Seis
—¡Si, por fiiinnn! —se escuchó la chillona y aguda voz de Chenle reposar por todos los rincones de la casa ocasionando que varios (específicamente Taeyong) se taparán los oídos.
—¿¡Qué te pasa muchacho!? —exclamó el pelirrojo dándole un zape en la cabeza al chico anaranjado. Este aún con sus oídos adoloridos los frotaba con pesadez.
—Lo siento, Hyung. Es que mi papá ya transfirió el dinero de este mes —sonrió con emoción enseñando la pantalla de su teléfono demostrando el dinero transferido en aquellos primeros días de marzo.
—¿Pero eso no es mucho? —preguntó con el ceño fruncido el líder tomando el teléfono leyendo todo el contenido. Aquel señor había transferido más de trescientos mil dólares.
—Le envíe un comunicado diciendo que sobre el nuevo integrante, creo que fue por eso —admitió Mark, quien acababa de salir del laboratorio con su bata, lentes y tablero de notas incluido. Él se detuvo enfrente de su líder y los otros pequeños.
—¿Le escribiste? —preguntó Chenle con un extraño brillo en los ojos mientras su voz sonaba un tanto apagada y rota.
—Fue algo corto y conciso, nada más.
—Chenle, tranquilo. Algún día podrás volverlo a ver —trató de tranquilizar el pelirrojo sobándole el brazo al menor.
—Igual tienes mucha suerte, nuestros padres nos botaron al saber de nuestros poderes —admitió Renjun encogiéndose de hombros no pareciendo afectado en absoluto por aquel hecho.
—Eso dolió, ¿sabes? —dijo con obviedad Jaemin un tanto lastimado. Si él fuera Chenle se sentiría muy afortunado, demasiado a decir verdad pero la vida le había jugado una mala pasada con la familia que le había otorgado, aunque no del todo. Después de todo había conseguido al mejor hermano mayor del mundo.
—Por lo menos tienes a Jaehyun —asumió con puchero Mark sonriente.
—Lo sé —sonrió con resplandor el chico.
Al instante los cuatro expectantes se taparon los ojos.
—Otra vez no, Jaemin —se quejó Renjun.
—Por un segundo sentí que veía la luz —asumió el pelinaranja soltando un suspiro de alivio.
—Lo siento, iré por el tapabocas —dio una leve reverencia hacia todos de forma de disculpa y se fue corriendo de ahí agachando la cabeza no dejando que nadie viera su débil rostro, el cual estaba a punto de romper en llanto.
No era justo, en serio que no lo era. Por más que evitara que aquello no le afecté aun así terminaba haciéndolo. No podía llorar pero tampoco podía sonreír, no podía soltar muecas y ni siquiera mirar un punto fijo. Odiaba eso de si mismo, odiaba el que tuviera que mantener un rostro inexpresivo, tal vez por eso era tan tranquilo. Las expresiones que el soltaba eran suficientes como para acabar con una persona y eso le dolía, le dolía mucho.
No podía ser él mismo, solo podía abstenerse a mostrar su verdadero ser.
—N-No es justo... —se quejó en susurro entrando a la habitación, se tiró a la cama, no sin antes olvidar tomar una gorra y un tapabocas para ocultar su rostro. Y así mismo se escondió entre las sábanas sollozando en silencio.
Aquel pequeño llanto, por más silencioso que fuese Taeyong logró escucharlo desde la sala de operaciones. Este soltó un sonoro suspiro no hallando que hacer.
—Tienes que ser fuerte... —susurró aún sabiendo que aquellas palabras no le llegaría al susodicho castaño.
—Deberías de tener más cuidado —se escuchó como decía Jaehyun cerca del pelirrojo, quien se giro viendo al hermoso chico junto a un pelinegro con un yeso.
—¿Qué sucedió? —inquirió Taeyong con el ceño fruncido acercándose y examinando el yeso que tenía Johnny en su brazo derecho. —¿Cómo es posible que te hayas roto un hueso si es imposible?
—Estábamos practicando —asumió Jaehyun soltando una risa nerviosa mientras se rascaba la nuca.
—Bueno... —balbuceo el pelinegro. —Quise hacer mi propio experimento e intente romperme un hueso, deberían de anotarlo en mi expediente. Solo yo mismo me puedo lastimar —río.
—Dios mío —rodó los ojos el líder colocando una mano en cada lado de la cintura. —¿Ustedes qué son? ¿Animales? ¿Unos niños? ¡Debes de tener mas cuidado Johnny! ¡Y tu Jaehyun, como líder no debiste dejar que intentara algo así!
—Lo se, fue mi irresponsabilidad. Aceptare cualquier castigo que me de —dio una leve reverencia el peligris.
—¡Si! Dale toda la noche —se acercó con picardía Ten uniéndose a la conversación.
—¡Si! Ya va, ¿qué? ¡No, Ten! ¿¡Qué te pasa!? —Taeyong se sonrojó un poco por lo que había dicho el moreno y con enojo le quito la carpeta que cargaba para golpearlo con la misma.
—¡Auch! No seas tan agresivo —se quejó arreglando su cabello.
—Ahora, el punto es que tengan más cuidado. Tu eres el líder, Jaehyun, no te pongas a inventar tanto como Lucas —se cruzó de brazos el pelirrojo mirando al contrario con reproche como si fuese su mamá.
—En realidad —levantó la mano izquierda Johnny interrumpiendo (siendo esta su única mano que sana) —Jaehyun no sabía nada, Lucas fue el de la idea.
—No. Puedo. Creerlo —se sobó la cabeza con estrés. —Ya sabía yo que algo así no sería de Jaehyun.
—Igual, yo acepte. Rompí mi brazo sin obligación alguna —sonrió Johnny sin mostrarse arrepentido.
—Y sin obligación alguna terminaré de partirte el otro que te queda —mascullo entre dientes Taeyong queriendo abalanzarse contra el pero, Jaehyun con rapidez lo toma de los hombros.
—T-Tranquilo amigo, o-oye, tranquilo...
—¡Ya verás, Johnny! ¡No te vayas, eh! ¡Te dije que no te vayas! ¿¡Acaso no me estás escuchando!? ¡Ten, no te lo lleves! ¡Malditos desgraciados, les destruiré todas sus extremidades con mis propios ladrillos! —gritaba a todo pavor el intenso pelirrojo tratando de zafarse del agarre de su mejor amigo.
Ya cuando aquellos dos desaparecieron de la vista de Taeyong, este se relajo arreglando el cuello de su camisa con indignación.
—Taeyong, relájate. ¿En serio le vas a dar un castigo a Jhonny y con su brazo roto? Creo que ya tiene suficiente con eso.
—Tienes razón, tengo que ir es a por Lucas —contestó seguro queriendo largarse de ahí pero es detenido por el contrario.
—Siempre lo regañas.
—Es porque no aprende, cree que todo esto es un juego.
—No hace mucho cumplió la mayoría de edad, él aprenderá con el tiempo. Tal vez si le dieras más responsabilidades que solo patear traseros —inquirió con voz baja, como un dulce susurro para los oídos de Tae. Jaehyun peligrosamente empezó a acortar la distancia que tenía con el mayor acariciando aquellos pelirrojos cabellos.
De pronto la charla se detuvo dando un ambiente más calmado y silencioso, era como si fuesen dos amantes disfrutando el silencio del otro mirándose a los ojos como si estos hablarán por si solos, como si estos expresarán el profundo sentimiento que se tenían el uno al otro. Si, querían eso, querían acercarse y lo estaban haciendo hasta que de pronto Taeyong desvía la vista alejándose rompiendo la magia.
—Jaehyun —susurró el pelirrojo un poco penoso.
—Dime —sonrió cálidamente pero aun sintiendo como su corazón dolió, se sintió rechazado.
—Sí Jaemin sigue así, me va a dar depresión.
—¿Jaemin? ¿Por qué? ¿Le pasó algo?
—Nosotros estamos haciendo lo mejor posible para que él pueda expresarse sin llegar a lastimar a alguien pero, es difícil. Quiero ayudarlo, todos queremos hacerlo; lo siento. —Bajó la vista con pena.
—Jaemin entiende, él sabe que estamos buscándole una cura. Él es fuerte, yo lo sé así que no te preocupes tanto —Jaehyun levantó el rostro cabizbajo de su superior haciendo que este lo mirase a los ojos. La distancia se empezaba a acortar entre ellos, otra vez.
—Desde lo de Jeno él... —no pudo seguir hablando porque es callado por el "Shh..." del peligris.
—Sólo dime, ¿está llorando ahora?
—Sí. Deberías de ir con él, está en la habitación.
—Ya vuelvo —se alejó de Taeyong y con una triste sonrisa dejo la sala encaminándose hacia la habitación de su pequeño hermano.
—¿E-Estás bien? —la temblorosa voz de Jungwoo logró interrumpir el llantén de Jaemin, quien con sorpresa miro a su Hyung.
—S-Si, si... —con rapidez empezó a limpiarse el rostro con las mangas de su camisa. Jungwoo no podía verlo, no debía verlo, si lo hacía algo malo le pasaría. —A-Aléjate de mí.
Pero ya era tarde, Jungwoo se encontraba arrodillado enfrente del menor con unas servilletas mirándolo a los ojos.
—Toma, lo necesitas —susurró.
Y sin poder evitarlo Jaemin por unos segundos le sostuvo la mirada al rubio, no pudiendo evitar que sus miradas chocasen. Una extraña carga eléctrica paso por los ojos del menor logrando llegar al mayor.
Jungwoo confundido por la picazón que empezaba a tener sus párpados se los empieza a frotar. Manchas rojas e hinchazones domaron todo su cuerpo logrando asustar mucho a su menor.
No, esto no debía de pasar. Pensó con culpabilidad.
Jaemin con terror cerró los ojos apretando con fuerza sus oídos esperando y sabiendo que lo peor estaría a punto de venir. Unos segundos después es tocado por Jungwoo, quien lo miraba confundido.
—Jaemin, ¿estás bien? —el nombrado abrió los ojos viendo como el contrario tenia las manchas en su cuerpo y los ojos rojos pero que aun así, no parecía tener dolores ni picazones.
—¿No te duele?
—No lo sé, creo que soy alérgico a algo de la habitación pero no sé... —se miró las manchas de sus brazos con confusión.
Justo en ese momento la puerta es abierta por Jaehyun, quien se veía muy preocupado. Su rostro cambio drásticamente al ver restos de lágrimas en las mejillas de su hermano menor y más a aún, viendo el estado del cuerpo de Jungwoo.
—No puede ser. ¿Estás bien? —preguntó apresurado tomando al rubio de los hombros. —¿No sientes nada? ¿Dolor? ¿Picazón? ¿Ahogo? Tenemos que ir con Mark, ya.
Jaehyun tomó de un lado a Jungwoo y del otro lado a Jaemin, llevando a los dos a la sala clínica asustado.
—Tienes que soportarlo Jungwoo, si sientes dolor sólo dilo.
—N-No...
—Creo que no siente dolor, Hyung.
—¡Alerta Marrón, alerta marrón! —gritaba Haechan corriendo por toda la sala en círculos.
Todos los presentes abrieron los ojos cuales platos mirando al menor.
—¿Quién es esta vez? —preguntó Kun tomando al escandaloso rubio de los hombros.
—Creo que Jungwoo vio llorar a Jaemin.
—¿¡Qué!? —Lucas exclamo notándose muy sorprendido. De pronto su preocupación llegó al máximo y los nervios lo carcomieron. Sin espera corrió hacia el área Clínica, tenía que ver al rubio a como de lugar ¡ya!
No sabía porqué pero su corazón se agita de una sobremanera, el pensar en ver a Jungwoo débil, con sarpullidos, enfermo o hasta inclusive agonizando de dolor por la piel siendo evaporizada. No, en serio no quería que aquello sucediese.
Al llegar ve una cabellera rubia rodeaba de varios de sus compañeros. Empujó a todos y tomó al amor de su vida de los hombros, y lo examinó de arriba a abajo.
—¿Estás bien? ¿Te pasó algo? ¿Te duelen las manchas? ¿Te pican los ojos? Por favor di algo, no te quedes callado. —Soltó rápidamente sin dejar que nadie le respondiese.
—Primero relájate —intervino Ten separándolo del rubio. —Segundo, es la primera vez en toda mi vida que te veo tan preocupado por alguien y tercero, este es el caso más raro que he visto en toda mi vida.
—Jungwoo, dime qué sientes —preguntó Mark. —¿En serio no te duele nada?
—Y-Yo, bueno... —balbuceo con nervios —Al principio sentí que me dolía el cuerpo pero después se me fue. No siendo nada, de verdad.
—Tengo que investigarlo —murmuró el mismo moreno empezando a anotar todo en su libreta.
—¿Entonces no tiene nada? ¿Cómo es eso? —preguntó Lucas aturdido.
—¿Acaso no estas feliz de que él este bien? —sonrió de lado Ten mirándolo directamente.
—Ósea si pero ¿es normal? Digo, yo se que ninguno de nosotros somos normales pero en lo que cabe de "raro" ¿este no es un caso un poco diferente? Yo pienso que... —nuestro protagonista no dejaba de hablar anotándose nervioso hasta que Jhonny le tapa la boca.
—Cálmate, chico. Mientras que Jungwoo este entero y completo no debes de preocuparte —le dijo el pelinegro.
—¿Tu crees que Jungwoo tenga una cierta inmunidad? —le susurró Taeyong a Mark sin dejar que los demás parlanchines escuchasen.
—Puede ser, o también puede ser parte de su poder. Sigo confundido, no se de qué se trata todo esto, por lo general es muy fácil detectar los poderes —masticaba la punta del bolígrafo nervioso el moreno.
—¡Me alegro de que estés bien, Jungwoo-Hyung! —lo abrazó un Haechan eufórico.
—Cuidado que lo asfixias —lo separó Chenle.
—Bueno pero ¿tienes problema?
—De que le quites la vida sí —rió uniéndose a la conversación Renjun. —Aparte ¿Taeil-Hyung no se pone celoso?
—¿Y tú no te pones celoso cuando Chenle se va con Jisung? —le sacó la lengua Haechan al norcoreano.
—En realidad creo que los voy a empezar a shippear —le dijo en modo susurro pero aun así todos lo escucharon.
—¿Verdad que se ven lindos juntos? ¿Te parece Chensung? —rió como un niño pequeño el rubio.
—¡Oye! —exclamo el pelinaranja empezando a golpear a sus dos amigos. —¡No digan tonterías! ¡Ustedes son unos tontos!
Dicho aquello el chino se fue de ahí con humo saliendo de sus orejas, no podía creer que su Renjun dijera eso.
«Renjun es un tonto. Haechan es un tonto. Todos son unos tontos»
—¿Por qué siempre gritan estos niños? —se preguntó con queja Kun sobándose los oídos.
—Creo que se pelearon, ¿no? —se mordió el labio inferior Winwin.
—Ya verán como al rato seguirán con sus idioteces —apareció Yuta en medio de los dos chinos pasando su brazo alrededor de los dos cuellos sin darse cuenta del ligero sonrojo de Win y la tos nerviosa de Kun.
—Tanto ruido me desconcentra —se rascó la cabeza con enojo Lucas queriendo entender la rara conversación de Mark y Taeyong.
—Bueno ya extraje su ADN, examinaré las vitaminas y componentes que tengan. Creo que también debería de analizar qué tipo de ARN le fue heredado por si tiene algo que ver —asumió Mark teniendo entre sus manos la muestra de sangre que recién le había sacado a Jungwoo.
Taeil se encontraba quitándole la aguja al mismo rubio y arreglándole la manga de su camisa.
—Pensé que le tendrías miedo a las agujas —frunció el ceño el mayor mirando con confusión la expresión tranquila del contrario.
—Estoy acostumbrado, mi mamá me inyectaba alrededor de cinco al día —se mordió el labio inferior recordando.
—¿Qué? —soltó Taeyong al aire interrumpiendo la charla que estaba teniendo junto a Mark y el metido de Lucas, los hace a un lado a los dos y se acerca al pálido. —¿Que le ponía tu mamá a tú cuerpo?
—¿De qué? —arrugo su frente Jhonny acercándose a estos.
—Su mamá le inyectaba algo, al menos unas cinco veces al día, ¿no? —aviso Taeil logrando el asentimiento de Jungwoo.
—¿Eso acaso es normal? —se preguntó Lucas. Nuevamente atacándolo una duda existencial.
—Algo más que agregar a la lista por buscar —suspiró Mark anotando aquello. —Veré si en su sangre se encuentre algo.
—Esto es raro, muy raro... —susurró Taeyong pasando una rigurosa mirada por las manchas rojas que poseía los brazos y el rostro de Jungwoo. Lo más destacable de aquello es como aquel color fuerte había estado desapareciendo y hasta ese momento ya no se notaba casi.
«¿Será esto lo que predijo Jeno?»
¿Qué predijo Jeno?
¿Qué le paso? ¿Ustedes que creen que le paso?
¿Por qué Jungwoo esta lleno de secretos y rarezas? ¿Nuestros NCTs podrán descubrirlo?
Lean el próximo capítulo para saber lo que sucederá.
¡Hola!
¿Cómo están?
Tal vez no muy bien por todo esto que esta pasando pero bueh.
¿Cuál es su pareja favorita a parte del Luwoo?
Escribanlo en los comentarios, dependiendo de lo que escriban podría ir agregando y quitando 😉
No olviden votar y comentar.
Me ayudan mucho❤
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