Capitulo 4
Ruedas presionó el supuesto botón el cual nos llevaría a el núcleo de la tierra, como si fuera magia hasta una parte donde hacía mucho calor y todo era de un color rojizo. El rubio ya nombrado manejo por la zona explorando y en búsqueda de la máquina o algo quién hiciera apagar a los robots, sin encontrarse con algo. Todo se veía de una forma rara, Guppi tapó su boca apunto de vomitar el calor la estaba sofocando demasiado, Cambia caras la miro y debajo de su asiento saco un botellón de agua y se lo dio a ella, la cual empezó a tomar hasta dejarla casi vacía.
Fuera de eso no sucedió nada más interesante.
Comodín: Ya Ruedas, volvamos.- miraba por la ventana de su lado, en búsqueda de algo.
Spagueti: Nos ras negativo, una vuelta más y volve...- fue interrumpido por A Capella.
A Capella: This is my kingdom come. This is my kingdom come. When you feel my heat Look me in the eyes. This is where my demons hide...- señaló una gran palanca de hierro y níquel que se les topo por su camino, al parecer estaba demasiado alejada de lo que sería su puerta de salida.
Ruedas: Buen ojo A Capella.- Le dedico una sonrisa a lo que ella se sonrojo.
Missi y Adelantar: Uuuuh~ - A Capella al voltear a verlas vio sus sonrisas pícaras y sus manos en forma de corazón. - Es amor lo que puedo sentir, es amor tan solo junto a ti, es amor lo que me hace sentir.- las dos amigas molestaban a la peli camel.
Guppi: ¡Apuremos nos hace mucho calor y no creo soportarlo!
Comodín: ¡Cálmate Guppi!- Está solo le hizo una mirada de odio, despreció y de que era capaz de comerlo vivo.
Ruedas: Solo tenemos que bajarla- presionó un botón de color azul y debajo de la nave salió una garra, cómo así un de un juego mecánico se hablara agarró la palanca y la bajó; en ese mismo instante una luz de color naranja los segó.
Habrán pasado al rededor de tres o cuatro horas, si de un hechizo se hablase todos se despertaron al mismo tiempo en unas camillas.
Missi: ¿Papá?- vio que a su lado estaba su padre con un yeso en su brazo.
Marcus: Missi...- La abrazo con el brazo que podía mover. - ¿Cómo te sientes?
Missi: No sé... Es... - Se sorprendió al escuchar su voz gruesa como la de un niño de su edad entonces inmediatamente miro sus manos, estas ya no tenían sus largas uñas ni dedos y brazos finos.- ¿Q-que me pasó? - de otro cuarto, a parecer una o dos habitaciones más adelante, se escuchó un femenino grito.
Marcus: Sabía que haría eso...- Asomo su cabeza por la puerta- ¡Callan a Comodín!- luego de escuchar un "estoy en eso" de Tecno volvió con su hija.- Lo resolveremos, tu tranquila...
Missi: Solo quiero saber que sucedió luego de que Ruedas bajará la palanca...
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