Conoce una pieza de casa

A Claire no le gustaba mucho el espacio, no era más que un vasto vacío. A pesar de que estar allí arriba no la congeló, podía sentir que podía sentir un escalofrío contra su piel. Además, había estado conteniendo la respiración todo el tiempo, no estaba segura de cuánto tiempo podría contenerla. Ella nunca lo había probado realmente. Pero incluso después de todo eso, realmente tenía la vista más espectacular.

El planeta Tierra se sentó ante ella, una canica azul y blanca. Se veía tan pequeño y vulnerable allí, pero al mismo tiempo un faro de luz contra la negrura del espacio. Claire sonrió mientras colgaba sobre el planeta, como una guardiana silenciosa del mundo. Escuchó los sonidos de abajo, de gente haciendo cosas cotidianas. Los sonidos de la vida.

Luego hubo otro sonido que comenzó a anular a los demás, convirtiéndose en un timbre estridente. Era el sonido de un sistema de alarma que se apagaba. La atención de Claire se centró en esa dirección y luego se fue, abriéndose camino de regreso a la tierra.

#*#

"Pensé que habías dicho que era una mala idea hacer joyerías", Marcus Vale hizo todo lo posible por ignorar a su amigo quejumbroso mientras trabajaba en abrir la cerradura de la tienda.

"¿Recuerdas hace unas noches cuando hicimos ese trabajo en el museo?" Marcus dijo finalmente, mirando a su amigo mientras jugaba a vigilar. "¿Recuerdas cómo Superwoman trató de detenernos, verdad? ¿Cómo se cayó?"

"Sí", dijo su amigo, dándole a Marcus una mirada extraña. Marcus solo le devolvió la sonrisa.

"¡Tengo algo que lo convertirá en dos por dos si ella aparece esta noche!"

La puerta se abrió de golpe y Marcus entró de un salto. "Coge lo que puedas", ordenó, "todavía tenemos que vencer a la policía".

Se separaron y empezaron a quitar la tienda de todas las joyas que pudieron, Marcus se volvió hacia su amigo. "Vigila la puerta", ordenó, "voy por la caja fuerte".

"Voy a tener que pedirles a ambos que dejen de hacer lo que están haciendo", dijo una nueva voz interrumpiéndolos, una voz femenina. Marcus se volvió para ver a Superwoman de pie junto a la puerta.

"Oh, eres tú", dijo Marcus reaccionando en su bolsillo, "Tengo algo para ti Supermujer, algo de la última vez". Levantó su rodaja de kriptonita, mirando cómo su enfermizo color verde brillaba en la habitación oscura.

Superwoman pareció congelarse al verlo, mirando con cierta inquietud mientras Marcus daba un paso hacia ella. Incluso dio un paso atrás cuando él se acercó, sus ojos clavados en la pieza del meteorito.

"Reúna las cosas", le ordenó Marcus a su amigo, que estaba observando la escena en un silencio atónito, "Nos vamos de aquí".

"¿Cómo vamos a hacer eso?" Preguntó su amigo, recogiendo la mercancía. Marcus parpadeó y frunció el ceño. Obviamente, no lo había pensado todo el tiempo. Más allá de hacer que Superwoman se detuviera, no había pensado en la escapada. Empezaba a sentirse como si acabara de agarrar a un tigre por la cola.

Se consoló un poco con el hecho de que el rostro de Superwoman había perdido su color, volviéndose de un gris enfermizo. Con una respiración profunda y una oración para que no estuviera a punto de romperse la mano. Le dio un puñetazo a la kryptonita y la golpeó. Era la primera vez que golpeaba a una mujer y, con mucho, la primera vez que golpeaba a un superhéroe. Sintió que el segundo hecho pesaba más que el primero.

También sintió como si acabara de golpear una pared de ladrillos, al menos dos de los nudillos cedieron. Pero a pesar de su dolor, el golpe la rechazó. Su espalda golpeó la puerta de vidrio, que cedió debajo de ella. Los fragmentos de vidrio salieron volando cuando Superwoman aterrizó en la acera exterior. Marcus y su amigo salieron, moviéndose para huir. Podía oír las sirenas de la policía a lo lejos.

El sonido de fragmentos de vidrio moviéndose llegó detrás de ellos y Marcus se giró viendo a Superwoman ponerse de pie. Ella no se veía nada feliz, notó. Le estrechó la mano, ignorando el dolor ardiente en sus nudillos. Esperaba poder al menos sacarle un golpe más, en su cara dura de granito.

Parecía más firme en sus pies ahora mientras se armó de valor. Dio un paso adelante ya balanceándose cuando se movió. Pero esta vez ella lo agarró por la muñeca, tirando de su mano lejos de ella. Él dio un tirón, y ella todavía se veía enferma, su agarre no cedió. Ella apretó su muñeca y con un leve sonido de dolor, su mano se abrió y el meteoro cayó al suelo. Esta fue una reacción diferente a la otra noche en el museo. Cayó más fuerte esa noche y se quedó abajo. Pero esa noche, como recordaba, el fragmento de kriptonita había sido mucho más grande.

Con un ligero empujón de su pie, la kriptonita se deslizó por el pavimento hasta un desagüe cercano. Marcus miró a un par de acerados ojos azul cielo, y se sorprendió a sí mismo preguntándose.

Quizás el tamaño lo era todo.

#*#

Fuera lo que fuera lo que Claire había estado esperando cuando salió del ascensor en el Daily Planet, Lois a punto de prender fuego a una papelera de papel no había sido así. Corriendo hacia adelante, agarró el brazo de la otra mujer deteniéndola mientras se acercaba con su mechero.

"¡Vaya, para, para, para, para, para!" Dijo Claire, miró preocupada a Lois. La otra mujer estaba claramente enojada por algo, prácticamente furiosa. "¿Qué ocurre?"

"El correo llegó hoy", explicó Lois, "Las últimas semanas hemos estado recibiendo correo para Superwoman. Supongo que la gente pensó que porque hicimos la entrevista con ella, podemos ponernos en contacto. La sala de correo no sabía qué hacer. con él, así que lo enviaron aquí ".

Hizo un gesto hacia la mesa, los montones de cartas estaban allí. Claire incluso pudo distinguir un osito de peluche con el escudo de su familia y una capa roja.

"Está bien", dijo Claire lentamente, "¿Y esto te enoja?"

"No", espetó Lois, señaló el escritorio, "Estas son cartas de agradecimiento y correo de admiradores".

"Y estos", preguntó Claire, señalando el recipiente para hogueras.

"Cartas de revistas para hombres que ofrecen dinero para que Superwoman pose desnuda para ellos", dijo Lois con los dientes apretados. Claire luchó por un momento contra el impulso de tomar el encendedor de Lois y terminar lo que la otra mujer estaba a punto de hacer.

"Oh," logró finalmente.

"Quiero decir, no sé qué es peor", dijo Lois, "El hecho de que se hayan atrevido a preguntarle esto a Superwoman. ¡O el hecho de que por un segundo piensan que ella diría que sí!"

"Golly Lois, estás realmente molesta por esto", dijo Claire.

"Bueno, sí", Lois se encogió de hombros, "Habla de que Metropolis tendrá un modelo femenino súper fuerte. Y la gente quiere rebajarla a ese nivel".

"¿Un modelo a seguir?" Preguntó Claire.

"Sí ... ehh", se movió Lois, "Podría haber pensado que Superwoman era ... es un buen modelo a seguir. ¿Cuál es el problema, Kent? Todo el mundo necesita un modelo a seguir. Superwoman para mí y yo para ti". Ella sonrió a Claire y se alejó.

Claire soltó una risa suave, "Sí, porque eso funciona".

No pasó mucho tiempo después de que Perry White llamó a Lois, Claire y Jimmy a su oficina. El editor del Daily Planet parecía un poco fuera de lugar.

"Jefe, ¿qué pasa?", Preguntó Jimmy, mientras los tres se reunían sobre el escritorio de su jefe.

"Hubo un robo anoche", comenzó Perry, "durante el cual uno de los ladrones logró atacar y herir a Superwoman".

"Herida Superwoman", repitió Lois lentamente, como si la idea fuera demasiado extraña para que sucediera.

"Las imágenes de la cámara de seguridad lo captaron todo", explicó Perry, "quiero que averigües qué fue lo que lastimó a Superwoman y cómo la lastimó a ella". Se dejó caer en la silla de su escritorio, "Esto era lo que temía". Él murmuró.

"¿Cómo es eso?" Preguntó Jimmy.

"Soy tan fan de Superwoman como cualquier otra persona", dijo Perry, "Es solo que cada vez que aparece uno de estos superhéroes, alguien viene para desafiarlos. Y generalmente no les importa quién salga lastimado. Como el Batman con el Joker, y a otros también les gusta esa dama de las plantas ".

"Poison Ivy", informó Jimmy.

"Y Flash tiene a ese tipo espejo".

"Maestro del Espejo".

"¿Podrás detenerlo?", Le ladró el Jefe a Jimmy, antes de volverse hacia los demás. "Mi punto es que Metrópolis tiene un héroe que puede volar y es lo suficientemente fuerte como para hacer press de banca con un tanque. No quiero pensar en que podría venir a desafiarla ".

#*#

Su laboratorio guardó silencio para variar desde el arresto de su hermano, Marcus, por robo. Emmett Vale tenía su laboratorio para él solo. Realmente no había sido una sorpresa para él, que su hermano hubiera tomado un trozo de Kryptonita y tratado de usarlo para su propio beneficio. Nunca tuvo que pensar en un científico, y nunca pudo ver los posibles usos de la kriptonita, como fuente de energía.

Tuvo este pensamiento desde que vio por primera vez los datos sobre la kryptonita, su mente trabajaba en cómo usar este nuevo poder encontrado en sus propios proyectos.

Sus programas de cibernética habían carecido de una fuente de energía y una fuerza impulsora desde el principio. Pero Emmett tenía la sensación de que podría estar cerca de una respuesta para al menos uno de esos problemas. Conectó una última ecuación a su computadora antes de regresar a su mesa de laboratorio.

Tumbarse fue todo el trabajo de su cuerpo metalocibernético. Su cabeza y extremidades se parecían al esqueleto humano, pero su torso era más voluminoso y alojado en el centro estaba el trozo de kryptonita. Emmett reaccionó y puso el meteoro en posición. Líneas brillantes como venas verdes palpitaron a lo largo del pecho del cyborgs, y Emmett volvió a su computadora. Contuvo la respiración, tecleó un comando en el programa y esperó. Observó cómo la mano de metal se movía y los dedos se levantaban de la mesa.

Emmett sonrió. "¡Funciona!"

#*#

Lex Luthor bebió un trago de su vaso de whisky, dejó su vaso y se movió para pararse junto a las ventanas. La vista panorámica miraba hacia la ciudad de Metrópolis. Era una vista de la que alguna vez se había jactado de que era solo suya, pero ahora la compartía con otro.

Supermujer

El monstruo alienígena que había llegado volando y ahora amenazaba su papel en esta ciudad. ¡Su ciudad! Una ciudad que él había hecho, había construido de la nada. Él era su corazón, su mente, su guardián.

Creó la ciudad, protegió la ciudad. Y toda la gente en ella.

Pero había una luz en el horizonte, regresó a su escritorio y miró el monitor. La pantalla estaba congelada con una imagen con la imagen de Superwoman en su espalda, fragmentos de vidrio destrozados a su alrededor.

Ciertamente una luz.

#*#

Charles Leaman no había cuestionado a su amigo Emmett Vale cuando se le acercó con una pieza de meteorito. Su mente científica había aprovechado la oportunidad. El hecho de que el meteorito que Emmett había traído tuviera la capacidad de lastimar a Superwoman, había sido un problema. Pero Charles había asumido que el propio interés de Emmett en la kriptonita también había sido científico.

Cruzó su laboratorio, mirando su equipo que todavía tenía la rodaja de kriptonita que Emmett le había dado para analizar. La última noticia informaba sobre un allanamiento en una joyería, los ladrones habían usado algo que había derribado momentáneamente a Superwoman. Charles supuso que había sido el hermano de Emmett, Marcus, el que estaba detrás.

Metiendo la mano en su bolsillo, sacó su teléfono, Charles tenía un amigo que estaba trabajando en Star Labs. Podrían contactar a Superwoman. Charles solo esperaba que el propio Emmett no se metiera en problemas.

#*#

Un tacón con botas se detuvo junto a la abertura del desagüe, antes de que una mano enguantada levantara fácilmente la cubierta y metiera la mano dentro. Buscó por un momento antes de encontrar lo que estaba buscando. El fragmento de kriptonita que brillaba débilmente fue sacado del desagüe.

La mujer vestida de negro se enderezó y levantó la piedra verde para mirar. Después de un momento presionó el teléfono que sonaba en su oído.

"Mercy", dijo, haciendo una pausa un momento, "Sí, lo encontré. Llevándolo ahora mismo, Sr. Luthor".