— ¿En serio le hablas a la mocosa? — Bakugo le preguntó a Izuku que hace algunos segundos había tenido una pequeña conversación con su abultado vientre.

— ¿Tú no les hablas? — El cenizo negó asqueado. Izuku sabía que su amigo era muy poco cariñoso, pero no hablarle a sus hijos le parecía extraño. — No te creo nada, apuesto a que les has hablado... por lo menos una vez.

— ¡Claro que no les hablo a esos alienígenas! — Katsuki le dio una mirada asesina al peliverde. Se quedó pensando un momento, ¿Alguna vez les había hablado a sus hijos? — Pelos de mierda les habla... Agh, espero que no hereden su cabello.

— Ya lo imaginaba, Eijiro iba a estar realmente emocionado...

— ¿Y Mitad-mitad? ¿Le habla a su... alíen? — El peliverde rio por el apodo de su hija, lo pensó unos segundos y asintió tranquilamente. — Lo imaginaba, debe estar más emocionado que Kiri-tonto.

— La primera vez Shoto estaba realmente asustado, la verdad...

— Shoto... cuando estés listo~ — Izuku estaba acomodado en el sillón, esperando a que su esposo se armara de valor para hablarle a su "bulto".

— S-sí... — El bicolor solo se intentaba acomodar, pero no encontraba el lugar exacto para empezar a hablarle al vientre de su esposo. — ¿D-dónde tengo que hablarle...?

— Shoto... háblale al bulto. — El bicolor se lo pensó unos segundos... minutos. No sabía cómo empezar a hablarle a su bebé. Izuku necesitaba ir al baño, por lo que intentó presionar un poco, solo un poquito, a Shoto. — Tranquilo amor, que todos los padres les hablen a sus bebés en el vientre no significa que eres un mal pa-

— ¡Hola bebé! ¡Hola, mi cielo! ¿Cómo estás?

Solonecesitaba un empujoncito...

¡Hola Hola! 

Estos son extras de... la historia. 

Si hay alguna idea, no duden en escribir. 

Adieu!