Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

9° Mes: Final [editado]

El día esperado se acercaba e Izuku ya se estaba cansado de su abultado vientre.

— ¿Cuándo vas a salir, pequeña? — Izuku presionaba su espalda baja, que gritaba de dolor. Tenía un dolor lumbar de lo peor. — Mami se está cansando~

— Voy a intentar algo, amor... — El bicolor se posicionó detrás de Izuku, y delicadamente alzó su barriga. Un suspiro de satisfacción salió de la boca del peliverde.

Luego de minutos, lentamente dejó de sujetarla. Izuku sacó un quejido al tener el peso diario en su vida.

— Perdón amor, está pesada...

— ¡He cargado esta panza durante unos 7 meses! — gruñó Izuku — ¡Además, puedes cargar un oso! ¿No puedes cargar unos kilos hasta que me duerma...?

— Agh, me cansé — Izuku se levantó en la madrugada, la bebé lo había dejado dormir... 25 minutos. Prendió la luz de la habitación de la bebé.

Recorrió todo el cuarto, revisó el bolso de parto por si les faltaba algo y se sentó en la silla mecedora cerca de la cuna. La bebé había dejado de moverse bruscamente, por lo que pensó en irse a acostar. Se intentó levantar.

— ¿Y... ahora cómo me levanto de aquí?

Con mucho mucho esfuerzo para levantarse, intentando no moverse bruscamente, lo logró y se volvió a acostar.

Ya acomodado en el lado de la cama, la bebé empezó a patear fuertemente queriendo la atención de sus dos padres.

— ¿Amor...? ¿Qué ocurre? — El bicolor despertó por los sollozos de Izuku.

Prendió la lámpara de la habitación, pobre de su esposo. Tenía ojeras, sus ojos y nariz estaban rojos por llorar, se veía realmente agotado.

— S-shoto... ya no puedo más...

— Amor... ven, siéntate y respira conmigo.

Ese era su esposo al que amaba, el que mantenía la compostura, el que lo ayudaba en sus ataques de ansiedad en la escuela, en los sofocos y demás. Lo amaba demasiado. Se sonó la nariz y abrazo al bicolor.

— Esta es la peor noche de mi vida. ¡¿Podrías nacer ya?!

— Intenta dormir un poquito más, Izuku.

¿Acaso las plegarias de Izuku fueron escuchadas?

— ...shoto... Shoto... ¡Shoto!... ¡SHOTO! — Izuku sacudió a su esposo hasta que se despertó de un salto.

— ¿Q-q-qué pasó? — Shoto se sentó a la orilla de la cama, preocupado...

— No te asustes, pero.... Se me rompió la fuente.

Shoto se congelo por unos 10 segundos, reaccionó al ver la primera contracción de Izuku. Lo veía sufrir. respiraba fuerte y gimoteaba para calmar el dolor.

— ¿¡Llamaste a la doctora?! — Shoto fue a buscar en el armario ropa para que el peliverde se colocara.

— Agh... mmm.... Y.... se acabó. Eh, todavía no — Shoto se veía cansado y serio, el peliverde no se pudo contener a soltar una pequeña carcajada.

— ¡Izuku rompiste tu fuente! ¡Entrarás en trabajo de parto! ¿¡Cómo estás tan tranquilo?! — Shoto corrió, se deslizó en realidad, a buscar el bolso de parto.

— Cálmate, Shoto. Yo me visto, tu llama al me... — Dio un grito desgarrador. — ¡Quise no entrar en pánico, pero estoy en pánico! ¡Tengo miedo!

Los roles se habían cambiado. Ahora Shoto estaba calmando a su esposo.

— Izuku, respira... ¡Hola, Doctora! Izuku rompió su fuente... Shoto Todoroki... bien. — El bicolor le colocó una sudadera a la peliverde.

— ¡Shoto, ya no aguanto! ¡Duele mucho! — El bicolor solo asintió y lo levantó lentamente llevándolo al auto.

Las calles estaban bastante vacías. Pocos autos y peatones se veían.

— Ngh... Amor, pásame mi teléfono — El bicolor le entregó el aparato electrónico a su esposo. Izuku, con lágrimas en sus ojos, y dolor y cansancio, posó para sacarse una fotos y luego teclear: — "Rompí mi fuente, perris"

-—¿A quién se lo mandaste?

— Al grupo de WhatsApp de la ex clase... y a Eri.

Al cabo de unos segundos, el teléfono de Izuku se bombardeó de mensajes de sus amigos y familiares.

— Cielo... — El bicolor habló dulcemente. Aprovecho una luz roja para abrazar a Izuku. — Gracias por darme el mejor regalo del mundo... ser padre junto a ti. Te a-

— ¡CONTRACCIÓN, CONTRACCIÓN! — El peliverde, lo más suave posible, le clavó las uñas en la espalda del bicolor. - Conduce, por favor...

— Ahí llegaron — Bakugo observó como la pareja entraba a la clínica, una de las enfermeras le trajo al peliverde una silla de ruedas, algo que aceptó con gusto.

— ¡Ay, hola! Vinieron — El peliverde le sonrió a todos su conocidos. Bakugo y Eijiro, Ochako y Mina -en pijama- y, por último, Fuyumi.

El reloj marcaban las dos con tres minutos...

¿A qué hora va a nacer su bebé...?

— Estoy bien, cielo... — el peliverde, acostado en la camilla del hospital tranquilizaba a su esposo, mientras comía hielo picado. — No te agrada verme en una camilla de hospital, ¿verdad?

— Lo detesto, Izuku — Shoto se acercó y besó su sien.

Ya eran las 3:56 a.m. y la bebé no parecía que quisiera salir. Incluso el peliverde trabajaba en su computadora.

— Quiero que pronto se terminé esto y tener a mi hija en mis brazos...

— ¿Cómo te sientes, Izuku? — Una enfermera amablemente le preguntó, ofreciéndole más hielo picado.

— Disculpe, ¿Puedo pasar...? Solo vine a dejar esto.

Momo, que estaba patrullando de noche, llegó a la clínica a las 4 de la mañana. Alcanzó a comprarle flores a Izuku y unos globos.

— Momo... — Izuku le sonrió a la chica. Al ver que se iba, susurró: — Gracias...

— ¡Falta muy poco! ¡Suerte chicos!

El bicolor tomo el vaso con hielo que le dieron y le dio un poco a Izuku.

Ya era hora...

Ya eran las 7 de la mañana. Katsuki dormía abrazado por Eijiro y las demás chicas hablaban y apostaban de a quién se iba a parecer la bebé.

— Bien, yo creo que será como... ¡¿Papá?! — Fuyumi se levantó de su asiento al ver como el pelirrojo entraba a la clínica.

— ¿Ya nació? — preguntó.

— No sabemos aún, Izuku entró a labor de parto hace algunas horas. No tenemos más noticias...

El pelirrojo se quedó en silencio. Lentamente se sentó y... pensó:

Shoto, su hijo menor, junto a Izuku, su único yerno, le van a dar una nieta. Su primera nieta.

Shoto será un increíble padre, y eso lo sabe perfectamente. Y junto a Izuku... harán una hermosa familia.

— Padre... — La albina le habló bajo, sacándolo de sus pensamientos — Ya la podemos ver...

Shoto observaba a la pequeña criatura que dormía en los brazos de Izuku. Esa pequeña bebé de 43,5 centímetros era la criatura más hermosa del mundo, además de su esposo.

La bebé tenía una piel nívea, su rostro era un mezcla perfecta de Shoto e Izuku. Su pelo era ondulado y era, literalmente, un remolino de color rojo, verde y blanco. Era como una pastilla de menta o un bastón de caramelo.

Uraraka y Yao-momo admiraban la ternura de Shoto, Izuku y la bebé. Enji veía... lo feliz que se veía su hijo.

— Amor, ¿quieres cargarla? — Izuku , con ojos cansados y una dulce sonrisa, le preguntó.

El bicolor, tímidamente, cargó a su recién nacida.

— Hola hija... — La veía con mucho amor. No pudo contener una lágrima al ver como la bebé giraba, reconociendo levemente su voz - Soy yo, papá. Y te prometo, hija, que jamás te voy a hacer daño... mi nena.

¿Estás lista para el mundo, pequeña? Pronto vas a sonreír, y vas a gatear. Luego a caminar, luego a correr. Vas a andar en bici, vas a aprender demasiadas cosas. Vas a saber que puedes amar a quién quieras. Vas a ganar amistades, y a perder algunas. Y estaremos ahí para ti, pequeña. Para lo que necesitas: Cuidándote en tus primeros pasos, sosteniendo la bici, viéndote siendo tu misma.

Bienvenida al mundo, Melody Todoroki.

Con amor,

Tus padres.

Fin

¡Hola Hola!

Al fin decidí cambiar este capítulo que no me gustó demasiado...

No si quedó mejor o peor, pero me siento satisfecha.

Si hay alguna duda, idea o sugerencia no duden en escribirla.

Adieu!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro