Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

26

   Las dos retrocedimos unos pasos, pero igualmente, Lena se puso al frente mío. Lilan estaba en la puerta, con las manos hacia atrás y, como siempre, con su fría mirada.

   —Madre... ¿C-cómo? ¿Qué haces aq-quí? —balbuceó Lena.

   —Me gustaba mucho más tu relación con Taylor —espetó ella, acercándose a Lena.

   —Ella ahora solo es una amiga. A la persona que realmente amo es Kara.

   Lena tomó mi mano con fuerza. Su madre dirigió su vista hacia mi y yo tragué en seco. Me vio de pies a cabeza, mientras yo trataba de aparentar estar calmada.

   Sus ojos eran marrón escuro. Eso hacia que cualquiera tenga miedo a donde su mirada se dirigía.

   —Delgada, rubia, ojos azules... Lena, ¿cuando tus parejas dejarán de ser tan tontas?

   —¿Disculpe? —exclamé.

   —Claro que, para estar contigo, significa que no te juzga por las estupideces que dicen sobre nuestro apellido.

   —No son estupideces, mamá. Es la verdad —aclaró Lena rápidamente.

   —Nunca haría eso, señora Luthor —dije, mirándola a los ojos, aunque era difícil —.  Lena me ha demostrado que no es una mala persona. Ella... —. La miré —. Ella es la persona más bondadosa y amable que puedo haber conocido. Además que, es muy hermosa y divertida.

   Lena sonrió de lado y yo la imité. Su madre me miró más de cerca y en ese momento, me acordé que no tenía los lentes puestos. Lena me los había quitado antes.

   —Mmjm... ¿te conozco o... he visto a alguien muy parecido a ti?—cuestionó levantando una ceja.

   —D-de seguro se debe haber equivocado —negué con nerviosismo y atropellando las palabras —. Hay muchas personas que son rubias, ¿sabe?

   —¿De dónde vienes? —preguntó levantando una ceja.

   —Uh... de Midvale.

   —Entonces eres de pueblo, eh.

   —Sí, sí —asentí al instante.

   Su madre se cruzó de brazos y miró hacia otro lado, pensativa. Lena me soltó y al instante me coloqué los lentes. Ella frunciendo el ceño tomó bruscamente el brazo de su mamá para encararla.

   —¿Por qué nunca estás satisfecha con las parejas que tengo? —cuestionó agresivamente —. Nunca me dejas ser lo que yo quiera.

   —El problema no es con quién te juntes. Hasta debo admitir que me caía muy bien Taylor.

   —Entonces, ¿cuál es el maldito problema? —exclamó Lena impaciente.

   —No quiero que te desconcentres en tu futuro.

   —¿Desconcentrarme? ¡Soy la más inteligente en el internado!

   —¡Pero no tanto como un Luthor! ¡De grande tú tendrás que ponerte a cargo de Luthor Corp!

   —¡Yo no quiero hacer eso! No quiero liderar Luthor Corp... ¡Y no quiero ser una Luthor!

   Me quedé impactada cuando Lilian le dio una cachetada a Lena. Mi novia se tocó su mejilla que estaba roja, mientras una lágrima caía por su mejilla. Cerré los puños con enfado, pero tuve que retenerme. No podré controlar mi fuerza así.

   —Ma... mamá —tembló Lena impactada y con miedo.

   —¡Nunca vayas a decir eso! ¡Debes estar orgullosa de ser una Luthor! —gritó su madre. Respiró hondo y se calmó un poco —. Estudiarás sin descansar y harás que Luthor Corp sea la mejor empresa del mundo.

   —¿Para qué? ¿Para qué cuando Lex escape de la cárcel, tome la empresa y mate a Superman? —chilló Lena.

   Su madre frunció el ceño molesta y levantó el brazo para golpear nuevamente a su hija, pero yo no me había a quedar sin hacer nada. Antes que lograse tocar a Lena, tomé su brazo, deteniendo el golpe

   —¿Qué crees que haces?

   —Siendo mucho mejor persona que tú. No tienes derecho a golpearla así—alegué.

   Ella se zafó de mi agarre y yo me coloqué al frente de Lena, que me veía atónita. «Kara, tú puedes ser lo que quieras ser. Tú eres mi heroe.» Si Lena piensa eso de mi, debo demostrárselo.

   —Tú no te metas en esto niña —estableció Lilian —¿Además, quién eres tú para decir eso?

   Yo levanté una ceja, cruzándome de brazos. Y reí sarcásticamente. Ella me miró confundida.

   —Lo lamento, es solo que me molesta un poco ver familias así. ¿Nunca ha pensado que tal vez el problema es usted? Su hijo está en la cárcel... la gente odia su apellido...Sus cosas no están muy bien, ¿sabe? Y para finalizar, usted no puede tratar así a Lena. No es su madre biológica así que ella no está obligada a administrar su empresa. Y si quiere saber quién soy, pues seré sincera. Mi vida es un desastre, ¿de acuerdo? Perdí a mi familia hace tres años, estoy en este internado porque le rompí la cara a una compañera de colegio y en estos momentos mi madre adoptiva está molesta conmigo. Así que sí, soy una inútil, pero una inútil realmente feliz ya que estoy con esta maravillosa persona.

   Rodee mi brazo por el cuello de Lena y la junté a mi cuerpo. Sentía que su cuerpo temblaba, pero yo trataba de ser fuerte.

   —Hagan lo que quieran. Después sufrirán las consecuencias —amenazó con mucha calma.

   Se dió medía vuelta y se fue. Rápidamente, giré la cabeza hacia Lena que no decía ni una palabra.

   —¿Estás bien? ¿No te hizo daño? —la atacaba con preocupación, examinando su mejilla que ya regresaba a la normalidad.

   Lena agachó la cabeza y escuché cómo comenzó a llorar de nuevo. La abracé y ella me apretó con fuerza. Acariciaba su cabello, mientras ella sollozaba en mi hombro.

   No era capaz de entender lo que Lena debía estar sintiendo en estos momentos. Ahora si lo veo desde este punto de vista, la pelea con mi mamá fue una estupidez. Comprendo que ella no quiere que yo use mis poderes porque puedo dañar a alguien y, sí, lo sé; entrar a Artes Marciales no fue la idea más correcta que tuve pero amo hacer eso y mi madre no cambiará mis gustos.

   Lena negaba varias veces con la cabeza.

   —No deberías haber hecho eso, Kara —musitó Lena y yo la vi confundida.

   —Bueno... creo que me pasé un poco al final. Lamento eso.

   —No entiendes... tú...no deberías haberme protegido —dijo con la voz rota —. Mi familia es muy peligrosa, Kara. Ellos pueden eliminar a cualquier persona con solo ordenarlo.

   Desearía decirte tanto que yo no soy cualquier persona, Lena.

   —No me va a pasar nada, lo prometo. Voy a estar a tu lado para siempre. No me importa si alguien se mete en nuestro camino. ¿De acuerdo?

   Tomé el rostro de Lena en mis manos y ella desvío la mirada.

   —No me veas, debo estar horrenda —comentó y yo reí—. No te rías.

   —Lo lamento, es solo que te ves muy tierna.

   Le di un dulce beso en los labios y agarré su mano. Ella esbozó una pequeña sonrisa y yo me sentí satisfecha. Nada es mejor que ver a Lena feliz. Comencé a dejarle pequeños besos por todo el rostro, mientras ella reía.

   Cuando las cosas se calmaron, Lena cambió a un semblante serio y me miró.

   —Kara, necesito que me ayudes en el algo —pidió Lena y yo alcé una ceja confundida.

   —¿Lo que quieres es... es algo malo?

   —Hoy la policia me llamó porque mañana me llevarán a la comisaría para explicarme qué pasó el día que fue el accidente del avión y yo... quiero que vengas conmigo. No sé qué me van a decir. No sé si la persona causante de esto, yo la conozco. No sé si me va a doler o lo voy a tomar con calma.

   —Lena, ¿en serio me estás pidiendo eso? Por supuesto que iré contigo. Has luchado tanto para que la policía te de de esta información. No dejaré que vayas sola.

   Lena posó sus manos en mis hombros y yo la cargué. Ella rodeó sus piernas por mi cintura, mientras nos repartíamos pequeños besos. Me senté en una de las sillas, nuestros rostros estaban bien cerca.

   —¿Cuántas veces te he dicho que eres hermosa? —susurré y ella sonrió.

   —Mmm... ¿Muchas?

   —Es que eres muy hermosa.

   —Sí, estaba en lo correcto; muchas veces.

   —Y lo seguiré diciendo hasta morir.

   Lena me dejo un pequeño beso en la nariz. Nuestros besos eran cada vez eran más desesperados. Mis manos recorrían su espalda y comencé a sentir un pequeño cosquilleo abajo.

   —Diablos, Lena... —susurré con la voz ronca.

   —¿Sí?

   Su voz fue tan excitante, que tuve que morderme el labio para callarme. Ella sonrió de lado y se movió un poco. Aunque las dos estábamos con ropa, pude sentir la presión entre nuestras entrepiernas. Suspiré y apoyé mi cabeza en su pecho. Tenía tantas ansias de hacerlo, pero aún no. Recién somos novias oficiales y quiero que las cosas vayan con calma.

   La cargué nuevamente y ella rió. Salí de la cabaña y caminé hasta la orilla del río. Su mirada solo estaban atentos en mí. Aunque se estaba haciendo de noche, sus ojos verdes se notaban con claridad.

   —Lena Luthor, me arruinaste mi cena especial —comuniqué fingiendo estar molesta —. Lo estaba planificando desde hace mucho para que tú llegarás a la cabaña y vieras la sorpresa.

   —En sí no fue mi culpa. Tú fuiste a la cabaña y yo solo te busqué —replicó Lena nerviosa porque la estaba soltando un poco, mientras ella me agarraba más fuerte de mi blusa.

   —Mmm...igual.

   Me tiré al río con ella y comenzamos a jugar como los viejos tiempos. Sí, cuando no teníamos tantas preocupaciones. Pero ahora me río ya que, comparando mi vida con lo que pasará en el futuro, estas son unas simples vacaciones.

. . .

   —Vaya, al fin regresaste, Danvers—expresó Maggie. Lena y yo nos vimos y sonreímos—. Te juro que iba a buscarte... es solo que no todos los días estás con tu hermana.

   Alex y Maggie juntaron frentes mientras reían en voz baja. Yo levanté una ceja y Lena carraspeo.

   —No quiero ser aguafiestas, pero si mis cálculos no fallan, Alex ya es adulta y Maggie es aún menor de edad. Así que...

   Aguanté la carcajada cuando Maggie se separó rápidamente sonrojada de Alex. Mi hermana se acercó un poco a mi novia y esbozó una pequeña sonrisa.

   —Lena Luthor—dijo la ojiverde, extendiendo su mano.  

   —Oh, por favor, no debes decirme. Recuerda que antes estuve en el internado. Además, Kara me ha hablado mucho de ti—confesó Alex, mirándome.

   Yo baje la mirada avergonzada y Lena me besó la mejilla. Dijirimos la vista a la ventana del pasillo cuando las luces del internado se encendieron.

   —Lamento haber pensado que tú eras la vendedora de armas —se disculpó Alex —. Creo que juzgué mal.

   —Tranquila, cualquier lo hubiera hecho.

   Era un alivio pensar que mi hermana y Lena se llevaban bien. No sé aún como Eliza reaccionará cuando sepa que estoy con una Luthor, pero tener a Alex de mi lado era un punto fuerte.

   —Creo que ya es hora de irme —anunció Alex.

   —Ah, te extrañaré Danvers. Medio año más y podremos tener una relación de nuevo.

   Alex posó sus labios en los de Maggie. Luego, se acercó a mí y me abrazó.

   —Luego me explicarás porqué Lena y tú tienen el cabello mojado, eh —susurró Alex —. Y luego, quiero que hables con mamá, por favor.

   Sonreí y asentí con la cabeza. Lena rodeó su brazo por mi hombro y yo suspiré al ver a mi hermana irse.

   —Muy bien, ya han roto muchas reglas hoy. Así que vamos todos a nuestra habitación —avisó Maggie.

   El siguiente día, Lena me levantó a primera hora ya que la policía había llegado temprano. Obviamente algunos profesores se opusieron ya que perderíamos clases, pero Sacha estaba ahí para ayudarnos. Además, la policía tenía más poder que un simple internado.

   Lena se mostró nerviosa todo el camino. Han pasado muchos años desde que su madre falleció. Si yo me enterara que por culpa de alguien, mi planeta Krypton se había destruido, no descansaría hasta encontrar al culpable.

   Cuando llegamos a la comisaría, unos policías se llevaron a Lena a un lugar privado. Podría usar mi oído para saber qué le dirán, pero el padre de Carla me tomó desprevenida.

   —Kara, hace mucho que no nos vemos —saludó él, yo me levanté rápidamente de mi asiento.

   —Señor Pistós, es un gusto volver a verlo. Realmente vine por Lena.

   —Lo sé, ella me avisó ayer. También me contaron lo que dijiste en el interrogatorio. Nunca se nos había pasado por la mente todo la información que tenías.

   —¿Por qué lo menciona?

   —¿Lena no te lo contó? Kara, eres una chica muy inteligente. Y nos hemos dado cuenta que hay muchos adolescentes que saben analizar muy bien los casos. No sabemos la razón específica, pero se les hace muy fácil. Estudiantes cómo tú, serían de muy bien apoyo.

   —Lo lamento, pero no le comprendo.

   Él rió y se colocó las manos en la cintura.

   —Es una proyecto que ninguna ciudad a considerado ya que es muy arriesgado. Tú y otros estudiantes están siendo reclutados para apoyar a la policía de National City para investigaciones menores.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro