Capítulo 36
Atlantis y Arturo
Steve llevó tanto a Wonder Woman como a Batman a esta oficina personal en casa. Diana, a pesar de pasar gran parte de su tiempo en la casa de Steve, nunca había estado allí. No era muy diferente de cualquier otra oficina, con el gran escritorio y la silla de respaldo alto. Sin embargo, la computadora era un dispositivo grande con múltiples pantallas y más encriptación de la que cualquier computadora doméstica podría necesitar.
Les indicó que esperaran, antes de tomar el teléfono de su oficina. La conversación fue breve, consistiendo básicamente en que él le decía a la otra persona de la línea que estaban allí y querían saber sobre cualquier cosa extraña bajo el agua. Pasó solo un momento de su teléfono, antes de volverse hacia los dos héroes. Su mandíbula se tensó por la tensión y frunció el ceño.
"Un submarino naval se oscureció y se hundió en el suelo en medio del Pacífico". Steve comenzó a explicar: "Enviamos gente a investigar. Me tomó un tiempo pero encontraron el submarino destrozado y sus misiles desaparecidos".
"¿Qué lo atacó?" Batman preguntó desde su rincón oscuro. "¿Qué pasó con los misiles?"
"No lo sabemos", respondió Steve, su mandíbula se movió por un momento, "Salvo de su equipo, no hay nadie que conozcamos que pueda haber hecho esa cantidad de daño. Mira, la cosa es que se hizo a mano".
"¿Manualmente?" Wonder Woman repitió frunciendo el ceño.
"Literalmente. El exterior del submarino estaba cubierto de huellas de manos", Steve miró a Batman directamente a la cara. "Alguien aplastó el submarino a mano".
"Aplasté el submarino a mano y robé los misiles". Batman repitió con voz plana. "¿Y mantuviste esto en secreto?"
"No fue mi decisión". Steve respondió a la defensiva. "Pero sí, se mantuvo en secreto".
Si esto es lo que hizo estallar a los habitantes de Altante, podríamos haberlo investigado. Batman dijo su voz sin emociones. "Podríamos habernos preparado para esto. Si nos hubieran dicho".
"¡¿Qué me haría hacer?!" Steve exigió ponerse de pie, "¿Ir en contra de las órdenes? ¿Tenía todo lo que sabemos?"
Batman no respondió cuando se dio la vuelta y se fue a la habitación.
"Paz Steve". Wonder Woman dijo extendiendo su mano para descansarla sobre su hombro. "Él no te estaba atacando".
"Lo siento, es solo..." Steve comenzó a explicar, levantando la mano para cubrir su mano con la suya, "Hay algo en él... ¿tú y él... son cercanos?"
"No tienes que preocuparte por eso", dijo Wonder Woman sacudiendo la cabeza, "No por mí, y definitivamente no por él".
"¿No sobre él?" Steve cuestionó frunciendo el ceño.
La Mujer Maravilla solo sonrió.
#CAROLINA DEL SUR#
Superwoman no tenía idea de hacia dónde se dirigían. El agua del océano se había vuelto cada vez más oscura, ya que el nimbo verde de Green Lantern se había convertido en la única fuente de luz. Sus poderes visuales no estaban funcionando como solían hacerlo. Algo que bloqueaba su visión de rayos X y oscurecía su visión a larga distancia.
Fue muy desconcertante para ella; no había sido consciente de cuánto confiaba en sus poderes hasta que no pudo usarlos.
Se trasladaron del océano abierto a una fosa oceánica larga y profunda, las paredes rocosas se elevaban sobre ellos a ambos lados. Cuando de repente se dio cuenta, el agua que se había estado enfriando a medida que avanzaban, de repente subió unos pocos grados de temperatura. Las aguas oscurecidas a su alrededor, se iluminan más y más a medida que se adentraban en la trinchera.
Las rocas dieron paso de formaciones naturales a suaves acabados hechos por el hombre. Los pilares tallados en la pared de la roca se alineaban al final de la trinchera, antes de convertirse en grandes arcos.
Mera se detuvo a la cabeza de ellos, levantando una mano en un gesto para que se detuvieran.
Los ojos de Superwoman fueron más allá de su guía y los ojos azules se abrieron como platos. Su mes cayendo en asombro detrás de su máscara.
Había visto muchas cosas desde que se convirtió en Superwoman. Había viajado más allá de lo que muchos se imaginan. Pero ante ella había algo que incluso ella había considerado una leyenda una vez, pero ahora estaba allí ante ella con un aspecto tan real y tan majestuoso.
Atlántida.
Estaba en un valle debajo de ellos, edificios con cúpulas doradas y verdes y agujas puntiagudas se asentaban entre jardines naturales de coral y algas marinas. Parecía una ciudad de un mundo antiguo, reformada para un fondo submarino.
"Oh, wow", escuchó decir a Green Lantern detrás de ella.
"Algo extraño está pasando aquí", dijo Superwoman en voz baja, inclinando la cabeza para entrecerrar los ojos a la ciudad de abajo. "Cuando trato de escanear los edificios, es como si se estuviera volviendo confuso".
"¿Estás bien?" Cyborg preguntó volviéndose hacia el krytoniano.
"Sí", respondió ella, antes de sacudir la cabeza para aclarar sus sentidos. "Es simplemente extraño".
"Tenemos que seguir moviéndonos", dijo Mera girándose hacia ellos, su largo cabello rojo flotando a su alrededor. "Orm retendrá a Arthur en las prisiones más profundas de la Atlántida. Debemos tener cuidado de que los niveles inferiores sean peligrosos".
#CAROLINA DEL SUR#
"Este lugar es como un pueblo fantasma", comentó Green Lantern mientras avanzaban por el borde de la ciudad, los edificios a su alrededor estaban completos y sin marcar. Pero no había otra persona a la vista. "¿Donde está todo el mundo?"
"No lo sé", dijo Mera mientras continuaba por un momento antes de detenerse y hacer un gesto. "Esta es la destrucción de la que te hablé. Realizada por las armas de superficie".
Más adelante, grandes trozos de los edificios habían sido destruidos, la piedra y la roca se habían convertido en ruinas. La tierra roja seguía formando círculos en el agua, como si las rocas mismas se negaran a asentarse. Una sola figura se sentó cerca del borde de la destrucción, una anciana miró los edificios destruidos con ojos tristes.
Miró hacia arriba con un grito ahogado, cuando Mera se acercó a ella.
"Dime, ¿dónde están todos?" mera cuestiono
"La gente de la superficie nos ha atacado". La anciana respondió: "La gente se ha escondido, mientras nuestros valientes soldados se mueven para vengar a nuestro Rey Arturo caído".
"Oh, eso no es bueno", murmuró Green Lantern.
"Llegamos demasiado tarde, ya se fueron". dijo Supermujer. "Espero que los demás estén listos para ellos".
"Les enviaré un mensaje de que las tropas están en camino", dijo Cyborg, acercando una mano a donde habría estado su oreja. Antes de que una voz computarizada dijera en voz alta.
Error. Interferencia desconocida. Error.
"No puedo hacer contrato", les dijo a los demás. "Algo está bloqueando la señal".
"Luego sacaremos a Aquaman de su celda y subiremos a la superficie lo más rápido que podamos", dijo Green Lantern. "Esperemos que pueda convencer a sus tropas".
#CAROLINA DEL SUR#
La majestuosa ciudad había dado paso a ruinas de piedra. La trinchera conducía desde el borde de la ciudad más profundamente hacia el océano. El brillo brillante de la Atlántida se desvaneció ligeramente y el agua se volvió fría. Mera estaba de pie al borde de un profundo desfiladero, mirando hacia abajo.
"Arthur está ahí abajo," les informó. Su rostro se tenso, mientras trataba de escanear la oscuridad de abajo.
"Esto es demasiado fácil", dijo Green Lantern mirando a su alrededor, "¿No debería haber un guardia en algo?"
Un sonido retumbante bajo vino de abajo, casi como un gruñido.
"Tenías que decir algo, ¿no?", comentó Superwoman lanzando una mirada a Green Lantern.
Media docena de tentáculos negros aparecieron sobre el borde del desfiladero, atacando a los cuatro que estaban allí. Cada uno de ellos se apartó del camino, antes de volverse para atacar a cambio. La visión de calor de Superwoman cortó un tentáculo en pedazos pequeños, mientras que las armas láser de Cyborg hicieron lo mismo con otro.
Un chillido de tono alto llenó el aire, cuando las rocas debajo de ellos cedieron. Enviando su plataforma al desfiladero de abajo. Cada uno de ellos se movió hacia aguas abiertas, lejos de las rocas que caían. Y por primera vez vieron a la criatura que los había atacado.
Era enorme, con múltiples tentáculos negros que destrozaban el agua a su alrededor. La cabeza era voluminosa con una boca llena de dientes afilados como navajas. Dos grandes ojos rojos parecían mirarlos antes de enviar más tentáculos volando en su dirección.
La visión térmica y el láser atravesaron varios de ellos. Construcciones verdes cobraron vida de golpe, manteniendo a raya a la criatura. Gritó de nuevo, antes de que cada uno de sus tentáculos volara hacia Superwoman y Cyborg. Mientras estaban uno al lado del otro.
Cyborg fue derribado con un grito, cuando cuatro grandes tentáculos se envolvieron alrededor de Superwoman, empujándola hacia las aguas más profundas, antes de estrellarla contra la pared del desfiladero una y otra vez.
Ella gritó por el impacto, las rocas volaron a su alrededor. Pero cuando la levantó para hacerlo de nuevo, un par de tijeras verdes brillantes cortaron las extremidades que la sujetaban. Ella pateó desde la pared, enviando enormes grietas hacia afuera mientras salía disparada hacia arriba.
El gancho que le dio a la criatura la tiró hacia atrás, antes de agarrarla y golpear su cabeza contra la pared del desfiladero. Una vez y luego dos veces. Tal como la tenía a ella.
Soltándolo, observó la caída al fondo del desfiladero. Siguiendo por toneladas de rocas, mientras enterraban a la criatura en las profundidades debajo de los escombros.
Regresó al borde del desfiladero, donde estaban los demás.
"Bueno, eso fue algo..." comentó Linterna Verde.
Encontremos a Arthur. dijo Mera, y juntos siguieron adelante.
#CAROLINA DEL SUR#
La prisión de Arthur no estaba lejos de donde habían luchado contra la criatura.
El rey de cabello rubio y ojos azules de la Atlántida observó en estado de shock cómo Mera entraba en su celda. Seguido por el equipo al que había ayudado a detener a Darkseid.
"Mera", dijo, extendiendo la mano para abrazar a la pelirroja. Antes de volverse hacia los demás, "ustedes vinieron".
"Por supuesto que lo hicimos", declaró Green Lantern.
"Arthur", dijo Mera dando un paso atrás para mirar a su Rey, "Orm se ha movido para atacar el mundo de la superficie".
"Entonces supongo que tenemos que detener a mi medio hermano loco", dijo Aquaman, con una mirada determinada.
"¿Qué pasó aquí abajo?" Cyborg cuestionó.
"Orm logró reunir a algunos marginados y criminales de la Atlántida", explicó Arthur, con una expresión intensa. "Junto con sus leales miembros de la guardia, que se habían ido con él. Atacó un submarino y le robó misiles. Luego los usó para organizar un ataque contra Atlantis. Anunció que había muerto en el ataque".
"¿Por qué?" Linterna Verde cuestionó.
"Orm siempre había querido el trono y odia el mundo de la superficie". Aquaman respondió. Apartó la mirada del grupo mientras explicaba. "Teme que un día la superficie se vuelva más poderosa que la Atlántida, que nos ataquen. Estaba enojado con la sola idea y comenzó a odiar el mundo de la superficie".
"Tenemos que llevarte allí arriba", dijo Superwoman, "verte con vida, eso detendrá el ataque".
"Detendrá a los leales al trono", corrigió Aquaman, "entonces tendremos que detener a los leales a Orm".
"Supermujer, deberías ir", dijo Cyborg mirando a la mujer de cabello oscuro, "eres más rápido que cualquiera de nosotros. Y es probable que te necesiten".
Se giró para mirar de cara a cara, antes de asentir.
"Te veré allá arriba", dijo, antes de agregar. "Apuro."
Se disparó hacia arriba a una velocidad que habría lisiado a los humanos, en dirección a la superficie.
Para Metrópolis.
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