Creado por literallyouttaspace [Más de 5.200 palabras]

Resumen; La primera vez que Kara conoció a Lena en persona fue de manera inesperada. Estaba caminando por L-Corp por la mañana camino al trabajo cuando una gorra de béisbol color melocotón voló directamente a su cara. Inspirada en la canción Kiss It Off Me - Cigarettes after Sex.

El sonido del trueno rugiendo desde la distancia mientras la lluvia golpeaba su ventana en un ritmo que las calma; enviándolas de vuelta a la siesta de la tarde que deciden tomar. La ropa estaba esparcida al azar por todo el piso de madera de su departamento, el registro de la banda favorita de Kara tocando suavemente en el fondo y los delgados dedos de Lena Luthor se arrastran lentamente por su espalda. El viento sopla por la ventana que Kara dejó abierta y cuando respira hondo, una sonrisa aparece en su rostro mientras huele la lluvia mezclada con un suave perfume floral que grita de Lena. Kara pudo ver que la comisura de la boca de Lena se curvaba en una sonrisa lenta y perezosa antes de inclinarse y besar su hombro.

Kara estira su cansado músculo y rueda sobre su espalda antes de alcanzar a Lena, envolviendo sus brazos alrededor de la cintura de Lena y acercándola, plantando su propio beso en la frente de Lena. Los dedos de Lena recorren el valle entre su pecho, las cicatrices en su caja torácica y viajan más abajo pasan la sábana que rodeaba la cintura de Kara. Lena le sonríe diabólicamente a Kara mientras baja los dedos, pasa la sábana que se enrosca alrededor de la cintura de Kara y pasa los dedos sobre su clítoris, lenta y dolorosamente. Sus labios plantaron un dulce beso en el bíceps de Kara mientras presionaba su cuerpo desnudo a su lado. 

Kara perdió el hilo de sus pensamientos, sus sentidos se centraron en Lena y la lluvia lejana de fuera. Todo se calmó cuando Lena levantó la mano y se cernió a horcajadas sobre ella y Kara rápidamente colocó sus manos sobre la cintura de Lena. Lena se desaceleró contra ella, deslizando las manos por el pecho de Kara; sus ojos miran cada centímetro de Kara como si quisiera recordar este momento. 

Kara entrelazó sus dedos mientras sonreía, viendo a Lena rechinar contra ella lenta y perezosamente. Lena besa lentamente la mano izquierda de Kara, pasando sus labios por cada nudillo antes de descansar los labios en la banda de platino con un forro de diamante en el dedo anular. Permaneció allí por un tiempo antes de guiar la mano entre sus piernas e inmediatamente, Kara deslizó dos dedos dentro fácilmente y dejó que Lena la tomara de allí. Ella observa cómo el arco trasero de Lena, un quejido y un gemido escapan de sus labios, su acción se vuelve frenética y finalmente casi se derrumba sobre Kara, que la está mirando con ojos oscuros.

—Buenos días, señora Luthor-Danvers —Kara susurra, sus ojos se fijan en toda Lena, sus ojos descansan en la mano izquierda de Lena donde la roca rosa pálida brillante descansa en su dedo anular y el brazalete de boda en su muñeca, brillando contra la luz de sol. 

La banda del anillo se enfrió contra su cálido pecho, ella nunca se acostumbrará a ver eso. Nunca se acostumbrará a despertarse y sabiendo que Lena Luthor es siempre suya. Se sienta con Lena todavía a horcajadas sobre ella, sus dos brazos se envuelven alrededor de la cintura antes de plantar un dulce y suave beso en el pecho de Lena.

—Buenos días a usted también, señora Luthor-Danvers —dijo Lena mientras se inclinaba para presionar un beso suave y perezoso en los labios de Kara.

Si alguien le dijo hace unos años que Lena Luthor se convertiría en su esposa, probablemente se reiría. 

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Todavía recuerda la primera vez que conoció a Lena como si fuera ayer. Kara la vio por primera vez en las noticias cuando fue testigo del rastro de su hermano. Kara estaba parada en la sede del DEO con Alex y Winn a su lado, la conversación que Alex estaba teniendo con Winn se prolongó tan pronto como Kara vio a esos penetrantes verdes. Su rostro quieto, frío y sin emociones. Sus ojos se enfocan hacia adelante tratando de no mirar a ninguna cámara que la estaba esperando en la entrada de L-Corp. Parece lista para la batalla, lista para enfrentar cualquier cosa que se le haya lanzado y la lucha por lo que es correcto. Kara se sintió atraída por ella, hay algo en los ojos de Lena que hace que Kara quiera conocerla; la verdadera Lena Luthor,

La primera vez que Kara conoció a Lena en persona fue muy inesperada. Estaba caminando por el L-Corp por la mañana camino al trabajo cuando una gorra de béisbol color melocotón voló directamente a su cara. Casi se tropezó y dejó caer su café en el proceso de tratar de quitarse la gorra de la vista.

—¡Oh, Dios mío! ¡Lo siento mucho! —una voz dijo frente a Kara y supo que había escuchado esa voz en algún lugar antes. 

Una mano toca la de ella y cuando Kara baja la gorra con su mano, Lena Luthor estaba parada frente a ella; mordiéndose los labios como si tratara de contener la risa. Incluso se ve más bonita de cerca; penetrantes ojos verdes, labios carmesíes y piel pálida que contrasta con su cabello negro azabache. 

Las palabras de Kara se perdieron, abrió y cerró la boca un par de veces mientras Lena mantenía su mirada como si tratara de estudiar a Kara y catalogar todos los detalles sobre la mujer que está frente a ella.

—Está... está bien —tartamudeó Kara, ya podía sentir el calor subiendo por su cuello. Cuanto más mira Lena, su cara se pone más roja. Lena miró a sus pies y de repente notó un café entre ellas y jadeó.

—Mierda, te hice soltar tu café —Lena maldijo antes de volver a mirar a Kara, que parecía tener dificultades para recordar cómo respirar—. Vamos, en realidad estoy en camino a tomar mi propio café. Déjame comprarte uno nuevo —antes de que Kara pudiera negarse, Lena ya la arrastraba de la mano hacia el otro lado de la carretera.

Terminaron en un pequeño café con agujeros en la pared, Lena ya tiene su gorra de béisbol color melocotón y se cubre la cara, pero sus ojos verdes todavía alumbraban..

—Vengo mucho porque nadie reconoce quién soy, incluso después de lo que pasó —dijo Lena de hecho. Sus ojos parecen lejanos, como si estuviera mirando pasar a Kara hacia la bulliciosa calle detrás de ellas.

—Es extraño que salgas a buscar tu propio café, no envías a tu asistente por él —dijo Kara mientras tomaba un sorbo de su propio café con leche. Los ojos verdes de Lena se centran en ella con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Me gusta hacer las pequeñas cosas por mí misma. Digamos que me da la sensación de normalidad, Kara —Lena dejó que su nombre saliera de sus labios como había estado diciendo el nombre de Kara durante años cuando se enteró hace diez minutos cuando Kara ordenó su café. A Kara definitivamente le gusta ese sonido.

—No eres como te imaginé que eras, Lena Luthor —dijo Kara mientras sonreía al borde de su taza de café, mirando a la otra mujer desde el otro lado de la mesa—. Definitivamente no adivinaría que tienes una gorra de béisbol de color de un durazno.

—Bueno, se necesita una gorra para conocer a alguien que lo tenga —Lena sonrió. 

Se quedaron y hablaron un poco más hasta que Kara dijo que realmente tenía que irse, antes de escaparse entre la multitud frente a L-Corp, Lena preguntó dónde trabajaba Kara mientras caminaba hacia su compañía. Kara pensó que era una pregunta extraña hacerle a alguien, pero no lo pensó demasiado.

Un par de días después, hay un ramo de rosas amarillas en su mesa con un número de 10 dígitos escrito en una tarjeta y una letra cursiva.

Llámame, besos - LL.

Kara no tardó mucho en descubrir quién es LL y Kara pasó el resto del día de muy buen humor, incluso James y Winn se miraban confundidos.

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La primera vez que besó a Lena fue un poco inesperado, pero fue una buena sorpresa. Era la noche del juego y era ruidoso; Kara le gritaba algo a Brainy cuando intentaba discutir con ella. Se acomodó en el suelo y entre las piernas de Lena cuando ella estaba sentada en el sofá. 

Ha pasado casi un año desde su primer encuentro frente a L-Corp; Lena ha sido salvada por Supergirl y Kara, pero nunca supo que ambas son iguales. Kara lucha por ocultar su secreto a Lena, pero hasta ahora no ha sido un problema. 

Cuando Kara perdió la primera ronda de gritos con Brainy, Winn comenzó a retomar la pelea por ella mientras Alex animaba en el fondo. Kara se hundió en el sofá detrás de ella y en un instante, una cálida mano descansa sobre su hombro; largos dedos acarician la piel que se exponen del cuello de su camisa y cuando mira a Lena, sus ojos verdes se centran en ella como si estuviera tratando de leer la expresión de Kara. 

Hay una comprensión silenciosa entre ellas, una esquina del labio de Lena se convierte en una sonrisa mientras Kara intenta ocultar el sonrojo que se arrastra por su cuello.

Mientras la fiesta se apagaba más tarde esa noche, la gente comenzó a dirigirse hacia la puerta principal y Kara envolvió a todos con un abrazo. Lena seguía sentada en el sofá, tomando la copa de vino en la mano. Lena tiende a quedarse hasta tarde si no tiene que ir a L-Corp temprano en la mañana. Kara regresa en silencio hacia Lena y se sienta a su lado, su brazo inmediatamente envuelve el respaldo del sofá donde está sentada Lena.

—¿Te quedarás esta noche? —Kara dijo en voz baja, acercándose a Lena mientras agotaba el último trago de vino en su copa.

—¿Quieres que yo...? —dijo Lena, su voz es baja y ronca. Puso su copa de vino sobre la mesa de café y miró los ojos azules de Kara, burlándose de ella. Sus dientes quedaron atrapados entre sus labios y lentamente los soltó, haciendo que Kara apartase la mirada de sus ojos verdes a sus suaves labios manchados de vino.

—Quiero que lo hagas, pero no te estoy obligando —Kara susurra en voz baja, los ojos se centran en los de Lena. Se acuesta en el sofá y se acerca a la otra mujer. Dedos delgados comenzando a dibujar líneas circulares en el hombro de Lena y Kara pudo escuchar a Lena contener el aliento.

—Quiero quedarme —dijo Lena sin aliento mientras colocaba su mano en la mejilla de Kara.

—¿Estás segura? —Kara preguntó. Lena podía sentir su acercamiento, dedos delgados trazando la línea de su hombro. En lugar de responder la pregunta de Kara, Lena se inclinó y capturó sus labios.

Kara estaba tensa al principio, pero luego comenzó a relajarse con el toque de Lena. La mano en su antebrazo, otra corriendo por su cabello rubio. Los labios de Lena son tan suaves como imaginó que serían y Lena huele increíble; mezcla de vino con su perfume. Kara se sintió mareada, contuvo el aliento y todo lo que sabe es que no quiere detenerse. Ella quería que Lena se quedara.

A veces, Lena la dejaba ir, lentamente se retiraba a su lugar en el sofá y observaba a Kara con cuidado; esos ojos esmeralda que brillan con las luces bajas del apartamento de Kara y está llena de preguntas, dudas e inseguridades. Todo lo que Kara quería hacer era besar todas esas cosas, fue cuando reunió toda su fuerza y ​​valentía que Supergirl poseía solo para tirar a Lena de vuelta a sus brazos y besarla con todo el amor que tenía para ofrecer.

Kara se despierta por la mañana con Lena acurrucada cerca de ella. Sus piernas se entrelazan y los brazos de Kara se apretaron fuertemente alrededor de la cintura de Lena, ella no pudo evitar sonreír. Cuando Lena se agita, Kara solo presiona un suave beso en su omóplato, justo por encima del cuello de su suéter. Lena murmuró algo que Kara no pudo entender, incluso con su súper audición, pero Kara lo encuentra adorable de todos modos.

Lo siguiente que Kara supo es que besar a Lena Luthor se ha convertido en su actividad favorita y a Lena también le encanta. Al principio comenzó con una sonrisa tímida y un beso suave en la mejilla, demasiado cerca de los labios.

Kara se aseguraría de saludar a Lena con uno cada vez que se vean y el humor de Lena se iluminaría más con solo un suave beso en la mejilla. Cuando no hay nadie más a su alrededor, cuando están inmersas en la privacidad y la tranquilidad del apartamento de Lena; Kara colocaría el beso más suave en los labios de Lena, lo suficiente para memorizar lo suaves que se sienten los labios de Lena y cómo su respiración se detiene cuando Kara se retira.

Sus manos siempre encuentran su lugar en la parte posterior del cuello de Kara, mientras que su dedo juega con el pelo. Los mejores besos de buenas noches siempre son los que Kara se da el lujo de pasar la noche en casa de Lena. Lena, sin falta, sería la primera en comenzar a besar a Kara. Las manos se ajustan al cuello de su camisa, acercándola más y más como si quisiera sentir cada centímetro de Kara sobre ella. Labios y lengua pidiendo permiso, para que Kara le permita llevar esto más lejos y consentirla. También sin falta, Kara nunca puede decirle que no a Lena.

El beso de buenas noches siempre deja sus jadeos, labios hinchados y ganas de más. Más del toque de Lena, más de sus labios, más de ese pequeño ruido que Lena siempre hacía cuando Kara deslizaba su mano debajo de la blusa de Lena; pasando los dedos por debajo de su sostén solo para escuchar esos suaves gemidos con los que Kara se obsesiona. Besos de buenas noches que siempre llevan a los labios a explorar la piel, un nuevo territorio que les permite aprender más sobre las necesidades de la otra. Besos de buenas noches que llevan a Kara a amar a Lena como nadie puede.

El mejor beso es probablemente el de Lena cuando la besa como Supergirl. 

Lena tiene sus dudas, pero siempre lo supo. Podría tener que ver con el hecho de que Lena la sorprendió en su apartamento una vez y Kara olvidó esconder sus botas rojas. Lena definitivamente los vio, pero decidió no decir nada al respecto. La segunda vez que Lena entra al apartamento de Kara estaba cubierta de hollín de pies a cabeza y acababa de aterrizar dentro de su apartamento nada más Lena abrió la puerta.

Las dos mujeres se mantuvieron firmes, mirándose la una a la otra. Lena fue la primera en moverse, lentamente se dirigió hacia el mostrador de la cocina y colocó las cajas de comida para llevar. A Kara siempre le resulta difícil leerla cuando tiene la cara de CEO y eso la pone nerviosa. Entonces ella levantó las manos en señal de rendición antes de poner mala cara.

—Lena... —dijo Kara suavemente, como si estuviera tratando de calmar a Lena un poco—. Puedo explicarlo.

—Bueno, tiene muchas explicaciones que dar, señorita Danvers —dijo Lena con voz firme mientras comenzaba a quitarse el abrigo y lo colgaba de una de las sillas—. Pero primero, ¿necesitas ayuda para salir de ese traje? —Lena dijo con una sonrisa y Kara sintió como si alguien hubiera quitado una montaña fuera de su pecho.

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Fue el día en que uno de los reptiles alienígenas escapó de la prisión del DEO junto con otros tres alienígenas. Supergirl manejó a los otros tres extraterrestres con menos gracia, solo los derribó en su camino con su aliento de hielo, pero el reptil es un poco complicado. Realmente complicado cuando puede camuflarse con el entorno que los rodea. 

Entonces es inevitable que Kara salga lastimada, derribada y arrojada a los árboles; ella pensó que podría morir. Sí, ella definitivamente va a morir. Su poder casi se apagó, pero el uso de la visión de calor como último recurso la ayudó y pudo detener al reptil. Ella ya estaba en el suelo con un reptil frito tendido a su lado. Puede escuchar a Alex gritar su nombre a través del comunicador, su visión es borrosa.

Si ella muriera ahora, no se arrepentirá de nada.

Al menos conoció a Lena Luthor, la conoce de la manera que siempre quiso. Ella llega a amarla como se merecía ser amada.

Sueño cumplido.

¿Qué manera de salir bien?

Sabiendo que ella podría morir, pero era amada. Mientras cerraba los ojos, pensó en Lena en su apartamento; sonriéndole, la luz del sol atravesando la ventana. Podía sentir una sonrisa en su rostro cuando sus ojos se cerraron.

Cuando se despertó de nuevo, Kara no sabe cuánto tiempo ha estado ahí. Bajo brillo de tono amarillo rodea su cuerpo dando la cálida sensación difusa. Ella está viva, recuperándose en la Bahía Med. Podía escucha a Alex decir algo, llamándola por su nombre. Entonces, de repente, sintió un latido familiar y un rápido chasquido de los talones haciendo eco en el pasillo. Podía oír a Winn gritar algo, es como un caos fuera de la Bahía Med y de repente la puerta se abrió de golpe, el corazón late cada vez más fuerte cuando la persona se acerca a Kara.

Sí, Lena Luthor acaba de irrumpir en el DEO y todos los agentes estaban inundando sobre la Bahía Med.

Su vista es demasiado borrosa para ver correctamente, pero sabe que con Lena aquí, definitivamente está jodida porque, aun con su vista borrosa, aún puede sentir la ira de Lena. Bueno, tal vez morir ahora no suena tan mal en este momento.

—¡Lena, para! ¿Cómo llegaste aquí? —Alex gritó mientras corría hacia la bahía Med después de Lena.

—Estoy aquí por mi novia —dijo Lena, parecía que había estado corriendo o caminando rápido como le gusta decirlo. Kara nunca pudo entender cómo caminaba rápidamente con esos tacones de Louboutin.

Kara apenas podía seguir el ritmo sin su súper velocidad, cuando intenta caminar como un ser humano. Cuando Lena mencionó la palabra novia, Alex parecía estar a punto de sufrir un paro cardíaco y Kara considera seriamente el hecho de que morir podría ser una muy buena idea.

—Tu novia... espera, retrocede, ¿sabes que Kara es Supergirl? —Alex desconcertó—. ¿Y cómo evitaste el sistema de seguridad DEO de todos modos?

—No me engañan los anteojos y las colas de caballo. Además, tu hermana no es tan sutil cuando deja su capa y sus botas alrededor de su apartamento cuando fui —dijo Lena. Ella suena furiosa, oh carajo, Kara podría desmayarse o morir ahora mismo—. Además, necesitas actualizar el sistema de seguridad. Solo me llevó una hora pasarlo por alto.

—Está bien. Todos afuera, Lena Luthor es clara —Alex ordenó—. Kara, tenemos que hablar después de que te recuperes y Lena, debes firmar algunos papeles antes de que te vayas —dijo Alex antes de salir de la habitación.

Kara podía escuchar a Lena latir con firmeza a su lado, sus delgados dedos se aferraban a la mano de Kara que yacía sobre la cama. Su pulgar acarició suavemente el dorso de la mano de Kara, podía escuchar a Lena olfatear suavemente como si estuviera tratando de no romper viendo a Kara en esta etapa. Todos los golpes, el poder apagado y demasiado cansada para moverse.

—Hola —es todo lo que Kara pudo manejar.

—Sh, está bien cielo. Estoy aquí —susurró Lena, sabiendo que Kara podía escucharla.

—Lo siento, no llamé para decirte que llegaré tarde a nuestra cena —dijo Kara y reunió todas las fuerzas que le quedaban para mantener los ojos abiertos.

—Podemos cenar otro día, cariño —dijo Lena suavemente, estirando la mano para quitar el cabello húmedo de la frente de Kara—. Por ahora, quiero que descanses.

—Quédate —susurró Kara mientras dejaba escapar un largo suspiro—. ¿Por favor?

—No iré a ningún lado —dijo Lena con una sonrisa, una lágrima corriendo por su mejilla—. No quiero estar en ningún otro lugar.

Se despertó unas horas más tarde, sintiendo la sangre en sus venas bombeada y su poder fluyendo a través de ella. Mira alrededor de la habitación y encuentra a Lena durmiendo en una silla junto a ella. Se dejó caer en la cama de Kara, con la cabeza apoyada en su brazo y su mano agarrándose a la de Kara. Le dio a Lena un pequeño apretón solo para despertarla, la otra mujer se levantó de inmediato y esos ojos esmeraldas miraron fijamente los azules de Kara.

Todo lo que pudo lograr fue una suave sonrisa antes de que Lena se arrojara sobre Kara, con los brazos apretados alrededor del cuello de Kara y sus labios conectados. Estaba lleno de anhelo, amor y otras cosas en las que Kara no podía explicar con sus palabras. Las manos de Lena se aferraron con fuerza a la tela de la camisa de Kara y Kara envolvió sus brazos alrededor de la cintura de Lena, tirando de ella de la silla sobre su regazo. 

Era diferente de otros besos que Kara recibió de Lena, están lleno de amor y deseo. Es un beso completo, boca abierta y necesitado. Realmente un beso que supera a todos los demás besos. Cuando Lena se alejó, Kara ya estaba sin aliento; jadeando y mirando confusa a Lena. De repente, Lena la golpeó en el brazo y volvió a verse furiosa.

—¡Ow! ¡Todavía estoy en recuperación!

—No te atrevas a hacerme este tipo de acrobacias otra vez. ¿Sabes lo difícil que es correr con estos tacones y Alex probablemente va a estar en mi cabeza por conocer tu no tan secreto e irrumpir en el DEO? Si pasa algo, todo es tu culpa —dijo Lena con los ojos llenos de lágrimas.

Luego tira de Kara de nuevo en un abrazo, que Kara acepta; abrazó a Lena para mantenerla lo más cerca posible. De repente, Lena acercó su rostro al oído de Kara y susurró esas palabras en sus oídos. En silencio y en voz baja, como si fuera su secreto, algo que ella quiere que Kara y Kara adore.

—Kara Danvers, te amo —dijo Lena.

Ese beso se ha convertido en el favorito de Kara, no solo porque ahora puede ser honesta con Lena sobre quién es, sino porque también es la primera vez que Lena le dice esa palabra. No como amiga, sino como amante. Una pareja, alguien con quien Lena quería compartir su amor.

Kara susurró esas palabras sin dudarlo.

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Kara se encuentra en el apartamento de Lena más de lo que le gustaría admitir, Lena le entregó en silencio la tarjeta de acceso un día y sacó parte de su armario para que Kara tuviera espacio para guardar sus pertenencias. Hay cargadores adicionales para computadoras portátiles y teléfonos en el cajón de la mesita de noche a la izquierda, Kara siempre duerme a la izquierda; más cerca de la puerta del balcón para que pueda tener una salida rápida cuando hay una super emergencia. La comida basura de Kara en la nevera de Lena y ella siempre viene a casa a buscar una caja de palitos en la mesa de la cocina de Lena, esperando que ella la consuma.

Kara no admite que se mudó a vivir con Lena Luthor. A pesar de que no ha regresado a su apartamento en meses desde el incidente en el DEO donde Lena irrumpió solo para gritarle. Alex todavía les da una mierda de charla a ambas al respecto.

—Tú y tu novia son agotadoras —dijo Alex un día cuando Lena se detuvo para ayudar a Winn a actualizar el sistema de seguridad, pero Kara la metió en uno de los armarios y la besó.

No hace falta decir que están en una relación, Kara no tuvo que preguntarle a Lena, pero presentó a Kara como su novia a algunos de sus inversores. Kara hace lo mismo; abrazosy besos robados que hacen que Alex tenga náuseas, Winn se queja de que no puede soportar esto y Nia pierde la razón.

A Lena le gusta malcriar a Kara con cosas, comprarle ropa nueva y llevarla a unas vacaciones cortas y agradables. Kara no se opone, pero a ella le gusta hacer pequeñas cosas para Lena a cambio, como preparar su té de la mañana, siempre abastecer su refrigerador con su comida favorita y recordar todos los pequeños detalles sobre Lena que no le cuenta a nadie más.

La mayoría de las cosas en su relación pasa sin hablar y a ninguna de ellas le importa.

Esta noche es como cualquier otra noche en la que Kara se encuentra aterrizando en el balcón de Lena después de apagar un incendio y perseguir a uno de los alienígenas no registrados en la quinta calle. 

Cuando abrió la puerta del balcón, pensó que iba a tener un ataque al corazón cuando encuentre a Lena acostada boca abajo en su cama; tan quieta que pone a Kara en alerta máxima y piensa que alguien ha atacado a su novia. Hay un alivio cuando oye un corazón familiar que sale de la cama, un aliento suave y luego un suspiro dramático. Kara camina hacia la cama y se arrodilla junto a su novia.

—Cariño, ¿estás bien? —Kara dijo mientras le daba a Lena un pequeño batido.

Lena se levanta bruscamente para encontrar a Kara sonriéndole con su súper traje. Lena parece desaliñada; un mechón de cabello que cae de su moño, su cara está un poco blanco y sus característicos labios rojos se han puesto pálidos. Ella le da a Kara una pequeña sonrisa cuando la ve antes de volver a enterrar la cara en la almohada y gemir.

—Ha sido un día muy largo —murmuró Lena en su almohada, moviéndose un poco como si estuviera tratando de ponerse en una posición cómoda.

Los ojos azules la miraron como si estuviera tratando de darle sentido a lo que Lena quería. Unos dedos ociosos recorrieron el brazo de Lena, apenas tocándose, pero cerca. El toque más suave; algo de lo que Lena se dio cuenta hace un tiempo que no quiere vivir sin él.

—Me dirías si algo está mal, ¿verdad? —Kara dijo mientras su dedo lentamente subía por su brazo hasta su hombro, su mandíbula y se detenía en sus labios inferiores. Donde Lena presiona un suave beso en la yema de su dedo.

—Por supuesto —Lena se detuvo para darle una sonrisa a Kara—. Es mejor ahora que estás en casa —dijo antes de levantarse de repente, casi chocando con Kara—. Solo recuerdo algo de lo que necesito hablar contigo.

—¿Qué es? —Kara dijo con una mirada perpleja en su rostro.

—Ya que estás aquí tan a menudo. ¿Quieres mudarte conmigo? —dijo Lena con una sonrisa tímida en su rostro.

—Sí, Lena, me encantaría —Kara sonrió y parece que se están moviendo un poco por el mundo.

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Cuando Kara decidió que era hora de ponerse de rodillas, Lena pensó que estaba soñando. Habían estado saliendo durante casi dos años en este momento y nunca fue fácil con Kara siendo Supergirl y Lena administrando L-Corp, pero siempre vuelven a casa. Juntas.

Ella había sabido por un tiempo que Kara iba a hacerle ese propósito, pero no sabía cuándo. Alex y Sam han estado insinuando, mientras que Jack dijo que vio a Kara revisando finas joyas en el distrito comercial. Kara ha sido sutil cuando Lena le preguntó al respecto, todo lo que hizo fue sonreír. Lena intenta no pasar por su apartamento para encontrar el anillo porque obviamente eso arruinaría la sorpresa.

Entonces, un día, Kara sugirió que se fueran a algún lugar donde estarían solas. Lena había llegado a casa para ver a Kara parada en el pasillo con sus maletas empacadas y Kara ya vestía cuello de tortuga verde bosque, jeans y con uno de los abrigos de Lena. Kara dijo que ya reservó el hotel y ya le pidió a Jess que preparara el jet L-Corp porque sabe cuánto odia Lena volar en un comercial.

Kara básicamente empujó a Lena por la puerta y le dijo que todo había sido manejado y que Jess era más que capaz de manejar a cualquier hombre de negocios o papeleo mientras Lena estaba fuera por una semana.

—¿Qué pasa con el deber de Supergirl? —dijo Lena cuando subieron al auto.

—Nia y J'onn estarán bien —Kara simplemente se despidió de la casa.

Terminaron en París, en el mismo hotel y en la misma habitación que reservó Lena la primera vez que ambas se fueron juntas. Lena todavía recuerda la primera vez que vinieron aquí juntas; apenas salieron de la habitación, la ropa estaba dispersa en el suelo y los labios de Kara estaban por todas partes. Explorando todas las pieles sensibles y los diversos sonidos que Lena hizo cuando giró y curvó los dedos de la manera correcta. 

Pasan las mañanas en el balcón privado, en batas de baño y observan la ciudad zumbar debajo de ellas. Era la primera vez que Lena realmente tenía a Kara sola. No hay necesidad de apresurarse, no hay llamadas telefónicas y no hay necesidad de despedirse de que Lena no tiene idea de si fuera la última vez. Lena atesora esos momentos siempre.

Cuando llegaron, ya era tarde y el sol se cernía sobre el horizonte de París. Entonces deciden pasar el resto del tiempo en un paseo por la ciudad. Manos unidas y sonrisas en sus rostros.

—Me encanta cuando tu teléfono no suena cada 5 minutos —Lena suspira mientras se apoya contra Kara. Se han sentado en el banco debajo del árbol mirando el río para que Kara pueda comer su crepe.

—Yo también. Aparentemente, París no necesita salvarse. A menos que haya una crisis, por supuesto —bromea Kara mientras se limpia los dedos.

Lena ha notado que, a lo largo de su caminata, Kara sigue tocando el bolsillo de su abrigo como si quisiera asegurarse de que haya algo allí. Lena sabe lo que es, ha habido demasiadas pistas en los últimos meses y la espera se está volviendo un poco frustrante. De repente, Kara mete la mano en el bolsillo de su abrigo y se vuelve hacia Lena.

—Lena... —Kara dijo su nombre, su voz es temblorosa cuando Lena arqueó las cejas; esperando pacientemente lo que Kara tiene que decir, bueno, ella ha estado esperando durante dos meses. Unos minutos más no la lastimarán.

—¿Sí? —Lena persuadió mientras Kara respiraba profundamente antes de ponerse de rodillas, sacar la caja roja cuadrada antes de abrirla para revelar un anillo de compromiso con un respetable diamante rosa pálido en el medio y pequeños diamantes alineados a lo largo de la banda.

Ahora le toca a Lena recuperar el aliento. Un anillo, sí, eso se esperaba, pero no esperaba que Kara obtuviera uno como este. También hay un brazalete a juego dentro de la caja, una costumbre kryptoniana como recuerda Lena, otra sorpresa que Lena no esperaba de Kara.

—Lena Luthor, desde que caí en esta tierra, he estado buscando el propósito de llamar hogar y tener un lugar al que pertenezca. Convertirse en Supergirl me da un propósito, pero todavía me siento fuera de lugar, anhelando un lugar que haga sentirme segura y donde podría ser Kara Zor-El. Cuando te conocí hace unos años, cuando me estampaste con tu gorra de béisbol color de color de un durazno, pensé que vi un ángel y en realidad lo hice. Lena, me diste seguridad, sentido de pertenencia y me amas incondicionalmente por quien soy y por la carga que viene conmigo. Todos los días me despierto y vuelvo a casa como un sueño hecho realidad. Quiero pasar el resto de mis días volviendo para ti porque, Lena, eres mi hogar. Mi espacio seguro, toda mi vida. ¿Quieres casarte conmigo? —Kara dijo mientras sacaba el anillo de la caja.

—Sí —susurró en voz baja mientras colocaba ambas manos en las mejillas de Kara y la atraía hacia un beso profundo—. Sí, mil veces.

Bueno, así es como comienzan sus felices para siempre.