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Cincuenta y Cinco





Un puñetazo salió volando chocando contra su mejilla haciendo que se volviera a caer al duro suelo frío, al cual desde hace días está acostumbrado a sentir y más aún hoy, que llevaba rato siendo tirado contra este sin piedad alguna.

Su cabello desordenado y sucio. Siempre acostumbraba ir bien vestido pero todo ello se fue, dejando prendas sucias, rotas y mojadas haciendo que sus huesos se congelen. Su rostro demacrado con varios moretones, ojeras visibles y ojos rojos con lágrimas que se escapan contra su propia voluntad. Se siente patético.

Al caer contra el piso tose sangre, sus encías adornan a montón ese líquido rojo y trata de escupirlo.

—¿No vas a hablar? —cuestionó el Sr. Kang mientras se encuentra tranquilamente sentado en una silla enfrente a unos metros del muchacho. Con una pierna encima de la otra y sus manos recargadas en su regazo.

A su lado derecho se encuentra Ravi sosteniendo el bastón de su amo con su mirar serio e inexpresivo. Del otro lado como otros espectadores se hayan el cuarteto: Song con su porte tranquilo y erguido mirando con curiosidad de arriba a abajo a aquel que apoda conejito, Kai no parece estar muy atento ya que se distrae de vez en cuando buscando una mosca en el aire, Mina va arreglándose la tela apoyada en la pared y Taehyung de espaldas mientras tiene espasmos cada vez que escucha dolorosos golpes.

Curioso este rubio, se gira poco a poco y su vista recae en la sangre que sale de la boca del castaño.

—¡Argh! ¡Que asco! —exclamó chillando.

—Exagerado —murmuró la chica.

—¿Yo? ¿Exagerado? Disculpa pero no poseo transtornos mentales como para sentir satisfacción por ver sangre —señaló al comandante Choi —Comer personas —señaló a Ravi —O... Niños —luego a Song sintiendo como un escalofrío recorre por su espina dorsal —O peor aún, ¡Insectos! —escandalizó apuntando a Kai cuando justo tiene una mariposa en su boca, el cual mira con ojos inocentes mientras la traga.

—Sigo sin entender ¿Por qué le creó una personalidad a estos tontos? Fácil pudo hacerlos robóticos y menos irritantes —cuestionó Ravi hacia su amo refiriéndose a los dos únicos no poseyentes con un Neo.

El Sr. Kang se ríe. —Así no sería divertido, es mejor que mis súbditos tengan una singular personalidad, eso los hace especiales y míos.

El Comandante no vuelve a golpear al castaño y se ve los nudillos ensangrentados.

«Y pensar que yo era un puto psicópata pero no tomo sangre, como gente o insectos» Pensó y casi bufa pero se aguanta sus ganas de mostrar su molestia.

—Choi, agárralo y arrodillalo ante mi —señaló Kap-soo a lo que el Comandante asintió.

Se acercó a Suho y lo toma del cuello de la camisa, sus ojos tiemblan por unos segundos al ver el demacrado rostro bonito que posee el joven. Traga fuerte y endurece su mirada. Este es su trabajo, un trabajo que ha estado disfrutando por casi dos décadas ¿Por qué un chico diez años menor que él va a hacer que dude sobre su afición? Siempre le ha gustado golpear, pero no lo quiere golpear a él. Cuando desea un cuerpo solo lo toma sin piedad pero por alguna extraña manera sorprendente lo ha respetado. Y si le piden matar, solo aprieta el gatillo y recibe la paga pero... No quiere recibir dinero por la vida del joven Científico.

Dejando atrás todos aquellos pensamientos tira el cuerpo del chico contra el suelo haciendo que se arrodille ante el Señor.

—¿Vas a hablar? —preguntó serio.

Escupiendo una bola de sangre al suelo, levanta la vista mirando directamente la cara de aquel monstruo, con sus ojos irradiando odio —¿Sobre qué? Sobre lo mucho que te odio, maldita mier...

No pudo terminar de hablar porque el mayor tomó su bastón y le dió un golpe en el rostro con ella, haciendo que se cayera bruscamente hacia el suelo. Esta vez el golpe que recibe su cabeza es más fuerte hasta el punto de dejarlo aturdido, mareado y un poco ido.

—Levantalo —exclamó el Sr. Kang al comandante, el cual se quedó sorprendido por aquel golpe que no se esperaba. Asiente y toma de los hombros al muchacho, notando rápidamente como éste a pesar de estar sentado le es difícil mantenerse recto, balanceándose de un lado a otro. —¿Qué clase de Neo eres, eh? ¿Cómo es posible que Song no te haya captado en primer lugar? ¿Por qué el Edificio nunca sintió tu presencia? ¡Contéstame!

—Jo... Jodete, no sacarás n-ni una p-palabra de mi boca, v-viejo... —contestó con inestabilidad, tratando de buscar respirar con más calma. Aprieta sus ojos y al abrirlos sigue viendo todo moviéndose y doble.

—¡No creo que mis preguntas sean difíciles de responder! —furioso, se levantó y patea la barbilla del joven tirándolo hacia atrás.

—Si se oculto de nosotros debe de ser muy bueno, ¡Nisiquiera Song lo detectó! —opinó Kai. —Puede ser un Neo prodigio.

—Si lo fuera ya hubiera escapado —le recordó Taehyung obvio.

—Él tiene la habilidad de escapar de aquí —dijo Song con seguridad, analizando el cuerpo que se retuerce de dolor en el piso. —Estoy seguro que se queda por alguien más, el tonto es leal.

—No creo que se quede por su padre, debe de ser el el tal Suhen —aseguró Ravi hayándole sentido a lo dicho por el cuervo.

—Sehun —corrigió Taehyung al mayor.

—¿Qué?

—Que se llama Sehun.

—¿Y yo qué dije?

—Suhen, pero es Sehun.

—¿Y qué importa si su nombre es Suhen o Sehun? Da igual, ¿Por qué te importa tanto si de todas formas lo mataremos? —opinó Kai.

—Yo reconozco una persona atractiva cuando la veo y él, es completamente apetecible —aseguró para pasar su lengua por su labio inferior imaginando el muchacho. —No lo maten, si lo harán al menos déjenme disfrutarlo.

Al Sr. Kang se le viene una idea al escuchar todo, espera a que el Comandante vuelva a levantar al chico y se inclina hacia él esbozando una escalofriante sonrisa —¿Entonces que te parece esto? —lo toma de la barbilla haciendo que sus miradas choquen. —Si no hablas, haré sufrir a ese niño, le sacaré los dientes y las uñas enfrente de ti para que lo presencies en primer plano, ¿Lindo, no?

—N-No te atrevas...

—¿Crees que no soy capaz?  —rió y limpia el sucio hombro del muchacho. —Ingenuo...

Se levantó y tomando el bastón se dirige las rejas para salir. Antes de ello, se detiene y se gira hacia el Comandante. —Por cierto, haz le lo que quieras está noche, el punto es que hable mañana.

—Sí, Sr.

Kang esboza una malévola sonrisa y más tranquilo sale de ahí. Todos su súbditos los siguen por detrás, uno por uno abandonando la sala siendo Taehyung el único que se detuvo para apreciar a Suho.

—Que triste que alguien tan lindo le arruinen su rostro de esta forma —opinó agachándose y mirándolo con pena.

Dicho esto se levantó y sale de la jaula siguiéndole los talones a los demás, estando al mismo paso que Mina. Mientras camina de pronto siente el interior de su cabeza haciendo un extraño click, recordando justo en el momento que Ravi dijo lo de sus "personalidades creadas" y extrañas preguntas carcomen su cabeza. Se detiene abruptamente y la chica a su lado hace lo mismo, mirándolo con el ceño fruncido. Los demás siguen sin percatarse o interesarse sobre lo de atrás.

—¿Pasa algo?

—No lo sé, de pronto pensé en algo loco —murmuró por lo bajo, con sus ojos un poco idos.

Mina rueda los ojos y decide no hacerle caso, pero el muchacho la toma del brazo deteniéndola.

—Tenemos un chip en nuestro cerebro —apuntó su frente.

Ella asiente obvia. —Sí, ¿Y?

—¿Eso no significa que nos secuestraron y tal vez... —indago un poco en sus mente, recordando al hijo de Sooman —nos torturaron de esa misma forma, e implantaron un chip para que seamos de este bando? ¿De verdad somos malos? —al decir aquello de pronto un extraño dolor de cabeza lo ataca, sintiendo como algo trata de absorber su propia conciencia, tratando de volverlo al vacío que acostumbra a ser. Mareado y aturdido, levanta la vista mientras sus manos jalan sus cabellos. Casi siente un paro cardíaco cuando ve que todos detuvieron su caminar y se encontraban mirándolo. Un silencio tenso e incómodo inundó el pasillo y siente que la cadena que lo tiene aprisionado se rompió, haciendo que sintiera algo que hacía años no sentía, miedo.

El Sr. Kang se acerca un poco más a su persona más confiable y le murmura. —Tenías razón, les he dado muchas libertades. Llévalo al laboratorio, hay que arreglarlo.

—Sí, Sr.

Kai y Song escucharon aquello y se quedaron callados en su sitio, dándole espacio a Ravi, el cual se hizo camino hacia los otros dos muchachos.

El Sr. Kang con cara de pocos amigos se gira sobre sus hombros y decide irse de ahí, ya sabiendo que el pelinegro haría todo el trabajo.

—No, no... —murmuró Taehyung retrocediendo hacia atrás.

Mina se siente también extraña y retrocede.

—¿¡A dónde me van a llevar!? —exclamó el pelirubio temeroso.

—Eres realmente estresante, yo mismo me encargaré de coserte la boca —dicho esto un aura oscura emerge desde sus pies y dando pasos hacia el frente, el humo negro se adelanta dirigiéndose hacia aquellos dos.

Mina y Taehyung sabiendo que nada bueno se avecinaba y que sus poderes no se comparaban con el inigualable Dragón, giran sobre sus talones e intentan correr.

—¿¡Por qué hacen esto!? ¡Estas loco! ¡Noso...

Sus palabras son cortadas gracias al grito de la japonesa, la cual las sombras alcanzaron a tomarla de los pies y arrastrarla.

—¡Mina! —exclamó preocupado, se acerca e intenta tomarla de las manos.

—¡Corre! ¡Salvate! —dijo ella no aceptando su ayuda.

El pelirubio quedó perplejo ante aquellas palabras, quieto en su posición sin saber qué hacer con un extraño dolor de cabeza, escucha sonidos de una pequeña máquina fundiéndose pero está seguro de que es el único que logra escucharlo ya que está en su cabeza.

Mareado y asfixiado, con una culpabilidad enorme deja a la chica e intenta seguir corriendo para escapar, después podría volver por ella, pero ahora con una mente nublada y confundida, sabe que no podrá hacer nada.

Ravi teniendo a la chica a sus pies le sopla el rostro y el aliento negro que sale de su boca entra por los labios y fosas nasales contrarios, dejándola sin aire, desmayándose al instante. Levanta la vista mirando despreocupado al ser que osa en intentar escapar pero sabe que no lo logrará.

Taehyung siente algo jalar sus pies y es arrastrado contra su propia voluntad.

—¡No, déjame! ¡Déjame, Ravi! ¡No puedes hacerme esto, somos del mismo equipo! ¡Somos un equipo, un grupo unido! ¡No puedes...! —fue gritando desesperado, pero todo en vano. Llegando a los pies del ser más oscuro sus cabellos son halados con brusquedad haciendo que soltara quejidos.

—¿Equipo? ¿Un grupo unido? —suelta una sarcástica risa, algo realmente escalofriante no solo para el pobre rubio sino para los otros dos Neos espectadores ya que Ravi nunca, nunca muestra otra expresión ya sea seriedad y molestia. —Ustedes son unos lacayos, unos exclavos ¿Cómo te atreves a llamarnos así? ¿Eres tonto?

—Song... Kai... ¿N-No lo somos...? —miró a los dos nombrados con sus ojos temblorosos, buscando algún rastro de piedad.

El peliverde da un paso al frente, con su corazón un poquito blando.

—¿Qué haces? —cuestionó pausado y amenazante el Dragón.

—Yo... Bueno... Somos un equipo, ¿no? —asume un poco vacilante.

—No, no lo somos.

—Oh... Está bien —asiente y retrocede pero aún así mirando con pena al pelirubio y a la chica momia en el piso.

—No creo que debas ser tan insensible —se atrevió a opinar Song, mirando al contrario sin declinar.

—Insensible es la palabra que nos caracteriza, ¿Cómo te atreves a decirme que no lo sea? ¿Qué? ¿Tu corazón se ablando por estos tontos? —siente como su sangre hierve al notar que los súbditos de su amo aún siguen siendo indignos. Jalonea el cabello de V con molestia.

—Fuimos encerrados durante cuatro años juntos y no nos comimos, ¿No deberíamos de siquiera tener un pequeño sentido de cariño... —rápidamente se da cuenta de que escogió la palabra equivocada para referirse a ellos —o un pequeño sentido de equipo? Porque seguimos siendo un equipo.

—Estos dos son producto de un Chip, no pueden ser de un equipo, son unos exclavos ¿No lo entiendes? —al decir aquello, golpea el cuello de V haciendo que se desmaye de inmediato. Dejando el cuerpo en el piso sin piedad, camina por sobre él señalando a los dos vigentes que quedan. —Y ustedes, podría considerarlos de los míos, pero no son lo suficientemente malos.

—¿Qué incinuas? —dice a la defensiva el pelinegro sin olvidar su porte elegante, no dejándose por aquellas insultantes palabras hacia su persona.

—¡Tu solo comes unos malditos insectos y lo único rescatable de ti es que tienes la mente de una estúpida hormiga! Tienes apariencia de loco pero es por eso, no tienes un maldito cerebro.

—¡Oye! —Kai se ve claramente ofendido.

Ravi ignorándolo se dirige al bien vestido. —Y tú. ¿Crees que no lo sé? Tanto dices disfrutar la carne de niños pero en realidad todo lo que comes son personas muertas, fingiendo esa fachada. Ah, ya va —con ironía hace que recuerda algo repentinamente. —Que digo, si has matado personas vivas, mataste a tus propios padres a los quince años cuando tú poder se descontroló sin querer.

El rostro de Song se distorsiona, quedando sumamente sorprendido y fuera de si por aquel ser se haya atrevido a mencionar algo que se prometió dejar atrás. Siente la mirada de asombro de Kai sobre si y aprieta su bastón con todo su cuerpo tenso, aprieta sus dientes y trata de no perder su compostura aún cuando sabe que tal vez no lo soporte por mucho tiempo.

—Le lloraste y le suplicaste a mi Amo aprender de él a ser malo y un insensible que no le importa matar, ¿Dónde están las personas que murieron bajo tus manos?

—Estuve encerrado durante cuatro años —retificó con voz rasposa y grave.

—¿Y después de eso qué? —golpeo la pared a un lado con tanta fuerza que logró romperla, sus ojos se vuelve rojos y las escamas se abren camino en su piel, mostrando su irratabilidad. —¡Sabías que había un Neo de luz en este edificio y nunca dijiste nada!

—Dije que no lo sabía —mintió con la barbilla en alto, sin flaquear.

—Tu poder es saberlo —dijo entre dientes y camina hacia Song con un aura oscura haciéndose cada vez más grande.

Kai intenta acercarse a su compañero cuervo pero este lo detiene. —Alejate, no te acerques.

—Pero Song... Tu si eres mi amigo... —dijo poniendo carita triste.

Ravi extendió su brazo hacia el peliverde y un oscuro poder salió de sus manos dirigiéndose a toda velocidad hacia la víctima.

—Cuidado —el dueño del Cuervo se apresuró en llegar hacia el contemporáneo de edad y se coloca delante de él formando un gran escudo, el cual de suerte soporto el gran poder contrario, haciendo que retroceda en contra de su voluntad arrastrando sus pies hacia atrás.

Apenas y cuando el humo se disipa, no tuvo tiempo para reaccionar cuando Ravi ya se encontraba enfrente de él tomándolo del cuello.

—Te arrepentirás si me matas —aseguró mientras el aire poco a poco deja de llenar sus pulmones.

—No te mataré, solo te amenazaré —contestó con unos fuegos en el reflejo de sus iris. —Vuelvo a enterarme que dejaste de cumplir tu trabajo y me encargare de hacerte sufrir, te arrancaré extremidad por extremidad así como el Amo amenazó con Suhen. Pobre de ti si me llego a enterar de la existencia de otro Super en este Edificio o que dejaste ir a uno a propósito, ¿entendiste?

El contrario tardo un poco en responder, pero al cabo de unos segundos asintió con dificultad. —Entendido...

Al instante el agarre de su cuello se afloja y éste sintiéndose un poco mareado por la falta de aire casi cae contra el piso, pero la fuerza de voluntad es más fuerte. Sin mirar a nadie más y arrepintiendose por haber hablado por sus compañeros, se gira sobre sus talones y se va caminando ignorando los inútiles llamados del peliverde.

Su vista perdida en algún punto y su mano tomando su cuello, siente que pronto perderá la cordura si sigue pensando en lo sucedido. ¿Por qué no dió a Suho a penas se entero? Hasta él mismo se hace aquella pregunta, debió de haberlo entregado.

Su mente se llena del llanto de un pequeño y delgado adolescente, escondido en un armario mientras su cuerpo es adornando de un carmesí ajeno.

Los sollozos que escucha dentro de su cabeza se vuelven agonizantes hasta el punto de darle dolor de cabeza.


«Soy malo, es mi deber serlo»
















El despertador resuena por toda la habitación de los Nintels, los cuales en su mayoría despiertan con calma menos una persona específica.

Si, Taeyong el cual no ha pegado ni un ojo en toda la noche, con un tic nervioso y vista perdida en el techo sin ánimo para nada.

Escuchando como todos se van levantando, se enderezó en la cama y se quita los audífonos que ha usado en toda la noche para evitar los asquerosos sonidos que tuvo que oír. Ten y Johnny no lo dejaron dormir. Intentó esconderse tras las colchas, ir al sótano y escuchar música a todo volumen, pero nada logró que evitara una de las situaciones más traumáticas que ha pasado por su vida.

Tira los audífonos con rabia rompiendolos, sorprendiendo a sus compañeros.

Hyung, ¿Pasó algo? —preguntó Doyoung preocupado.

—Nada —contestó entre dientes. Se levantó y frotándose los ojos, mientras se tambalea de un lado a otro toma una toalla y decide que es hora de una buena y relajante ducha.

Los demás se miran entre ellos y se encogen de hombros sin saber que le pasó.













—No puedo creer que haya llegado el día —dijo Lucas con emoción, mientras camina por los pasillos junto a toda su pandilla.

Jungwoo a su lado con las manos unidas asiente pero este no posee la misma felicidad. —Tienes que tener mucho cuidado, Lu.

—Lo sé, bebé —asintió reflejado y apachurra las mejillas del pelirubio.

—Sigo sin poder creerlo —dijo Haechan cruzados de brazos. —¡Apenas se volvieron novios ayer y hoy tienen que separarse por no se cuanto tiempo, esto es triste!

—Perfecto para un guión de doramas —aseguró Chenle chasqueando los dedos. —Que bueno que me voy junto a mi pollito —le sonríe al menor, el cual asiente avergonzado.

—Siento pena por el —murmuró Renjun refiriéndose al maknae.

—¿Por qué, ah?

—Tú necesitas a alguien que te controle, ¡pobre Jisung que no puede hacerlo y tiene que soportarte! —aseguró en un exclamo.

Chenle indignado lo empuja. —Tonto, ¡para el amor los defectos son virtudes!

Justo ven a Taeyong jalando un sillón de la sala el cual está dentro de un saco enorme transparente. Sus manos con guantes y una mascarilla. Del otro lado se ve a Jaehyun jalando también cubierto con los mismos objetos.

—¿Qué están haciendo? ¿Por qué sacan el sillón de la sala? —cuestionó Lucas acercándose curioso.

—Voy a botarlo —respondió sin vacilar.

—¿Qué? —llegó Doyoung escuchando aquello. —¡Pero si es el que compraste hace dos meses!

—Que lo voy a botar y punto.

—¿Al menos puedes explicar todo... —el Hongkones señaló la mascarilla y los guantes demostrando su confusión por aquello —...eso?

—Yo también le pregunté pero solo me dice que me lo ponga —asumió Jaehyun sin preocupación.

—¿Y haces lo que te pide sin preguntar ni siquiera un "por qué"?

El peligris asiente obvio. —Claro, no es necesario exigir una razón del porque nuestros novios nos piden ayuda. Sé que si es importante y necesario me lo dirá, si no, no voy a preguntar.

—Aprende Lucas —señaló Chenle.

—No me comparen, él lleva como veinte años enamorado, yo solo seis meses —se defendió sintiendo como todos le miran. —Igual yo no soy un mal novio, diles Woo —agito la mano del mayor buscando ayuda.

El nombrado ríe genuino. —No llevamos ni veinticuatro horas, pero creo que vamos por buen camino.

—¿Escucharon? Vamos por buen camino.

Los demás asienten con humor y cierta burla.

—Jae, no te detengas, sigamos —le ordenó el pelirrojo y ambos siguen con su labor.

—¿Pero a dónde lo llevarán si no podemos salir? —volvió a preguntar el de apariencia de conejo.

—Lo llevaremos a la habitación desolada del sótano y lo quemaremos —respondió y asiente mientras imagina gustoso como se va a deshacer de aquel mueble.

—¿En serio vas a quemar mi recuerdo? —se apareció el tailandés caminando de una forma medio incómoda.

Lucas es el primero que se adelanta para preguntarle —¿Por qué caminas así?

—Anoche tuve sexo salvaje con Jonnhy —contestó a la ligera como si aquello fuese lo más normal del mundo y las reacciones de los pequeños es épica —... En ese sillón.

Rápidamente como si fuese la cosa más asquerosa del mundo, Jaehyun deja de tocar el mueble y agita sus manos.

—Que asco, que asco, que asco. ¿Cómo pudieron? ¿Acaso no tienen cama?

—¿En cuál cama hubieras preferido eh? ¿En la mía que está al lado de Taeyong o la de Johnny al lado tuyo? Dime —se cruza de brazos y espera una respuesta.

El peligris vacila. —Tienes razón pero aún así...

—Dejen de hablar de eso, hay menores presentes —interrumpió Taeyong, justo ve al americano fornido pasando por el pasillo y no lo deja escapar —¡Johnny ven a cargar tu desastre!

—Pudiste haberle pedido eso en primer lugar, ¿Cuál era la necesidad de que yo toque el lugar donde mi mejor amigo tuvo... "eso" con otra persona? —se quejó Jaehyun bastante indignado.

—No quería que nadie lo supiera pero cuando Chenle lo sabe, ya todo el grupo lo sabe —explicó.

—¡Oye!

—¿Que necesidad tienen de decir "eso" en vez de sexo? Eso es lo más normal del ser humano, diganlo, no sé avergüencen —se atrevió a mostrar su frustración y opinión el tailandés, con su novio recién acercándose, lo toma de la mano. —John, bebé, diles lo que hicimos anoche.

—¿Qué? —abre los ojos como platos y un rojo intenso colorea su cara.

Jaehyun se saca los guantes y se los tira al americano. —Mueve tus consecuencias, no cargaré esto tuyo.

—¿En serio tienes pena de decirlo? —Ten se queda sorprendido al ver como el mayor baja la vista avergonzado.

—Tenme paciencia, a penas... Dejé... de ser puro ayer —murmuró penoso.

—Mentiroso, dejaste de ser puro el día en que me empezaste a desear —le recriminó.

—¿Desde cuándo se volvieron pareja? —se atrevió a preguntar Jungwoo curioso.

—En la madrugada.

—Que bueno, Hyung. Les deseo mucha suerte en su relación.

—Que lindo mi pequeño, Woo, también les deseo lo mejor —Chittaphon le sonríe tierno y se acerca para arreglarle los cabellos desordenados del menor. —Eres tan tierno y pacífico, me tienes que decir si Lucas se atreve a molestarse contigo o si trata de violarte.

—¿Qué? ¡Yo no soy como tu, violador de americanos boxeadores!

—No, no, querido —negó pacífico. —Es diferente, Johnny ya me deseaba desde hace mucho tiempo atrás, solo que se hacía el tonto pero Jungwoo todavía no ha desarrollado la parte primitiva y animal como tú, así que si me llego a enterar de cualquier cosita, pobre de ti, te dejaré sin descendencia —le amenazó con una "dulce sonrisa".

Lucas abre la boca y se toca el pecho ofendido. —¿Yo? ¿Animal?

—Se como eres en la cama —lo mira con los ojos entrecerrados mientras esboza una victoriosa sonrisa.

—Maldito... Nunca lo olvidarás —murmuró con molestia carraspeando. Jungwoo lo ve y se ríe bajito por esa reacción.

—Ya yo me voy, no me interesa su tonta discusión —intervino el pelirrojo mientras se va quitando sus guantes y mascarilla. —Por cierto, Doyoung vamos a hacer el desayuno.














—Recuerden que tienen dos horas antes de partir —recordó Taeyong mientras corta las panquecas con sus utensilios y se lo mete a la boca.

—Que recuerdos, extrañaré este lugar —asumió Taeil hechando una mirada hacia todas las paredes con su corazón haciéndose pequeño. —Nosotros construimos esto...

—Aún recuerdo cuando Lucas abrió un hoyo al piso y como Chenle se puso a gritar como dramático por la "suciedad" —se ríe nostálgico Johnny.

—¡Un gusano me tocó! —se defendió el menor.

—También cuando Jaehyun pidió dormir en la misma habitación que Taeyong-Hyung —recordó Lucas en una carcajada.

—¡Si, si! —asintió el americano —Pero no te dejo y en la noche entraste a escondidas, ¿Qué te pico en ese momento si se supone que sabes que él lo escucha todo?

—Todavía era un crío —rectificó el peligris apenado —Nisiquiera yo mismo se que me pasó.

—Incluso dejaste a Jaemin solo y el pobre llorando porque su hermano se perdió —lo que al principio empezó con risa de parte del moreno no termino muy bien al darse cuenta a quien comentó. Incluso algunos dejaron de sonreír. —Lo siento... Se que solo... Bueno, era un recuerdo super gracioso y quise... Ya saben decirlo...

—Lo sabemos —aseguró Jungwoo tomando al chino del hombro mirándolo suave.

—¿Lo dejarán o lo llevarán? —se atrevió a preguntar Haechan. —Sabemos que tienen ese dilema.

Taeyong soltó un sonoro suspiro cansador, dejando los utensilios a un lado. —Llevarlo sería un peligro no solo para nosotros si no para la raza humana, sacarlo de su cuarto y cubrirlo para que no contagie con su respirar es un gran reto.

—¿Al menos puedo despedirme de el? ¿Me escuchara? —los ojitos de Chenle se aguaron.

—Pero no lo vamos a abandonar —al decir aquello, todos los miembros lo miraron con sorpresa inclusive Jaehyun el cual ya estaba preparado para lo peor.

—Pensé que... —inicio hablando pero no pudo terminar la oración el peligris.

—Todos son unos egoístas que buscan su bienestar, no siempre podemos pensar por todos, ¿no? Quiero ser egoísta y solo pensar por nuestro bienestar una sola vez —asumió con seriedad. Podían intentarlo, ¿Por qué no? ¿Por qué debía de pensar en todos en todo momento? Jaemin es como su hermano menor, lo vio crecer, con Jaehyun le enseño a hablar, hasta le tuvieron que enseñar las cosas básicas humanas. Casi se podría decir que es como su pequeño y preciado hijo que no tiene, si es así ¿Qué madre o padre abandonaría a su hijo de esta forma? ¿Quién no lo intentaría? Sin importar las consecuencias o si todo el mundo está en su contra. Mientras pueda hacerlo, no dejará que nadie de su equipo se quede atrás aún teniendo una posibilidad de treinta, veinte, diez o un porciento de posibilidad de vida porque ese 1% lo vale todo, vale su esfuerzo, sus sacrificios.

«Jaemin no solo es un amigo, es un hermano para nosotros, Consanguíneo o no, lo es. Es como un hijo mío. No podemos dejarlo atrás, nunca dejaremos a nadie atrás —culminó diciendo aquello para tomar las manos del peligris y darle un apretón. —Como dije, Consanguíneo o no, todos somos una familia y la familia nunca se abandona.

Jaehyun siente algo cálido ahondar su corazón y como un nudo se forma en su garganta. —Sabes que te amo mucho, ¿no?

El líder sin evitarlo sonrió un poco penoso —Me lo repites todos los días.

—Es que de verdad lo hago, no se que...

—Basta de romance, me siento asqueado —intervino Renjun rompiendo la bonita atmósfera entre sus líderes. —Pero me alegro mucho, Jaemin puede vivir.

—Jaemin vivirá, él lo hará —aseguró Jeno con esperanza.














—¿Tienen todo listo? —preguntó Lucas una vez entrando a la habitación de los jóvenes.

—Si, ya tenemos todo guardado —contestó Jungwoo por los menores. Todos tomando sus maletas listos para el gran cambio de sus vidas.

El moreno se acercó al pelirubio y tomó la maleta por él, y con su otra mano la entrelazó con la contraria dándole un apretón, sabiendo que ser separados por un tiempo indefinido es algo que no pone de mucho ánimo al rubio y siendo honesto, ni a él mismo. ¡Apenas ayer se volvieron novios!

—Vamos.

Todos y cada uno de los miembros fueron saliendo de la habitación dejado atras todos los lindos, graciosos, tristes y estresantes momentos que pasaron ahí. No es para nada fácil dejar tu vida, abandonar lo que fue tu hogar y refugio durante largos años. Dejar el único techo que les fue brindado mientras obtenían el rechazo y repudio del mundo.

Chenle se quedó atrás, viendo las espaldas de sus compañeros salir por la puerta y perderse por el pasillo, mientras el aprieta las manillas de la maleta.

Con un sentimiento de agobio y tristeza en su corazón. No se sentía muy de acuerdo con sus demás compañeros pero ¿Qué podría hacer? Nadie lo quería, si salía afuera solo podría ser atrapado, aunque ese "podría" no asegura nada. Teniendo poderes de la teletransportación ¿Quién podría atraparlo? Nadie, nisiquiera los temibles súbditos del Sr. Kang pudieron con él. Esta claro que tener sus dones es un gran privilegio incluso para ser un Super Humano.

—¿Hyung? —la voz de su menor lo sacó de sus pensamientos, levantando la vista, ve al maknae enfrente de él, tomando dos maletas, una de él y la otra suya. —¿Va a venir?

—Si —asintió pausado y tragando un nudo en su garganta solo sonríe.

«No quiero irme, no voy a irme.

No me importa si tengo que cavar mi propia tumba aquí mismo, necesito ver a mi papá» Con ese pensamiento ya el pelinaranja tenía planeado sus movimientos.

Ambos caminaron por los pasillos y se toparon a varios miembros moviéndose rápido con algunas armas. De pronto Kun llegó y les extendió dos chalecos antibalas.

—Pongaselos en el auto, es mejor ir preparados para todo —dijo rápido y siguió su camino.

—Todo es peligroso —masculló con molestia.

Vieron al chino entregarle dichas prendas protectoras a la pareja protagonista.

—No creo que nos encuentren, saldremos y volveremos rápido —asumió Lucas un poco confundido por tal repentina idea.

—Taeyong tiene un mal presentimiento y dijo que es mejor ponérselos —explicó rápido.

—¿Y dónde está él o los demás? —cuestionó Jungwoo.

—Está con Jaehyun tapando todo lo que podría ser una posible abertura, Mark debe de estar terminando de poner los talismanes y cosas chamanes y religiosas para la buena suerte en cada esquina y habitación, y Jeno vistiéndose el traje. —Contestó Kun dando fin a la charla para seguir con su camino hacia otros miembros. —Solo vayan al garaje.

—¿No es esto muy excesivo? —se acercó preguntando Chenle después de haber escuchado la conversación y acercado a sus mayores, señalando con disgusto la prenda.

—Mas bien preocupante —aseguró el moreno con el ceño fruncido y un sentimiento en su corazón para nada agradable. —Cuando hace cosas así, asusta. Hay que tener cuidado, su sexto sentido es muy eficaz.

—Pero no saldremos por mucho tiempo, solo será un ratico —refutó el pelinarajado sin entender la gravedad del asunto o más bien sin querer aceptarlo. Molesto quiere hacer una rabieta pero sabe que no ganará nada haciéndolo. La verdad no le parece tan mala idea quedarse ahí para siempre ¿Qué pasará en la isla? ¿De verdad pondrá fin a la comunicación con su padre? Aunque ya de por si llevan años sin hablarse pero siempre hubo una pequeña posiblidad que desaparecerá al poner un pie sobre la isla ¿Y si los miembros conocen otras personas y ya no serán tan cercanos como ahora? ¿O si su pequeña pandilla NCT Dream desaparece? O peor aún ¿Si Jisung conoce a alguien más?

Sinceramente no quiere eso, tiene miedo del futuro y parece ser el único preocupado por ello.

—Un ratico, eso fue lo que dijimos al ir a salvar a Shotaro y resultó ser toda una película de acción pero la diferencia fue sin guión o futuro asegurado —dijo Yuhkei obvio.

—¿Por qué de repente estás hablando como Taeyong? —lo mira con desagrado y sin querer quedarse ahí, toma sus maletas y se marchó empujando un poco al más alto.

Jisung se disculpa por el chino un poco apenado y sigue a su novio apresurando el paso. De forma repentina se molestó y no sabe porqué.

—¿Estoy hablando como Taeyong? —le preguntó a Jungwoo con una mano en su pecho refiriéndose a su persona.

—No lo contradeciste, lo entendiste —aseguró esbozando una bonita sonrisa, extiende su mano libre y acaricia el cabello del menor. —Ven, vamos al garaje.

El chino asintió un poco atontado, siempre queda así con las muestras de cariño del mayor y eso que es el más liberal. Ambos caminaron hasta el lugar mencionado encontrando mucho desorden entre los miembros.

—¡Que las maletas van para acá! —gritó Doyoung señalando a Haechan, el cual está metiendo el equipaje en el auto equivocado.

—¡Pero es lo mismo, igual vamos en los dos autos! —respondió en el mismo tono de voz alto, sin respetar a su mayor.

—¡Ahí van los que se van a quedar y aquí los que se van como nosotros, niño maleducado! —dicho esto se acercó al menor y le golpea la frente para luego empezar a jalonear el equipaje.

—Cuidado con mi equipaje, tiene cosas muy delicadas —esta vez se escuchó a Chenle decir mientras Renjun tomaba una de estas y lo tira al maletero sin cuidado, haciendo que todas las maletas se desordenaran y algunas cayeran. —¡Renjun, mi maleta!

—¿Cómo pueden ser tan desordenados? —Johnny se acercó realmente indignado —¡Yo puse todo eso y lo arruinaron!

—No puede ser, que desorden —se sobo la frente Lucas sin poder creerlo.

—Chenle, ¿Por qué todavía no te has puesto la mascarilla de aire? —cuestionó Taeil.

—Que estoy ocupado, ¿¡No ves que posiblemente se arruino mis bolsos de Prada!? ¡Tienen joyas! —dramatizó, mientras se agacha y abraza su equipaje. —Lo siento amor mío, es mi culpa por dejarte en manos de un estúpido animal.

—¿Animal? ¿Yo? ¡Por favor, tu eres el exagerado!

—La mayoría no tienen su mascarilla de aire —aseguró Yuta hacia su mayor.

—¿Y él tuyo?

—Aquí está... —señaló su pecho ya que se suponía que estaba colgando de él pero resultó no haber nada, y se asusta. —Ups... Creo que lo perdí —se rasca la nuca avergonzado —ya voy a buscarlo.

—Que desastre —murmuró Lucas harto, soltando la mano de Jungwoo, corre hasta una de las camionetas y se sube hasta el techo de ésta, dando aplausos fuertes para llamar la atención —¡Oigan, silencio, estoy aquí!

—Y aquí viene el que se cree Dios —rodó los ojos con humor el norcoreano.

—Callate a menos que quieras que le mandé a Taeyong-hyung darte un castigo —le regañó rudo, al ver el silencio de todos prosiguió. —No entiendo porque tienen este desastre si es ordenarnos solo un poco. Sin Jaehyun ni Tae-Hyung ¿No pueden decidirse por si solos o qué? Johnny y Yuta ordenen las maletas otra vez y Chenle, vuelvo a escucharte chillar te mando a quitar una maleta.

—¿Qué? ¡Pero...!

—Johnny, solo mete dos maletas de este parlanchín.

Inmediatamente el pelinaranja iba a quejarse pero Jisung a su lado le tapo la boca y habló por él —Hyung, siento el comportamiento de Lele, espero que se lo pueda perdonar y dejar su maleta. Prometo cuidarlo.

—Está bien, solo porque tú lo pides así que ya sabes —e hizo una seña al chino menor demostrando que lo estará vigilando. —Taeil y Doyoung, repartan las mascarillas cuando todos estemos dentro de los vehículos, así con alboroto no sirve. La camioneta de la derecha es para los que se van, ¿entendiste Haechan?

—Si... —asintió sin quedarse de otra.

—La de la izquierda de los que se quedan y aquella es para llevar a Jaemin. Nadie entrará y se sentará cómodo dentro del vehículo hasta que los menores de edad lo hagan —justamente en medio de su charla ve como el chino pelinegro viene entrando al garaje y lo señala. —Y Kun estará en la camioneta derecha supervisando que todos tengan puestos sus chalecos antibalas, o si no, no entrarán, ¿Entendieron? —nadie respondió. —¿Quieren que lo vuelva a repetir? No los escucho.

—Si —respondieron todos al unísono.

—¡Muevanse, ahora!

—¿Y a este que le pico? ¿Desde cuándo piensa con el cerebro? —murmuró Ten con cierto humor, recargado en el auto mientras mira sus uñas. Estando presente en todo momento pero casi ausente ya que no se ha movido de su puesto.

Lucas al bajar lo escucho y se gira a su mayor para sacarle el dedo corazón. —Cierra la boca, se supone que eres mayor y más poderoso que todos y no pudiste dar el orden.

Indignado, el tailandes le responde —No es que no pueda, solo no me da la gana, mucho estrés para mí cutis.

El menor rueda los ojos y se gira ignorándolo. Se acerca a Jungwoo y carga el equipaje —Le iré a dar tu maleta a Johnny, ponte el chaleco, ¿Si?

—Esta bien —asintió.

Viendo al moreno irse, su sonrisa tranquila hace presente en su rostro «Si te comportas así en todo momento, ya no me dará miedo dejarte aquí.

Te tomarán más en serio, Lucas, seguro que lo harán.»

Ve a su alrededor y las quejas chillonas de los menores cesaron, el desorden de cada miembro haciendo sus cosas de forma aleatoria y sin un decreto fijo se acabó.

Jungwoo se deshizo de su suéter y se va poniendo el chaleco, mientras volvía a ponerse la prenda, ve llegar al garaje ambos líderes un poco sucios, los cuales tienen guantes y el peligris carga un tobo de cemento.

—No pensé que tardaríamos tanto —murmuró Taeyong mientras se quita sus guantes. —No los pude nisiquiera ordenar.

—Tranquilo, ya Lucas se encargó —contestó Jungwoo suave.

Jaehyun se alejo un momento para dejar el tobo a un lado y buscar un trapo para limpiarse.

El pelirrojo mira al chino, el cual se haya de brazos cruzados estando atento a todos sus compañeros. Se sintió orgulloso y se notó en su expresión. —Se nota que nació para ser líder.

Jungwoo asintió pensativo y siendo completamente honesto le pregunto. —¿Y entonces porqué siempre lo dejan de lado en las decisiones importantes? Ayer tuvieron una reunión y no estuvo.

—Era una reunión de mayores.

—Taeil-hyung no estuvo pero Jeno si —articuló obvio, sonando serio.

—Será un buen líder pero todavía es inmaduro, Jeno es más reflexivo, lógico y menos impulsivo. Y Taeil-hyung, prefiero no atosigarlo con preocupaciones, ya es suficiente con los sentimientos que tiene que percibir de nosotros —explicó fácil.

Jaehyun justo llegó con un paño y limpia una pequeña suciedad en la mejilla del pelirrojo, teniendo suma delicadeza, tomándolo levemente del mentón. Sin decir nada, solo admirando la belleza de su pareja.

—Ahora que no voy a estar aquí, me gustaría que pudieras darle una oportunidad —pidió. Quiere para Yuhkei lo mejor y lo mejor es ayudarlo a demostrar que puede. —Lo único que le mandas hacer es pelear, ¿Cómo puede madurar así? Lleva mucho tiempo así que ahora lo hace con los ojos cerrados incluso se divierte o hasta juega a las escondidas con esos agentes —se ríe levemente al recordar las historias que le contaron los menores del moreno —, no ha avanzado o madurado porque no tiene con qué, ¿sabe a lo que me refiero?

—Sí, lo sé perfectamente —asintió.

—Pero también tienes que verle por el otro lado —se interpuso Jaehyun. —Depender únicamente de las decisiones y palabras de Taeyong nos hizo llegar hasta aquí, a Lucas le falta crecer, madurar y reflexionar, como todos aquí. Tenemos que equivocarnos para aprender el problema es si la consecuencia es la muerte, así que no podemos equivocarnos y hacerlo todo perfectamente.

—¿Y ese "perfecto" hasta cuándo creen que funcionará? —cuestionó Jungwoo, está de acuerdo con las palabras de sus líderes ya que tienen mucha razón pero en lo único que siente que están errados es en eso último, creer que podemos o pueden siempre hacer todo de manera perfecta. —Hyung, eres humano. El que no te hayas equivocado en tantos años con todo respeto, no es admirable... Es triste. Espero que en la isla puedas ser tu mismo sin temor a equivocarte.

—Eso también espero yo...

—¡Ya está todo listo! —exclamó Lucas llamando la atención de sus líderes, se acerca y pasa su brazo alrededor de los delgados hombros de su pareja. —De nada, Hyung —dijo con cierto orgullo hacia el pelirrojo, el cual solo pone los ojos en blanco con humor.

—Es hora de salir de la casa.

Con lo dicho los miembros que faltaban, todos entraron a sus respectivas camionetas. Yuta conduciendo el vehículo donde se hayan la mayoría de los menores y que además irán a la isla, y Kun conduce el otro auto donde están los demás. Lucas y Jungwoo se hayan juntos en la primera camioneta, con sus manos entrelazadas y los nervios de punta. Por último Jaehyun conduce el último auto, el cual esta vacío, con asientos que fueron quitados, teniendo su mascarilla puesta.

Solo se alejaron dos metros de su hogar, esperando a que la idea tan descabellada que tienen salga bien.

—Pónganse las mascarillas, por si acaso —recordó el líder comunicándose con un Woki Toki.

A la espera, largos y torturosos segundos pasaron, con los pelos de punta y corazones palpitantes un silencio tenso realmente abrumador se formó a su alrededor. Todos viendo en una misma dirección.

De pronto un cuerpo va saliendo dentro del suelo, de forma mágica con un aura blanca rodeándolo. Vestido con un traje completo de Bioseguridad, cubriéndolo de pies a cabeza. Sus manos toman la parte superior de la cabecera de la cama blanca, pero en sí, no lo está tocando directamente ya que hay un plástico bastante grueso transparente que cubre absolutamente toda la cama con el cuerpo. Lo único que deja afuera son las ruedas en cada pata y el tubo que sale conectado a la bombona de aire que Jeno carga.

«No te dejaré, nunca lo haré» con seguridad mira el auto de su destino y da lentos pasos hacia el.

Jaehyun rápidamente salió con las mascarilla de aire y abrió el maletero de la van, ayudando a sostener la parte inferior de la cama, logran subirla y meterla. Todo con éxito. Esbozando una sonrisa que no podía ser vista pero imaginada ya que sus ojos se arrugaron como siempre hacen, alza el dedo pulgar en dirección al auto del pelirrojo.

—Vamos —fue lo único que dijo Taeyong a través del Woki Toki.

Con Jaehyun montándose en el piloto y su cuñado de copiloto, encendió el motor partiendo rumbo a la dirección que aparece en la pantalla en el centro del tablero. Siendo el último en arrancar, todos en fila.

Jungwoo mira a través de la ventana el vehículo detrás de ellos, viendo a Jung y Lee en primera fila. Sintió impotencia ante aquella situación, podrían llamarlo pesimista pero con todo lo que ha estado pasando y más con la muerte de su madre —la cual tuvo que asimilar bastante rápido por todo lo que ha pasado mas no olvidado, ya que el dolor sigue presente como olla hirviendo—, nisiquiera está seguro de que todo lo que estuviesen sacrificando por Jaemin valdría la pena. ¿Lo hará? ¿Logrará despertar? ¿O en cambio armara un problema aún mayor y mortal?

Muchas preguntas adornan su mente, cada vez que obtiene respuestas, otras preguntas se aparecen, dejándolo siempre en el mismo lugar. Cuando avanza, se emociona pero rápidamente toda la ilusión se desvanece cuando se da cuenta que el oscuro laberinto parece cada vez más profundo.

Pensó que con NCT podría resolver todas las dudas que tendría pero vaya que se dió cuenta de que no. ¿Qué es lo que le deparará el futuro? Tiene miedo de lo desconocido pero junto con sus amigos —su familia— y su ahora pareja cree poder con todo y mucho más.


»¿En serio crees poder
con lo que vendrá?«


Una voz sarcástica y malévola hizo eco en su mente, aturdiéndolo poniéndose a la defensiva, ya que lo reconocía perfectamente.

«¿Tu qué crees?»

»Pues creo, no, te aviso
que las cosas no saldrán
como quieren«


«¿Por qué lo dices?» Sin evitarlo frunció el ceño y sintió un gran escalofrío crecer desde su espina dorsal. Un mal presentimiento lo tomó.

—¿Qué sucede Woo? —la voz preocupada de Lucas, más su suave agarre y caricias en su cabello hizo que se relajara solo un poco.

—Nada —negó.

«Dime, ¿Qué sucede?»

»¿Con qué poder vienes a
exigirmelo? No eres
superior a mi«

«Si una grieta se abre, me tiraré. Si un tornado se aparece, me lanzaré a él. Si una bala vuela, yo me interpondré. El punto es que, no me importará morir por mis miembros. Lo haré sin remordimientos porque se que causare más problemas vivo que muerto»

Un gruñido furioso de un animal rabioso resonó en su mente.

»¿Eres tonto?«

«Si no me ayudas, no viviremos. Sabes de lo que soy capaz por mis compañeros. A mí no me importa morir por ellos, ¿Pero a ti? Apuesto a que quieres seguir viviendo para buscar salir y controlarme, para asegurarte de que ese día llegue, tendrás, quieras o no que ayudarme»


No oyó repuesta después de sus decididas palabras, satisfecho sonrió. Se siente orgulloso de todo lo que ha sido capaz de forjar, de creer. No dejará que una estúpida conciencia se salga con la suya, claro que no, este es su cuerpo por derecho. Sin NCT no hubiera sido capaz de formar esa parte de él, seguiría siendo el mismo inseguro, tímido, sumiso y sensible de antes, em cual por un solo toque ya se rompía a llorar.

No dejará que lo hagan llorar, si es posible, hará llorar antes ha todos los que intentarán ponerle un solo dedo a él o a su equipo.

En un abrir y cerrar de ojos llegaron a su destino. Aparcaron y esperaron quietos ante lo que sea que dicte su líder, el cual mira su reloj con nerviosismo.

De verdad hay algo que le impide estar tranquilo, no es sobre la Isla, se encuentra completamente seguro de que ese lugar es próspero para su equipo pero... Aún así, una pequeña espina lo hace tener sus sentidos en alerta, lo que no le permite estar calmado.

Solo faltaban diez minutos para las doce en punto. Por lo que sin espera toma el Woki Toki y dice —Bajaré primero, los que se irán bajarán después de mi, Lucas y Ten para vigilar. Y Jaehyun, ustedes no bajarán hasta que el portal de abra.

Dicho esto, se baja cuidadosamente de la camioneta, poniendo sus pies contra el césped. Todo está lleno de árboles y arbustos. El silencio es tan abrumador que logra escuchar perfectamente como el aire choca contra las hojas y como éstas caen contra el pasto.

Agudizando los sentidos hasta exprimir sus capacidades, solo así logra relajarse al no encontrar a nadie transitando la zona.

Mira hacia el auto que Yuta conduce y les hace una seña para que bajen, algo que empezaron a hacer de a poco.

—Todo parece bien —asumió Lucas hechando un vistazo a los alrededores.

—No hay nadie cerca, así que si —asintió Ten con sus filosos ojos verdosos escaneando el lugar, buscando algún posible enemigo.

El líder se acercó al moreno, hasta llegar a su oído y susurrale: —¿No tienes un mal presentimiento? Siento que es raro.

Ella está algo inquieta, pero tampoco es que sea adivino para saber el futuro todo el tiempo. Con esos Neos poderosos del Sr. Kang, siento que mis poderes y sentidos son como los de un bebé indefenso, argh... No me gusta para nada —se cruza de brazos y se ve molesto.

—Eso es porque se alimentan más —de pronto dijo una voz de atrás muy cerca de ambos chicos, los cuales giraron encontrándose con Xiaojun.

—¿Entonces qué? ¿Tengo que tener sexo con Johnny todos los días? —cuestionó con sarcasmo. —En realidad no me molestaría, pero todos compartimos habitaciones y camas, no hay dónde .

—Y además, yo los escucho —sercionó Taeyong un poco receloso.

—Mientras no haya nadie por aquí no hay nada de que preocuparnos, aún así no bajen la guardia.

—Vuelve al auto, chino, nadie te mando a salir —señaló la camioneta el tailandés.

—Solo salí para despedirme de mi novio, ¿no puedo?

—Que sea rápido.


—Jungwoo —llamo el moreno a su amado, el cual se giró hacia él con un "mmm". Lo toma de las manos y le envía una mirada con un brillo en los ojos y cejas caídas. Mira a los lados temiendo que nadie más lo viera, se aleja llevándose al rubio un poco lejos de los demás y acerca su rostro hasta sentir como la respiración del contrario choca contra su rostro. —Te extrañaré... —murmuró con cierta pena.

Woo suaviza su mirada y levanta su mano para acariciar la áspera mejilla del contrario. —Yo también lo haré, te extrañaré mucho, mucho, muchísimo —acorta la poca distancia que los separa y le da un casto beso en la comisura de sus labios, para alejarse ruborizado.

Lucas rápidamente le roba un pico al rubio no queriendo que se alejara, pero luego de ese corto besito, vuelve a dar un tercero que se vuelve duradero y hasta un tanto fogoso. Sus manos toman la nuca del rubio, buscando profundizar más. Quería perderse en el mundo de las nubes que le hace sentir los labios del rubio, quería tanto sentirse en todo momento así, tan extasiado y feliz. Pero no, claramente el mundo no quiere que esten juntos, no aún.

—¡Hay niños presente, mocoso! —el exclamo de Taeyong hizo que se separaran rápidamente, o más bien Jungwoo fue el que corto el beso apenado, porque si fuera por Lucas mandaría a la mierda a todos ya que está besando al amor de su vida y eso es lo que importa, no el que lo miren.

Cuando el pelirrojo desvió su atención, Yuhkei rápidamente intenta volver a besar al mayor, pero este lo empuja.

—No, no podemos aquí enfrente de todos —negó con cierta risa penosa.

—No me importa.

—Te dije que no —se cruzó de brazos más decidido.

Lucas asiente rendido, pasa la mano en su propio cabello soltando un suspiro. Jungwoo logra ver ya las tan reconocidas marcas de heridas en las manos del menor. Su corazón se pone pequeñito y lo toma entre sus manos, mirando todas esas líneas con su ceño fruncido.

—No es nada.

—Pasaste mucho dolor —murmuró preocupado. —A veces cuando lo pienso, me preocupo...

—Tu también pasaste mucho dolor —aseguró también bajando la voz, dándole un leve apretón a los dedos del rubio que le dan caricias a sus suyos.

—Quiero que seas feliz, muy, muy feliz no importa si no es conmigo —reveló honesto, sus ojos se levantan mirando a los contrarios por leves segundos sintiendo como un escalofrío crece desde su columna vertebral, es como una ola de tranquilidad y ensueño. Lucas lo hace sentir como si estuviera en sus mejores sueños.

—Solamente podré ser muy, muy feliz si es a tu lado —rectificó con seguridad. —Nunca digas que no vas a estar conmigo.

—¿Vendrás a la Isla?

—Claro que sí.

—¿Y si no puedes lograrlo? —una pregunta que temía hacer pero lo sentía necesario. Él podrá estar en la seguridad y la tranquilidad mientras el moreno se quedará luchando solo, ¿Cómo puede dejarlo así? ¿Cómo puede asegurar que volverá sano y salvo? No desea perderlo y le frusta que la situación se le salga de las manos. Si tuviera más control de si mismo podría quedarse y no dejar que Lucas o que algún otro miembro sufriera un destino trágico, ¿Cómo puede ayudarlos? ¿Cómo podría quitarles las cicatrices a Yuhkei?

—Lo haré, por ti puedo recorrer entre mar y fuego —contestó seguro de sus palabras, acariciando la mejilla del mayor. —Y no lo digo a juego, literalmente lo puedo hacer, es mi poder —bromeo un poco, sacándole una pequeña sonrisa al rubio.

—Tonto.

—Chicos, vengan, reunanse, pronto se abrirá el portal —hizo un llamado en voz alta el líder, haciendo que su conversación íntima y privada terminara.

—Vamos, Woo.

El mayor asiente pero antes de dar un paso, tomando ambas manos ajenas las acerca a su rostro y le da un casto beso. Levanta la vista como cachorrito y dice en un murmuro casi inaudible. —Te amo.

«Ojalá puedas curarte y ser feliz» Pensó.

El corazón del moreno latió de una forma voraz por aquel gesto, sin evitarlo se ruborizo y quiere responder algo contra aquello pero no sabe cómo hablar sin que las palabras le salgan de forma atropellada. ¿Por qué Woo es tan lindo? A veces lo es tanto que le deja tonteando.

Antes de siquiera poder decir algo, el llamado de su líder los vuelve a interrumpir.

—Vamos —dijo Jungwoo el cual entrelazó los dedos con el menor y se lo llevó con él, caminando hacia los demás miembros.

Algo que nadie se dió cuenta y nisiquiera nuestros dos protagonistas, es de un pequeño brillo emergente, como una chispa, se creo entre sus manos entrelazadas saliendo de la piel del coreano para entrar en la del moreno. Un cálido sentimiento los lleno a ambos, que sin evitarlo los hizo sonreír e ingenuos a lo que sea que haya pasado solo llegaron hasta sus compañeros.

—Ya van a ser las doce en punto —dijo Mark mirando el reloj de su muñeca, mirando con atención la manilla alta. Los segundos siguientes que pasaron fueron torturosos para el, hasta que por fin termino. —Listo.

Todos y cada uno rápidamente miraron a su alrededor espectantes.

Nada.

Nada apareció.

—Tal vez se tardaron —comentó Taeil tratando de aligerar la presión y el nerviosismo que siente como emana de los cuerpos de sus compañeros, abrumándolo un poco.

—Ellos son muy puntuales ya que saben lo que pasa por aquí, si no han podido es porque algo no les permite comunicarse con esta zona —agregó Xiaojun seguro.

—¿Y qué no les permitirá llegar aquí? Está lejos de todo, hasta del SORAS —dijo Doyoung obvio.

—La última vez, y todas las veces han sido por el... Sr. Kang —dijo el último nombre un poco temeroso, nombrándolo con lentitud.

—Todos están muy tensos, relajense —apresuró a decir Haechan mientras toma del hombro a Taeil, el cual de pronto pareció marearse.

—¿No te tomaste las pastillas del estrés y ansiedad, Hyung? —cuestionó el pelirrojo hacia su mayor.

—Duré entre dos y tres meses, sin que me llegarán sus sentimientos, es como si me estuviera adaptando otra vez —explicó rápido, sobándose la frente. —Estoy bien.

»Están aquí«

Esa voz, volvió a sonar dentro de la cabeza del pelirubio, el cual quedó confundido.

«¿Qué?»

—Doce y dos minutos —avisó Mark.

»Ellos están aquí, tonto«

«No me digas que...»


—Es mejor que entren al auto, no es seguro quedarnos así en la nada —dijo Taeyong, sintiendo una opresión en su corazón, decepción.


»Van a dar una gran entrada a
tu derecha, dile a la serpiente,
ella es la más rápida, los
detendrá «





Con el corazón de repente queriendo salir de su garganta y la mente nublada, sus ojos buscan al tailandés, notando como los temblorosos ojos del moreno miran a todos lados, se dió cuenta que siente algo pero no sabe qué específicamente.

Sin esperar grito a todo pulmón, casi desgarrando su garganta. —¡Ten es a la derecha! ¡Todos agachanse! —toma rápidamente a Lucas del hombro y al más cercano, el cual es Doyoung y los tira junto a él contra el piso.

—¡Abajo! —apoyó Taeyong mientras se tira a la grama.

La transformación híbrida del moreno se hizo de una forma tan rápida que dejó boquiabiertos a algunos. Actúo veloz y justo cuando un gran escudo transparente es creado para proteger a sus compañeros y los autos en el lado derecho, una explosión poderosa chocó contra éste, dejando sordos a todos los chicos, los cuales se taparon los oídos .

El piso tembló, el viento sopló de una forma alucinantemente fuerte y el escudo tuvo sus complicaciones para mantenerse, con Chittaphon tambaleante, tensando su cuerpo para no caer contra el piso.

Cuando el humo se disipa, todos los miembros levantan la vista temerosos.


«¿Ahora qué ?» le cuestionó Jungwoo a su interior. «¿No pensabas decirme que alguien iba a morir? ¡Contéstame!»


»Gira 50 grados a tu derecha,
ellos vendrán en esa dirección «

Eso fue lo único que le dijo.

Jungwoo sin esperar hace lo que le dijo y corre en esa dirección, colocándose delante de sus demás compañeros extendiendo sus brazos.

—¡Woo, ¿Qué sucede?! —cuestionó su pareja sin entender.

—¡Salgan, yo sé que están ahí! —no le prestó atención a lo escuchado, ya que su mente solo tiene cabeza para una cosa.

Atrás se puede ver como los miembros que faltaban por salir del auto lo hicieron y los más fuertes, osea el equipo Clouts, se posicionaron delante de sus compañeros listos para atacar a lo que sea que Jungwoo le este gritando.

Una risa malévola resonó entre el aire erizando la piel de los chicos, hasta que una silueta fue creándose mostrando seis personas.

Las 6 personas del mal.

El Sr. Kang y sus secuaces.

—No puedo creer que hayas podido evitar el ataque —asumió con cierto humor falso.

—¿Quién crees que soy? ¿En serio vas a subestimar a alguien al que tu mismo admites llamar "Rey" ? —las audaces palabras que expreso el delgado rubio dejo a más de uno anonadado. —¿Crees que puedes seguir pisoteándome? Ya no soy el mismo niño, tío.

Varias personas se sorprendieron ante lo último escuchado. Claro no todos sabían de aquello por lo que les tomó por sorpresa, como Johnny, Kun, Winwin y los menores del grupo con Haechan y Chenle haciendo expresiones exageradas o Renjun el cual sin querer dejo caer su preciado celular al suelo. Inclusive Song y Kai, los cuales el primero lo trató de disimular mientras el segundo quedó boquiabierto.

Kap-soo solo rió sarcástico aún cuando su sangre hierve de rabia por dentro, odia que le hablen de aquella manera irrespetuosa. —Maldito mocoso, los destruiré hoy mismo. Acabaré con su falsa esperanza.















¿NCT logrará ir a la Isla o los villanos los detendrán?
¿Hasta que punto es capaz de llegar Chenle por querer ir a ver a su padre?
¿Llevar a Jaemin no causará complicación?
¿Lucas y Jungwoo serán separados?

Todo esto y mucho más, se sabrá en los próximos capítulos 🤗

Todo tipo comerciales 😅

Espero que les haya gustado el capítulos, lo hice bastante largo. Nos estamos acercando al capítulo final, falta poco 🥳


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votar si les gusto❤️

































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