paso. Su líder cierra la puerta detrás de el y queda solo en aquella pálida habitación.
—Hyung... —la débil y somnolienta voz logró erizar la piel de su hermano mayor, el cual al verlo prácticamente sin vida le destrozó el corazón a pedazos.
—Lo siento mucho, lo lamento —fue lo primero que soltó y se acercó a paso apresurado hacia su pequeño hermano. Se inclina y le abraza no queriendo volver a soltarlo. —Perdóname...
—Está bien, se que es difícil —asintió dándole palmaditas en la espalda. Ver a su hermano mayor llegar con tantas heridas y raspones le preocupó, incluso notó su rostro sucio y sus pantalones desgarrados. Cuando Ten le inyectó los laxantes le dijo que no fue porque encontraron dinero y menos porque el Sr. Zhong contestó, sino fue por Jaehyun, quien a penas se enteró escapó de la casa y nadie sabe cómo y de dónde los sacó. Y ahora verlo, notó todo el esfuerzo que hizo para traerselos.
«Soy un estorbo, un maldito estorbo.
Es mejor morir.
Quiero desaparecer»
Lágrimas silenciosas se deslizan de sus mejillas.
☆Escena Especial☆
Después de una noche agitada y algo tensa, Lucas y Jungwoo esperaron a que todos durmieran para salir a escondidas. Ambos vestidos con ropas negras de pies a cabezas, fueron a una habitación apartada y entraron, viendo a Taeyong ya con casi todo listo.
Una alfombra con una mesita de madera, la cual tiene encima unas cuantas flores y velas blancas rodeando la foto de una hermosa mujer.
—Lo hiciste casi todo, Hyung —comentó el moreno acercándose.
—Tardaron venir —se encoge de hombros.
—Dijiste a las tres de la mañana, son a penas las tres con diez minutos. La verdad fue un problema salir a escondidas sin despertar a esos diablillos.
Taeyong no responde ante eso y termina de encender las velas. —Muestren respeto ante un muerto.
Jungwoo se acerca primero con el menor atrás y ambos se inclinan primero para luego arrodillarse y juntar ambas manos en forma de rezo. Volvieron a inclinarse hasta el piso y se hechan a un lado dejando un espacio para el faltante.
La puerta es nuevamente abierta por un sombrío peligris, el cual sonríe agradecido por la pequeña compañía. Es mejor así, sin mucho alboroto con todos los demás miembros, que solo estén los que saben en aquel "Luto" algo atrasado.
Al final no tuvo el corazón de decirle la verdad a Jaemin y menos de que la persona que él cree que es su madre murió. Tal vez no es la decisión más sabia pero cada miembro está muy ocupado con su vida y problemas, no desea agregarle más sazón innecesaria a la olla.
Algo pequeño, tranquilo y personal.
Se arrodilla enfrente de su madre y hace lo mismo que habían hecho los anteriores miembros para luego quedar mirándola durante un largo rato sin soltar ni una lágrima.
«Tarde pero aquí estoy.
Que descanses en paz, mamá.»
☆☆☆
Medio sad esta parte 😢
La verdad en estos días me ha pegado la creatividad y escribí casi todo de un tiro, solo tuve que editar algunas oraciones y errores ortográficos.
Tienen un triple combo en un mismo día 😁
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