Doce
En algún lugar lejano se haya un moreno sentado en el pasto admirando como los rayos del sol lo iluminan dando inicio un nuevo día en aquel desastroso lugar conocido como: Corea del Sur.
Lucas estaba lejos de estar feliz o relajado, debido a los numerosos inconvenientes que sucedieron el día anterior lo dejaron con una gran opresión en el pecho. Se sintió asfixiado al ver como sus amigos se movían de un lado a otro, se agitaban, se gritaban y se estresaban ahí abajo de él, en su casa. No podía con tanta presión en aquella madrugada que decidió salir y admirar el hermoso ambiente nocturno el cual en estos momentos poco a poco iba desapareciendo.
Un cuerpo salió debajo de la tierra y se sentó al lado del moreno, quien no se inmutó. Taeil con curiosidad mira el cielo ya que a Lucas de alguna forma, lo veía interesante.
—¿Estás bien? —preguntó el mayor de forma suave no solo refiriéndose a todas los vendajes en el cuerpo del chino sino, específicamente hablando de su mente y corazón. Algo le abrumaba y era obvio.
—No lo sé... —contestó sin mirarlo aún absorto, aún perdido en la imagen de Jungwoo entre sus brazos, débil e inestable y todo por su culpa. —¿En serio fue mi culpa?
—Te mentiría si dijera que no —apretó los labios Taeil hablando con cierto humor. —De igual forma todos cometemos errores, todos poseemos defectos que debemos mejorar. Nadie, ni siquiera nosotros como Super Humanos somos "perfectos", necesitamos aprender y a veces necesitamos de estas situaciones para hacerlo. Lo mejor que puedes hacer, es aceptar el problema pero no hundirte por ello si no mejorar y demostrar que puedes.
—Lastimé a Jungwoo, no se como mirarlo a la cara otra vez —soltó avergonzado. Bajo la mirada y tomó una rama con la cual empezó a hacer dibujitos en la tierra.
—¿Por qué dices que lo lastimaste? Más bien, por lo que escuche, dicen que hasta no te importaba dar tu propia vida por él allá —Taeil fruncio el ceño con su mente empezando a trabajar. La cual no duró mucho ya que con solo hecharle un vistazo al estado de Lucas lo entendió. —¿Tienes miedo de que te rechazo, qué diga que es tu culpa y ya no te hablé como antes, no?
—Tal vez —balbuceo Lucas no queriendo perder el orgullo.
—Entonces ¿Tal vez, quizás, podrías estar enamorándote de Jungwoo?
Aquella pregunta tomó por sorpresa al moreno quien al instante sintió como una sobrecarga eléctrica pasó por todo su ser, sus manos sudaron, su corazón se aceleró y su mente pareció fundirse ahí mismo. No sabía qué responder, definitivamente no podía negar aquello pero de alguna forma se avergonzaba en afirmarlo.
—Enamorarse esta bien, es la cosa más normal del mundo, tanto para los humanos como para los Super Humanos. Todavía estas en una etapa en donde tu sentimiento puede crecer cada día más o puede desaparecer, todo dependerá de las siguientes semanas —Taeil colocó su mano en el hombro del menor como diciéndole "Estoy aquí, no estás solo".
—¿Y cómo están los demás? —preguntó Yuhkei cambiando de tema por fin mirando a la cara al mayor. Se sentía un poco curioso y preocupado ya que él se fue después de que la cirugía de Kun terminará así que no supo más nada.
—Como ya sabes, Kun fue operado por Mark y Ten, duraron casi diez horas pero por fin esta estable aunque tardará en sanar. Enyesaron los dos brazos de Jhonny, los cuales se curarán entre estos días. Yuta al final despertó, tuvo un episodio de amnesia pero haechan lo ayudo con eso —rió a lo último dejando confundido al chino. —Me encargué de sacar todos los líquidos malignos propiciado por los dardos a Taeyong, Doyoung y Jhonny. Le pusimos un corsé ortopédico a Winwin por su espalda, él no podrá levantarse de la cama durante unos días o semanas. Y al final, Mark operó a Jaehyun sacándole la bala que tenía incrustada en la esquina de su pulmón. Todo salió bien pero fue un duro trabajo.
Suspiró satisfecho el mayor.
—¿Y Chenle? ¿Cómo esta?
—Acostado en una cama, sigue sin despertar. Tuvo un episodio por la falta de aire y tuvimos que colocarle un ventilador mecánico —Taeil de pronto cambio su tono a uno un poco mas triste. —Se sobre exige demasiado aun sabiendo que podría morir por su problema de asma, es solo un niño y nosotros lo estamos haciendo pasar por mucho.
—Necesitamos su Teletransportación. Sin él, hubiéramos sido atrapados varias veces —admitió Lucas obvio.
—Su papá nos lo trajo para que lo cuidemos pero siento que no estamos cumpliendo la promesa —recordó el inestable y pálido Chenle inconsciente, se sentía mal por el niño y no sabía qué se podía hacer para ayudarlo, sentía su tristeza y dolor, aunque no solamente de él sino también el de todo el grupo. De pronto pensó en Jisung, se sorprendió al recordar como aquel pequeño se quedo durmiendo en una silla incómoda toda la noche al lado del chino tomándolo de la mano.
Había un cambio en ellos dos, un extraño acercamiento, incluso también notó como de pronto Chenle parecía ir alejándose de Renjun de a poco. Tal vez sea porque están creciendo y cambian de juntas, es algo normal en todos los adolescentes. A partir de ahora Taeil se prometió a vigilar mas a los menores, se veía un extraño cambio en ellos.
—¿No quieres entrar ya? —preguntó Taeil después de un largo rato sentado al lado del moreno sin decir ni una palabra.
—¿Jungwoo sigue insconciente?
—Creo que sí, no lo sé. De igual forma, no podrás evitarlo para siempre, es mejor que lo enfrentes ahora.
Yuhkei suspiro rendido y asintió. Los dos se levantaron y saltaron en un hueco en el suelo invisible para los humanos comunes. Cayeron de pie y estrepitosamente caminaron por los pasillos. El chino parecía vacilar un poco ya que se sentía avergonzado, siendo la primera vez que se sentía en la necesidad de disculparse verdaderamente con todos.
La casa esta muy tranquila a esas horas de la mañana. Todos parecen estar durmiendo.
—Ve a dormir un rato, Lucas. Tienes que descansar un poco —dijo el mayor.
Lucas rascó su nuca y bostezo. —Esta bien, dormire un poco.
El chino se dirigió a la habitación de su equipo sin olvidar decirle a su Hyung "Buen día" en forma de broma. Al entrar al cuarto las luces se hayan apagadas y los pocos miembros durmiendo profundamente algunos roncando sonoramente como Haechan.
Jungwoo, Chenle, Jaemin Jisung eran los faltantes en aquella habitación, el primero y el segundo obviamente en el Área Clínica siendo vigilados por una máquina por si acaso algo les sucedía, el tercero estaba con su querido hermano mayor cuidándolo y el último. Bueno, Lucas no sabía donde podría estar el tímido pelinegro pero sabía que aquel ser esta seguro en aquella casa así que no había nada de que preocuparse.
Se acostó en la cama y por fin se hecho a dormir después de un día anterior totalmente agitado.
Lucas abrió los ojos pesadamente, se removió en la cama incómodo ya que por sus innumerables heridas no haya la comodidad esperada. Soltando un bufido de frustración se sentó en la cama rascándose la nuca y frotando los párpados. Cuando se giró a su alrededor se da cuenta de que es el único presente en aquella habitación.
Confundido se levantó de la cama, se puso sus cholas y sale de la habitación mientras suelta bostezos estirando su cuerpo.
Lo primero que ve son los menores en el comedor desayunando mientras hablan y cuentan varios chistes pero a decir verdad estaban mucho más tranquilos de lo usual porque Chenle no esta con ellos y Haechan seguía con sus bromas pero por alguna razón el brillo peculiar que tenían solo sus ojos había desaparecido.
—Niños, ¿y los demás? —preguntó interrumpiéndolos.
—Están en la sala de al lado hablando —señaló Renjun a la pared izquierda con la boca llena de cereal.
—Cierra la boca —regaño Jaemin dándole un zape con asco.
—¿Y ustedes por qué no están allá?
—Simple, no nos dejaron escuchar. Según: "Son cosas de mayores" —contestó Haechan mostrándose algo fastidiado imitando una voz no específica. —Tampoco es que tenga muchas ganas de ir ahí y ver la cara de Taeil.
Lucas asintió y se da la vuelta para irse pero al instante se detiene dándose cuenta de algo impactante, se devuelve a su sitio mirando al rubio.
—¿Cómo dijiste? ¿No quieres ver a Taeil? —preguntó sorprendido sin poder creerselo.
—Tenías que haberlo visto, después de que te fuiste Taeil-Hyung le dio tremendo sermón a Haechan y él esta totalmente dolido, su pobre corazón se rompió en pedazos —aseguró el norcoreano con algo de humor simulando un corazón entre sus manos para al final "romperlo". —Crack.
—¡Mi corazón no se rompió!
—¡Claro que sí!
—¡Te dije que no! ¡Solo estoy un poco molesto, nada mas!
—Ayer no dejabas de llorar.
—¡Había mucho polvo en la habitación!
Y mientras aquel par de estúpidos discutía. Lucas se dirige al mas tranquilo notando como no había tocado ni un poco su cereal.
—¿Por qué no comes?
—No tengo apetito —se encogió de hombros tratando de sonar despreocupado.
—¿Estás preocupado por Jaehyun? ¿Él mejoró? ¿Está bien?
—Se podría decir que sí... —dijo en voz baja con algo de desgano. —Solo me siento un poco triste porque eso debió de haberle dolido mucho.
—Él estará bien. —con ese susurro Lucas se despide en un ademán de manos saliendo así, de la cocina.
Él camina un poco mas deteniéndose en la siguiente puerta del pasillo llegando a la gran sala de la casa NCT, justo cuando iba a entrar para hacerse ver escucha algo que lo dejo inmóvil.
—¿Eso significa que no podré electrocutar a Lucas? —la voz decepcionada de Doyoung hizo que el moreno bufara con algo de humor.
—No, dejalo. —Taeyong negó. —El castigo que le daremos será más que suficiente, a ver si así aprende a seguir las reglas ahora que no es el líder.
—¿Qué? —el moreno entró a la habitación dejando sorprendidos a los oyentes. Algunos de ellos solo miraron a otro lado disimuladamente.
—Lo que escuchaste, Lucas —el pelirrojo fue el único que hablo sin pudor. —En este momento vas a pasar a la subunidad de los Clouts y le harás caso a Jaehyun en todo lo que te diga porque él es tu líder, a partir de ahora cualquier cosa que hagas en contra de nuestras reglas ganarás un grave castigo.
—No puedes hacerme esto, Hyung —murmuró perplejo sin poder creerselo. Ve como Doyoung a su lado asiente como diciendo "Si puede". —¿Y-Y los Tengirs? ¡Yo soy su líder! ¡Nadie más que yo esta apto para cuidarlos!
—No, todos menos tú estamos aptos para cuidar de los niños —recriminó Tae señalando al moreno con molestia. —Ten será el nuevo líder de los Tengirs, pero no por siempre. Esto que estoy haciendo para ti es una prueba, si llegas a pasarla te devolveremos a tu equipo y si no, Ten se quedará con los niños.
—¿Qué yo qué? —lo miró el moreno con indignación colocando una mano en su pecho. —Ya va, ya va. Yo acepte cuidar a esos carajitos solo por un rato pero yo no estoy para liderar y pasar estrés por culpa de ellos, es un fastidio y tú lo sabes muy bien Tae. Mi ser y mi belleza no esta para hacer eso.
—¿¡Ves!? Nadie quiere hacerse cargo de los niños —soltó a la defensiva el chino encogiéndose de hombros de forma obvia.
—Todavía no se ha decidido bien quien sería su, tal vez, nuevo líder pero las opciones están entre Jhonny y Yuta, si llegas a volverte mejor que ellos. Bien por ti, te devolveremos a tu equipo, también trata de aprender un poco de Jae, por favor —terminó de explicar el líder para luego soltar un suspiro cansador tomando entre sus manos unos papeles.
—Pero...
—¡Pero nada! ¡La charla se acabo! —exclamó saliendo de la habitación siendo seguido por Ten y Mark, los cuales parecían ir hablando sobre los estados críticos de su equipo.
—¡Maldicion! —murmuro con ira Lucas pateando una silla demostrando su frustración. Al instante su pie le duele arrepintiéndose.
—Uyy... —por mas que Doyoung trató de ocultar su alegría no podía, el humor y la burla se notaban a leguas.
—Callate, ¿quieres?
—¿Y qué si no quiero? Desde hace tiempo Taeyong-Hyung debió de haberte sacado de tu puesto y la verdad, me alegro que lo haya hecho. —Sentenció sin pudor el pelinegro.
—Lucas —el japonés, el cual se haya sentado en una silla con una venda en su cabeza que lo hacia ver como un anime, se dirige hacia el menor.
—¿Qué? —contestó de mala gana.
—Por favor, mejora y has todo lo que te digan Taeyong, Jaehyun y Ten. No quiero tener que cuidar a esos niños —dijo un tanto temeroso con lo último. Su poder se basaba en la super velocidad, por ello, también le servía estar en la subunidad Tengirs pero, Yuta a pesar de ser divertido y carismático, es muy amable y sensible, sabía que aquellos revoltosos le verían la cara de estúpido.
—Nadie los quiere cuidar.
Lucas se comía la uñas con nerviosismo dando vueltas una y otra vez en un mismo pasillo, mirando de reojo la puerta de la habitación en donde estaba Jungwoo probablemente con un montón de máquinas conectado a él. Sentía la necesidad de entrar y estrellar contra su pecho aquel delgado cuerpo dándole un fuerte abrazo, disculparse un millón de veces y si es posible pasar toda la silenciosa tarde junto a él. Pero había algo que se lo impedía, algo que no lo dejaba tranquilo, posiblemente la culpa o la vergüenza de ser rechazado y mal mirado por el contrario.
—¿Por qué siempre te paras enfrente de la puerta de Jungwoo y paseas como estúpido? Si quieres verlo, entra. No lo pienses mucho —la voz de Kun lo sacó de sus pensamientos.
Lucas se gira y se encuentra al chino sentado en una silla de ruedas, la cual era empujada por Yuta.
—¿Mira quién habla? —contestó con ironía. —Tú por lo menos tienes una esposa ahí segura a tu lado mientras Jungwoo... Nosotros solo somos amigos.
—¿Esposa? —Yuta ladeó la cabeza confundido. —Em... Lucas, nosotros somos hombres.
—¿Y eso qué tiene que ver?
—Mm... Nada —miró a otro lado con cierto rubor un poco avergonzado.
—Mira como dejaste el rostro de Yuta —rió Kun con humor mirando a su mejor amigo ruborizado.
—S-Solo no me gusta que me digan la esposa, ¡No me juzguen! —puchereteo causando ternura.
—Es que Kun tiene mas cara de activo que tú —de pronto apareció Haechan para interrumpir.
Kun soltó una carcajada complacido —el cual le causo un poco de dolor en el abdomen— y Yuta empezó a reclamarle al menor.
—¡Yo soy el activo!
—Sisisisi.
—Te lo digo en serio, Hae.
—Sisisisi.
Yuta soltó un bufido de frustración. —De igual forma Kun y yo solo somos amigos, ya verás que cuando me consiga pareja lo activo que soy y lo macho que me puedo ver.
—¿Hablas de "macho" y sueltas un tierno puchero de cachorro? —volvió a atacar el rubio logrando que su mayor lo mirará como si quisiese matarlo. —Bueno, mejor me voy porque o si no, un anime me matara.
Y así, Haechan desaparece por los pasillos con rapidez como si tuviese algo que hacer.
—¡Oye! ¡No te escapes de mí, pequeño demonio! ¡Ya verás, niño!
—Ya, tranquilo Yuta. ¿En serio le harás caso a ese chiquillo? —interrumpio Kun con humor.
—¡Claro, tu no te quejas porque destacan tu varonilidad pero luego estoy yo! —llora falsamente el japonés sintiéndose indignado. —A parte sigo molesto por los golpes que me dio ese demonio.
—Si que estás sensible, mejor vámonos —al decir esto mira por un momento a Lucas regalándole una sonrisa amable. —Aunque todavía no he llegado a entablar una conversación amena con Jungwoo, no es necesario para saber que tiene una dulce personalidad tímida. Él no te culpará ni te gritará como nosotros, debes de estar agradecido y aprovechar a ese chico si lo quieres pero por favor, cambia un poco tu carácter, se mas suave y menos directo.
Dicho esto aquellos dos extranjeros se marcharon dejando a un chino-tailandés pensativo y con mas agallas. Sin espera toma la manilla de la puerta y la abre.
☆ Escena especial ☆
—¡Yuta se esta despertando! —exclamó Haechan llamando la atención de todos. Se sentía satisfecho de que el Hyung al cual llevaba dos horas cuidando por fin abría los ojos.
—Mm... —jadeo el japones confundido. Con pesar y ayuda del rubio se levanta de la cama blanca quedando sentado.
—Bien, ahora veremos cómo éstas —murmuró Taeil acercándose al extranjero empezando examinaciones sencillas como alumbrar sus ojos con una lucesita, revisar sus heridas y sacar una muestra se sangre. —Cuentame ¿Éstas bien? —dijo el mayor al darse cuenta de que el pelimorado no había pronunciado ni una palabra y además, parecía asustado como un gatito con un nuevo dueño.
—Y-Yo...
Taeil miró con una ceja alzada a Haechan buscando respuesta pero el menor solo desvío la mirada notándose aun dolido por lo sucedido.
—¿Quién... soy... yo? —sentenció con dificultad dejando sorprendidos a sus compañeros.
—No puedo creerlo, ¿no recuerdas quien eres? —el revoltoso de Renjun, quien pasaba por ahí escucho lo dicho por el japonés y se acercó curioso.
—Y-Yo...
—Parece ser un caso de amnesia —asumió Taeil sacando una libreta y anotando.
—Oh, Haechan sabe como arreglar esto —dijo emocionado el norcoreano.
El llamado sonrió con emoción y asiente euforicamente.
—¿En serio? —Taeil estaba bien desconfiado. —¿Cómo es?
—Dame un momento —el chico salió del Área Clínica y vuelve unos momentos después con una sartén en manos más que preparado para darle un buen golpe en la cabeza al extranjero.
—O-Oye, Haechan, no es necesario que...
Aunque Taeil trato de impedirlo no lo logró y Haechan le propicio un buen golpe al japonés logrando dejarlo insconciente.
—Listo, cuando despierte estará bien —sonrió satisfecho.
—Haechan, así no se arregla esto. Puedes dejar a Yuta peor de lo que estaba —regañó el castaño.
Justo en ese momento el pelimorado vuelve a abrir los ojos despertando.
—Ouh, fue rápido —murmuró Renjun.
—¿Éstas bien, Yuta? —Taeil tomó de los hombros al nombrado mirándolo con cautela.
—¿Puta? ¿Quién es Puta? ¡Yo soy Metawin Vachirawit Chivaaree Opas-iamkajorn, el general al comando de la unidad que se encarga de cuidar las tierras sagradas de las montañas de Osaka! ¡Mi deber es hacer justicia por todas aquellas pobres plantas que alguna vez fueron maltratadas por los imbéciles inmortales! ¡Entonces yo y solo yo puedo—.
Al instante Haechan interrumpe la conmemorativa habladuría del japonés golpeándolo con el sartén. Yuta cayó de nuevo insconviente.
—¿Era tan necesario golpearlo otra vez? —Taeil estaba perplejo.
—Sip.
—¡Chittaphon Leesayayinpornclub, te acaban de desmadrar tu nombre! —gritó con humor el norcoreano no siendo capaz de pronunciar bien el apellido de su Hyung.
—No lo llames que esta ocupado con la cirugía de Kun, no te escuchará —aviso el mayor.
—¡Te escuche, pendejo! —la voz de Ten resonó entre las paredes. —¡Y nadie puede desmadrar mi nombre, cuando termine con esto se las verán conmigo!
—¿A quién va a desmadrar? ¿A ti o a Yuta? —preguntó el rubio confundido. El norcoreano solo se encogió de hombros —Se esta tardando en despertar.
—Es normal, esto toma unos minutos asi que Haechan no te desesperes que—.
Nuevamente Taeil es interrumpiendo por el mismo menor, quien empezó a golpear consecutivamente la cabeza del extranjero, una y otra vez dejándole múltiples moretones.
—¡Haechan, ya vasta! —Taeil corrió y trató de quitarle el sartén empezando a forsejear.
—¡Yo lo agarre primero!
—¡Pero no puedes golpear así a Yuta como si de verdad fuera a volver a la normalidas!
—¡Volví! —la exclamación repentina del japonés llamó la atención de los tres muchachos quienes lo miraron arqueando una ceja. —Aunque... ¿Qué sucedió? ¿Y por qué me duele la cabeza? ¿Chicos?
☆☆☆
Cuando Yuta se llamo con aquel largo nombre, en realidad si son reales. Son dos actores tailandeses demasiado hermosos.
•Vachirawit chivaaree
•Metawin Opas-iamkajorn
Ellos protagonizan un drama BL juntos llamado 2gether que estoy viendo en estos momentos. Es muy bueno, se los recomiendo para las chicas que les gusta el yaoi.
⚠Nota⚠
Aviso que cualquier cosa que esta escrito aquí es por mero entretenimiento y humor, no se tomen las palabras a pecho por favor. Solo es un fanfic que sirve para pasar el rato.
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