Extra: Salida Romántica
—Cariño~— El bicolor nombró a su pareja, suavemente. Se colocó detrás del pecoso, abrazándolo por la cintura y besando sus hombros. —Amor de mi vida~
—¿Qué quieres, Shoto...? — Preguntó el peliverde, haciéndole cariño en la cabeza. El bicolor se ponía así de meloso cuando quería algo que conlleve a mimos y romance.
El heterocromático dejó de abrazarlo para mirarle a la cara. Besó su frente y habló suave.
—Hace tiempo no salimos por tu embarazo... y se inauguró un nuevo restaurante cerca de aquí, ¿Qué te parecería ir esta noche, y luego de la cena ir a ver las estrellas en el mirador? —El pecoso sonrió por la idea de su esposo — ¿Qué te parece, mi sol?
El peliverde se quedó pensando unos segundos. Observó a su esposo, ¡Dios, le puso los ojos de cachorrito!
—Amor... tengo 34 semanas. No sé si te gustará salir con un globo...
—¡Pero si te ves hermoso, cariño! Vamos a cenar, ¿Sí, mi Izuku?
El pecoso aceptó, luego de varias suplicas y varios besos.
— Bien, veré que me queda...
Se quedaron unos minutos afuera del restaurante. El ánimo y la energía de Izuku se estuvieron reduciendo mientras avanzaba el día, encontrándose ahora con fatiga.
—Amor, si no quieres...
—Ya está bien, cariño, tengo hambre.
Entraron al restaurante encontrándose con una inmensa fila. Parece que el restaurante era famoso... Se miraron pensando en hacer la fila o salir del restaurante.
—Cariño, siéntate mientras yo hago la fila— El bicolor le indicó al pecoso un sofá cerca de ahí.
Izuku aceptó y se sentó lentamente. Suspiró, tendría que esperar varios minutos más para cenar. Acarició su vientre que pateaba al sentir la mano de su mamá. Buscó en su mochila si tenía algún chocolate o una barra nutritiva.
— ¡Mamá, tengo hambre! — Demandó una pequeña niña que se encontraba al lado de él.
— Ame, linda, hay que esperar en la fila... — susurró la nerviosa madre.
— ¡Pero tengo hambre! ¡Tengo hambre, quiero comida!
Y la niña inició una rabieta. Izuku intentaba no prestarle atención, pero pensaba en su futura hija. ¿Su bebé será así...?
— Ame, por favor, p-para... — Musitó la madre hacia la castaña.
La fila avanzaba, pero el dúo de madre e hija no dejaba seguir la fila.
— Ah... d-disculpa, linda — El peliverde la llamó en un tono bajo. — ah... ¿Te gustaría un chocolate?
La pequeña se levantó del piso y se secó las lágrimas, recibiendo el chocolate. Dio una pequeña reverencia y se acercó a su mamá. La madre también agradeció y se disculpó con los de la fila, avanzando.
Izuku lo pensó. Estaba en una cita con su esposo y solo habían pasado unos minutos juntos. Observó a su esposo que esperaba en la fila, juntaron miradas y sonrieron.
El peliverde se levantó lentamente por su abultado vientre y caminó hacia el bicolor.
—Amor, ¿Qué haces?— El pecoso arrastró al bicolor hacia la salida.
—Vamos a cenar, cielo.— Respondió.
Izuku conducía por las calles de Musutafu. Shoto solo se quedó en silencio al ser arrastrado por su esposo embarazado, sentándose en el asiento del copiloto.
—Amor... ¿A dónde vamos?— Preguntó el heterocromático. Observó como el pecoso giró para entrar al "Drive-Thru" de McDonald's —Ya nada, cielo...
Condujo lentamente, esperando su lugar. Descansó su cabeza en el hombro del bicolor.
—¡Hola! ¿Cómo estás? Bienvenido a McDonald's, ¿Qué te gustaría ordenar?— Exclamó un joven.
— Hola, buenas noches. Me gustaría pedir... ¿Dos Bai Big Mac? — El bicolor asintió a la decisión de su pareja. — Sí, dos Bai Big Mac... 3 bedidas Sokenbicha, 5 McNuggets y... 10 aros de cebolla. — El joven repitió el pedido para ver si estaba correcto, además del costo del pedido. — Sí, está bien. ¡Gracias!
Luego de algunos minutos, tuvieron su pedido. El bicolor lo sujetó mientras Izuku se despedía y salía del lugar.
— ¿Vamos a casa, cielo...? — Shoto preguntó.
— No, amor, lo siento... Perdón por cambiar toda la cita... — Izuku sentía algo de culpa, pero se sintió mejor al sentir la mano de su pareja posada en la suya, en la palanca de cambios.
— Está bien, cariño. Donde estés tú, estará bien... — El pecoso sonrió por el comentario, conduciendo hacia el mirador.
— Esta es... una increíble cita.
Se encontraban comiendo sus hamburguesas, observando la ciudad y las estrellas. Escuchaban música por el telefono del bicolor, mientras hablaban y reían.
— No sé dónde dejar los aros de cebolla...
— Colócalo sobre mi panza. — Shoto río y le hizo caso, apoyando la bolsa con aros en la barriga de su pareja. — Sí, hija, tu papá colocó una bolsa de aros de cebolla sobre ti....
El bicolor sacó la bolsa y la dejó en sus piernas, se estiró para colocar su cabeza en el vientre del pecoso. El peliverde, al escuchar la canción que seguía en su playlist de Spotify, río.
— Shoto Todoroki, si le cantas a la bebé esa canción, te juro que me vas a causar diabetes.
— Dame de tu vida y de tu tiempo~ — Izuku no pudo contener sus lágrimas de la emoción. Esto era mucho para él — Suficientes para ver~
Al verse se dieron cuenta de c uánto había pasado en su relación. Esta escena y esta canción les recordó a "su primera cita". Izuku se emocionó al sentir cómo su bebé se movía al sentir a su papá cantar.
— Sigo vivo~ Créemelo, mi amor. No soy tan tonto~
— Si tú quisieras esta noche ir a bailar~... — Izuku se unió a la canción, cantando ese verso. Sus miradas se cruzaron, llenas de amor — Un chachachá~
— Yo te puedo enamorar~... — Cantaron el último verso al mismo tiempo.
Se quedaron observándose con cariño. El bicolor se acercó hacia el rostro del peliverde, quedándose a unos centímetros de distancia. Lo besó lentamente, posando una mano sobre su vientre. Se separaron, quedándose a la misma distancia que antes.
— Cariño... ¿Cambiamos de asientos y conduzco a la casa? — preguntó el heterocromático. Izuku asintió, abriendo la puerta y levantándose. Sin embargo, se detuvo al sentir algo en su vientre — ¿Qué pasó? ¡¿La bebé está bien?!
Izuku solo río, aún con la mano en su barriga.
— La bebé tiene hipo... — El bicolor río, posando su mano en el vientre. — Es increíble que ya esté tan cerca... que puedo sentir su hipo. — Shoto asintió, besando la frente de su pareja. Suspiró, reflexionando por ultima vez. —... Volvamos a casa, cariño.
— Está bien, mi amor. Oh, y... gracias por siempre darme las mejores noches de mi vida... — Lo besó antes de cambiar de asiento...
¡Hola Hola!
¿Les gustó el capítulo...? Espero que sí :))
Aunque nadie pregunté, sí, al crear este capítulo me hice una playlist de las citas de Shoto y Deku :))
Si hay algún error o idea no duden en escribirla.
Adieu!
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