Lena sonrió y la besé nuevamente. Este momento era perfecto.

   —Kara, los demás se deben estar preguntando por nosotros —susurró Lena entre el beso.

   —Pueden esperar un poco más.

   Ella profundizó el beso y yo rodeé mis brazos por su cintura. Sentía que sus labios quemaban y que todo ese calor corría por mi cuerpo. Odiaba decirlo, pero Lena tenía razón debíamos regresar a la cabaña.

   Nos separamos lentamente y nos miramos a los ojos. Brillaban más de lo normal y me transmitía una paz inimaginable.

   —Eres muy hermosa, Lena —dije con una sonrisa.

   Juntamos nuestras frentes para estar más cerca. Pude oler su delicioso aroma.

   —¿Así? Tú eres una buena competencia.

   —Igualmente; nadie se compara contigo. Cada vez que te veo pareces una diosa.

   —Kara, estás delirando.

   —Yo creo que no.

   Pose mi cabeza en el hueco de su cuello y pude escuchar los latidos de su corazón acelerado. Respiré hondo y la abracé más fuerte. Ella me besó en la frente y pude escuchar como se tranquilizaba. Quería que este momento sea para siempre, que todos los relojes en el mundo se detengan por un momento, pero tuve que abrir los ojos cuando sentí que Lena me soltaba.

   —Debemos regresar—dijo de una forma dulce y yo asentí con la cabeza—. Es mejor que nos vayamos por caminos diferentes para que no sospechen, ¿ok?

   —Me parece bien.

   Me quedé un rato viendo como Lena se iba. Me apoyé en un árbol y suspire. Lena me volvía loca cada vez que estaba con ella. Sonreí y me arreglé los lentes. Caminé hacia el lado opuesto con las manos en los bolsillos. Cerré los ojos para nuevamente recordar ese bello rostro. Lena, ¿cuál es tu truco para estar siempre en mi mente?

   Sentí un mano en mi pecho y me detuve. Abrí los ojos con el ceño fruncido y me sobresalté al ver a Carla apoyada en un árbol.

   —¿Q-qué haces aquí?  —dije extremadamente nerviosa.

   —¿Sabes que Lena tiene novia, no?—preguntó, dirigiendo su vista hacia mi. Yo suspiré y baje la cabeza.

   —Sí lo sé. Es Taylor.

   —¡¿Entonces que mierda estas asiendo, idiota?!—exclamó, mientras me tomaba del polo.

   —Ca-Carla...

   —¡¿Sabes lo que va a pasar cuando Taylor lo sepa?! ¿Sabes lo destruida que estará al saber que su persona más importante la engañó? ¿O acaso no sabes lo importante que es Lena para Taylor?

   —Yo amo a Lena y quiero estar con ella—me defendí.

   —Deberías dejar de pensar solo en ti y ver la vida de los demás.

   Agarré la mano de Carla y la empujé. No quería pelear con ella de nuevo. Solo la quería lejos de mi. Y supongo que ella estaba igual. Ninguna de los dos quería que esto termine en una nueva pelea. Pero, ¿qué hacia que siempre estemos así?

   —¿Qué rayos nos pasa, Carla?

   —¡¿Pasar de qué?! ¡Deja de hablar estupideces!

   —¿Cómo pudimos terminar así, cuando eramos tan buenas amigas?

   Carla frunció el ceño, me dio una ultima mirada y se fue sin responder. Cerré los ojos y suspiré, para luego sacar una pequeña sonrisa recordando esos buenos tiempos. 

   —Oye, vamos ya déjala en paz — ordenó una chica acompañada con unas amigas que estaban atrás suyo.

   —No te metas en mis asuntos —dijo el chico que me estaba molestando.

   Ya estaba acostumbrada a que la gente me tire cosas, me grite rara o me golpee, pero nunca imaginé que alguien me iba a defender.

   —Te dije que la dejarás en paz —expresó ella.

   Él me dejó y se acercó a la chica que se veía bien tranquila. Ella con una simple patada lo dejo en el suelo. Esta caminó hasta mí, se arrodilló y me ofreció su mano con una sonrisa.

   —Hola, mi nombre es Carla —rió —. ¿Cuál es el tuyo?

. . .

   —Wow, Carla, eres la número uno en la clase —expresó una de sus amigas.

   —Se nota que tendrás un buen futuro —dijo una profesora.

   —Sí, yo siempre seré la mejor —anunció Carla con una gran sonrisa de confianza.

   Yo la miraba con tanta emoción. Carla era lo que todos necesitaban. Aveces hasta la veía como un ejemplo a seguir. Ella se giró y me miró.

   —Y tu, Kara ¿En qué puesto estás?

   —Yo... estoy en el puesto 15 —susurré.

   Aún se me hacía difícil acostumbrarme a la educación que había en la Tierra. Carla rió.

   —Que idiota —bromeó y todos rieron.

   —Ya para con eso... —dije fastidiada.

. . .

   —¡No puedo creer que tu padre sea policía! —exclamé mientras veía las armas que tenían colgadas en la pared de la casa de Carla.

   —Sí, ¿te conté que hace unos días detuvo un robo de banco con ayuda de Superman? —comentó Carla.

   —¡Increíble!

   —Chicas, ¿quieren galletas de chocolate? —preguntó la mamá de Carla.

 . . .

    —Oye, solo porque sea más pequeña que tú no significa que la debas molestar —dije enfadada mientras me ponía al frente de una menor que yo.

   —Kara, sal de mi camino. Por su culpa se cayó mi comida.

   —Fue solo un accidente, Carla —la defendí.

   —¡Dije que te vayas! —gritó y me empujó.

   Rápidamente la niña la golpeo y se fue corriendo. Carla cayó al suelo y yo me acerqué a ella.

   —¿Estás bien, Carla? —pregunté preocupada —¿Estás herida?

   —¡No necesito tu ayuda! —chilló mientras sacaba mi mano. Retrocedí unos pasos y ella se levantó sola —. Idiota...

   Abrí los ojos y vi hacia mi alrededor. Aún seguía en el bosque. Miré por donde Carla se había ido. ¿Cómo pudimos ser tan buenas amigas y ahora... nos odiamos tanto?

   Regresé a la cabaña y ya todos estaban ahí. Lena me miró confundida y yo seguí con mi camino. Miré al rededor y me di cuenta que el lugar era muy acogedor. Todo estaba hecho de madera, pero igualmente había electricidad. Además, esta vez todas las camas eran individuales. Me eché en la única cama que quedaba y saqué mi celular.

   De pronto me escribió un numero desconocido. Al instante, abrí el chat y leí el mensaje: "¿Pasó algo con Carla? Te ves un poco mal" Fruncí el ceño y escribí: "Uh.. y ¿Tu eres...?"

   "Kara, soy Lena..." Al leer eso saqué una pequeña sonrisa. La miré de reojo y efectivamente, ella estaba sentada en su cama con su celular. 

   "¿Cómo conseguiste mi numero?"

   "¿Ya olvidaste todo lo que te conté antes?"

   "Oh... espera, ¿investigaste mi numero? Acosadora...🙄"

   "Puedo ser todo lo que quieras ¿sabes?😏" 

   Me mordí el labio inferior y me acomodé mejor. Todos en la habitación estaban normales. Hasta Taylor no sospechaba nada.

   "Si sigues así voy a ir hasta tu cama y te besaré"

   "¿Te atreverías, Kara?"

   "Me estás haciendo pensar malas cosas..."

   —¡Muy bien estudiantes! ¿Están todos listo? —gritó Sacha desde afuera — ¡Porque es hora de la inauguración!

   —No me dejaron ni descansar —me quejé.

   Taylor rió y salió con los demás, escéptico Lena. Me levanté de la cama y ella se acercó a mí para darme un beso en la mejilla.

   —Vamos a esforzarnos, Kara.

   —Por ti haré lo que quieras, princesa — dije con una sonrisa pícara y ella se puso sería.

   —Crei que ya habíamos olvidado eso.

   —Pero me gusta tratarte como la mejor, como mi...

   Decidí quedarme callada. No sabía si ya era momento para llamarla así. Lena retiró un mechón de cabello de mi rostro.

   —¿Cómo mi novia?

   —He deseado tanto llamarte así.

   —Sabes que yo igual.

   —Entonces que dices, ¿quieres ser mi novia? —pregunté con una pequeña sonrisa, pero ella bajó la cabeza así que mi sonrisa de esfumó —. Claro, lo había olvidado: Taylor.

   —Ella ha sido la primera amiga que he tenido en mi vida, ¿sabes? Estuve 5 años en el internado sin nadie que me acompañe. Las cosas empeoraron cuando atraparon a mi hermano. Hasta que llegó Taylor, ella me ha ayudado para todo —rió —. Recuerdo que cuando habían problemas en mi casa, ella me dejaba irme a la suya por varias semanas. Comenzamos a enamorarnos y nos convertimos novias.

   —Pero, me dijiste que estabas con ella para espiarla.

   —Cuando sucedió la primera venta de armas. Nadie creía en mí, escepto Taylor. Cometí un error: cuando comencé a ayudar a la policía... por un momento creí que Taylor era la causante de todo. Además, ya no la amaba tanto. Me di cuenta que la quería más como amiga. Así que decidí utilizar nuestra relación para espiarla. Al final supe que Taylor era inocente, pero hemos pasado tantas cosas juntas que no me puedo separar de ella. A Taylor ya no la veo como una simple amiga, e-ella es como una hermana, Kara. No puedo hacerle eso, no puedo decirle que terminé con ella solo porque me gusta otra persona.

   —Taylor no dejará de ser tu amiga solo porque encontraste otra persona en tu vida —dije mientras tomaba su rostro.

   —¿Cómo puedes estar segura de ello?

   —Porque si Taylor realmente te quiere, te comprenderá. ¿De acuerdo? Si deseas, cuando se lo digas yo estaré contigo. Me he convertido amiga de Taylor, ella no reaccionará mal. Le dolerá, pero las dos sabemos muy bien que el dolor es parte de la vida.

   Lena asintió con la cabeza y saqué con mi dedo una gota que caía por su mejilla. Si iba a ser novia de Lena, debía ganarmelo.

   Me acerqué y le di un dulce beso en los labios. Ella sonrió y yo hice lo mismo.

   Nos separamos de golpe cuando la puerta se abrió, pero suspiré al ver a Maggie.

   —Oigan, luego pueden comerse a besos, pero ya va a comenzar el primer juego—dijo Maggie.

   Lena y yo nos sonrojamos y salimos rápidamente de la cabaña con Maggie que no paraba de reírse. Cuando llegamos con los demás, nos dimos cuenta que muchos grupos estaban viendo el nuestro.

   —¿Qué está pasando aquí? —pregunté.

   —Nada, solo nos miran porque saben que somos los mejores —explicó Taylor sin ningún interés.

   —No es justo, ustedes tienen de todo en su equipo—exclamó un chico.

   —¿Acaso están celosos?—dijo Carla con una sonrisa.

   ¡¿Cómo puedes decir eso aquí, Carla?!, pensé. Mire alrededor y todos nos observaban de una forma amenazadora.

   —¿Lo ven? Ustedes tienen a Lena; la mejor en ajedrez, a Maggie; una de las mejores en artes marciales y los demás que son muy buenos en sus actividades.

   —¡Oye no te olvides que también estoy yo! —gritó Carla — ¡Soy igual de buena que ellas!

   —Tu haz llegado hace un mes. No nos has demostrado nada interesante.

   —Te juro que los destrozare a todos... —murmuró Carla molesta —. Voy a ser el número 1...

   Carla comenzó a caminar y yo sonreí de lado. Sí, seremos el primer lugar.

   —¡Comencemos con el primer juego! — anunció Sacha —. Como saben, ustedes son los mayores, así que mientras los pequeños juegan a golpearse con peluches, aquí habrá sangre y destrucción. ¡Comenzamos con Batalla de Hienas!

   —Siempre creí que ese nombre era estúpido —comentó Maggie.

   —Batalla de... ¿Hienas? —cuestioné.

   —Es un juego muy difícil. Se debe tener mucha coordinación — dijo Lena —. Los seis jugadores estarán unidos por una cuerda en forma de pentágono. Uno de ellos estará en el medio y tendrá una cinta de 300 puntos. Además, hay varias cintas escondidas de 100 puntos, escepto uno que es de 5000. Cómo sabes, las hienas son carroñeras y siempre están en grupo. Las cintas escondidas son como la comida y nuestra cinta es como el alimento que ya tenemos. Se permiten golpes, empujones... en verdad no hay reglas. Por eso se llama Batalla de Hienas.

   —En estos momentos se estarán entregando las cintas y cuerdas. Recuerden que de los 20 grupos, solo pasarán 7 a la siguiente ronda. ¡Así que vayan preparándose!

   Todos los grupos se separaron. Yo miré al mío. Teníamos posibilidades de ganar. Aunque, como me lo había explicado Lena, el juego era muy difícil.

   —Bien, ¿cómo nos organizamos? —preguntó Taylor.

   —Yo estaré en el medio —ordenó Carla.

   —Ella estará en el medio — establecí nerviosa.

   —No —dijo Lena firme e ignorando a Carla —. He jugado varias veces esto para saber cómo ganar. Yo estaré en el medio, será como un partido de ajedrez, será fácil. Maggie y Carla estarán en lados opuestos. Ustedes se encargarán de atacar y proteger. Al frente mío estará Kara —. Levanté la vista hacia ella. ¿Me quiere a mí al frente? —. Mi cuerda no puede girar, es por eso que es muy fácil que las cuerdas se enreden. Kara, he visto que eres rápida, así que tú irás por donde yo te indiqué —asentí con la cabeza —. Annie y Taylor estarán en la parte trasera. Ustedes nos alertaran de cualquier peligro y nos protegerán si hay alguna emergencia. Los demás estarán peleándose como locos para robarse los puntos, así que nosotros solo buscaremos las cintas. El juego dura 20 minutos, así que cuando tengamos suficientes cintas, solo defenderemos.

   Estaba impresionada. Lena es muy buena en momento de crear estrategias de juego.

   Sacha vino y nos dio el sistema de cuerdas y nuestras cinta deseandonos buena suerte. Cuando nos estábamos colocando las cuerdas, entendí porque Lena dijo que el juego era de organización.

   En sí, no solo eran cuerdas, estás terminaban en forma de correas que empezaban por las piernas y subían a la cintura que estaba agarrado con un trozo de cuero que estaba en la espalda. De esta salía una correa que se amarraba en el pecho y se conectaba con otras cuerdas que rodeaban los hombros. Además, del cuero que estaba en la espalda estaban las cuerdas que nos unían y formaban el pentágono. Todos eran iguales, excepto el de Lena que tenía un chaleco de cuero sin mangas. De este salían 5 cuerdas que se conectaban con nuestro cuero. Las cuerdas era tan cortas y apretabas que si una parte del equipo decidía ir a la derecha y otra a la izquierda o corríamos a velocidades diferentes, todos nos íbamos a caer. Esto no será nada fácil.

   —Bien, ¿Todos listos? — preguntó Lena mientras se amarraba la cinta en la frente. Se ve tan sexy desde así. Sacudí la cabeza y asentí con los demás.

   —¡Terminó el tiempo! —exclamó Sacha —Recuerden, los profesores están con los pequeños y yo soy igual de locos que ustedes ¡así que quiero que se maten! ¡Comiencen!

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Hola :D que tal van con la historia. ¿Tienen algunas teorías locas? Es posible que en unos días haya maratón así que preparence.
Bueno, quiero hablar con ustedes porque como algunos saben, los villanos del megacrossover serán de Tierra 10, protagonizados por nuestros mismos héroes! Se acaban de filtrar fotos de Melissa con el traje de mala y es... Wow...

¿Emocionados?