18. El peso del ayer

Agosto 2018

–¿Qué?

Baekhyun suelta su vaso de té helado, de manera tan tosca y repentina que un poco de la bebida se riega sobre la mesa del restaurante donde se ha reunido con sus amigos.

–¡Vamos! Es una excelente oportunidad. ¿Qué puedes perder?– Chen le muestra una enorme y encantadora sonrisa.

–Tiempo. Voy a perder tiempo, paciencia y probablemente termine lastimado o lastimando a alguien que no tiene la culpa de mis problemas emocionales. Soy un desastre chicos, no dejen que alguien se involucre conmigo en este momento.

–¡Sehun también es un caso perdido! Tal vez ustedes dos se entiendan lo suficiente y puedan empezar de nuevo– el argumento de Xiumin no ayuda, sólo altera más al muchacho. Dos personas emocionalmente heridas sólo van a terminar lastimándose más.

–Además– interviene Chen. –No es como si fueran a ser pareja enseguida o algo, sólo pueden salir y ser amigos. Tal vez no consigas una nueva pareja, pero si un paño de lágrimas. No podemos saber lo que va a pasar, pero tener nuevos amigos jamás es algo negativo.

La camarera, con un vestido rosa exagerado y lleno de vuelos y encajes, se acerca con una enorme sonrisa a dejar los pedidos. Una hamburguesa para Chen, pizza para Xiumin y una ensalada de pollo para Baekhyun. La comida viene coquetamente arreglada en platos decorados y les han traído una porción de pan tostado por la espera. Han escogido comida occidental para variar, el grupo disfruta ir probando todas las opciones por la ciudad. Ahora, el ánimo de Baek hace que su ansiada comida no se vea tan atractiva.

–Una tarde, regálale una tarde al pobre chico que tal vez te necesita más de lo que tú a él.

***

El verano está yéndose ya, unos cuántos árboles se adelantan a los demás y sus hojas empiezan a verse más amarillas, como anunciando que el otoño va a llegar. Todavía hace calor, por eso Baekhyun escoge pantalones cortos y una camiseta. Colores claros y neutros, nada que muestre interés, pero tampoco desaliñado por respeto.

–¿Eres Baekhyun?– un chico alto y delgado, con expresión curiosa pero impasible pregunta por él. Su cabello castaño casi cubre sus ojos y eso lo hace verse más misterioso aún. Tenía el celular en la mano y Baek casi pudo jurar que vio su fotografía antes de que se apurara en apagar la pantalla del aparato.

–Si sabes mi nombre, debes ser Sehun– el chico sonríe y le muestra el camino amigablemente para empezar a caminar. Han quedado en encontrarse cerca de la estación, para luego buscar un lugar donde comer. El mayor de los dos, cuidadoso como siempre, había escogido un restaurante estratégico, en caso de que las cosas salgan mal.

Estuvieron un total de casi cuatro horas juntos, intercambian números y quedan en verse otra vez. Sehun incluso le manda un mensaje a Chen agradeciéndole por ayudarlo, comenta que Baekhyun resultó una compañía encantadora. Xiumin está con él en ese momento y no pudo evitar gritar de la emoción. Parece que las cosas empiezan a mejorar.

Al día siguiente, Baekhyun tiene buen humor en la universidad y les cuenta lo divertido que es su nuevo amigo, al parecer también está agradecido con ellos por ayudarlo a salir de su cascarón y depresión permanente. La pareja está segura de que habían hecho su buena obra del día con ese par, pero no tenían ni una sola idea de por qué había congeniado también.

Físicamente se gustaban, eso era positivo. Ambos se mostraron bastante abierto con respecto a sus gustos, Sehun festeja las gracias de Baek y éste disfruta de los contrastes de la personalidad del menor: extremadamente sarcástico o extremadamente inocente, no había punto medio.

¿Y por qué empezaron a verse con frecuencia, salir a comer y hacerse inseparables?

Porque tenían mucho en común. Pero no las cosas que Chen o Xiumin desean que tengan en común, como gustos por la misma banda de música o por la comida. A ellos les une un lazo mucho más fuerte, pero que los mantenía distanciados emocionalmente.

Ambos tienen el corazón roto y no son capaces de superarlo. Por eso son el apoyo perfecto para el otro. En el fondo, muy en el fondo, el deseo de los amigos es enamorarse de otra persona, pero el recuerdo y el cariño por su pareja anterior no les permitía ir más allá.

–Después de todo este tiempo de estar solo, pensé que finalmente me acostumbraría. Pero no ha funcionad– Sehun está recostado en la cama de Baekhyun y habla mientras el dueño de casa se echa también, brindándole una bolsa de golosinas. La música suena más bien baja, y el suave cobertor azul marino sirve de apoyo para los muchachos.

–Pocas personas disfrutan realmente de la soledad. Nosotros no somos el caso, nos aleja un poco del dolor por el que estamos pasando, pero no es una solución.

–¡Todavía no lo puedo creer!– exclama el menor acomodándose repentinamente en la cama, asustando a Baek. –Jamás en esta vida hubiera imaginado que Park Chanyeol... no sé, pensar que tuvo una relación tan complicada. Y para mejorar las cosas con un chico, como si se tratara de una novela de tragedia para chicas pervertidas, de esas que luego hacen un anime yaoi.

–¡Vaya! Dices que lo crees, pero me obligaste a mostrarte fotografías. ¿Acaso no podías confiar un poco en mí? ¿Por qué  mentiría?– pregunta resentido Baekhyun, lanzándole un poco de su comida a la cara.

–¡Por favor! Un chico famoso como él es alguien con quien fácilmente puedes inventar una historia. No me digas que no suena a fraude... "Yo era novio de Park Chanyeol".

Un enorme puchero se deja ver en el rostro de Baekhyun y el otro chico se siente terrible por su insensibilidad. Quería llegar a un punto, pero no era su intención herir susceptibilidades, especialmente de Baekhyun.

–Lo siento, Baek... pero intenta ponerte en mis zapatos. ¡Es Park Chanyeol! Una estrella hallyu... es difícil de creer sin pruebas– el muchacho se ve sincero con su preocupación, así que Baekhyun intenta ceder un poco.

–También me costó creer que ese tal Luhan se fije en alguien como tú.

–¡Ya! ¿Que quieres decir con eso?

–Nada, no estoy diciendo nada– Sehun notó que no quería pelear, habían estado bastante cómodos, no era momento de arruinarlo con una discusión que no los llevaría a ninguna parte.

–¿Cómo es que terminamos teniendo esta amistad?– quiere saber el menor, parecía una pregunta más para sí mismo, pero que terminó por decirla en voz alta.

–Porque fuéramos la pareja, si nuestro pasado nos dejara en paz por una buena vez– explica Baek, dejando salir junto con sus palabras un gran suspiro. Su cuerpo se pega un poco más al del otro muchacho, como buscando más calor, más comprensión.

–Soporté tanto como mi corazón me permitió, pero cuando me di cuenta, el terrible dolor ya se estaba apoderando de mí. Estaba a punto de perder la última esperanza, pero de alguna manera llegaste a mi vida, Baek. Tal vez te resulta extraño, pero eres una persona muy importante en mi vida en este momento. No es fácil encontrar a alguien que te entienda porque ha vivido en carne propia un dolor equivalente al mío. No es igual, pero también te has entregado a promesas que ya no tienen salida.

Y así, terminan abrazados, transmitiéndose seguridad, recuperando amor propio gracias a la empatía que sienten por el otro. No es una intimidad de pareja, es una intimidad llena de entendimiento, llena de comprensión. Cuando conversan, cada uno sigue el hilo de su propia historia, y aún así pueden seguir el del otro, comentar y compartir experiencias. Por eso podían hablar y hablar por horas.

–Pensé que aceptar que lo quería sería lo más difícil de mi vida... ¡Qué ciego fui!– exclama Sehun, soltando una risita, burlándose de sí mismo. –Su amor en vez de hacerme libre como creí en un principio, terminó lastimándome triste. Ayer mismo, si hubiera recordado esto me hubiera sentido totalmente solo, pero ahora estoy aquí contigo y sólo siento que es una historia que tal vez debo olvidar.

–Tal vez... si hacemos caso a nuestros amigos, si lanzamos toda esta tonta depresión lejos e intentamos mostrarle al otro un camino donde ya no haya más lágrimas... tal vez hay toda una vida aquí que nos está esperando, para compartirla juntos. ¿No?– Baek se incorpora y el otro lo imita de inmediato. –Tal vez lo mejor va a suceder este rato, tal vez hay demasiadas cosas que deberíamos ver. No dejamos ir al ayer porque no nos gusta un mañana vacío, pero si estamos para el otro... tal vez así podamos seguir.

Sehun entiende el mensaje, llena sus pulmones de aire y lo deja salir suavemente entre sus labios, hace puños sus manos y se apoya en ellas para acercarse más al otro cuerpo. Su corazón empieza a latir un poco más rápido y decide que es hora de actuar rápido y pensar menos.

El rostro de Baekhyun dice "bésame" por todas partes, siguen pasando los segundos y sólo se miran, sin decidir quién debería tomar la iniciativa. El más bajo de los dos se cansa de esperar y es él quien coloca su delicada y elegante mano sobre el perfilado rostro de su invitado. Un impulso es suficiente para llegar a esos labios entreabiertos que lo han estado esperando desde hace un buen rato ya. En cuánto sus lenguas se encuentran, Sehun lo acerca más, tomándolo de la cadera.

Pasan segundos, uno tras otro y ellos siguen con su encuentro, explorándose y acariciándose, compartiendo un momento muy intenso, en los brazos del otro, intentando encontrar algo... y no lo consiguen. Se separan lentamente y los dos respiran con dificultad. Es un tanto extraño verse a los ojos ahora, ambos lo evitan de inmediato.

–¿Has... sentido algo?– Sehun se toca la boca con culpabilidad, no debió hacer esa pregunta.

–¿Tú lo has hecho?

–Baek, hice la pregunta por una razón.

–Tampoco he sentido nada– acepta y se echa a reír. –Somos un desastre, Oh. Ni con un chico tan sexy como tú me puedo enamorar por completo. Algo está mal conmigo.

–Bueno, piensa positivo... ya somos dos los idiotas. Eres todo lo que un chico como yo desearía, y aún así... estoy aquí admitiendo que no es suficiente.

–Entonces... ¿amigos?– Baek extiende su mano y es enseguida estrechada por su invitado.

–Amigos– su respuesta es cortada por un beso corto en los labios. –¿Y eso Byun Baekhyun? ¿Qué ha sido eso?

–Sólo por no perder la costumbre– se burla el joven haciendo caras graciosas.

–¿Ahora me vas a usar para tus calenturas? ¡Olvídalo!

Risotadas, es todo lo que se escucha.

****

–¿Kai?– Kyungsoo se sorprende mucho al ver al muchacho parado en la puerta de su pequeño departamento. Las preguntas sobre sus razones llenan su mente.

–Llegaste, pensé que me había equivocado y he estado golpeando otras puertas. Todas me han dicho que vives aquí.

–No quiero ser grosero– se justifica el cantante. –Pero... ¿qué haces aquí?

–Yo... ya no puedo soportarlo.

–¿No puedes soportarlo? ¿Qué cosa?– con una bolsa en mano, el corista abre la puerta con un poco de dificultad y hace que su amigo pase, para no estar hablando en el pasillo.

–Hemos tenido unos desencuentros con respecto a nuestras opiniones sobre la situación de Chanyeol. Yo, no puedo soportarlo más.

–¿Te molesta mi opinión sobre lo que le está pasando a Chanyeol? Escucha, no es para tanto, yo...

–No– interrumpe el bailarín –No es sólo tu opinión, es toda la situación. Me parece horrible lo que te está haciendo, como te debes estar sintiendo y yo he olvidado cómo iba la situación entre los dos... tal vez por mis ganas de alejar a Chanyeol de ti... en parte.

–¿Quieres alejarme de Chanyeol?– Kyungsoo ahora no sólo está confundido, sino un tanto preocupado. –¿Por qué?

–Bueno, ustedes tienen un tipo de relación... complicada y él está hablando de querer ver a otra persona... y yo le apoyé tantas veces... y tal vez tú...

–Ay, no– el dueño de casa cierra los ojos con fuerza y deja salir una exclamación de frustración. –Oh, Kai, tú debes estar pensando que... ay, no– Kyungsoo había olvidado por completo su tontería de "pareja" que había montado con Chanyeol para evitar que Kim Jongin descubriera sus sentimientos.

–Déjame hablar por favor. No creo que esto sea justo para ti, pero no es por eso que estoy aquí hoy.

–¿No? ¿Entonces?

–Vine por ti– asegura el muchacho.

–¿Viniste por mi? Kai... no entiendo.

–Chanyeol... tal vez sólo lo puedes ver a él, tal vez no quieras apartarte... pero incluso si ha sido tu único amor... incluso si te ha sido fiel o si han sido una buena pareja. No sé como estén las cosas entre ustedes, siempre pareces dichoso de hablar con él... pero...

–Kai...

–Puedes... puedes llamarme Jongin...¿por favor?–el corista se corta un poco después de ese peculiar pedido.

–Oh, bien... Jongin... No entiendo a dónde quieres llegar con esto.

–Bien, si, tienes razón. Yo... quiero decir que... incluso si él ha sentido el calor de tu cuerpo, incluso si tú realmente deseas su amor, incluso si te ha dado detalles y se ha portado bien contigo. Incluso si han vivido cosas juntos...

–¡Por favor, Jongin! Me estás matando aquí con la tensión...

–Kyungsoo estoy pensando en ti.

–¿Pensando en mí? ¿A qué te refieres con eso?– el nombrado empieza a perder la paciencia. Era momento de dejarlo fluir, como si de eso dependiera su vida.

–Me refiero a que me cansé de ser un apoyo para ustedes, me cansé de ser un buen amigo. Yo, incluso si esto significa el final, yo quiero admitir que me enamoré de ti también.

Kyungsoo abre y cierra la boca varias veces, sin ser capaz de encontrar las palabras exactas para dar una respuesta medianamente decente. Se ha quedado cortado, se ha quedado congelado en su puesto.

–Yo, sueño contigo cuando cierro los ojos, solo en mi habitación. Yo, repito tu nombre un millón de veces al día en mi mente. Yo soy capaz de escuchar tu voz, tu preciosa voz en mi cabeza. Yo, he soñado que he sido capaz de robarte, de hacerme dueño de tu amor. Yo, te ruego que lo dejes, y lo dejes por mí. Kyungsoo, me voy a morir de amor por tu culpa, no puedo seguir con esto. Tengo dos opciones este momento: me despido de ti para siempre o me adueño de tus labios.

–¿Qué? Jongin... no, no puedes irte.

–Tú lo has dicho.

Kyungsoo es atacado a traición, atrapado entre la pared y el cuerpo de un fuerte, atolondrado y apasionado bailarín lleno de hormonas, sentimientos encontrados, culpa y deseo, mucho deseo.

Y así, se dejó comer la boca por un hambriento Jongin. 

https://youtu.be/evETS8_WFGE