Creado por 8ounce [Más de 2.000 palabras]

Resumen; Lena está celosa de Mike, novio de Kara. Así que intenta seducir a Supergirl.

Nunca había estado celosa de nadie en toda su vida. Eso no es cierto. Lena Luthor puso los ojos en blanco cuando ella y Kara fueron interrumpidas por otro mensaje de texto del novio de Kara. Estaba celosa de Lex y la atención que recibió de nuestros padres, pensó, distraídamente pasando la punta de su dedo por el borde de su copa de vino. Le había pedido a Kara que fuera a cenar para agradecerle por escribir otro artículo espectacular en la revista CatCo, mostrando los muchos talentos de Lena y, específicamente, la forma en que L-Corp ha impulsado el mercado laboral de National City.

Lena apenas había tocado su comida, recostándose en su silla y observando a la rubia con curiosidad. Sus dedos se curvaron alrededor del tallo de su copa de vino mientras cruzaba las piernas elegantemente, mirando la cara de la reportera mientras su cena se interrumpía una y otra vez con el zumbido del teléfono de Kara. A Lena le sorprendió la misma sensación de mezquindad que se encogió en su estómago cuando vio a Lex con sus padres, y se vio obligada a admitir que estaba celosa. Lena Luthor estaba celosa de Mike: el chico de gafas pasta.

—¿Lena? ¿Está todo bien? —Kara finalmente levantó la vista, sorprendida por la poderosa imagen de Lena Luthor, con las piernas cruzadas, los dedos enrollados alrededor de una copa de vino tinto, recostándose en su silla. Kara inhaló bruscamente, antes de apartar rápidamente la mirada. Lena observó a Kara durante un breve silencio, antes de llamar al camarero para liquidar la cuenta.

—Fue agradable verte, Kara, pero creo que es hora de que vuelvas a casa con Mike —Lena sonrió amablemente, la misma sonrisa diplomática practicada que le disparó a los empresarios al final de cada reunión. Kara inclinó la cabeza antes de inclinar la cabeza en tono de disculpa.

—Lo siento mucho, Lena. Él solo ha estado... para ser honesta, solo ha estado... —Kara hizo un gesto salvaje, buscando palabras. La CEO sonrió suavemente, sacudiendo la cabeza.

—Él es tu novio, Kara. No tienes que explicarlo —Lena se levantó, sonriendo con la misma sonrisa, antes de hacer un gesto hacia la puerta—. Otro momento quizás.

Kara suspiró mientras ella también se levantaba, llevando a la CEO a la puerta del restaurante.

///

Lena no se fue a casa después de eso. Había demasiado vacío y su suite del ático realmente no se sentía como en casa, así que regresó a la oficina. Y Kara sintió esta profunda inquietud en su estómago cuando se fue a casa para tratar con Mon-El y su problema de estar siempre con Lena. Estaba celoso del hecho de que parecía que Kara tenía más citas con Lena que con él, y Kara simplemente se calló, negándose a pensar si tenía razón. Ella no necesitaba la validación de él acerca de con quién estaba en ningún momento de su día, ni con su padre y su madre alguna vez tuvieron ese tipo de relación, por lo que lo atribuyó a sus costumbres daxamitas nuevamente.

Todo era irritante y confuso, así que se fue de patrulla y dejó a Mon-El colgado a mitad de la oración. Tal vez he estado tratando demasiado de hacer que esto funcione, pensó Kara mientras el viento azotaba su cabello y miraba hacia abajo a la ciudad que tanto amaba. Alex y Maggie no parecen tener los mismos problemas que Mon-El y yo. Claro, tenían sus propios problemas, ¿quién no? Pero ninguna de las dos parecía necesitar tener el control total sobre la otra persona. Kara sacudió la cabeza para aclararlo, eligiendo concentrarse en lo que estaba sucediendo en la ciudad debajo de ella.

Después de su patrulla y de detener a un adolescente angustiado, mal entendido y corriente, se dirigió hacia la ciudad y cerró los ojos hasta que oyó el latido de Lena Luthor. La culpa volvió rápidamente al recordar lo que había sucedido durante la cena de esa noche, y se encontró aterrizando en silencio en el balcón de la CEO, mirando a la morena trabajar desde afuera. Podía ver, según la postura actual de la CEO, que había molestado a Lena en la cena de esta noche. A decir verdad, Kara entendió por qué. Si Lena hubiera estado enviando mensajes de texto a otra persona durante una cena que había planeado, tampoco habría sido feliz. Pero ese era un problema que Kara tuvo que solucionar. Una que Supergirl no pudo.

Como si fuera una señal, Lena se giró para ver a Supergirl apoyada en la barandilla de su balcón, y la morena mostró una sonrisa coqueta. Kara frunció el ceño. Eso es nuevo. Ella inclinó la cabeza, confundida, cuando Lena se puso de pie y caminó hacia ella, todas las piernas y tacones.

—Hola.

La morena tenía una sonrisa coqueta jugando en sus labios y una voz baja y suave mientras se paraba frente a la heroína de National City. Kara se sonrojó, el tono de la voz de Lena hizo que su estómago se revolviera nerviosamente.

—H-hola.

La rubia tartamudeó, sin saber qué hacer cuando Lena se acercó. Lena cambió su peso sobre sus manos, que sostenían la barandilla del balcón a cada lado de Supergirl, atrapándola efectivamente entre sus brazos. Un extraño calor se enroscó en la boca del estómago de Kara cuando sintió a Lena presionarse contra ella. Una sonrisa diabólica coqueteó alrededor de las comisuras de los labios de Lena mientras veía al superhéroe ponerse nervioso.

—¿Qué hace una chica como tú en un balcón como el mío?

Lena se burló internamente de la línea trillada que alimentaba a la rubia, inclinándose hacia arriba hasta que sus labios casi se rozaban. La morena podía escuchar la respiración de la rubia acelerándose, mientras los ojos azules se oscurecían con ganas y parpadeaban para mirar los labios perfectamente pintados.

—Uh... p-patrullar.

Kara chilló, sacudiéndose del aturdimiento de tener el cuerpo de Lena presionado contra el de ella. Eso fue todo lo que pudo sacar antes de gruñir y ceder, tomando la cara de la morena en sus manos y besándola profundamente. Sintió que Lena se volvía casi deshuesada contra ella, y barrió a la CEO en sus brazos, besándola hambrientamente, antes de llevarla de regreso a la oficina de Lena y colocarla en el sofá, a horcajadas sobre las caderas de la morena e inclinar la cabeza de Lena suavemente, antes de besarla.

Saboreó su lengua, mordiéndose suavemente el labio inferior mientras Luthor dejaba escapar un gemido. La rubia movió el cabello de Lena a un lado con impaciencia y besó su camino a través de la mandíbula de Lena, y por su cuello. Los dedos de la morena se enroscaron a través de mechones rubios y maullaron en silencio mientras Kara le chupaba la garganta. La morena jadeó al lado de la oreja de Kara, ya que Kara podía escuchar su ritmo cardíaco acelerarse, y las manos de Lena se movieron para agarrar lo que sea que encontrara en sus manos. Kara se apartó y sonrió al ver lo nerviosa que estaba la CEO normalmente seria, antes de que apareciera una arruga entre sus cejas.

—Uh... —Kara se aclaró la garganta, con la cara roja, cuando vio el lápiz labial manchado de Lena, sus pupilas explotadas de deseo y su pecho agitado—. Le- Señorita Luthor, ¿qué estamos haciendo aquí?

La voz de Kara era levemente sin aliento mientras intentaba reducir su ritmo cardíaco, porque parecía que podría saltar de su pecho.

—Pensé que lo estábamos pasando muy bien...

La voz de Lena era baja, áspera con ganas mientras se mordía el labio, sin poder apartar los ojos de la rubia en su regazo. El tono, combinado con cómo se veía completa y completamente besada, disparó la excitación directamente a través del cuerpo de la rubia. Kara gimió, antes de frotar ambas manos sobre su rostro y ponerse de pie.

—Sra. Luthor... ¿hablas en serio sobre esto? —Kara murmuró, pasando sus manos al azar a través de rizos rubios. Había un brillo en los ojos de Lena mientras se inclinaba hacia adelante en su asiento, alisando sus palmas sobre las arrugas invisibles de su falda.

—Nunca he sido más serio en mi vida —la morena sonrió, cruzando las piernas con elegancia. Kara frunció el ceño, antes de que le quedara claro lo que tenía que hacer.

—Si es así, hay algunas cosas que debo solucionar de inmediato. Volveré pronto.

Y con eso, Kara se dio la vuelta y se apresuró hacia el departamento de Mon-El, aterrizando fuera de su ventana antes de entrar.

///

—Ya no puedo hacer esto —Kara lo miró a los ojos, un fuego ardiendo detrás de ellos—. Intenté jugar bien y cuando rompimos por primera vez, pensé que cambiarías. Pero cuanto más he tratado de hacer que esto funcione, más has tratado de controlarme, y ya no quiero hacerlo. No contigo, Mon-El —esta vez, cuando la miró, no tenía la suavidad de sus ojos la primera vez, e inclinó la cabeza, aunque no antes de que Kara pudiera ver la decepción en sus ojos—. No eres lo que necesito en mi vida, Mon-El. Se acabó.

La voz de Kara tembló de emoción cuando se volvió para salir por la puerta.

—¿Esto es por Lena? —Mon-El preguntó en voz baja, sin volverse hacia ella. Kara hizo una pausa antes de abrir la puerta.

—No, esto es porque prometiste que tratarías de ser mejor, y porque... porque nunca me hubieras dicho la verdad sobre ti si no hubiera sido necesario. Y Lena... Lena no ha sido más que sincera y... y amable conmigo. No es por Lena, Mon-El. Es por ti.

Y con eso cerró la puerta silenciosamente detrás de ella, antes de regresar corriendo a su departamento para acomodarse en el sofá, el alivio inundó su cuerpo mientras se cambiaba su traje de superhéroe. Se sentó por un minuto, luego frunció el ceño, cerró los ojos para encontrar el latido de Lena Luthor, viéndola todavía en su oficina, mirando su ordenador.

///

Se arriesgó y regresó a L-Corp, aterrizando suavemente en el balcón, esta vez como Kara Danvers. Lena se levantó para encontrarse con ella, con la confusión escrita en su rostro, y Kara sintió un nudo en el estómago mientras trazaba un paralelismo entre la situación actual y Mon-El revelándole su verdadera identidad.

—Kara... yo no... —Lena sacudió la cabeza, confundida, antes de mirar sus zapatos—. Eres Supergirl.

Kara asintió en silencio antes de mirar a la morena.

—Yo... Mon- Mike y yo hemos terminado —la cabeza de Lena se alzó bruscamente, mientras sus ojos recorrían la cara de Kara, como si buscara un engaño—. Porque, como Supergirl o Kara, nunca he sentido una conexión como la que tenemos entre nosotras, Lena —Kara bajó la vista al suelo—. Sé que esto es... difícil de aceptar que te haya ocultado algo así, pero para ser honesta, solo tenía miedo por ti.

Kara se abrazó a sí misma, sintiéndose como si fuera completamente transparente. La rubia se aclaró la garganta en silencio, incómoda con la desconocida sensación de vulnerabilidad.

—No lo hice... no quería que fueras un objetivo aún más grande, con los ataques que te atacaron recientemente —Kara susurró, todavía mirando al suelo—. Porque no te lo mereces.

Hubo un silencio sofocante cuando la voz de Kara se desvaneció.

—No lo merezco, Kara.

Murmuró Lena, su cara presionada en el cuello de Kara, los brazos apretados alrededor de la rubia. Kara sacudió la cabeza y rodeó suavemente al CEO con los brazos.

—Por supuesto que sí, Lena. Te mereces ser feliz. Y... después de mucho tiempo, me di cuenta de que yo también. Y quedarme con Mike no era... hacerme feliz. Me estaba haciendo sentir miserable, y estaba ansiando una CEO que no podía tener porque todavía estaba con él. Aunque te protegeré, Lena.

Kara murmuró, alisando una palma suavemente arriba y abajo de la espalda de Lena. Lena se echó hacia atrás antes de escanear la cara de la rubia.

—¿En serio? —los ojos de la morena se entrecerraron, mientras buscaba en la cara de Kara la verdad. Kara asintió con vehemencia, sus mejillas teñidas de rosa.

—Seguía pensando que preferiría estar contigo, pero no saber si me querías o no era... aterrador.

Kara miró hacia otro lado, avergonzada. Lena inclinó suavemente la barbilla de la rubia hacia ella, antes de inclinarse para presionar suavemente sus labios contra los de la rubia. Los ojos de Kara se cerraron, sintió unos cálidos y suaves labios contra los de ella, y la boca del estómago desapareció.

—¿Eso lo hace menos aterrador?

Lena se echó hacia atrás, murmurando mientras colocaba sus brazos detrás del cuello de Kara, presionando suavemente un beso en la mejilla de la rubia. Kara asintió, deslizando sus brazos alrededor de la cintura de Lena y acercándola.

—No pensé que podría tenerte —Kara susurró, apoyando su frente contra la morena y cerrando los ojos—. Solo soy una reportera, Lena. Soy una periodista completamente nueva que solo trata de sobrevivir.

Lena se apartó, sacudiendo la cabeza severamente a la rubia.

—Kara Danvers, no te atrevas. Eres una de las personas más amables y afectuosas que conozco y sabes muy bien que no me importa el dinero ni las cosas superficiales.

Los ojos de Lena se suavizaron mientras miraba los brillantes ojos azules, presionando otro beso gentil en los labios de Kara.

—Solo te quiero a ti. Quiero despertar a tu lado. Quiero llevarte a cenar y mirarte cuando estés vestida. Quiero almorzar contigo y abrazarte cuando la lucha contra el crimen sea demasiado —murmuró la morena, tirando de Kara a su oficina y sentándose en su sofá—. Solo te quiero, Kara Danvers.

Kara asintió, antes de tirar de la morena en su regazo y rodearla suavemente con los brazos.

—Yo también te quiero, Lena Luthor.