—¡Chenleeeeeee....! —el exclamo de Haechan logró sobresaltar a todos los yacentes en la habitación de los Tengirs además de llegar al lugar dando un fuerte portazo.

—¿Qué sucede? —preguntó con el ceño fruncido el nombrado, mirando con cierto humor al moreno frente de si con apenas dos metros de distancia. Este se encuentra doblando su ropa con la ayuda de su querido amigo Jisung, quien lo hacía sin rechistar. Botando lo viejo y colocando lo nuevo, nada fuera de lo común.

—Y-Yo... —de tanta carrera y gritos que dió por toda la casa buscando al pelinaranja se quedó sin aire, trata de dar grandres y profundas bocanadas de aire para que sus pulmones se vuelvan a llenar. —T-Tú... C-Chenle... T-tienes q-que...

—Respira —se acercó Jungwoo con cierta preocupación hacia su menor. Con una mano lo toma del hombro y con la otra, subiendo y bajando la palma en el aire mientras a su ves respiraba de a poco para que el escandaloso rubio lo siguiera. Algo que a los segundos fue consiguiendo.

—¿Ya? Apúrate que quiero escuchar el chisme pero recuerda que hoy es el día en que limpiamos este basurero —relato Renjun extendiendo sus brazos demostrando la sucia habitación. No la han limpiado desde la semana pasada y si no lo hacían ya Taeyong los amenazó de la peor forma. Según Renjun, quitarle su nueva consola es como arrancarle una parte de su preciado y delicado corazón. Desde que la trajo su lunático líder no le ha quitado el ojo encima, literalmente.

—El papá, ¡Tú papá, Chenle, esta hablando con los líderes en vídeo llamada! —exclamó Haechan señalando al pelinaranja.

Chenle abre los ojos con sorpresa y queda unos segundos en shock procesando aquella información recién dada. No podía creerlo. Su papá, era su papá.

Sin espera el muchacho suelta todas las prendas de sus manos y corre sin mirar atrás. Azota la puerta y pasa con rapidez por los pasillos siendo perseguido por los demás miembros detrás suyo.

«Papá.

Es mi papá»

Sus piernas tiemblan. Su corazón late tanto que siente como se le va a salir de su pecho. Un nudo se forma en su garganta amenazando en salir junto a las lágrimas que se acumulan en sus ojos. De pronto siente muchos nervios y como todo su cuerpo le empieza a fallar tropezando en el camino. El mundo le da vueltas y las lágrimas que fueron cayendo de sus ojos le impiden ver con claridad el camino.

Chenle no puede respirar.

Le cuesta una vida hacerlo pero no se detendría.

Hace cuatro años que no ve a su padre. Lo añora con cada parte de su ser, lo necesita tanto como el agua. Siente que muere todos los días esperando volver a verlo o por lo menos siquiera escuchar su voz, todo sin éxito alguno. Ha soñado en innumerables noches su reencuentro, llorando en su regazo como acostumbraba a hacer de pequeño desde que se dió cuenta que no era un niño normal. Tenía algo que otros no y eso hizo que se alejaran.

Pareció una eternidad pero al final Chenle logró posicionarse enfrente de la puerta del área de los Nintels. Toma la manilla de la puerta con un temblor involuntario. Abrirla o no, ¿qué debería de hacer? Todo parece una simple trampa mortal que podría costarle un horrible ataque de asma y saladas lágrimas que llevaba tiempo acumulando pero, prometió no llorar. Su padre le dijo que sea fuerte y afronte aquella dura realidad solo hasta el momento en que se puedan volver a encontrar, le dijo que sería pronto «Vaya mentira»

Abre la puerta dando grandes bocanadas de aire. No se da cuenta de que sus demás compañeros se hayan detrás de él temerosos y ansiosos atentos a su reacción.

Da un paso al frente encontrándose con los Nintels junto a Jaehyun con la mirada dirigida en la gran pantalla de la pared en la cual tiene escrito "Vídeo llamada finalizada".

Finalizada. Más lágrimas adornan su rostro no pudiéndolo evitar mientras ve la pantalla vacía. Sin nada, sin su padre, sin su vida, sin lo que verdaderamente desea.

Los yacentes en aquella sala se giran confundidos por la puerta abierta de golpe pero inmediatamente sus expresiones se suavizan y pasan a una llena de pena. Taeyong es quien decide dar el primer paso para acercarse al pelinaranja quien de repente después de años llora sorprendiendo a todos.

Chenle está llorando, tal cual como un pequeño niño de ocho años lo haría. Pasa una triste mirada por cada uno de los miembros notando la lástima que ellos le tienen a él. No quería que lo mirarán de esa forma, definitivamente lo odiaba.

Chenle es fuerte.

Chenle es feliz.

Chenle sonríe.

Sonríe.

Sonrió.

Por más que el alma le duela, lo hizo. Se secó las saladas lágrimas tratando de volver al Chenle que todos conocen, a aquella falsa máscara que había decaído por unos momentos, momentos que nunca más se volvera a repetir, se prometió.

—Chenle... —murmuró Taeyong queriendo acercarse al nombrado. Su mirada triste y un poco arrepentía. Intenta tocarlo pero su mano inmediatamente es azotada por el contrario.

—Esta bien, no pasa nada. Mi p-papá es un hombre ocupado, tiene cosas que hacer. S-Será para la próxima —se muerde el labio inferior con fuerza tratando de tragarse los sollozos y el nudo aún persistente en su garganta. Sonríe con dolor. —Estoy bien.

Taeyong asiente no muy seguro y sabiendo de antemano que el pequeño pelinaranja se haya sufriendo necesitando en ese momento de su ayuda aunque no la pidiese, no hizo nada. Era la primera vez que el Sr. Zhong hacia una vídeo llamada durante aquellos cuatro años desde que NCT se creo y obviamente no lo haría dando los simples buenos días, claro que no. Los llamo para darles una catastrófica noticia, un aviso del próximo futuro al que se enfrentarían.

El SORAS encontró una manera para matarlos. Una manera netamente ilegal y maldita.

Por eso, los problemas personales por más graves que se encuentren tendrán que ser dejados para después. En ese momento tendrían que planear su próxima confrontación, el primer robo de NCT.

—¿Por qué todos parecen tener caras largas? —preguntó Lucas con el ceño fruncido mirando a todos los miembros de la subunidad Nintels para a lo último recaer en el hermoso peligris. —Tu no deberías de estar aquí, si estás entonces yo también...

—Recuerda que ya no eres el líder —interrumpió el pelirrojo enviándole una mirada para nada agradable al extranjero. Espero ansioso que Lucas no respondiera con algo más y agradece a los cielos cuando lo ve callar. —Haechan, llama a todos los que faltan. Vamos a hacer una reunión de emergencia, ahora.

—Si, mi capitán.

El rubio se duplicó en seis personas iguales a él y sale corriendo por la puerta buscando a los demás faltantes. Taeyong extiende sus manos invitando a todos a sentarse, algo que hicieron con expresiones confundidas. No pasó más de un minuto para que llegarán Yuta, Kun, Winwin, Johnny y Jaemin siendo arrastrados por distintas copias del mismo.

—¡Corran, es importante!

—Ya, ya llegamos. Tranquilo —espetó el nacido en las Américas sin entender lo que sucedía. Se sentó en una de las bancas y mira al frente encontrándose con Taeyong y Mark siendo los únicos levantados, parece que les darán otra explicación. ¿De qué será?

Kun y WinWin se sientan juntos con sus manos unidas. Había una silla vacía al lado del rubio y éste con una sonrisa llama al japonés invitándolo a sentarse a su lado pero Yuta fingió no verlo y pasó de largo dejando que el contrario tuerza los labios de forma tierna mirándolo con cierta decepción.

—Me siento de alguna forma intrigado —asume Lucas sobándose el abdomen con un puchero.

—¿No será hambre? —levanta una ceja mirando acusatoriamente Jungwoo al menor esbozando una tierna sonrisa juguetona.

—Me conoces tan bien —el chino pasa un brazo alrededor del pálido cuello para "ahorcarlo" pero solo lograba hacer reír al rubio.

—Y-Yha, deja. ¡Lucas, suelta! —fue exclamando queriendo zafarse de aquellos ejercitados brazos pero después de todo era más pequeño y delgado con inútiles intentos que solo lograba carcajearlo más.

—No me gustaría tener que interrumpir este momento pero tengo que —intervino Taeyong tomando las manos de Lucas separándolo de Jungwoo. Ambos lo miraron sin entender mucho pero ya sabían que se trataba de algo muy serio por su expresión neutral y un tanto... ¿Temerosa?

—Los llamamos aquí por una situación de absoluta importancia —empezó a hablar Mark mientras tiene entre sus manos una gran regla que lo ayudará en su explicación. —¿Saben lo que es el Novichok?

Todos negaron a lo que el moreno prende una pantalla detrás de sí demostrando aquel producto. —Son un grupo de agentes nerviosos desarrollado por la Unión Soviética en los llamados años 70. Estos pueden ser metidos en municiones y pasar desapercibidos, sin que nadie sepa lo que tiene dentro a pesar de ser una sustancia prohibida por el convenio de los Estados Unidos. Para no irnos mucho en la historia y la química solo explicaré los efectos que nos producirá el contacto con aquel agente.

Mark tocó un botón haciendo que la pantalla se cambie mostrando personas con distintos malestares.

—Contracción involuntaria de los músculos, paro respiratorio, cardíaco y, finalmente, la muerte. Y todo eso sucederá al instante en que entre en nuestro organismo sin darnos tiempo a nada —detuvo un momento su charla para soltar un suspiro. —Hoy, como algunos saben, el Sr. Zhong llamó para avisarnos de que el SORAS compró el Novichok de Rusia y tiene planeado usarlo en nosotros la próxima vez que nos enfrentemos.

—¿Nos matarán? —preguntó con mirada temblorosa Winwin. Kun le da un apretón de manos.

—Tranquilo, nosotros podremos hacer algo.

—¿Y qué haremos? ¡Vamos a morir si nos quedamos así! —se levantó un sobresaltado Lucas sintiendo como la rabia vuelve a hacerse presente en su sistema. Sus pensamientos se nublaron y nuevamente quiere algo que sabe que le prohibirán —Te dije que teníamos que matarlos, Taeyong. ¡Teníamos que deshacernos de todos ellos para poder vivir en paz! ¡Sabía que en algún momento harían algo así ¿Y tú solo te vas a quedar allí como estúpido?! ¡Tenemos que hacer algo! ¡Movernos y lograr acabarlos, nosotros podemos, podemos encontrar su laboratorio e incendiarlo!

—¡Lucas por favor, solo escuchate! —contestó con la misma intensidad el pelirrojo dando pasos hacia su menor cansado de la misma situación de siempre. Pensó por un momento que Jungwoo lograría cambiarlo, que iluso fue. —¡Estoy harto de decirte una y otra vez que no vamos a matarlos! ¡No vamos a exterminar nada, entiéndolo de una vez por todas!

—¿¡Entonces dejaremos que nos maten!? ¡Seguiremos comportándonos como unos estúpidos sensibles ante aquellas personas que, como tú has dicho, no dudarán en apretar el gatillo en nuestras cabezas! ¿¡Seremos como Jeno!? ¡Simplemente moriremos con un alma limpia, a la mierda esa alma limpia!, todos piensan que somos culpables, matarlos o no da lo mismo, igual somos unos malditos monstruos ante sus ojos, ¡hagamos sus deseos realidad! —todos miraron con sorpresa y cierta desaprobación en sus miradas a aquel chino. Taeyong se acercó y le da una gran bofetada que resonó entre aquellas cuatro paredes.

Silencio y ojos sorprendidos.

—Dices que vayamos, matemos a todos los agentes para terminar siendo perseguidos en masa mundial, que todos nos tenga miedo, nos repudien y así hacer que el mundo entero se entere de la existencia de los Súper Humanos. Ser aún más perseguidos, presionados sin siquiera poder salir un ratico al centro para que ustedes puedan divertirse como personas normales. Lucas lo que dices está mal, muy mal. ¿Matar a más de millones de personas? Sí, tenemos dones excepcionales pero seguimos siendo personas de carne y hueso, una bala en nuestra cabeza o corazón es suficiente para acabarnos. NCT no es un grupo para matar, es un grupo para salvar y sobrevivir entre nosotros.

—Pero...

—Pero nada, ¿O te callas o te largas? —señaló la puerta con decisión, Lucas asintió con desgano sentándose nuevamente a la silla. —Si vuelvo a escuchar algo más venir de ti, te vas y te juro que nunca más volverás a salir de esta casa. O peor aún, si me desobedeces en esta misión NCT no estará contigo, ¿Entendido?

—Si, si... —asintió con cierto enojo. Nadie lo entendía, nadie quería hacerlo. Ahora con Jungwoo junto a ellos podrían usarlo, sus poderes se duplicarían y problema resuelto. ¿Por qué se complican tanto la vida?

—No lo hagas... —murmuró Woo a su lado llamando su atención. Este se giró y se encontró con unos ojos mieles llenos de preocupación y cierta decepción. Por más que este amando esa carita de bebé y su suave mirar no cambiará su pensamiento, nunca lo hará porque a fin de cuentas, Lucas es Lucas. Es quien quiere ser, pensar de una manera diferente no estaba mal, ¿Verdad?

Jungwoo trató de tomarle el hombro pero el chino se zafó del agarre separándose sin siquiera decirle nada. El rubio lo miró con cierta pena y lo deja en paz mientras juguetea con sus dedos la tela de su camisa.

«No pensé que Lucas fuera así»

«Pensé que Jungwoo me apoyaría»

Ambos evitaron mirarse con ciertos vaivenes internos en sus cabezas. Cada uno con una diferente manera de pensar. En el mismo equipo pero diferente objetivo. 

Jungwoo no quiere matar.
Pero Lucas desea hacerlo con todas sus ganas.

Jungwoo no guarda un profundo rencor por lo que el SORAS lo hizo pasar, un trauma que está mejorando con cada día que pasa pero aún así, nunca sería capaz de matar. Mientras Lucas, es todo lo contrario. Sus venas gritan odio, repudio, rencor y ganas de simplemente acabar con aquellas personas que se hacen llamar "Humanos". ¿En serio lo eran?

—Entonces ¿Qué haremos, Hyung? —cuestionó Winwin mirando con ojos preocupados al pelirrojo esperando alguna respuesta.

—Están transportando el Novichk en avión y como Mark mencionó, lo hacen pasar por balas simples. El avión llegará a Corea mañana a las 2:40 pm.  Tenemos 27 horas con 35 minutos para elaborar una emboscada y robar la mercancía a plena luz del día, no podemos permitir que este material llegué en manos del SORAS —explicó con Taeyong pasando una mirada por cada miembro de la sala notando la inquietud de algunos.

—¿En frente de las personas? ¿En la ciudad? —inquiere Yuta asombrado sin poder creerselo.

—Lamentablemente, sí —responde el canadiense por el líder, arregla sus gafas y suspira resignado. —No sabemos cómo pero no podemos dejar que vean nuestros rostros y menos se enteren de nuestros poderes.

Las horas fueron pasando y NCT trabajaron duro todo el día preparando lo que necesitarían para el día siguiente. Taeyong, Mark y Ten son los que están revisando las rutas y elaborando un plan infalible pensando a qué miembros mandar y a quienes no. Jaehyun, Kun y Johnny se fueron a revisar las dos últimas camionetas que les quedan para que no suceda alguna falla en la misión. Doyoung, Taeil y Jungwoo se encargaron de elaborar las máscaras y preparar las ropas que podrían usar. Lucas, Yuta y WinWin tuvieron que entrar al almacén prohibido que prometieron solo usarlo en casos extremos como estos, el cual está lleno de distintas armas y municiones. Y por último los menores que quedan, solo se hayan como espectadores, Haechan tratando de ayudar a su crush, Chenle y Jisung viendo la televisión mientras que Renjun está jugando un videojuego en su celular.

Toda la casa estaba siendo supervisada por el mismo Taeyong pasando de vez en cuando a todas las áreas para ver cómo le van a los miembros.

La casa es un total caos y estrés. Taeyong agradece a los cielos ya que justo el día anterior le fueron quitados los yesos del nacido en las Américas, Winwin ya puede moverse con normalidad y Kun, sigue teniendo unos cuantos malestares pero está apto para ir a alguna misión quedándose en la parte de atrás.

La noche llegó y los miembros fueron mandados uno a una a la cama siendo el único vigente Taeyong, quién sigue monitoreando y replanteando el plan al derecho y al revés. Se muerde las uñas por la ansiedad y pasa las manos por su rostro sintiendo desespero. ¿Por qué últimamente no puede calmarse? ¿Por qué todo parecía venirle encima?

Ser un líder de diecisiete personas era demasiado para él. A veces siente que no puede soportarlo más, soltar y dejar a otro al mando pero todos saben que nadie soportaría ese puesto, nadie quiere ese puesto.

Todos los días debe levantarse y contar cuántas comidas les quedan, qué cocinar como desayuno, almuerzo y cena sin olvidar ciertos alimentos que algunos miembros no pueden comer. Llevar la cuenta del dinero que les quedan y moderarlo para que dure todo el mes. Revisar la fuente de energía que ellos tienen en el sótano puesto a que la razón por la que no los han encontrado es principalmente gracias a la bola de energía de Renjun dándole invisibilidad a su hogar, la bola de energía de Lucas protegiendo todo su alrededor por la tierra, la bola de energía de Doyoung quien da la energía, entre otros. A veces puede haber una falla o se desgastan entonces debe de pasar de vez en cuando por si acaso y cuando llegue el momento de hacer renovar las bolas de energía, él se encargaría de llevar a cabo dicho evento.

Estar atentos de los turnos de limpieza y cocina, de los nuevos descubrimientos de Mark y para estar más o menos a su altura en las noches lee libros de Astronomía, Química, Física, Matemáticas y Ciencias además de Cocina, Sociología, Liderazgo, Medicina, Psicología, Inteligencia, entre otros. Él debe de saberlo todo, tener un haz bajo la manga para cualquier tipo de situación.

Gracias a sus super instintos, él es el único que sabe que están haciendo los miembros, que dicen, como se mueven exactamente y a veces, como se sienten. Saber que tu equipo se está desmoronando emocionalmente le lástima, Jaehyun parece dolido, no entiende del todo Chenle, Yuta parece lidiar con nuevos sentimientos, Lucas y Jisung estan cambiando. Sus miembros hace tiempo le dijeron que no se interpusiera en sus problemas personales ya que cada uno desea afrontar todo solo y eso él ha estado haciendo eso, pero lo ha pensando mucho. Después de la misión hablaría con todos, buscará una buena fecha y tiene pensando volver a leer el libro de Psicología. Algunos miembros no parecen del todo bien y necesitan de una buena charla. Él tiene que ayudarlos, es su líder.

De pronto la puerta de la sala es abierta logrando sobresaltar a Taeyong, quien de tanto pensar no se dió cuenta de alguien merodeando por la casa.

—Hyung, te traje té —se adentro a la sala cerrando la puerta detrás de si, Jaehyun. Su ceño levemente fruncido y mirada preocupada.

—Gracias, no tenías que —asiente y toma la taza que le extendió el contrario con sus manos temblorosas. Bebe un sorbo y lo deja en la mesa. —Ve a dormir.

—También tienes que dormir —inquirió dando un paso al contrario pero este pareció retroceder. —N-No me acercaré pero por favor no te alejes de mi.

—Solo estoy volviendo a revisar los planes y las cosas, mañana nos espera un día muy agotador —suelta un suspiro cansino y vuelve a tomar otro sorbo de té. —Esta bueno.

—Gracias —intenta tener contacto visual con su mayor pero parecía evitarlo, otra vez. Busca algo en Taeyong, algo que realmente necesita pero por más que intente el mismo hace que caiga a la dura realidad. —Somos un grupo, Tae-Hyung. Debes de entender que no es necesario que hagas este tipo de cosas, quiero ayudarte, queremos ayudarte. Por más que tratamos de dividir todos los trabajos equitativamente tu igualmente pareces hacer más, te cansas más y eso nos incómoda, me incómoda mucho. Quiero que tengas tu tiempo de descanso, un tiempo solo para ti...

—Estoy muy estresado como para que vengas a hablarme de esto, mejor otro día, ¿Si? —le interrumpió no teniendo mucho ánimo para sermones. Tal vez lo que este haciendo está mal, se sobreexige cargas que no es necesario que haga pero aún así no puede evitarlo. Uno de ellos debe de dar más para que los otros vivan ¿Y quién mejor que él? Él no tiene una vida y la verdad, no le importa mucho tenerla.

—Esta bien, entonces hablemos de nosotros.

Taeyong al escuchar esas palabras se atraganta con el té tosiendo un poco sin dejar que el menor le diera palmaditas en la espalda.

—Estoy bien, estoy bien.

—¿Por qué me estás evitando? ¿Por qué no pareces ser el mismo del mes pasado? Me estás evitando, no me dejas hablarte como antes, no me miras y no dejas que tengamos contacto cómo ahora. ¿Qué te sucede? —cuestionó. La angustia parece carcomerlo desde hace días al no lograr entender últimamente a su líder. Se supone que ellos dos se conocen como la palma de sus manos, con los ojos cerrados se pueden reconocer y siempre se han contado sus secretos o eso cree. Porque Jaehyun se empezó a dar cuenta de que él le contó todo a Taeyong pero éste no y eso le entristece.

—Jaehyun, no todo gira alrededor de ti. Yo también tengo mis cosas, estoy ocupado investigando con Mark, cuidando de la casa y de los demás chicos. No tengo tiempo para ti, así que es mejor que aproveches este tiempo conociendo a alguien más, no sé, como Doyoung —sus palabras salieron demasiado duras pero ese era el plan. Necesita que Jaehyun se aleje de él y se acerqué a aquel torpe y lindo pelinegro.

—¿Doyoung? ¿Qué estás diciendo? Él es solo mi amigo, por favor no te alejes —intenta tomarlo de las manos pero Tae se zafa de sus agarres.

—Veo como él te mira, no es la mirada que le daría a un amigo normal. Doyoung es un buen chico, lindo, talentoso, a...

—¡Pero me gustas tú! —bramó de pronto logrando callar de golpe a su hyung, quién lo miró perplejo. —¿No puedes entender eso? ¿Cuántas veces tengo que decirlo? ¿Por qué sigues rechazándome?

—Tu no mereces a alguien como yo, Jaehyun. En realidad nadie en este equipo debería de estar teniendo este tipo de sentimientos hacia otro integrante, estamos al borde de la caída y distraernos por amor no está en mis planes. Pero aun así lo estoy dejando porque se lo merecen y lo necesitan pero yo no. Tú mereces disfrutar pero no conmigo, entiéndelo.

Taeyong va retrocediendo y rodea la mesa quedando al otro lado.

—¿Qué debo de entender? ¿El qué trates de evitarme porque no aceptas tus sentimientos? Por favor, tu eres el más inteligente de aquí, ¿Por qué de pronto te comportas como un tonto? —Jaehyun va detrás de su mayor tratando de acercarse pero aquel sigue alejándose.

—Tu eres el tonto, deberías de estar atento a Jaemin y cuidarlo, no haciendo este tipo de cosas —lo retó con el ceño fruncido tratando evadir el tema.

—¿Jaemin? ¿Él que tiene que ver con esto? Estamos hablando de nosotros —el peligris se siente al borde del colapso. Se siente tan abrumado y confundido, está tratando de entender la mente de su mayor pero simplemente no logra captar nada, ¿Por qué?

—No hay un nosotros, Jae.

Crack.
Ese fue su corazón rompiéndose.

—¿Por qué sigues retrocediendo? No lo hagas, me lastimas.

Taeyong se queda quieto en su mismo puesto y deja que el contrario se acerque conteniendo por un momento la respiración. Endurece más su mirada y habla. —Eres un sensible, se un hombre y no andes con estás payasadas.

—Esta bien, seré un hombre —asiente Jaehyun a la defensiva.

De forma sorpresiva el menor toma la cintura de su mayor y lo hala hacia si mientras que su otra mano toma aquel perfilado rostro. Y por último estampó sus labios. Pero Taeyong no parecía muy agusto con aquella acción puesto a que al instante empuja al peligris y le lanza una bofetada dejándole sus dedos marcados en aquella mejilla.

—¿¡Quién te dió permiso de besarme!? ¡No lo vuelvas a hacer, te lo prohíbo Yoonoh! ¡No me vuelvas a desobedecer! ¡Yo no siento lo mismo que tú! ¡Sabes que mi cuerpo no es como la de un humano ni Súper Humano normal, así que no me hagas esto! —palabras tras palabras fueron siendo exclamadas de parte del más delgado. Enfurecido ante aquella acción sin pensar bien lo que decía ya que sin querer mencionó el verdadero y antiguo nombre del contrario: Yoonoh. —¿Qué querías lograr con esto?

Toca su adolorida mejilla mientras siente todas sus ilusiones romperse. —E-En los dramas que ve Winwin los protagonistas se dan cuenta de lo que sienten cuando se besan. Pensé que si lo hacíamos otra vez tal vez... No lo sé, ¿Sabes? Quería que sintieras lo mismo que yo. En verdad soy un tonto, volví a apegarme a ti, ilusionandome, creyendo que de verdad pasaría. L-Lo lamento...

Su corazón. Nuevamente es rechazado por el chico pelirrojo delante de si. Y por alguna razón cada vez que pasaba parecía más doloroso y difícil de afrontar que el anterior. Agacha su mirada y sus ojos se cristalinan formándose un nudo en su garganta.

—N-No, yo lo lamento. Aprendí a sentir empatía y entender el significado de los sentimientos por medio de un libro pero aún no sé con exactitud qué es el amor. No estoy listo y aunque lo éste... —hizo una pausa soltando un doloroso suspiro enviándole una mirada apenada a su menor. —El punto de una relación es hacer el tan llamado "El amor". No le puedo dar eso a nadie, tu lo sabes . Es mejor que no estemos juntos, te aburrirás de mi rápido y será un problema después. Olvidemos esta charla, ¿si?

Jaehyun aprieta con fuerza sus puños blanqueando sus nudillos debido a la impotencia. Asiente y sin volver a mirar a su mayor se marcha cabizbajo.

«Creeme, hago esto por tu bien»

Y con ese último pensamiento Taeyong intenta sacudir su mente y sacar esta discusión de su mente. Vuelve a mirar los planos e intenta volver a revisarlo pero su mente es un caos total por lo que termina estrezandose tirando la taza de vidrio que le trajo el antes mencionado al piso destrozándolo.

¿Por qué siente que en cualquier momento todo en él se derrumbaría?

¿Cuántos miembros conocerán el verdadero nombre de Jaehyun?
¿A qué se refería Taeyong cuando dijo que su cuerpo no era "normal"?
¿Habrá problemas con el Luwoo debido a Lucas?
¿Qué le sucede a Yuta?

Muchos misterios que resolver y nuevos capítulos por venir 😉

Prepárense que lo mejor está próximo a venir. A partir de aquí cada capítulo será mejor que el anterior, o bueno eso es lo que quiero hacer 😢

Siento la tardanza, me ha costado subir este capítulo :(

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