Habitación pálida, una máquina dando sonidito agudos de forma lenta, silencio desbordando entre aquellas cuatro paredes y lo más descatante es la relajada respiración del rubio chocando contra la mascarilla del respirador artificial.

Lucas se sintió morir.

Se acercó con pasos suaves y lentos hacia el mayor teniendo cuidado de no hacer mucho ruido y despertarlo. Su corazón late de forma apresurada mientras su cuerpo empezó a emanar un sudor infernal a pesar de que la habitación tenga un aire acondicionado encendido haciéndolo muy frío.

Lucas se sentó en el borde de la cama con delicadeza y mira el angelical rostro del contrario. Se sintió mal al ver lo pálido que estaba Jungwoo, era demasiado bueno como para merecer algo así. Todo era su culpa, él era el problema.

Ahora el recordar como Taeyong le desposo de su puesto ya no le generaba disgusto, estando con Jungwoo se daba cuenta de lo irresponsable que fue, de lo inmaduro que fue al creer que podría vencerlos a todos a pesar de su débil condición.

—Lo lamento... —susurró. Se acercó poco a poco al contrario y empieza a acariciar los suaves cabellos rubios con delicadeza.

De pronto Jungwoo se removió incómodo mientras abría los ojos con dificultad cegándose por la luz. Se acostumbró a los segundos y mira la figura enfrente de sí, un tanto borrosa al principio pero fue reconociéndolo.

—¿L-Lucas...? —espetó con confusión mirando al contrario. Sus palabras chocaron contra el respirador haciendo que su voz sonara un poco oprimida.

El nombrado lo miró con sorpresa y sin espera le quita la mascarilla dejándolo a un lado. Jungwoo se intenta levantar para sentarse siendo ayudado por el menor, quien lo tomó de los hombros y ejerció un poco de su fuerza.

—¿Estás bien? —ambos preguntaron al unísono sorprendiendo al otro.

Sus miradas se encontraron y luego con rapidez se evaden. Un color rojo se adorna en ambos rostros. Lucas aclara su garganta disimulando su estado.

—Y-Yo estoy bien pero ¿tú? ¿Estás bien? —habló el moreno mirando al pálido con un extraño brillo hurgar sus ojos. Sin pensarlo mucho tomó el rostro del más delgado entre sus manos acariciando las suaves mejillas contrarias.

—E-Estoy bien... —murmuró nervioso sintiendo como su corazón latía con fuerza. Una vez mas Jungwoo se sintió extraño, aún no entendía aquel sentimiento de nerviosismo. Usualmente cuando su corazón late de esa manera voraz y su cuerpo tiembla es por temor, pero él no le tenía miedo a Lucas, era algo mas que aun no podía procesar. —Y-Yo estaba preocupado por ti, p-pensé que algo te pasaría y-y q-quise ayudarte, l-lo lamento, soy muy torpe...

—No, no te disculpes. Fue mi culpa, todo lo hice yo, y-yo soy el torpe. Lo lamento —para Lucas admitir aquello fue realmente muy difícil pero junto a Jungwoo podía hacer eso y mucho más. Agachó su mirada avergonzado.

Woo fue levantando su temblorosa mano al aire hasta posarla en la áspera pero cálida mejilla del contrario. Yuhkei se sobresaltó y lo miró con sorpresa.

—N-No es tu culpa —afirma con ojos nerviosos y forma una pequeña torpe pero sincera sonrisa en sus labios.

En ese momento Lucas tenía miedo de sufrir un ataque cardíaco. Su corazón se descolocó y su mente se perdió, quedo en shock. A partir de ese momento era como si su cuerpo se moviera solo.

Yuhkei sin pensarlo mucho empieza a cortar la distancia entre ellos dos, con su mente nublada no sabía mucho lo que esta haciendo pero, desea hacerlo. Cuando sus respiraciones chocaron y sus narices rozaron ambos cerraron los ojos. Jungwoo temblaba y temblaba sintiéndose como gelatina en los brazos del menor.

Pasaron varios segundos así hasta que Lucas decide acortar la distancia. Él desvía la dirección de sus labios dándole un beso en la frente de Woo y después de ello lo abrazo sin ejercer mucha fuerza ya que no quería lastimarlo.

—Yo... Feliz estar contigo —Lucas no sabía porque sus palabras salieron así pero en el instante que fueron dichas se da golpe mental sintiéndose avergonzado.

Un coreano castaño camina de forma apresurada por aquellos pálidos pasillos del Edificio secreto SORAS. Sus puños apretados a tal punto de sus nudillos enblanquecer, se veía radiante de la rabia y más por la mirada penetrante que contrasta su ceño fruncido.

Este joven medianamente alto azota una puerta la cual llevaba a su oficina cerrándola de un portazo. Los papeles que estaban en su escritorio los toma y los empieza a tirar todos soltando gruñidos de frustración.

—¿¡Por qué!? ¿¡Por qué tuvo que salir mal!? ¿¡Por qué!? —repetía una y otra vez las palabras con recelo tirando todo los objetos de la mesa al piso. Se fue al estante y fue lanzando los libros por doquier. Su oficina se fue formando un lío.

En eso la puerta es abierta entrando de ahí Sooman y Sehun con preocupación.

—Hijo, tranquilo. Suho, calmate —el mayor, el cual cruzaba por los 50 años años fue directo hacia el castaño tratando de agarrarlo de los hombros. Suho se removía ante aquel agarre aun perdido en la rabia.

—¡No es justo, padre! ¡Lo íbamos a lograr! ¡Lo iba a lograr! —exclamó furioso el chico mientras lágrimas traicioneras salían de sus ojos. —Los odio, los odio tanto. ¡Quisiera poder poner mis manos encima de ellos y... Argh...!

—¡Calmate, hijo! ¡Estresándote no lograrás nada! —exclamó el mayor agitando al menor. —Sehun, trae una silla.

El nombrado con rapidez toma un asiento, el cual anteriormente fue tirado por el castaño, y se acerca a los dos hombres. Sooman sentó a Suho y lo empieza a tranquilizar dándole suaves palmadas en la espalda y hombro.

—Tranquilo, hijo. Todo estará bien, pronto encontraremos a esos malditos monstruos y los haremos pagar —decía el científico con un extraño brillo en sus ojos.

Sehun al ver aquella escena se sintió fuera de lugar, había algo que su tío y primo sabían pero que él no. Ladeó la cabeza confundido y debatió internamente en si preguntar o no.

—¿Qué esta pasando aquí? Bueno si es que no es molestia saber —preguntó curioso pero con precaución el menor de todos. Su ceño fruncido y su mano apretando con fuerza la carpeta que tenía entre sus manos.

Sooman suspiró sonoramente, miró por un momento los alrededores percatándose 100% de que eran los únicos en la habitación y luego posó su mirada directamente en el alto pelinegro.

—Creo que es hora de contarte lo que pasó —sentenció con cierta desilución.

Sehun confundido con su tío mira de reojo como Suho parecía empezar un llantén detrás suyo.

—Ellos lo maraton —soltó el castaño mientras se tapaba el rostro, buscando controlar las lágrimas.

—¿A quién? —preguntó.

—A uno de mis hijos, el hermano menor de Suho —habló esta vez Man dejando perplejo al menor de todos.

—¿Q-Qué? ¿N-No se suponía que murió por un accidente? —Sehun quedó perplejo. Recordó vagamente cuando tenía 5 años jugaba con Suho y el hermano menor de este, el cual no recuerda el nombre con exactitud. Pero de pronto después del divorcio de su tío Sooman, su tía política se llevó a Suho desapareciendo, el hermano menor se quedo en Corea pero de pronto desapareció y ya Sehun no volvió a jugar con él. Tiempo después de entero que su primito murió producto de un accidente. Triste visito su tumba a la edad de ¿12 años?

—No, a él lo secuestraron, le hicieron un montón de cosas que no sé con seguridad y luego lo mataron —contestó SooMan asintiendo con pena. —Todo fue producto de un Super Humano.

—Un monstruo —corrigió con agrias palabras Suho.

—¿Cómo es que nunca me entere de esto? ¿Por esta razón estas tan insistente en traerlos? —Hunnie empezaba a entender de a poco la situación y el desespero que a veces se notaba en su primo.

—Yo me enteré apenas hace cuatro años que él... Murió —suspiró Suho mientras seca las últimas lágrimas de sus ojos. —Cuando mi madre murió, vine a Corea para reencontrarme con mi padre y hermano, ahí fue cuando me dijo todo.

—De verdad lo lamento, no sé que decir. A pesar de que la mayoría de mis recuerdos fueron olvidados por mi corta edad se que él era alguien muy especial, tal vez este viviendo mejor en el cielo o en su próxima vida. —Sehun se acercó a su Hyung y lo toma del hombro dándole un leve apretón.

—No podemos deducir si esta bien o no, por eso debo de buscar al ser que le hizo esto. Necesito ver a los Super Humanos yo mismo, hablarles, preguntarles y hacerlos pagar por todo el daño que le hicieron —odio y deseo era lo más predominante en la voz de Suho, su mirada, pérdida en algún punto de la sala pensativo. Sus manos entrelazadas unas con otras ejerciendo demasiada fuerza en ellas.

—Con calma, Suho. Con calma —murmuró el padre apretando los labios con impotencia.

Sehun entendía el deseo que tenía su primo, el de encontrar el culpable y hacerlo pagar. Pero sentía que estaba haciendo mal, una gran parte de él desconfiaba del Suho vengativo, viendo aquellos ojos arder del rencor hacía que se diera cuenta que ahora es que faltaba por conocer al verdadero ser que habitaba en aquel hermoso rostro "amable".

¿Debía de desconfiar de su propio primo?
No lo vio durante casi dos décadas, a penas hace cuatro años que volvían a encontrarse. El Suho de nueve años que jugaba con tierra y cuidaba de los dos menores no podía ser el mismo de veintiocho años, el cual se aferraba a algo que ya se fue.

—¿En serio los Super Humanos son tan malos como lo pintan? Digo, si fuese así y agregando el hecho de su gran fuerza ¿por qué no nos matan? Su capacidad es casi tan grande como para volver el mundo suyo —preguntó Sehun frunciendo el ceño, sus palabras no tenían otra intención más que calmar esa curiosidad que gobernaba su mente de principiante.

Pero rápidamente se arrepintió de haber hablado puesto a que recibió unas miradas extrañas de parte de sus mayores, esos ojos, esos extraños brillos mirándolo intensamente como si hubiera preguntado algo que no debía.

«Creo que metí la pata»

Después de que Jungwoo se haya dormido en su hombro, Haechan entró de forma revoltosa a la habitación casi despertando al pálido si no fuese por que Lucas le lanzó tierra (hecha por sus poderes) a la boca haciendo que casi se lo tragará.

—¡Callate! ¡No ves que Woo esta dormido! —exclamó/susurró temiendo despertar a su Hyung favorito.

Haechan asqueado escupe la tierra y luego mira con molestia al moreno que rápidamente cambio por una mueca de picardía al verlo en aquel estado.

—Oh... Lamento interrumpir su momento —alzo ambas cejas varias veces analizando bien la escena.

Lucas recuesta a Jungwoo con cuidado nuevamente a la cama. Luego se dirige a Haechan y tomándolo del cuello de su camisa lo arrastra hasta salir de predicha habitación cerrando la puerta con cuidado.

—¿Qué quieres, enano?

—Bueno, los mayores en este momento están hablando de tu querido "novio" —rió después de enmarcar la última palabra.

Lucas levantó la mano como queriendo pegar al menor, el cual esconde su rostro, pero después la baja y las pone en su bolsillo del pantalón.

—¿Dónde están? —preguntó refiriéndose a los demás.

—En el laboratorio.

Sin espera Lucas se dirigió hacia el sitio nombrado con el rubio siguiéndole el paso. Ambos llegaron y llamaron la atención del los demás, quienes estaban hablando pero al instante se detuvieron.

—¿Qué? ¿No puedo escuchar? Yo también estoy en el grupo —se encogió de hombros el moreno tomando una silla y sentándose con relajo.

—Bueno, tienes razón —asintió Taeyong.

—No se si es que eres un adivino o fue suerte, porque Mark justo va a explicar los resultados de tu amado Jungwoo —dijo Kun con una radiante sonrisa sin olvidar el tono pícaro al final.

—Bueno ya, dejen que Mark explique —interrumpio Tae junto antes de que Lucas le fuera a responder al chino.

—Gracias —agradeció el estadounidense para luego empezar su presentación con hasta una diapositiva atrás suyo mostrando imágenes de células y organismos. —Como ya sabrán el ADN y ARN determinan lo que somos como especie y en buena medida, lo que somos como individuos, nuestras capacidades y/o inteligencia. Gracias a que nosotros tenemos una mutación genética muy poco usual nos hemos convertido en Súper humano, como la miostatina de Jhonny, el gen activo ACTN3 de Yuta, entre otros más. Yo se que esto antes lo he explicado pero lo volveré a hacer para recalcar el siguiente problema con Jungwoo-Hyung.

Suspiró el moreno y con una pequeña cajita en su mano toca un botón, el cual hace que la diapositiva detrás suyo cambiará la imagen, en el cual se veían definiciones de ADN y ARN hasta con dibujos incluidos.

—Empecemos: ¿Qué es ADN? Es un ácido nucleico que contiene toda la información genética hereditaria que sirve de “manual de instrucción” para desarrollarnos, vivir y reproducirnos mientras que el ARN es otro tipo de ácido nucleico que sirve como mensajero, pero este no es importante. Aquí nos centraremos es en las capacidades que tenemos gracias a los genes.

Lucas mientras escucha aquella explicación atento ante cada palabra siente el peso de la cabeza de Haechan en su hombro ya que se había quedado dormido y eventualmente algo líquido fue cayendole. Al darse cuenta de que era saliva del menor lo empuja despertándolo.

—Bueno, todos tenemos una capacidad predeterminada por nuestro tipo de ADN pero ¿qué pasaría si es alterada? —preguntó al público pero nadie respondió. —Es como cuando hay un corredor o jugador de fútbol, a veces estos alteran solo por un breve momento sus capacidades para poder ganar y ser mas fuerte.

—Hablas de las drogas, ¿no? —preguntó Taeil.

—Eso se le llama Doping.

—¡Sí! —asintió eufórico el moreno emocionado de que ya estaban entendiendo el hilo de la conversación. —Hay drogas como las esteroides, cocaína, cannabis, entre otros. Estos hacen que se duplique la fuerza y capacidad del jugador, lo cual es trampa y llamado como mencionaste antes Taeyong, Doping.

—¿Estas diciendo que Jungwoo es como una droga? —preguntó Taeyong confundido, debido a su capacidad intelectual casi tan alta como Mark era el que mas entendía la explicación.

—Si, Jungwoo posee una mutación genética todavía no identificada la cual hace que por medio del contacto directo con sangre, saliva, sudor o posiblemente heces altera el organismo de la otra persona, es como una droga, que te hace poderoso por el momento —terminó de explicar apagando la diapositiva y mirando satisfecho a su equipo.

—¿Entonces el poder sorprendente que Lucas mostró no es de el? —preguntó Kun empezando a entender.

—No, fue Jungwoo que impulso a que el tuviera tanta fuerza por aquel momento —contestó.

—¿No es muy extremo llamarlo como una droga, no es más como una batería o cargador? —inquirió Tae con duda. —A parte, la madre de Jungwoo parecía suministrarle drogas casi diariamente por lo que tenemos entendido.

Mark suspiró. —La madre de Jungwoo quiso protegerlo, es una pobre mujer que lucho por su hijo. Al parecer ella sabía de la capacidad de su hijo y le fue suministrando de esas drogas tranquilizantes como la anestesia o marihuana, esas drogas desestabilizan la capacidad de Jungwoo, haciendo que no pueda "drogar" a nadie o nada más, incluso esas drogas que ella usaba camuflaba la capacidad de Jungwoo. Por eso, al principio que yo lo investigue y le hice pruebas no salía nada mas que las drogas esas anestésicas, se me fue difícil al principio.

—Mm... Pero ya que Jungwoo lleva casi un mes aquí y no se le ha suministrado más de esas drogas su poder esta saliendo a la luz —asintió el pelirrojo culminando las palabras de su menor.

—Lucas, te quiero hacer unas pruebas —prosigue el estadounidense mirando al moreno.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Como toda droga, tiene sus efectos secundarios. Quiero ver si te logró alterar algo, recuerda que ya de por si nuestro organismo esta alterado y ahora alterarlo más con algo externo sería un poco riesgoso —al explicar aquello se acercó a Lucas y sin que el mayor le diera permiso pinchó una aguja en su brazo sacándole sangre.

Lucas más que acostumbrado a las inyecciones no se inmutó ni un poco sorprendiendo a los menores.

—¡Lucas ¿cómo es que no sientes nada con eso?! —exclamó Haechan tapando sus ojos con exageración.

—Ay, dios. Yo no puedo, me dan miedo las agujas —se abrazo a si mismo Renjun temblando.

—Cuando eres experimentado por el SORAS esto se convierte en nada —contestó con relajo el moreno sin darle la verdadera relevancia que deberían de tener sus palabras.

—No se si sentirme orgulloso por eso o depresivo —bromeó Jhonny frunciendo el ceño, puesto a que él también paso por eso.

Taeyong, Taeil, Jaehyun, Jaemin, Doyoung, Jhonny y Lucas fueron los únicos que pasaron una larga estadía siendo experimentado por aquellos hombres. Siendo los hermanos los que mas años llevarán, el mayor desde los 4 años y el menor desde que nació. Los demás fueron llegando, algunos con edades muy pequeñas o un poco mas grandes. El que menos tiempo duro fue Taeil llegando a solo un año antes de que se escaparán y crearán lo que son ahora, NCT.

—Orgulloso —opinó Yuta dirigiéndose al pelinegro. —Yo siendo ustedes me suicido.

—No nos dejaban —sonrió agriamente Doyoung.

—¿Entonces qué haremos con Jungwoo? —preguntó Kun curioso.

—Cuando mejore haremos unas cuantas pruebas pero antes verificaré el daño que hace antes de lanzarnos a un río que no sabemos si tiene un tiburón rondando por ahí  —respondió Mark mientras guarda las pruebas de ADN de Lucas en un maletín.

—Por cierto ¿dónde esta Jisung? —preguntó Haechan ladeando la cabeza a la vez frunciendo el ceño. —Es que no lo he visto desde ayer.

—Esta con Chenle, no se ha despegado ni un momento de él —contestó Taeil mirando directamente al rubio, quien al instante con molestia le evita la mirada cruzándose de brazos.

—¿Qué hay, Renjun? ¿No te da miedo que te roben a tu noviecito? —bromeo Lucas desordenándole el cabello al pelinegro.

—¿Qué? Chenle y yo solo somos amigos.

—Sí, claro —soltó Dongchyuk con sarcasmo.

—Por lo menos Jisung se esta acercando a alguien —interrumpió Taeyong. —Lleva un año con nosotros y todavía no se ha podido adaptar con plenitud, ni siquiera se ha hecho cercano a alguien. Creo que es bueno que se acerque a Chenle, necesita de su vibra y emoción, ¿no crees, Taeil?

El mencionado lo pensó por un momento y asintió con la cabeza. —Si, es bueno que se acerquen. Es probable que Chenle logré hacer que Jisung se abra con nosotros, en realidad no es una mala idea.

—Mientras que Lucas se encargará de Jungwoo —rió Kun al decir aquello pero al instante es callado por un zape del moreno.

—Cállate, ¿quieres? 

No sabía porqué pero sus mejillas se ruborizaron.

☆Escena especial☆

Después de que los chicos hayan vuelto de la batalla en aquella tarde. Chenle fue directamente puesto en cama con un respirador artificial. Estaba absolutamente  solo en una habitación pálida mientras que los demás corrían de un lado a otro sin fijarse en la soledad de aquella habitación, solo estaban atentos si algún pitido de alarma llegará a sonar, hasta que apareció un peligris entrando con cuidado de ser descubierto, mira hacia atrás y al notar que nadie le prestaba atención cierra la puerta detrás de sí.

Soltó un suspiro satisfecho de que nadie lo haya visto entrar a la habitación del pelinaranja y toca su pecho del cual sentía como su corazón parecía querer salir de él.

Jisung levanta la mirada y se encuentra con el chino recostado en una cama con los ojos cerrados. Se sintió muy mal al sentir la soledad de aquella habitación.

Da un paso inseguro pero pronto fue dando otro y otro hasta llegar enfrente del pelinaranja. Solo se atenía a mirarlo, mirar aquel pálido rostro, aquella expresión tan... Extraña.

Es la primera vez desde que llego que ve a Chenle tan vulnerable a todo, débil y sensible. No sabía porqué, pero algo atosigaba su corazón estrujándolo de tal manera haciendo que él también se sintiese vulnerable, tanto así que hasta temía seguir junto a él porque sabía que se comportaría como un simple muñequito que aceptaría todo de Chenle cuando despertará. ¿Pero se convertiría en verdad un muñeco o algo más?

Para su corta edad de diesiciete años había sido abandonado, abusado, maltratado y golpeado. Solo deseaba tener a alguien, ese alguien que lo salve, proteja y sepa hacerlo tener aquel sentimiento llamado “la felicidad” que nunca tuvo pero deseaba. Sí, Taeyong y NCT en general lo había sacado de un infierno aunque solo físicamente porque en realidad seguía sintiendo aquella llama incendiar su pobre alma muerta con una consciencia llena de tantas cosas que por alguna razón no podía expresar.

Y ahora, por primera vez, sentía que alguien estaba empezando a apagar aquel incendio interior. No estaba seguro si era por aquel singular carácter explosivo, rostro lleno de tantos gestos que nunca vio en una persona, su espantosa risa que lo contagiaba o el sentimiento de saber que Chenle también se estaba quemando como él.

Con tantos vaivenes Jisung no se dio cuenta de la hora, no se dio cuenta que se quedo dormido, ni que sus manos tomaban fuertemente las de Chenle sin soltarla.

▲▽▲▽▲▽▲

La mañana se había hecho presente y con ello dos almas perdidas dentro de una misma habitación.

Chenle poco a poco fue abriendo los ojos confundido sintiendo molestia por aquella radiante luz hasta que de a poco se acostumbró. Un sentimiento cálido inundó su ser al percatarse de que su mano era tomada por alguien como si temiese soltarlo. Sin evitarlo recordó a su padre, aquel hombre que tanto añoraba con todos sus deseos durante aquellos cuatro años que no lo vio más. Su padre era bueno, intentó protegerlo tanto, ayudó con el escape de los primeros miembros que crearon NCT y es el que les da dinero, a pesar de estar tan lejos le daba todo pero Chenle ya no quería dinero, solo deseaba volver despertar en un hospital y sentir la mano de su padre tomando la suya con fuerza como... Si temiese soltarlo.

Confundido y con un grato sentimiento de familiaridad dirige su mirada hacia la persona encontrándose con una gran sorpresa, el pollito. Se quedó mirándolo un largo rato, perdido en sus pensamientos. De pronto sonríe traviesamente con un brillo peculiar en los ojos.

Con su mano libre Chenle empieza a hurgar la oreja de Jisung y pellizca sus cachetes. El menor al principio solo se removía incómodo hasta que por fin despertó apartándose de golpe del mayor.

—¿Q-Qué...? —sintió sus mejillas ruborizarse al encontrarse con una gran sonrisa de parte del contrario, quedó simplemente embobado.

—¿"Que" qué, bebé? —rió un poco.

Jisung no respondió he inmediatamente agacha la vista no siendo capaz de mirar al otro a los ojos. De vez en cuando alzaba la mirada encontrándose con la insistente de Chenle además de su gran sonrisa.

—¿P-Por qué n-no dejas de m-mirarme? —tembló.

—Porque me he dado cuenta de lo bonito que eres —soltó sin vaivenes ni escrúpulos.

Jisung levantó la vista realmente sorprendido encontrándose con la mirada de Chenle. Se quedó pasmado ahí con el rostro hecho un tomate.

Chenle tomó de los cachetes al menor empezando a jalarlo hasta ser doloroso.

—A-Ah, e-eso duele... —Jisung trató de apartarlo pero no podía, quizás debido a sus nerviosas manos. —¡Deja eso, Hyung!

Ahora Chenle era el sorprendido, se quedo quieto y miró con los ojos bien abiertos al contrario.

—¿Me gritaste? —preguntó de forma dramática poniendo una mano en su pecho. —¿A mi?

—Y-Yo, l-lo siento... —bajó la mirada avergonzado.

—Así me gusta. Obedientes, pollito.

Por alguna razón, aquella última palabra había sonado tan... ¿Extraña? de parte del pelinaranja, pronunciándolo de manera mas lenta como si estuviese disfrutando cada palabra.

—¿Q-Qué?

—Ahora tu primera tarea aquí es entretenerme —dijo Chenle mostrando una gran sonrisa pícara. —Acercate, pollito.

☆☆☆

¿Qué opinan de aquellos "científicos"?
¿De Suho, Sehun y Sooman?

¿Les gusta el Chensung?
En lo personal es uno de mis ships favoritos de NCT, bueno, creo que todos son mis favoritos💕💕
¿Habrá algún ship específico que les gustaría que desenglozara más?

No olviden votar y comentar
si les gusto el capítulo❤