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Dos









—Tranquilo, te sacaré de aquí... —susurró.

Lucas colocó una mano por debajo de la delgada espalda y otra mano entre las piernas. Y así, levantó aquel cuerpo enrroyado dentro de las sábanas.

De pronto sintió como el chico de cabellos dorados se acurruca en su pecho buscando calor. El moreno con sorpresa miró el pequeño e inestable cuerpo que se encontraba cargando. Tan frágil como si se tratase de un cristal a punto de romperse, tan lindo como un tierno conejito perdido en el bosque y él, el lobo feroz que en vez de atacarlo como si fuese su presa lo protegía como si de una joya se tratase. Literalmente, Lucas estaba perdiendo la cabeza y no sabía porqué.

Exhaló unas cuantas veces tratando de regular la inestable respiración que lo esta carcomiendo, dio unas grandes bocanadas de aire sintiendo como aquellas pequeñas y delgadas manos se agarran a su camisa no queriendo soltarlo. Aquel acto fue demasiado tierno como para lograr derretir su corazón.

Ya un poco más relajado él decidió empezar la caminata rumbo a la salida un poco confundido ya que Jisung no aparecía, aunque solo era cuestión de unos cuantos segundos para que se encontrará con el menor corriendo hacia él, quien parecía agitado.

—¿Qué pasa? —preguntó el mayor acercándose al joven con brevedad.

—Y-Yo... —nuevamente tartadumeo con temor a las palabras. Después de dos años Jisung aún seguía hablando de aquella forma inestable como si tuviera algún trauma o problema. Se inquietó empezando a sudar y temblar.

—¡Habrán la puerta, se que están ahí! —escucharon un grito proveniente de afuera mientras aquellos seres (que obviamente eran los agentes del gobierno) golpean la puerta principal tratando de derrumbarla.

—¿¡Por qué no hablas rápido!? ¡Vamos, por aquí hay un espejo! —exclamó Lucas girando sobre sus talones y volviendo al mismo pasillo de antes pero esta vez entrando a una habitación diferente a la anterior.

Jisung fue detrás de él viendo como en aquella habitación yacía un espejo de cuerpo completo, un poco roto en algunas partes pero de algo llegaba a servir.

—Rápido —apresuró nuevamente el mayor.

El maknae cerró los ojos visualizando el lugar al que quería llegar tardando así, varios segundos, los cuales fueron suficientes para escuchar las rápidas pisadas de más de una docena de armados subiendo por las escaleras.

—¡Te dije que rápido! —le gritó furiosamente Lucas con inquietud.

—V-Voy... —y sin que Lucas se diera cuenta logró hacer llorar al pequeño, lágrima que al instante aquel chico secó abriendo los ojos ya listo para entrar al espejo, sintiéndose aún, impotente.

El pelinegro solo camino hacia el vidrio metiendo de primer lugar su pie derecho seguido de todo su cuerpo. Lucas lo siguió por detrás pero, justo al meter su primer pie un agente apareció entrando por la puerta disparándole algo que no logró con éxito pues, solo rozó con el cabello castaño de nuestro protagonista y se estrelló por si solo contra la pared.

Nuevamente los Super Humanos habían ganado la batalla, escapando sin siquiera un rasguño, suerte la de ellos pero ¿hasta cuándo podría durar esa suerte? Mientras más pasaba el tiempo, más aquellos agentes iban conociendo los poderes y más específicamente las debilidades a profundidad de los chicos. Pronto, solo es cuestión de tiempo para que los papeles se revirtieran y los ganadores resultarán otros.






















—¡Maldito seas, Lucas! —un furioso grito resonó por toda la casa logrando hacer temblar el suelo. No era de extrañar que ese grito se escuchará, Taeyong había dado una orden la cual obviamente fue desechada por el inigualable moreno y en este momento el pelirrojo cargaba en sus manos cientos de ladrillos (anda a saber Dios de dónde sacaba tanto de ellos) tirándoselos al rebelde y cuando estas se gastaban, por alguna razón aparecían más en sus manos.

Lucas escapaba por toda la casa corriendo y escondiéndose entre los muebles pero todo en vano, nadie se podía esconder de su líder y recibía aquella paliza no pudiendo huir.

—¡Ya, ya, ya! ¡Ya está bien, Taeyong! —grita la víctima sin saber que hacer además de solo correr por la casa escapando hasta que por fin fue acorralado en una esquina con el agresor en frente, quien carga un ladrillo en cada mano.

—Me desobedeciste y no solo eso sino también sacrificaste la vida de Jisung junto a la tuya y a la de la pobre criatura rubia —dijo totalmente enfadado señalándolo con un ladrillo.

—Vele el lado bueno, ¡nada salió mal! ¡No sé de que te quejas! —se defendió con obviedad no queriendo admitir que en realidad el peligro había logrado tocar su puerta y hablando literal ya que rozó sus cabellos hacía unos momentos.

—¡Me quejo porque eres un inmaduro! Debes de aprender a usar tu cerebro; está bien, pudiste salvarlo a él esta vez pero ¿qué te garantizará tu impulso la próxima vez? Recuerda que nadie esta de tu lado, ¡esos malditos que se hacen llamar humanos no tendrán piedad en apretar el gatillo no importa cuanta misericordia supliques! —explica a gritos queriendo hacerle entender a su menor el verdadero mundo, algo del que parecía estar absorto.

—¡Entonces matalos! —bramó de pronto llamando la atención de todo el grupo presente haciendo temblar con aquellas dos simples palabras —¡No sé porque nos quedamos de brazos cruzados mientras ellos en cualquier momento nos pueden matar! ¡Tú eres el tonto aquí, no aprovechas todas nuestras capacidades, creo que hasta con los ojos vendados puedo deshacerme de toda Corea! ¿¡Qué tan difícil va a ser matarlos a todos!?

—¿¡Qué locura estas diciendo!? ¿¡Qué te pasa, eh!? ¿Matarlos a todos? ¿Acaso tu cerebro esta funcionando con claridad? —Taeyong tiró los ladrillos al piso quedando extrañado. Él no quería admitirlo, siempre lo estuvo evitando pero ya desde tiempos memorables había estado notando la extraña actitud de Lucas, mientras más pasaba el tiempo más mencionaba eso de matar a los humanos, algo que tomó con humor al principio pero que con el tiempo parecía venir más en serio.

—¡Sí, mi cerebro esta funcionando perfectamente! ¡No tengo duda alguna de que estoy más decidido que nunca! —señalo su propia cabeza mirando con determinación a todos sus quince amigos yacentes en la sala, quienes lo veían con sorpresa —Quiero exterminar la raza humana.


Silencio.


—No vamos a exterminar nada —negó en definitiva el líder mirando con extrañeza el reflejo de los ojos de Lucas. Tan oscuros, sombríos y diferentes de lo que acostumbraba conocer.

—Yuta, tu me apoyaste la otra vez —miró con suplica el moreno esperando una respuesta de apoyo a su opinión, algo que nunca llego.

—No sé si te acordarás pero estábamos borrachos, no me lo tomaba en serio —negó con rapidez el extranjero mirando hacia otro lado que no fueran los ojos de su amigo.

—¿Era el único que hablaba en serio? —susurró sintiéndose decepcionado de su grupo, pasó su mirada por cada uno de los miembros buscando apoyo, algún indicio de ayuda pero tarde se había dado cuenta de que era el único que pensaba diferente, muy diferente de su equipo.

El silencio se volvió abrumador causando incomodidad a cada uno de los chicos, sin saber qué decir para no estropear la situación tan tensa que se había generado.

—Y-Yo... —la voz temblorosa de Mark hizo eco en aquellas cuatro paredes de la sala ocasionando que toda la atención recayera en él —, Taeil y yo bañamos al chico y lo vestimos, también le hicimos algunas pruebas de salud.

—¿Es sano? —la preocupada voz de Taeyong interrumpió ya que había notado los nervios que tenía aquel moreno al hablar. Él lo conocía suficientemente bien como para saber que había algo no muy bueno que mencionar.

—Es sano, el problema es otro... —balbuceo sintiendo como su rostro se ruboriza, aquello le apenaba decirlo y mucho.

—No es seguro —interrumpió Taeil tomando del hombro al tímido menor —Es mejor preguntarle directamente a él cuando despierte.

Todos asintieron ante aquella respuesta y sin preámbulo cada uno fue hacer lo suyo como si nada hubiese pasado. Taeyong le envió una última mirada desaprobatoria al moreno para luego marcharse junto a su subunidad.
Lucas resopló con fastidio y luego miró mal a sus juniors, quienes se quedaron a su lado.

Hyung, creo que lo que dijiste no estuvo muy bien —opinó Jaemin con cuidado de decir algo que podría hacer molestar a su líder.

—¿Por qué estamos así entonces? Escapamos, nos escondemos y nos matan, nos siguen para matarnos, ciertamente es divertido escapar de ellos de vez en cuando pero siento que también sería satisfactorio deshacernos de ellos así como lo hacen con nosotros. Deberíamos de devolverles el golpe —explicó desde su punto de vista sonando obvio, algo que no compartía con los demás.

—Creo que deberías de seguir con esa vida relajada de fugitivo porque no vamos a cambiar eso nunca —asumió Renjun cruzando los brazos.

—Así es la vida, cruel como la barbacoa con mermelada —se encogió de hombros Haechan apretando sus labios con desdén pareciendo tierno.

—Uy, ¿y tú has comido eso? —preguntó con asco exagerado Chenle cual diva.

—¿Qué? ¿Tienes algún problema? —se cruzó de brazos el rubio haciéndose el rudo, algo que hizo reír a los demás.

—Ay ya, callense. Dos estúpidos hablando los vuelve más chiflado de lo que están —se interpuso Renjun tomando a cada uno del hombro.

—Me siento fastidiado de todos ustedes —asumió soltando un cansador suspiro Lucas mientras se rasa la nuca, no haya qué hacer con todos esos payasos.

—Gracias, fue un placer —mostró una leve reverencia Haechan algo que causó risa a los menores y el mayor solo se limitó a empujarlo del hombro pero sin llegar a ser brusco.
























—Es raro, todavía no se ha despertado... —asumió Taeyong dándole un mordisco a su sándwich.

—Creo que no pudo descansar bien en aquellos días de prisionero —opinó Jhonny, tomando unas papas fritas llenándola de salsa.

—No entiendo su problema, no estamos haciendo nada malo, deberían dejarnos en paz —se quejó Jaemin con un tierno puchero teniendo una pizza entre sus manos.

—No muestres expresiones muy tiernas —regaño Jaehyun al menor mientras tapa sus ojos.

—¿Quién pidió tanta comida? —preguntó el líder pelirrojo viendo como la gran mesa esta llena de distintos platillos: Hamburguesas y papas fritas, pizza, sándwiches y pollo.

—Pregúntale al riquillo —señalo obvio Renjun al pelinaranja, quien se encuentra tranquilamente comiendo una gran hamburguesa.

—Solo disfruten, aprovechen que tenga dinero para darles —dijo Chenle encogiéndose de hombros.

—La verdad no me quejo —comentó Lucas con relajo mientras le da un gran mordisco a la pata de pollo que tiene en su mano.

—¡No hables con la boca llena! ¡Es asqueroso! —regaño Taeyong apretando los dientes con rabia.

—Mira como abro la boca, ahh... —dijo este moreno para puro fastidiar y como había dicho abrió la boca con todo aquel pollo masticado.

En seguida todos los miembros de la mesa soltaron gruñidos de fastidio evitando mirarlo o simplemente cerrando los ojos.

—¡Que asco! —exclamó Doyoung.

—¡Cierra la boca! —dijo esta vez Jaehyun.

—¡Ese si es un verdadero líder! ¡No le teme a nada, ni a la propia vergüenza! —saltó sobre su asiento Haechan con emoción alzando su dedo pulgar hacia el moreno.

—Ya, está bien. Cerré la boca —balbuceo un poco Lucas ya siguiendo su comida con normalidad como si nada hubiera pasado hacía unos segundos.

—En algún momento terminaré matándote —susurró Taeyong suspirando con cansancio. —Se que lo haces a propósito, no te hagas el tonto.

—Es que no me hago el tonto, se que lo hago a propósito —sonrió ladinamente el moreno de forma coqueta hacia su superior guiñándole un ojo.

—Cambiando de tema ¿cómo vistieron al chico? Diganme que por favor no usaron mi ropa, otra vez —interrumpió Chenle mostrando un rostro sufrido al final ya que últimamente a los nuevos integrantes él tenía que andar prestándole sus ropas.

—No, el chico es alto. Mide alrededor de uno ochenta, tu ropa no le queda —contestó Taeil rejalando así al menor.

—¿Entonces, qué le vistieron? —preguntó por mera curiosidad Lucas para luego tomar el refresco y empezar a beberlo con calma.

—Tu ropa —respondió el mismo mayor.

Cuando Lucas escuchó aquellas dos palabras al instante se tensó y su sorpresa fue tan grande que escupió todo el contenido líquido que cargaba en su boca, se atragantó a si mismo empezando a toser descontroladamente mientras su compañero de al lado, Haechan, le da palmadas a su espalda.

—¿Por qué te pones así? —preguntó Jaehyun confundido frunciendo su ceño.

—N-No, por nada... —asintió más relajado no queriéndoselo tomar tan ha pecho pero, por alguna razón pensar en aquel individuo usando su ropa no parecía molestarlo, en absoluto, más bien lo ponía nervioso, algo muy extraño en él. —Sólo... ¿Por qué mi ropa? —preguntó dudoso.

—Tu altura y contextura es la más cercana —contestó sin tantos vaivénes Mark.

—Ah... Ok —asintió sin saber que más decir.


Después de unos minutos la cena había culminado y a los que le tocaban limpiar se encargaron de ordenar todo mientras que los demás desaparecían en algún lugar de la casa haciendo cualquier cosa ya sea: ver la televisión, jugar videojuegos, practicar o hasta algunos leer.

Lucas por su parte, primero se fue a hechar una larga y caliente ducha en el baño relajando así todo su cuerpo sucio de tanto que había hecho en el día. Después de unos diez minutos, salió con una toalla enrrollada en su cintura y se dirigió hacia su armario eligiendo. Tomó una camisa blanca holgada y en la parte inferior un mono azul de franjas negras en cada lado posterior.

Se hecho unos desodorantes, crema y colonia. Ya listo tomó una toalla más pequeña con la seca sus cabellos castaños y salió de la habitación rumbo a la área "clínica" de la casa. Se podría decir que ellos tenían de todo en aquel hogar debajo de la tierra, habían tres grandes habitaciones (una para cada subunidad), una cocina, una sala de estar, un comedor, tres salas de práctica, una sala de control y por último la clínica/Laboratorio. La casa es realmente grande, espaciosa pero un tanto oscura y opaca, lo único que le daba vida a aquellas paredes eran los rebeldes y habladores de los menores específicamente Haechan, Renjun y Chenle, los locos más descarados que podían haber existido.

Lucas al entrar por la puerta se encontró al joven rubio (al chico que había salvado) acostado en una camilla blanca. Se acercó para detallarlo más y darse cuenta que estaba anestesiado con una aguja clavada en su brazo. El moreno tomó una silla y se sentó al lado del chico viendo nuevamente aquel rostro tan angelical que lo cautivo a primera vista y ahora, como si fuera posible lo volvió a enamorar aún más.

El rostro del pálido estaba más limpio demostrando ser alguien más hermoso todavía, como si eso fuera posible. Su ojos con largas delicadas pestañas; su nariz respingada y delineada muy tierna para Lucas; su labios, carnosos y muy perfectos, algo realmente cautivante para el corazón del moreno.

¿Podría existir alguien tan perfecto?
¿Los ángeles en serio caían del cielo? Pues si era así entonces se encontraba viendo a un ángel, al más hermoso y puro que pudo haber visto en toda su vida.



Lucas queriendo saber si aquel chico era de verdad o producto de su cabeza estiro su mano y tocó los lizos cabellos del chico acariciándolo como si de un niño se tratase. Con solo mirar aquella piel de porcelana te daba miedo tocarla, parecía que podía llegar a romperlo tal cual un cristal.

De pronto entre tanto tacto el cuerpo del joven rubio reaccionó pero de una forma no muy buena, abrió los ojos bruscamente mirando con temor a Lucas pensando que es un peligro para él y sin darse cuenta de que se encontraba ante los ojos de su salvador solo gritó. Soltó un nefasto grito de terror que empeoró a los segundos dándose cuenta de que estaba en un laboratorio.

Tiene miedo, mucho miedo.

Un choque eléctrico atravesó todo su cuerpo y rocas se levantaron del piso protegiéndolo siendo un escudo separándolo así de Lucas y de aquel contacto.

Él se encerró a sí mismo perdiéndose entre su propia oscuridad, en su propio mundo.
























Los menores de edad del Grupo:




➡️Jeong Jaemin
19 años
Hipnotizar
Dato Adicional: No puede expresar sus emociones ni hacer muchas expresiones con su rostro, ya que tiene un virus mortal para los demás miembros y personas.


➡️Zhong Chenle
18 años
Teletransportación
Dato Adicional: Su padre es millonario e inversionista principal de NCT ayudándolos en la oscuridad mandandoles dinero.


➡️Park Jisung
17 años
Catoptromancy (teletransportación con espejos)
Dato Adicional: Maknae tímido que no es capaz de expresarse.


➡️Lee Donghyuck
19 años
Clonación
Datos Adicional: Taeil es su amor platónico y Lucas su ejemplo a seguir. Prefiere que lo llamen Haechan.


➡️Hwang Renjun
19 años
Invisibilidad
Dato Adicional: Tiene vicios con los vídeo juegos. Es chino pero nació en Corea del Norte.

























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